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Definitivamente estar encerrado era una total mierda. No podía salir y ese estúpido rastreador en pie era jodido.

Había pasado una semana desde que pasó todo aquello, estaba recibiendo clases online y su madre lo tenía limpiando la casa como castigo, lo cual le molestaba mucho.

Sus amigos venían los viernes un rato a jugar videojuegos y después se iban a las fiestas que tenían como todo adolescente normal. Eso lo jodía un más porque quería ir a divertirse con ellos, disfrutar de esos momentos con sus amigos, pero no puede salir hasta en once meses.

Soltó un suspiro y tomó su guitarra para empezar a componer sus dulces melodías, si de algo le gustaba todo esto era que tenía más tiempo para componer su música. Tenía muchas canciones las cuales compuso con su padre, ahora sólo le faltaba terminarlas y algún día volverse famoso como siempre lo soñó.

Aunque sabía que esos sueños se quedarían en sólo eso, sueños. Dudaba que alguien le diera la oportunidad, ¿Quién quiere un adolescente con actos penales en su empresa?

Jimin quien lo miraba tocar, no se perdió movimiento alguno. Ya se había enterado como todo un mini espía acosador que es, sobre lo que pasó con Jungkook en aquel juicio.

Se escabulló en la guarida de los amigos de Jungkook y ellos comenzaron a decir que su crush, tenía arresto domiciliario ordenado por el juez. Lo cual se sintió mal por él. Tenía que usar un rastreador en su pie para no salir de su casa o la policía lo multaría si lo hiciera.

Ahora todos los días miro a Jungkook en su habitación jugando videojuegos o mirando películas con su perro Bam. Sus amigos venían los viernes nada más unas horas y se iban a las fiestas.

Se miraba triste y a veces discutía con su hermano o su madre.

Tomó sus binoculares para espiarlo mejor detallando mejor su rostro y esa forma de tocar su guitarra. Estaba que sé moría por él, le quería y a veces se imaginaba cosas muy sucias con él. Luego se golpeaba mentalmente recordando que jamás pasaría algo así, era algo imposible porque ni lo notaba.

Dejó sus binoculares a un lado y bajó a comer algo antes de ponerse a ver su serie favorita. Hoy es viernes y de seguro los amigos de su conejito «como le llama él» no tardarían en venir.

Bajo las escaleras mirando a su madre preparando la comida, se acercó para ayudarle un poco.

─Hola, mamá.

─Hola, cariño. Oye supe que lo de Jungkook, no sabía que le dieron once meses de arresto domiciliario.

Menea la sartén con los salchipulpos y Jimin batía él puré de papas.

─Si, pero de eso a prisión, era mejor la cárcel en su habitación.

─Ha pasado una semana y apenas me entero de muchas cosas, el trabajo sí que consume mi tiempo.

─Lo sé, además tampoco te lo dije, de igual manera conseguiré trabajo en la cafetería que te dije, también quiero ahorrar para mi universidad, no quiero que tú sola te agobies.

Ella sonríe mirando con orgullo a su hijo. Ser madre soltera no fue fácil después de que su padre los dejara por una mujer más joven, la cual era hija de su mejor amiga. Ellos se mudaron a Seúl cuando en el hospital de la morgue donde su madre trabaja, la trasladaron y fue un gran cambio, pero les gusto a ambos.

Jimin también quería estudiar para trabajar en la morgue, pero luego de ir con su madre a ese sitio, casi se desmaya al ver los cadáveres. Mejor se decidió por veterinario y ha estado estudiando como loco para entrar a la universidad de Seúl-Medic.

Así podría obtener una beca y poder ayudar a su madre, aunque sea un poco.

─Es lindo que quieras ayúdame hijo, pero no me pagan mal en el trabajo así que no te preocupes.

─Quiero ayudarte un poco, puedo comprar mis cosas de ahora en adelante, si me das permiso podría ahorrar también cuando me vaya.

─No puedo creer que mi niño se vaya a la universidad, no sabes lo sola que me sentiré sin mi niño.

Lo abraza como si ya se fuese a ir, a lo que Jimin ríe.

─Mamá, aún falta mucho para irme, no te pongas sentimental.

─Lo siento, lo siento. Sólo que estás creciendo y cuando te marches quedaré sola.

─Y si buscas un novio, no estarás sola.

─Ay cómo crees hijo, ya estoy vieja como podría conseguirme un novio a mi edad.

Sirve la comida en los platos para poder comer en familia, Jimin ríe divertido por sus palabras. Su madre a pesar de sus años aún se miraba joven y llena de vida, además que se ha dado cuenta que su compañero de trabajo, Park Seo-joon anda tras sus huesitos y su madre no se da cuenta.

