El día había llegado, al fin Jimin estaba a punto de dar a luz a su primer hijo. Eran exactamente las 2 de la mañana, su rubio novio empezó a quejarse de dolor y después un líquido se desprendió de sus pantalones, más el desgarrador grito que asustó a todos en la casa.

Rápidamente fue llevado a emergencias por Namjoon, Jungkook fue avisarle a su suegra, era un caos toda la familia. Jimin estaba que no aguantaba el dolor, gritaba hasta maldiciones y le echo la culpa a Jungkook por embarazado.

Cosa que lo sorprendió, jamás había escuchado a su novio decir tantas groserías, era normal después de todo, el dolor de un parto era muy muy doloroso; según lo que les contó la mamá de Jimin.

Estaba en pijama en la sala de espera, se comía las uñas, sus amigos le daban el apoyo de hermandad, ellos llegaron rápidamente cuando Jungkook los llamó.

─Solo a tu hijo se le ocurrió nacer a las 2 de la mañana, Jk. De seguro será madrugador como Jimin. ─trata de molestar a Jungkook quien estaba sumamente nervioso.

─Ni tus malos chistes me calman, estoy demasiado ansioso ─Le responde.

─Vamos amigo, ni cuando el director nos agarró casi follando el salón vacío te pusiste así ─Ese fue Yu-gyeom.

Los cinco amigos ríen un poco recordando aquello.

─Joder, ese puto loco casi nos cuelga de las pelotas, creo que fue el peor día de todos. ─Responde ya más relajado.

─Nos hizo la vida imposible el cabrón, que bueno que está bajo tierra el muy hijo de perra ─Jaehyun comenta después.

─Definitivamente Jae. Gracias por estar aquí conmigo, son los mejores ─Dice Jungkook.

─Somos la 97 line, somos una banda grandiosa ─dice Mingyu.

─Casi 97, Jackson es el único abuelo aquí, es del 94. ─se burla Eunwoo haciendo reír a los demás por la cara que puso Jackson.

─Por eso soy su líder, soy el mayor y me deben respeto mocosos.

─Ajam, por eso reprobaste tanto.

─Idiotas.

Se volvieron a reír, pero Jungkook lo abrazó por los hombros para que no matará Mingyu. Sus amigos también fueron seleccionados para The Black Label, lo cual fue eternamente agradecido por los chicos por darle esa gran oportunidad. Hablaron un poco más sobre sus recuerdos de preparatoria.

El médico salió y Jungkook fue enseguida junto con su familia, esperando las buenas noticias.

─¿Cómo está mi hijo, Doctor? ¿Salió todo bien? ─Pregunta primero la señora Park.

─Si, ha salido todo bien. El papá y bebé están siendo llevados a su habitación. Pueden pasar a verlos, está preguntando el joven Park Jimin por su prometido, si gusta verlo primero.

─P-por supuesto, iré primero.

Musita ansioso.

─Habitación 210. Con permiso.

─Muchas gracias Doctor.

El hombre se retira y Jungkook con todos los nervios del mundo se encamina a ver sus dos grandes amores. Los demás esperaron para poder pasar a verlos, se morían por conocer al mini Jungkook.

Con toda y mano temblorosa abrió la puerta, sentía que el corazón le saldría del pecho, ni cuando lo aceptaron en la empresa se puso así, bueno eran dos cosas muy diferentes la verdad.

Al estar adentro la imagen de ver a su rubio con su hijo en sus brazos lo hizo llorar sin dudar, entró acercándose con pasos lentos hasta llegar adónde ellos. Jimin le sonrió también con debilidad y llanto en sus mejillas rojas, al fin tenían presente a su hijo, al pequeño amor de su vida.

─Kook, aquí está al fin. Nació perfecto, es... hermoso míralo. ─balbuceó un poco─ Nuestro Mingguk.

─Si mi amor nuestro pequeño gguk, nuestro hijo, joder nene, está precioso tiene tus labios y mejillas.

─Saco tus lunares, es una versión pequeña de ti. ¿Quieres cargarlo? Sé que te mueres por hacerlo, además estoy algo cansado.

─Joder sí.

Con cuidado tomó a su pequeño entre sus brazos grandes y tatuados. Jungkook en serio creyó que le daría un infarto, su corazón se hacía pequeño el solo ver la hermosura que tiene de hijo, definitivamente era la persona más suertuda de todas.

Era pequeño y frágil, se parecía mucho a él, pero también a su novio.

─Hola mi amor, soy tu papi kook. Te prometo cuidarte de ti con mi vida mi niño, jamás te pasará algo malo conmigo cuidándote, a ti y a tu papá Jimin. Dios te ama hijo, te amo.

Jimin sonrió enternecido por sus palabras.

─Somos una familia oficialmente. ─murmura con cansancio el menor.

─Si mi amor, ya somos una familia ─besó su frente para luego verlo dormir ─Hiciste un buen trabajo mi amor, descansa. Gracias por este hermoso regalo, nene.

El rubio se quedó completamente dormido, Jungkook se sentó en el sofá para poder estar más tiempo con su hijo, antes de que viniera la enfermera a llevárselo.

Si definitivamente no se arrepentirá de haber visto por esa ventana, no se arrepintió de enamorarse de su rubio acosador y no se arrepentía de todo lo que tuvieron que pasar. Su acto de amor, le hizo el mejor de los regalos y ese era su hermoso hijo Jeon Mingguk.

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Dos años después...

