♡̶" 017

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

─Buenos días, nene.

Le susurro Jeon a su novio quien apenas comenzaba a despertar. Tenía su cabello rubio revuelto, una gran mordida en la mejilla: regalo de su novio. Su cuerpo bien abrigado por el frío que sentía.

Estar desnudos y uno junto al otro a la vez le daba calor.

─Buenos días, kookie ─Responde con voz tierna, estirando su cuerpo.

─¿Estás bien? ─asintió el rubio tiernamente─. Ya casi son las seis de la mañana amor, necesitas irte a tu casa antes de que llegue tu madre.

Jimin niega y se acurruca más a su cuerpo, se negaba a irse aún.

─Tengo mucho sueño kookie, además nos falta una hora para que ella regrese. ─bosteza.

Jungkook tampoco quería dejarlo ir, pero a su suegra no le agrada para nada que ellos estén juntos.

─Nene, si te quedas aquí está hora, no aguantaré para volverte hacer el amor, así que levanta ese culo hermoso que tienes y alístate. ─apretó su nalguita sacándole un gemido al menor.

─Kookie, me duele mi trasero por lo de anoche, me lo mordiste muchas veces. ─salió de su escondite para mirar a su novio, él cuál sonreía por lo que le había hecho a su novio.

─No me pude resistir, parecía un pan de arroz al igual que tú mejillas rositas. Soy inocente. ─Se encogió de hombros.

─Eres caníbal, me mordiste todo. ─Se queja lindo y Jungkook le roba un beso.

─Pero tú si me rasguñaste toda la espalda ¿eh? Eres un minino muy travieso. ─le dice divertido.

─No digas eso kookie, me avergüenza.

Vuelve a reír para luego besarlo antes de que se vaya, duraron besándose un buen rato cuando al fin Jimin toma su ropa y sus cosas para irse a su hogar, antes de que su madre llegará.

─Ahora si me voy, te veré más tarde.

Le dice colocando su mochila en su hombro.

─Está bien, si tu mamá no te deja salir, vuelve a escapar, prometo que la pasaremos bien.

─Más que hoy, no creo. Si ella se entera es capaz de encerrarme en mi habitación. ─Le dice divertido, recordando las veces que lo encerró por portarse mal.

Eso le recordó una canción a Jungkook que no tardó en cantarla.

─Tu mamá no me quiere... Dice que soy un vago, dice que soy un pelado y un haragán ─le canta a lo que su novio ríe.

Se acerca a él para besar sus labios, los cuales estaban algo hinchados aún.

─Lo haré, te quiero kookie.

─Te quiero más.

Un beso largo y profundo se dieron para que ahora sí el rubio se fuera contento. Y es que lo estaba. Jamás imaginó que hizo el amor con su conejito, no fue planeado, solo fue el momento más romántico que pudieron encontrar.

Entró a su casa, miró a la sala adónde Yeonjun le comía la boca Soobin, realmente hacen hermosa pareja, tal cual como él y Jungkook. Subió a su habitación para sí dormir un poco más, la sonrisa de su rostro nadie se la quitaría, estaba tan feliz que por unos momentos olvidó que unos tipos allá fuera los vigilaban aún.

Las cosas para ellos estaban por ponerse realmente feas.

⫘⫘⫘⫘⫘⫘


Halloween. Una fecha para disfrazarte de lo que quieras y sin que nadie te diga nada al respecto. Mañana era Halloween y Jimin estaba feliz porque vería películas de terror con su novio. También por qué se disfrazaría de algo que tal vez a su kookie le podría gustar.

Yeonjun decoraba el jardín con tumbas mientras los muertos salían de ahí, Jimin colocaba telarañas y esqueletos colgando de los árboles, todo en la casa Park estaba muy bien decorado para esa noche.

─¡Ya terminé, primo! ─le aviso Yeonjun sacudiendo sus manos.

─Yo también terminé, creo que quedó muy bien ¿no crees? ─dice admirando la gran decoración en su jardín.

─Quedó estupendo. El mejor jardín decorado, aparte del de Jeon claro.

