Las 12:30 de la noche. La noche del ataque.

Jimin estaba siendo curado por los paramédicos al igual que Jungkook. La noche había sido una pesadilla para ellos, después de que esos tipos los quisieran asesinar.

Los vecinos empezaron a rumorar que se debía a las drogas que él debía, sólo decían estupideces de él cómo siempre. Jungkook no les hizo caso, ya que usualmente ellos son unos chismosos de lo peor, nada más viven del chisme.

«Malditos hijos de puta»

─Tu hermano tomará un vuelo hacia Seúl, llegará en la mañana ─declaró el oficial─ ¿Tienes alguien con quien quedarte? ¿Algún adulto?

Negó Jungkook.

─No tengo a nadie, puedo perfectamente quedarme solo.

─No podemos hacer eso, sufriste un ataque y podrían volver.

Jimin escuchaba atento, su madre hablaba con señor Seo-Joon de algo y Jimin mira una mujer muy bonita quien les mira a los dos.

─Antes de seguir con esto. Necesito que me digan otra vez qué fue lo que pasó aquí. Por favor tomen asiento, necesito respuestas.

Jimin se sentó junto a Jungkook mirando a la mujer bonita para proseguir con las preguntas.

─Muy bien. ¿Díganme qué fue lo que ocurrió?

Bufa Jungkook, mierda por eso odia a la policía. Ya les había contado todo, ¿qué más querían?

─Estaba a punto de cenar cuando tocaron mi puerta, la abrí y un tipo me dió un gran puñetazo en el rostro.

La detective escribe aquello mientras su compañero graba.

─¿Le viste el rostro o algo que lo pueda identificar?

Negó.

─Tenía una capucha al igual que otro tipo que casi me ahorca. Pelee con ellos mientras el de la capucha roja intentó clavarle una navaja.

─¿Y tú fuiste el que lo ayudó? ─miro a Jimin.

─S-sí. Yo estaba tomando aire fresco cuando vi a aquel hombre caminar a la casa de Jungkook, tome mi bate de béisbol para ayudarlo, ya lo tenían atrapado para cuando llegue a tiempo.

Responde. Jungkook le sonríe por su gesto y sonrojo. Definitivamente, Park Jimin sí que le sorprendió, le salvó la vida.

─Fue muy valiente lo que hiciste, pero terminaste dañado ─anoto eso mirando al par de chicos─ ¿Algún indicio de porque querían asesinarlo? ¿No sospecha de nadie exactamente?

─No. ─responde Jungkook─ Sé que me he metido en problemas muchas veces antes de mi arresto domiciliario, pero nadie qué quiera matarme.

─¿No notaron algo fuera de lugar durante tus días de arresto? ¿O incluso antiguamente?

Volvió a negar e iba a responder, sin embargo, Jimin respondió.

─Había alguien muy sospechoso en la casa de los Min.

─¿La casa de los Min? ¿Tus vecinos?

─Ellos no están porque fueron de vacaciones. Había un auto negro afuera de su casa en la noche de ayer. Fue algo muy extraño porque ellos tienen un auto honda azul y no negro, no le di importancia. Pero el auto que mire hoy en la entrada, era igual al auto que mire ese día, seguro fueron ellos.

─Lee, quiero las cintas de video de toda la cuadra, si esos tipos lo han estado vigilando desde hace días, tenemos que saber desde cuándo.

─Si, señora.

El oficial se marchó.

─Es todo por hoy. Vendré hacerles más preguntas mañana cuando tu hermano esté presente, por lo tanto, descansen. Dejaré un auto de policía afuera haciendo perímetro para que los atacantes no vuelvan.

Jungkook sólo asintió y los oficiales se fueron al igual que los paramédicos, solamente se quedó el auto de la patrulla afuera.

─Jimin hijo, vamos a qué descanses.

Le llama su madre.

─Voy en un segundo mamá.

Ella asiente y se da la vuelta para despedir a Seo-Joon. Jimin suspira mirando el labio partido de Jungkook y ese ojo morado.

Jungkook se pone de pie acariciando su mejilla, ese tipo de tacto hace recorrer un gran escalofrío a su cuerpo.