El concierto del guapo superestrella, Jeon Jungkook estaba en su punto más eufórico. Todo el estadio de seúl estaba completamente lleno de sus fanáticas y fanáticos. Alzaban sus Army Bomb gritando Jk en repetidas veces.

Después de ser aceptado, el pelinegro fue contratado por la empresa The Black Label, donde conoció a su segundo ídolo del rock alternativo Løren. Se puso manos a la obra, compuso sus mejores canciones, y llegó rápidamente a la fama. Su apariencia de Bad boy subió como la espuma en toda red social, en tan solo unas semanas ya tenía su propio fan club.

Fue número dos en 100 hot Billboard, pero justo este año sacó su tercer álbum con su más grande éxito My Time, la cual si llego al número uno 100 hot Billboard, colocándolo como el solista en género del k-rock en llegar tan lejos. Jimin, su esposo. Estaba sumamente feliz y orgulloso, sus sueños se cumplieron al igual que los de él, ya que él también se convirtió en el mejor veterinario.

Trabaja en el mejor hospital veterinario, y aunque aún le faltan cosas por aprender, da siempre lo mejor de sí mismo. Su pequeño Mingguk ya tenía sus casi dos añitos, era un niño muy listo y hermoso. Saco absolutamente todo de su padre kook. Cuando nació Jungkook estaba que no se despegaba de él, y de hecho no lo hace aún, siempre que tiene que alejarse por trabajo, lo hace lo más rápido posible para pasar tiempo con su familia.

Jamás lo dejaba solos por muchos días, incluso si estaba de gira por Seúl, él siempre estaba ahí.

Jimin estaba detrás de bambalinas con Mingguk mirando el concierto de su esposo, habían venido juntos porque su hijo quería ver a su papá tocar como lo veía en YouTube.

Pocas veces tenían la oportunidad de verlo en vivo, pero hoy Jimin cumplió su capricho a su hijo de venir.

─¡Papá, papá gook! ─gritaba el pequeño Mingguk dando saltitos para que su papá lo escuchará.

─Ya casi termina su concierto amor, espera un poco. ─Le hablo gritando un poco, ya que había mucho ruido.

─Pero quielo a papá gook, papá mimin. ─pucherio, pero no podía hacer mucho Jimin, tenía que esperar a que su esposo terminara.

─Solo espera un poco más, ¿si cariño? ─el menor negó cruzándose de bracitos. Era muy apegado a su padre, no lo soltaba para nada.

Jungkook cantaba a todo pulmón, tocando su hermosa guitarra de color carmesí. Los fuegos artificiales no se hicieron esperar, iluminaron todo el estadio donde más gritos se escuchaban de sus fanáticas. Su cuerpo sudado y totalmente tatuado hacía que Jimin quisiera arrancarle la ropa, le excitaba ver de ese modo a su esposo, se sentía el más suertudo del mundo: y literalmente así es su realidad, Jeon Jungkook es solo de él y para él.

Cuando la canción terminó, Mingguk no tardó en correr a dentro del escenario para ir con su padre, Jimin corrigió de tras de él pues no podía hacer eso, aunque ya sabían que el guapo cantante ya tenía familia, pero se mantenían más al margen del ojo público.

─¡Papá! ─ese pequeño grito hizo a Jungkook voltear, sonrió enternecido al ver su hijo correr hacia él. ─¡Papá gook!

Jeon lo alzó para abrazarlo, Jimin llegó junto con ellos, las fans se callaron mirando la escena tan tierna.

─Hola mi pequeño gguk.

─Papi, te, estañe muchu.

─También te extrañe mucho mi pequeño superestrella.

─Perdón, se me escapó. ─Le dice el rubio recuperando la respiración, pero se pone demasiado sonrojado cuando mira que está en la gran pantalla siendo observado por muchas fanáticas de su esposo. ─Oh...

─¡Mi esposo y mi hijo! Mi más grande amor está aquí conmigo acompañándome. ─dice por el micrófono.

─Kook ─Le advierte más sonrojado que nunca.

Las fans musitaron un ~Aww~ ante lo tierno que sonaba eso.

Jungkook hizo aún lado su micrófono y tomó de la cintura a su esposo, este le sonrió, ya que más daba que esté en el escenario con Miles de fans, si estaban los tres juntos.

─Lamentó interrumpirte amor, pero Mingguk se me escapó, lo siento.

─No lo sientas, ya casi termino el concierto y me da gusto verlos a ambos aquí conmigo.

─¿De verdad?

─De verdad mi amor.

¡Beso, beso, beso, beso! Gritaban las fans de Jungkook, Jimin negó totalmente apenado, pero fue inevitable pues su esposo lo beso. Un beso lento que les hizo suspirar hasta sus almas. Todos aplaudieron y gritaron, mientras Mingguk se tapaba sus ojitos.

Eso hacía cuando miraba a su papi kook besar a su papi Minmin.

Al separarse se sonríen uno con el otro, besan las mejillas de su hijo quien los abraza a ambos con sus pequeños bracitos.

En medio del escenario de un concierto de rock, estaba la familia Jeon, la más hermosa y famosa de todo Seúl. En una noche hermosa, fría que al mismo tiempo se volvía cálida con ellos tres.

El cielo se iluminó de fuegos artificiales formando un corazón. La pareja se miró y volvió a besarse mientras su hijo tenía la vista en los brillantes fuegos artificiales.

Así termina Mi Dulce Criminal.

Aquí termina esta hermosa historia de amor.
Espero que le haya gustado, subiré el epílogo muy pronto.

Las quiero y gracias por darle amor a esta historia.

Las amo niñas
🐻❤️