Jimin miró a lado notando a Jungkook decorando también, le había quedado genial su casa, parecía que de verdad había personas destripadas en su jardín.

─¿De qué te disfrazarás primo?

Le pregunta Yeonjun.

─Es una sorpresa. ─dice muy misterioso.

El menor arquea una ceja divertido.

─Si es de conejito playboy para hacerle una baile sexy a Jungkook, déjame decirte que eres un atrevido.

Jimin se pone rojo abriendo su boquita señalando a su primo.

─¡No será de eso Yeonjun! Es-es de algo más.

─De acuerdo, yo solo decía, no era para que te pusieras rojo como jitomate, se nota que esa idea pasó por tu cabeza ¿verdad? ─lo codea para luego carcajearse como loco.

El rubio agarró una mano de zombi y corrió para golpearlo con ella, Yeonjun corría como loco huyendo de él para poder golpearlo. Jungkook miraba todo divertido la persecución, pensando que de seguro Yeonjun le dijo algo fuera de lugar porque el rostro de su novio estaba rojísimo.

Cuánto terminaron de decorar todo, Jungkook entró a su casa para luego ir a su habitación. Tomó su móvil mirando que habría una gran fiesta de Halloween en casa de Jackson. Como todos los años, era una gran fiesta donde él y sus amigos solían emborracharse hasta más no poder, follar con alguna chica o chico y volver a disfrutar de esa fiesta hasta el amanecer.

Pero está vez no podría ir, ya que tiene ese maldito aparato en su pie. Le cagaba demasiado perderse esa fiesta, estaba seguro de que se pondría mucho mejor que la del año pasado. Dejó su móvil aun lado, cerró los ojos unos segundos, pero luego escucho como su puerta se abrió y unos pasitos sé escuchaban cercas, abrió sus ojos, pero ya era demasiado tarde pues su lindo novio se subió sobre él para empezar a besarlo; cosa que lo sorprendió demasiado.

─Hola, kookie.

─Hola, nene. ¿Qué haces aquí? Creí que tu madre tenía turno de mañana está vez. ─acaricia su cintura admirando su bonito rostro.

─Pues tomo el turno de la tarde, se acaba de ir y lo primero que quería hacer era verte, te extrañe estos últimos cuatro días.

No pudieron verse mucho esos cuatro días por qué la madre de Jimin tomó turno en la mañana y ella llegaba temprano. Eso desquicio mucho a Jungkook, porque quería volverle hacer el amor a su novio, ellos querían, pero no podían, pero ahora que lo tenía aquí no desperdiciara ni un segundo en tomarlo.

Con rapidez lo colocó bajo su cuerpo, Jimin también lo quería, lo extraña, quería volver ser de él de todas las formas posibles.

─Aprovechemos entonces. ─le dice para luego bajar sus manos al broche de su pantalón y así quitarlo con facilidad.

─Hagámoslo.

Le sonríe para tomar su nuca y estampar sus bocas contra la suya. Jungkook quitó su camisa dejando ver su perfecto abdomen. Jimin también quita la suya para posteriormente quitar todo de su cuerpo. Jeon chupo sus tetillas para luego bajar beso por beso sobre el abdomen de Jimin, llegar hacia su pene y comenzar a chuparlo.

Jimin tomó el cabello de su novio para apretarlo entre sus dedos arqueando su espalda. Jadeos salían de su boquita mientras la lengua de su novio lo hacía sentir tan jodidamente caliente.

─¡Jungkook! ─gime al correrse dentro de la boca de su novio. Los espasmos de orgasmo se hicieron presentes, tenía su boca abierta con un escurrimiento de saliva por su mejilla.

─Un no terminamos, nene. ─dijo en voz ronca.

Jimin sonríe seductor ante esa voz profunda de su novio.

─Quiero ir arriba, déjame montarte. ─pidió entre su voz entre cortada por ese gran orgasmo de esa mamada.

─Qué esperas Park.

No esperó más y en un dos por tres ya estaba sobre su novio quien delineaba con sumo cuidado su abdomen y cintura, todo en Jimin le gustaba, todo en él era perfecto.