─Gracias por ayudarme Jimin, si no fuera por ti estaría muerto ahora mismo.

─No digas eso que me causa muchos escalofríos. Lo hice porque no querían que te lastimaran y aunque sí lo hicieron al menos no pasó a mayores.

Le sonríe aún con ese gran morado en su pómulo y ese labio partido. Definitivamente, a los dos les dejaron los mismos golpes.

─Aun así quiero decirte que gracias ─besa su frente con cariño tiñendo más las mejillas del rubio─ Ahora ve a descansar.

─¿Pero, qué tal si vuelven?

─No lo harán, la policía estará afuera por si pasa algo, además no es como que me deje está vez.

Ríe divertido, aunque Jimin estaba bastante preocupado, mordía su labio lastimado y pellizcaba sus manitas en un mini ataque de ansiedad, eso lo noto Jungkook totalmente extrañado.

─Tranquilo estaré bien, ve con tu madre, mi hermano llegará en la mañana.

─Está bien, toma, para cualquier cosa ─le entrega su número de móvil─ llámame si pasa algo, e iré con mi bate otra vez.

─Lo haré, descansa.

Se despide Jimin para ir con su madre y Jungkook revuelve su cabello un poco estresado, dudaba poder dormir está noche después de que unos locos intentarán matarlo.

Fue a su habitación mientras se cerciorará de que todo esté cerrado con llave, fue por Bam para que durmiera con él. Trató de conciliar el sueño, pero le fue algo imposible.

Y no era para menos.

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En la mañana muy temprano Namjoon había llegado a su casa y lo primero que hizo fue abrazar a su hermano menor. Si bien Jungkook hace tiempo que no sentía un cálido abrazo con su hermano, ahora le sentía extraño, pero igual no se negó en aceptarlo.

La detective llegó en ese momento para contarle lo sucedido con los dos criminales de ayer, mantuvo al tanto a Namjoon quien rápido empezó a investigar sobre el tema de intento de asesinato contra su hermano menor.

Jungkook estaba un poco adolorido y no tenía más cabeza para responder preguntas ante las autoridades, además Jimin estaba declarando y contando todo lo que pasó otra vez. Sabe que esto es rutina policial, pero estaba agotado y sólo quería dormir a pesar de ser jueves.

Cuando Jimin terminó de contar todo, fue adónde Jungkook jugaba con Bam en el jardín, lo miro arrojarle un hueso de plástico y Bam corría por él para volverlo a traer.

─Hola.

Saluda tímido.

─Hola.

Se levanta Jungkook sacudiendo un poco su pantalón.

─¿Dormiste bien anoche?

─No, la verdad es que no dormí nada, cómo podría si dos hijos de puta me quieren muerto. ¿Y tú?

─Tampoco pude dormir, cuando lo intenté tuve pesadillas.

Bam se acercó a Jimin y lo tiró para lamerlo, eso hizo sonar una gran carcajada al pelinegro al ver a Jimin reír intentando quitar a su perro de encima. Bam era muy fuerte y un poco grande, dudaba que pudiera con él.

─¡Bam, corre ve por él!.

Le lanza el juguete y Bam corre por él, ayuda a levantar a Jimin quien se limpiaba su cara, la baba de Bam.

─Creo que le agradas a Bam.

─¿Tú crees? Pensé que me comería, es muy grande.

─Es un cachorro para mí, puede que esté grande, pero es un niño aún.

Miro como el perro se acostaba en el césped mordiendo el hueso de plástico, después miró a Jungkook quien de pronto su rostro se tornó un poco serio.

─Es un perrito grande, muy lindo por cierto. Que bueno que no eres de esas personas que les cortan su cola y les hacen que sus orejas se mantengan puntiagudas. Eso es muy cruel.

─Jamás le haría eso a mi perro, él vale mucho para hacerle algo tan horrible.

Le sonríe Jimin. Ambos cruzan esas miradas entre ellos sin saber qué más decir. Jungkook por su parte sabía que Jimin es un jodido ángel que ayer le salvó la vida, aún tiene ese morado en su mejilla y su labio roto. Se arriesgó mucho por él, y él estaba siendo un gran hijo de puta en sólo querer llevarlo a la cama.

