─¿Estás seguro de lo que escuchaste, Jimin?

─Escuché perfectamente cuando el director le dijo a su mujer que se querían vengar de Jungkook por lo de su hija.

Namjoon entonces unió todos los lazos. Hace tiempo había querido comunicarse con el hombre del desafortunado accidente, pero en ese tiempo no se llamaba Nicolás si no Artur Lewis. Lo busco para hablar del tema legal, pero este lo mandó al diablo, no quiso ni ir al juicio por lo del accidente, simplemente retiró todo cargo pues lo dejó claro como un accidente.

Todo tenía sentido ahora.

─Ese maldito hijo de puta, ahora entiendo por qué siempre estaba en mi contra. Desde que llegó a la preparatoria me tenía contra la cuerda floja, ahora veo por qué. Maldito loco.

Se sentó en su cama tomando su mano.

-Ahora tiene más sentido quien te puso esa bolsa de cocaína, él fue todo esté tiempo. Entendió por qué me advirtió que me alejara de ti, eso fue como una amenaza directa ─Dice el rubio recordando la plática que había tenido con el directo hace algunas semanas.

─Tengo que hablar con el detective Lee sobre esto, no dejaré que ese tipo se salga con la suya. Vuelvo enseguida, Jin, amor por favor estate al tanto de todo.

Seokjin asiente.

─Descuida yo me haré cargo, ten cuidado ─Lo besa para luego verlo marchar─ Si necesitan algo hágamelo saber, estaré en la cocina.

─Gracias ─Responde Jimin.

El mayor se retira dejando sola a la pareja.

─Ese maldito hijo de perra, no puedo creer que él sea el padre de la niña que mi padre atropello.

─Quiere vengarse de lo que pasó, pero no es justo, tú también perdiste a quien más amabas, no puede hacerse la víctima cuando fue un accidente ─Le menciona Jimin totalmente enojado por la situación.

Jungkook se acuesta mejor sin lastimar su herida, Jimin lo ayuda un poco. Duraron en silencio un par de minutos, el pelinegro recordaba todo lo que pasó ese día, como si volviera estar ahí, adónde él le sonreía a su padre contándole lo grandioso que fue el concierto. Cuando su hermano llamó y rieron al saber que su madre regañaría a su padre por darle alcohol a su hijo; y después como el auto de enfrente derrapó para esquivar a la niña y luego su padre intentar no atropellarla, tanto así que derraparon volcándose ellos, provocando la muerte de su padre.

Ya no recordaba nada más, solo el dolor en su pecho de haber perdido a su padre. Jimin noto su mirada totalmente apagada, estaba seguro de que recordaba el accidente y eso le dolía demasiado a él. Tocó sutilmente su vientre, con todo esto casi se le olvida que lleva un pequeño ser creciendo en su interior. Miró a su novio, mordió su labio algo indeciso si contarle de su embarazo o no, no sabía si era buen momento para ello.

«Nunca es mal momento, hazlo sonreír con la noticia» Le respondió su conciencia.

─¿Jungkook? ─Este lo miró, Jimin beso la frente de su novio dejando confundido al pelinegro.

─¿Pasa algo, amor? Te miras muy pálido y nervioso. ¿Qué pasa? ─Inquiere.

Estaba demasiado nervioso, no sabía cómo se lo tomaría, pero tenía que ser valiente.

─Ho-hoy fui al médico ─Dijo y eso solo preocupó más a Jeon.

─¿A qué fuiste?, ¿te sientes mal?, ¿dime amor me preocupas? ─Quiso tomar asiento, pero lastimó un poco su herida.

─No hagas esfuerzo amor, no quiero que te lastimes más. Además, no es algo tan importante, mejor lo hablaremos en otro momento, ¿Quieres algo de comer? ─Quiso cambiar de tema, pero Jungkook no se quedaría con esa incertidumbre.