─Eres tan precioso Jimin, eres lo que me hacía falta en mi jodida vida.

Jimin se aferraba a su pecho para moverse de un lado al otro provocando a su conejito, mordiéndose el labio a la imagen tan sexy que le dio a novio.

─Y tú eres lo que me hacía falta a mí. ─dice entre gemidos.

Jeon toma sus mejillas y lo acerca para besarlo y así retomar su ronda de sexo. Los movimientos de Jimin torturaban a Jungkook, querían sentir su estrechez lo más pronto posible, así que sin esperar más, el rubio metió todo el pene de su novio en su estrada. Ambos gimieron ante la sensación tan cálida. Jimin colocó sus manos en el pecho de su novio para sí empezar a moverse de un lado al otro.

Se auto penetraba dando saltitos y sus bolas y pene pegando en la pelvis del pelinegro; abría su boca solo para soltar gemidos ante los toques en su próstata. Jeon acaricia sus brazos dándole escalofríos al rubio, lo ayudaba a penetrarse moviendo sus caderas. Jimin sentía sus piernas y vientre cosquillar, arqueo su espalda al sentirse tan cálido y reconfortado.

Las sensaciones que le hace sentir su novio son únicas para él, todo esto lo espero con ganas, miro algunos vídeos porno para hacerlo más que perfecto y estaba comprobado que realmente estaba funcionando. Jungkook mordía su pecho blanquecino, dejando sus marcas de dientes en su rubio. El éxtasis se expandía cada vez más, el pelinegro miraba a su lindo novio brincar en su pelvis una y otra vez, pero no era suficiente así que lo apartó para volverlo a colocar bajo cuerpo y embestir con fuerza para verlo gemir ante esa gran intromisión.

Jimin miraba el techo blanco, abrió sus piernas sintiéndose jodidamente bien ante las penetraciones tan rudas que su novio le otorgaba. Se aferró a las sábanas y una almohada las cuál empuñó con fuerza con sus deditos.

─¡Joder, Jungkook! ─maldijo. Enredo sus piernas a la espalda del pelinegro. Temía que rompieran la cama, no estaba seguro si había alguien más en casa, ya que su novio le dio la llave de su casa para que entrara cuando él quisiera. Estaban asiendo mucho ruido, pero no podía evitarlo, Jungkook era un jodido dios del sexo, sabía dónde tocarlo y hacerlo gritar del placer.

El pelinegro tomó sus manos para echarlas sobre su cabeza y embestir mucho más. Los gruñidos de Jungkook hacían eco en su cabeza, Jimin no pudo más ante esa última embestida y soltó todo su semen sobre el pecho de su novio. Jungkook empujó aún más, besó esos labios húmedos por su propia saliva y besó el cuello de su novio dejando sus respectivas marcas.

Unos embistes más y se corrió dentro de él, Jimin pudo sentir ese líquido caliente dentro de él que le causó demasiados escalofríos. Jungkook escondió su rostro en su cuello, su rostro está a rojo dándole un aspecto tierno, ambos respiraban con dificultad, Jimin mordía su labio al sentir su inesperado orgasmo al igual que su novio.

Ambos se quedaron así, descansando algunos segundos para calmar sus respiraciones pesadas. Jimin lo abrazó y Jeon solo se dejó mimar por su novio. Sin duda alguna Jimin era mejor que esa fiesta a la que deseaba ir, prefería estar con su novio y hacer esto todos los jodidos días. Jimin apartó algunos de sus cabellos negros y largos para acariciarlo con cariño.

Jeon tomó sus manos besando sus deditos con cariño, estaban rojas al igual que su pecho marcado por ellas. No dijeron nada y únicamente se dejaron ir por los brazos de Morfeo, sin darse cuenta qué no usaron protección.

⫘⫘⫘⫘⫘⫘

Namjoon miraba con atención los documentos de ese trágico día, tenía su entrecejo fruncido y la ganas de golpear a alguien aumentaron. Lo tenía tan jodido saber que tiene al culpable entre sus manos, pero solamente faltaba el nombre de ese maldito hijo de puta, ese cabrón que quiere terminar con la vida de su hermano menor.