Hablaron un poco más y terminado su madre se fue al trabajo con su turno hasta mañana, había dicho que llegaron nuevos cuerpos a su trabajo además que uno estaba en investigación sería.

Subió a su habitación escuchando el ruido de la música de Ac/dc a todo volumen. Se asomó un poco mirando a los amigos de su conejito beber y cantar como locos, mientras que Jungkook reía sin parar por las locuras de Jackson.

Adoraba verlo feliz.

Cerró la ventana dispuesto a darse una ducha y después ver su serie favorita: El mundo oculto de Sabrina.

Jungkook quien se divertía mucho con sus estúpidos amigos. Bebía una cerveza bien fría y comía sus papas favoritas; los pringles de fuego.

Bajaron el volumen ya cansados de tanto escándalo y empezaron hablar un poco.

─Oye Jungkook, ¿No piensas regresar con Sowon? Estaba muy preocupada el día que te llevaron preso. ─pregunta Jae Hyung.

Dejó su cerveza a un lado negando con la cabeza.

─Es una maldita zorra. En cuanto supo de mi arresto me mandó al diablo diciendo que no quería un novio criminal y toda esa mierda. Cuando supo que salí y me dieron arresto domiciliario, vino a ofrecerme disculpas y quería volver, pero noté sus chupones en su cuello, así que la mandé a la mierda.

─Él tiene razón Sowon sólo es una zorra más, ya vendrán mejores y como estás encerrado de seguro ya te cansaste de jalartela tu solito.

Se burló Jackson quien fue golpeado por una almohada en la cara por Jungkook.

─Es mejor a que me violen unos tipos en prisión, además ayer vino Nancy y pues folle con ella él la habitación de invitados, así que por el sexo no me preocupo.

─Esas no pierden el tiempo. ─Canturrea Jaehyun.

─Como no lo harían si para ellas los criminales hoy en día son su más grande fantasía sexual, son unas zorras sin clase. ─Le siguió Young-Jae.

─Nacy está buena, pero no tiene pecho.

─Pero tiene un culazo ─Con sus manos hizo el tamaño de las nalgas de Nancy, Jackson.

Eran unos cabrones, se estaban riendo y hablando de las chicas más culonas y con más pecho, pero siendo unas simples zorras para ellos. Estaba mal hacerlo, pero como siempre tontos tenían que ser.

─Dejando de lado todo eso, tenemos que irnos, la fiesta de Nancy dará comienzo y no pienso perdérmela.

Se para Jackson juntos a los demás, esto era lo que más odiaba Jungkook, cuándo sus amigos tenían que irse y lo dejaban aquí solo.

─Toma JK ─le lanza una caja azul, la cual es el nuevo juego del Final Fantasy VII Remake─ Para que no te aburras, es un juegazo.

─Gracias chicos, diviértanse por mí.

Los acompaña hasta la puerta y estos se despiden con un "Vamos a follar por ti" cerró la puerta de su habitación mirando el juego que le prestó Jackson.

Sí definitivamente era uno de sus favoritos, pero no le quitaba él hecho que era mejor ir a divertirse con sus amigos en una fiesta rodeados de chicas y chicos. Si bien, si follaba en su casa con Nancy, no era lo mismo que probar otros cuerpos por ahí.

Se dejó caer en su escritorio donde tiene su PC gamer listo para algunas rondas en el call of duty antes de jugar el juego que Jackson le dio, cuando le dio por girar por la ventana donde sus ojos se abrieron ante lo que veía; era Park Jimin con un mini bóxer color crema y sin camisa.

Al parecer salió de la ducha, jamás creyó que ese estúpido nerd tuviera ese cuerpazo. Esas piernas bien torneadas y ese trasero tan apetecible y su mini cintura que juraba por dios que cabía sus dos manos grandes. Lo miro aplicarse crema en todo su pálido cuerpo, lo hacían tan sexy que sin que se diera cuenta, Jungkook ya tenía una tienda de campaña en sus pantalones.

Se mordió el labio queriendo tener a Park debajo de él gimiendo su nombre. El estúpido nerd no se da cuenta del espectáculo que le daba a Jungkook, no se fijó que dejó la cortina entre abierta.

Después de que terminara se puso su pijama de ositos, Jungkook salió de su trance y se dio cuenta de que su pene estaba bien parado.

─¡Mierda! No puedo creer que se me paró mirando al nerd.

Se recostó en su silla con esa sensación en todo su cuerpo, si bien jamás cruzó palabra con Park Jimin, ahora tenía la intención de querer llevarlo a su cama, tal vez follarlo y cobrarse por la erección que tenía en sus pantalones.

Mendigo Jungkook. Ya aprenderá la lección.


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