Aún quería llevarlo a la cama, sin embargo, las cosas tal vez cambiaron algo. El sol reflejaba los ojos marrones que los hacen más brillantes que nunca, ese color caramelo hermoso y sus labios gorditos siendo mordidos. Joder no podrá controlarse si Jimin sigue mordiendo sus bonitos labios.

─No hagas eso Jimin ─susurro un poco, acercándose a él.

─¿Qué no haga qué?

Se perdió en sus ojos negros, su cercanía lo ponía muy nervioso pero a la vez ansioso.

─Morderte el labio, no lo hagas.

Volvió a pedir. Jimin ni siquiera se había dado cuenta de que lo mordía, aun así lo volvió hacer y pudo sentir la gran mano de Jungkook sobre su cintura, atrayendo su cuerpo hacia él.

Estaban muy, muy cercas el uno del otro como si fueran dos imanes. El corazón del pequeño rubio se aceleró como si hubiera corrido un maratón, definitivamente estaba en sueño único con el pelinegro, en su vida llegó a pensar que podría tenerlo así de cercas, a punto de dar su primer beso de amor.

Sus alimentos se mezclaron, Jungkook ni siquiera sabía qué demonios le pasaba, pero quería hacerlo, así que sin más preámbulos, lo beso. Un piquito, que después pasó uno real y más profundo. Sintió la lengua de su conejito en toda su cantidad bucal, dios las mariposas en el estómago de Jimin eran un gran circo de ellas.

No sabía besar muy bien, jamás ha dado un beso en su vida y Jeon pudo notarlo, pero le siguió el ritmo poco después así disfrutando ambos. Jungkook mordió la comisura de su labio gordito, tratando de tomar aire mirando aún a Jimin con los ojos cerrados.

Este los abrió mirando su rostro. Su primer beso con su crush, no podía creerlo.

─Lo siento... Pero no pude contenerme, tu mordías tus labios y no me resistí.

─Es-está bien, yo... no sé besar muy bien, lo siento si fue torpe.

Aún no lo soltaba, lo tenía bien aferrado a su cuerpo, sabía que era su primer beso, ya que no sabía muy bien qué hacer ante su lengua en su boca, era tierno.

─Te robe tu primer beso ¿Estás bien con eso?

─Si, me gustó mucho.

Se volvió a acercar y volvió a tomar sus labios, el sabor de su boca era un sabor fresa por su bálsamo de labios, le gustaba a pesar de que odiaba la fresa.

─Robe el segundo ─volvió a susurrar.

Un Jimin todo sonrojado estaba a punto de desmayarse en unos segundos. Es que parecía increíble que esté besando a su conejito después de haberlo soñado tanto.

─Sigue gustándome.

Susurro bajito.

Jungkook acaricio su mejilla a punto de robarle el siguiente, pero la voz de su hermano lo sacó de ese trance romántico en el que estaba, se parto de Jimin rápidamente.

─Jungkook, tenemos que hablar. Jimin tu madre te busca.

Los miró algo sospechosos pero no dijo nada.

Se fue dejándolos solos otra vez, Jimin estaba dispuesto a irse. Sólo quería una respuesta aquel beso y que correspondía luego de esto. ¿Serían novios? ¿Hablarían de ello? ¿Le pediría que se quedará un rato más? No sabía qué más pensar, él solito montaba una escena de amor, aunque las cosas no son así para Jungkook.

─Deberías irte, te hablo más tarde bien.

Beso su frente alejándose del rubio que se quedó todo confundido.

¿Era todo? ¿Ni siquiera un abrazo o algo más? ¿Qué era lo que quería Jimin?

Ni siquiera él lo sabía. Fue su primer beso y él era tan inocente que él solito caía en las malas intenciones de aquel guapo pelinegro.

Nos vemos pronto.ii

Se que dije que subirá maratón, pero estoy muy cansada por mi trabajo. Mañana sin falta 💤❤️