Llevaba esas semanas intentando averiguar quién está detrás de todo eso, además supo del atentado contra Jimin quien salvó la vida de su hermano. Todo era un acertijo, y ese hijo de perra que tienen no quería confesar.

Unos brazos cálidos rodeaban sus hombros, sintió los besos húmedos en su cuello dejando que todo su cuerpo se relajara y dejará todo eso de lado solo por un momento.

─Estás tan estresado amor. Por qué no vienes a la cama y te duermes un rato. Me preocupo por tu salud.

─Lo siento amor, pero la situación de mi hermano me tiene de la jodida mierda, me preocupa que ese tipo no diga nada, ya tiene una semana tras las rejas y no quiere decir quién está detrás de todo ese lío contra mi hermano. Me preocupa mucho.

Le responde Namjoon. Se pone de pie solo para tomar entre sus brazos a su hermoso novio y prometido.

─Yo también estoy preocupado, no conozco a tu hermano en persona, pero sé que harías cualquier cosa por él, así como yo con mi hermana menor. Pero todo esté asunto te tiene tan mal y muy estresado que me duele verte todo el día sobre ese escritorio con todos esos papeles, sin comer al menos algo de lo que te preparo yo.

Acaricia su mejilla para luego besar sus labios de su moreno, esos que tanto ama besar.

─Lamento ponerte en segundo lugar amor.

Negó el castaño.

─No estoy en segundo lugar, tu hermano es muy importante y tienes que averiguar quién quiere hacerle daño y lo entiendo. Lo que me preocupa es que no estás del todo bien, y yo también necesito de mi hombre.

Namjoon alza un poco su camisón de seda rosa, tocando su suave piel.

─Tienes razón, dejaré esto por hoy, dentro de una semana viajaremos a Seúl para que conozcas a mi hermano y de este modo poder darle la noticia que eres mi prometido y que pronto nos casaremos. ─besa su mano donde en ella adornaba un hermoso anillo de compromiso.

El castaño sonríe de felicidad.

─Muero porque eso pase, también quiero conocerlo.

─Y lo harás. Él ya es un nombre, solo le falta ese empujoncito para ser alguien de bien y quiero ser yo quien lo guíe por ese camino, tal como lo hubiera querido mi padre. ─Suspira ante el recuerdo de su amado padre.

─¿Tu madre es la única que no piensa volver verdad?
─negó el mayor.

Niega, Namjoon.

─Ella está haciendo su vida con el mejor amigo de mi padre, le importa un carajo Jungkook y yo, ni siquiera sabía que ellos tenían algo cuando aún estaba vivo mi padre. Creo que si Jungkook se entera de la peor manera se irá por lo malo, sé que hará una locura y no quiero que eso pase, si yo que soy el mayor me dolió saber de esa traición, imagínate para mi hermano.

Negó abrazado a su prometido, oliendo ese perfume a Bambú que desprendía de él y amaba tanto.

─Está bien no estar bien todo el tiempo mi amor. No sé si Jungkook lo tomara a bien, pero allí estaremos para él cuándo lo necesite. ─le apoya.

─Eso espero, porque no quiero ver a mi hermano tras las rejas, no lo soportaría ─Se separa un poco de su lindo prometido para luego besarlo de una forma tan tierna─. Te amo Kim Seokjin, te amo tanto que no sé qué haría sin ti.

─También te amo, Jeon Namjoon, te amo tanto.

Rozaron sus narices para luego cargar a su amado prometido y tirarlo sobre la grande cama, este abrió sus piernas para enrollarlas sobre su prometido.

Comenzando así sus caricias y pasión, donde todos sus problemas se fueron y solo estaban ellos dos, justo como en otros dos, en un país lejano, en una habitación diferente donde dos adolescentes descuidados se dejan cegar por el amor y la lujuria.





Mi Kookie va a sufrir mucho.
Amenlo.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro