Luego de unos minutos esperando, la pareja que YeonJun desconocía se acercaba a ellos. Finalmente logró reconocer a la chica de la que hablaba su novia, pero también reconoció al chico que caminaba junto a ella. Por un momento el corazón de YeonJun se detuvo, para luego comenzar a latir con fuerza ante los recuerdos y los suprimidos sentimientos de cuando era joven e iba al instituto.

YeonJun no sabía como reaccionar, por lo que simplemente fingió que nada pasaba mientras se presentaba hacia la pareja. En cuanto estrechó la mano del chico, nuevamente se sintió nervioso. Intentó que nadie lo notara, haciendo que simplemente sonriera amablemente hacia ambos y se dedicara a hablar con Rei, ignorando levemente a SooBin; el prometido de Rei.

— Ha pasado mucho tiempo, ¿No crees? —Soltó SooBin, llamando la atención de YeonJun.

— ¿Cómo? —Preguntó levemente confundido

— Pensé que me recordarias, estudiábamos juntos —Rió levemente— Soy Choi SooBin, compartíamos clase de arte musical.

— ¡Oh! Claro que te recuerdo —Fingió su respuesta, sonriendo levemente— Solíamos juntarnos con HeeSeung, ¿Lo recuerdas?

— Claro que sí —Sonrió— Nunca pensé volver a verte, y mucho menos que nuestras novias sean amigas.

YeonJun asintió con una sonrisa, pero algo dolió en su pecho, y claro que quería ignorar todo eso que de pronto estaba sintiendo, ya que no estaba bien. Claro que no estaba bien, ese chico estaba comprometido, se iba a casar, él tenía que volver a suprimir todo lo que había sentido durante años y que le había tomado tanto tiempo hacerlo en unos pocos minutos.

Luego de esa pequeña charla los cuatro se dedicaron a comer con pequeñas conversaciones y chistes de por medio. Todo iba bien para todos allí, hasta que ambas chicas se levantaron de sus lugares para dirigirse al baño y YeonJun se quedó sólo con su peor pesadilla; su cabeza y el chico del que se enamoró en el instituto.

— Así que... ¿Cómo conociste a GaEul? —Preguntó SooBin, mirando al mayor.

— Trabajamos un tiempo en el mismo lugar, ahí nos conocimos pero no fue unos meses después que comenzamos a salir —Respondió, sonriendo— ¿Y tú? ¿Cómo conociste a Rei?

— Ah... la verdad me la presentó una amiga que tenemos en común, me dijo que necesitaba ayuda con algunas cosas aquí en Corea y luego sólo surgieron más cosas —Rió levemente, suspirando al final.

— Oh, bueno, supongo que tiene sentido —Habló, intentando que el ambiente no se tornará incómodo.

— Supongo que sí, las cosas sólo se dieron así —Se encogió de hombros— Nunca pensé volver a verte, recuerdo que la última vez que te vi fue en la fiesta de cumpleaños de HeeSeung, hace siete años.

— Bueno, pasaron cosas —Rió levemente— Yo tampoco volví a verte en otra fiesta de cumpleaños de nadie.

— Digamos que me alejé un poco de todo el mundo un tiempo.