Durante días GaEul había intentado acercarse a WonYoung, luego de su último intento finalmente se rindió. Por alguna razón ya no se sentía segura cerca de la alfa y eso la asustaba, su corazón se rompía pero no podía evitar sentir que esa alfa no era la chica de la cual había sentido su corazón latir y eso era demasiado triste incluso para ella que había evitado sentir algo hacia la más alta.

La omega se sentía ansiosa y claramente ya no se sentía segura, donde vivía siempre habían alfas dando vueltas en busca de alguien a quien cortejar -sin importar si era a la fuerza- y a pesar de que siempre había tenido el temor de que algo le sucediera solía invalidarse al saber de la simple existencia de WonYoung. Ahora ese sentimiento era mucho más fuerte ya que la alfa que sentía podía protegerla simplemente parecía ser como esos alfas.

Liz se acercó a GaEul y frunció el ceño al ver como ésta se sobresaltaba, provocando que la mayor simplemente soltara aire y sonriera hacia la menor.

— No vuelvas a hacer eso o me voy a morir de un ataque al corazón —Soltó la omega mientras llevaba una de sus manos a su pecho.

— ¿Por qué tanto miedo? —Volvió a fruncir el ceño, al mismo tiempo que tomaba la mano de la mayor

— Ya sabes, alfas —Sonrió, restando importancia a lo que había dicho. Liz simplemente asintió.

— Rei dijo que ibas a pasar la tarde con ella, pero me llamó cuando no llegaste, supuse que algo te había pasado —Apretó levemente la mano de la mayor

— Había olvidado que tenia que ir con ella —Rió levemente— Tengo mi cabeza en cualquier lado, acompáñame a mi casa para buscar mis cosas y vamos con Rei.

— De acuerdo, aunque recomiendo que le envíes un mensaje, estaba realmente vuelta loca —Sonrió— Aunque no le digas que dije eso —Murmuró.

YuJin intentaba hablar con WonYoung luego de ver a GaEul casi corriendo lejos de ellas, pero la menor no quería escucharla y parecía molesta, con su típico gesto serio y ese aire de molestia. La alfa mayor comenzaba a sentirse preocupada por la menor, si bien había sido consciente del cambio, pensó que no iba a durar más de una semana. Claramente se había equivocado.

— Won, ¿al menos puedes fingir que me escuchas? —Suspiró la mayor.

— Es lo que hago últimamente —Miró a la más baja, para luego apartar la vista— ¿Qué quieres que escuche?

— Literalmente GaEul paso cerca de nosotras y huyó, tu siquiera le prestaste atención a eso y es raro porque ella te gusta —Frunció el ceño, para luego apretar sus labios al ver como la menor se volteaba para mirarla.

— ¿Y eso te importa? —Soltó de forma hostil, enfatizando la última palabra.

— Sólo... fue extraño —Respondió casi de forma ahogada, para luego soltar aire en cuanto la menor dejó de mirarla.