─¿Dime qué es lo que te pasa? No me cambies el tema Park Jimin. Ahora respóndeme ─Lo miro totalmente decidido a lo que el rubio no se pudo contener y se echó a llorar─ Nene, no llores, ¿dime qué te pasa?

Ahora sí se preocupó el mayor, ver llorar a su novio le rompía el corazón, no sabía qué le pasaba, si había notado lo pálido que estaba últimamente. Eso lo hizo pensar que tal vez su novio estaba enfermo o que todo esto que les estaba pasando lo tenía muy mal. Lo atrajo a la cama y con cuidado se volteó para abrazar su pequeño cuerpo quien era golpeado por los espasmos del llanto.

─Nene, ¿dime qué es lo que te ocurre?, me estoy preocupando demasiado. ¿Por qué lloras?

Joder las hormonas lo tenían llorando como magdalena.

─Es que es muy difícil de decir, no quiero que me dejes por esto.

─Cómo crees que te voy a dejar, eres el amor de mi vida Jimin. ¿Por favor, nene mírame y dime qué tienes? ¿Te hice algo malo? ─Negó el menor─ ¿Entonces?

Lo miro directo a los ojos, Jungkook lo miraba como lo más precioso en el mundo, decirle que está esperando un bebé lo ponía de los nervios, no sabía cómo reaccionaría su novio. Dejarlo con esa incertidumbre de que algo hizo mal lo hizo sentir muy mal, así que terminó por decirle la verdad.

─Fui al médico porque me he estado sintiendo muy mal últimamente. Así que fui hoy y... ─Trago grueso, Jungkook por alguna razón sabía que saldría de sus esponjosos labios, no lo dejó terminar.

─¿Estás embarazado?

El rubio asintió a lo que Jungkook le sonrió y lo abrazó fuertemente. Jimin escondió su rostro en su cuello, mientras Jeon le daba besitos en su cabeza. Definitivamente, no esperaba que le dijeran que sería padre, pero la idea no le disgustaba para nada.

─Es la mejor noticia que me han dado hasta ahora ─Le dice a lo que Jimin sale de su escondite para mirarlo. Tenían un gran puchero. Su novio limpió sus lágrimas.

─¿De verdad, Jungkook? ─El pelinegro asintió.

─Esto fue hecho por ambos, quiero ser responsable, bueno solo si tú lo quieres tener. Sea cual sea la decisión que tú quieras tomar, estaré ahí apoyándote, mi amor.

Le sonríe sinceramente, y es que era la verdad. No iba a obligar a su novio a tener un bebé, aún son jóvenes con un camino que construir.

Instintivamente, llevó Jimin sus manitas a su vientre, le sonrió seguro de que diría.

─Lo quiero tener, quiero tener a nuestro bebé.

Acaricia su mejilla para robarle un besito.

─Bienvenido a la familia, Mingguk ─Dijo, Jeon.

─¿Mingguk? ─Lo mira el rubio con confusión, pero divertido.

─Sí, es el nombre de nuestro hijo, es como una combinación de nuestros nombres ─Le acaricia su vientre, haciéndole cosquillas al menor.

─¿Y si es una niña?

─Mmm... Creo que ese te lo dejo a ti, es justo ¿no?

El rubio se queda pensando en que nombre ponerle a su hija, si en el caso de que fuera niña. Lo pensó bastante hasta que por fin se decidió.

─Le pondremos Sadie. Ese nombre me gusta mucho desde que lo escuché por primera vez.

─Es lindo nombre, amor. Entonces hasta que sepamos que será, Mingguk y Sadie serán los nombres de nuestro futuro hijo o hija.

─Nuestro primer bebé ─Susurro cerca de sus labios, rozando sus narices con amor.

─Si, nuestro primer bebé.

Tomó sus labios en un beso, un beso que le daba la bienvenida a su primer hijo, una noticia agradable para ambos después de tanto caos haya fuera. Algo de alegría en sus corazones no les vendría mal.

