No muy lejos de un bosque y en una colina donde se podía ver una gran montaña, una mansión se mostraba, tan deslumbrante que parecía ser una resplandeciente casi similar a un palacio de un mismísimo Rey.

Esa mansión era la propiedad de un noble siendo un duque llamado, Rudolph Halaby, un duque que aparentaba ser un buen noble a los ojos de las demás personas y nobles más altos, pero el en realidad era un monstruo sin corazón que disfrutaba esclavizar y causar dolor.

Por que de todos los animales, el hombre es el más cruel. Es el único que infringe dolor por el placer de hacerlo, así era el caso de las personas más influyentes y ricas de ese país, y en otras naciones, ninguna persona era capaz de salvarse de la crueldad de los nobles.

Por que la crueldad es uno de los placeres más antiguos de la humanidad, especialmente si eran personas que tenían mucha influencia, siempre los que eran de la nobleza eran los más crueles, por que nadie podía hacer nada por temor y por que simplemente hacían la vista gorda.

Justamente en ese momento el duque Rudolph Halaby, se encontraba golpeado a una niña, una semi-humana con orejas y cola de gato, pero lo más llamativo es que su sangre era de un color dorado, una verdadera rareza ya que la mayoría de las especies tenían la sangre carmesí como muchos la conocen.

La pequeña criatura solo se retuerce un poco, se podría escuchar quejarse por aquel golpe ya estaba harta de tener que vivir con un amo a otro, ella simplemente quiere libertad, volver con sus padres que lamentablemente perdieron la vida con fin de protegerla.

Se había convertido en una persona sin derechos en el momento que fue comprada por un ser humano que era un noble, pero también pasaron cosas cuando su primer amo murió paso a manos se otros nobles que eran igual que el anterior, y cada uno era peor, que en extrañas ocasiones morían accidentes.

Ahora lo que la llevo a su amo actual, Rudolph Halaby en un acto de rabia por que aquella semi-humana intento escapar y había dicho algo que lo molestó, tomo un cuchillo y le corto el órgano más importante de la boca, la lengua.

Pero antes de que pudiera hacerle más daño, la pequeña le mordió por primera vez a su dueño y finalmente pudo escapar del palacio de aquel noble que era su dueño, sigo corriendo aunque tenía heridas, así como se estaba desangrando de su boca.

Sigo vagando cansada, adolorida y con hambre, hasta el punto de caer al suelo débilmente por falta de agua y comida, lo último vio fue lo que parecía ser la figura de un sujeto con un undead, además de una mujer.