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Un año atrás...

─Por favor mujer entiende, Natali está enferma, puedes por un momento dejar de joderme la vida. ─dijo Artur demasiado molesto con su mujer.

─No es que quiera joderte la vida, pero tienes que entender que tu salario es muy poco. ¿Por qué no hacemos eso de una vez por todas? Él puede dejarte mucho dinero si lo haces.

Insinuó ella.

─¿Estás loca? Cómo se te ocurre decirme esas tonterías, no podría terminar la vida de mi padre por dinero ─Susurro bajo, ya que estaban en la calle.

Ella bufó cruzándose de brazos.

─Por favor, tu padre y tú no se llevan bien desde hace años, ¿por qué rayos te tendría que importar ahora? ─Le dice a Artur, camina para dejar de escuchar sus tonterías. La niña comía una paleta mientras era tomada de la mano de su madre.

─Escucha, Artur. Con la herencia nada nos faltará, le daremos esa vida digna a nuestra hija, las demás niñas ya no se burlarán de ella por no tener la mejor ropa o los mejores juguetes. Yo no tendría que trabajar en esa lavandería nunca más, y tú podrás tener el respeto de tus ex-socios. Los que se burlaron de ti por tener una idea diferente a ellos. ¿No quieres verlos humillados por tus riquezas? ¿Vestir elegante y no como un fracasado? ¿No quieres eso?

Él detuvo su paso, se volteó a ver a su esposa quien se volvió a cruzar de brazos. Y es que ella tenía la razón. Desde que lo despidieron de su trabajo por su idea "diferente" no ha tenido buena suerte desde eso. Trabaja en un taller donde le pagan mal, su mujer gana más que él, su hija no tiene todas esas cosas que tanto le gustaría que tuviera, siendo testigo de las muchas cosas malas que le decían a la niña.

Su padre está enfermo, ya casi no le dan esperanzas, él es su único hijo, podría envenenarlo como tanto su esposa lo había comentado. Miró a su hija la cual miraba un aparador de vestidos de princesas, ver a todas esas niñas con sus madres y padres comprando de todo ello para sus hijas. Ella solo tenía un vestido viejo de su Princesa favorita, Cenicienta.

Dejo salir un suspiro, y termino accediendo.

─Tienes razón no podemos seguir así, quiero lo mejor para Natali y... Mi padre no los puede dar.

Su mujer sonrió y lo abrazó para besarlo, escuchar eso le dio tanta alegría.

─Aunque eso implica la muerte de alguien.

─Gracias por recapacitar, verás que pronto seremos como todas esas familias que vemos en televisión ─Le sonrió.

Mientras ellos estaban en su burbuja, la niña se soltó de su madre, miró un perrito muy tierno que llevaba una mujer. Camino para llegar a él, sin embargo, la mujer cruzó la calle y la niña lo siguió. La pequeña inocente siguió al perrito al otro lado sin darse cuenta de que el semáforo cambió a verde, se atravesó y el primer auto la esquivó.

Los padres al escuchar el ruido se dieron cuenta de que su hija no estaba, miraron desesperados por todos lados hasta que un gritó horrible de una mujer los hizo mirar a la carretera.
Corrieron y entonces vieron el auto volcado, pero lo que les desgarró el corazón fue que su hija estaba tirada en el piso, llena de sangre y con el cuello roto.

Su hija, su pequeña estaba muerta. Eso los destruyó a los dos, tanto así que Artur no dudó en envenenar a su padre y heredar el dinero. Tenía ganas de venganza, pues cuando se enteraron de que el hijo del hombre que asesinó a su hija, estaba vivo, no dudaron en idear un plan.

Así fue que la Familia Lewis creó todo un plan para asesinar al hijo del asesino de su pequeña. Cegados por una venganza que en parte fue culpa suya.

Esto se pone mejor.