𝟮𝟭 Fuck everything pt.1

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Comenten, que me recontra dediqué
haciendo esto.

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🥂


Bien, por fin el tercer día "MY TIME concert" en Las Vegas había finalizado, solo restaban un par de semanas y países luego todo tendría fin, con "todo" se hace referencia a Taehyung y Jungkook compartiendo habitación.

¿En qué momento Taehyung se dejó engatusar por una canción, flores y una sensualidad del infierno?

Sí, súper fácil si lo mantienen como los dos días anteriores; Taehyung dormitando en el sofá y Jungkook en la cama ──muy espaciosa, por cierto──… ¿Lo anterior? Puras y auténticas blasfemias.

En Nueva York todo resultaba más fácil.

Jungkook aquí olvida la existencia de las camisetas una vez pone un pie en la habitación, joder, sí, era una increíble vista para cualquiera y Taehyung es uno de esos cualquiera, para que esforzarse en negar lo obvio.

Taehyung tal parece es un amante de los shorts, caminando por ahí luciendo aquellas largas y estilizadas piernas que sin duda son una perdición. Jungkook en sus más recónditos pensamientos admite que jodidamente se quiere perder.

¿Se entienden un poco la, para nada, complicada situación?

La tensión es tan densa en esa habitación que hasta el solo pinchazo de una aguja en aquella burbuja sería suficiente para acabar con ella.

¡Hagan sus apuestas para saber quién acabará con dicha tensión!

Taehyung.

Jungkook.

Okay, ya, enfoque en el ahora, por favor.

──¡Jungkook, mierda, sal ya del baño! ──Grita Taehyung exasperado porque serían las 12:30 am y él seguía todo sudoroso por el concierto dado horas antes, en su defensa actuar como un novio súper orgulloso y medio fanboy no era tarea fácil.

En resumen, llegaron al hotel a las 11:00 am porque Jungkook dijo "¡Extendamos está mierda!" frente a un estadio completo, obvio, nadie se atrevería a contradecirlo.

¿Lo peor? Terminó medio ebrio, porque en lugar de tomar agua para reponer energías, como cualquier cantante en pleno concierto debe hacer él decidió que su agua sería reemplazada por cerveza, entonces un muy caritativo Kim ──y que no soporta lidiar con el azabache alcoholizado── sede su necesitado baño a Jungkook. ¿Qué obtiene? Una hora y media después, nada.

El inconfundible sonido de la cerradura del baño anuncia por fin que Jungkook ha acabado, Taehyung suspira agradecido, en serio necesita un baño con el agua hirviendo de ser posible.

Con su pijama en mano va por su ducha.

──No grites, me duele la cabeza. ──Pide fastidiado Jeon sin verlo, pero sabiendo que el castaño probablemente está rodando sus ojos.

¿Un dato? Jungkook es tan desgraciado ──palabras de Taehyung, no de autor── que no se puede vestir en el baño, no, no, él debe salir con una toalla enrollada en la cadera y con gotas deslizando por su torso, porque ni secar su cuerpo puede hacer en el baño.

Por favor unas palmaditas a Taehyung por mirar únicamente el rostro de Jeon y no desviarse a su, por ejemplo, escultural abdomen, donde si sigue descendiendo su mirada llega a esa "V" marcada y si va más lejos…

«¡Despierta, Taehyung!»

──Te aseguro que no son mis gritos. Es esa resaca temprana que de seguro tienes. ──Reclama cuando por fin sale de sus "dulces e inocentes" pensamientos.

──Probablemente. ──Jungkook le concede.

──Bien, permiso, que una ducha relajante me espera. ──Sin una miserable mirada pasa de Jungkook, o huye, como sea.

──Me voy de fiesta. ──Declara antes de que el mayor cierre la puerta.

Jungkook lo va a hacer, pero en sus pensamientos más lejanos también espera que Taehyung le diga que eso no va a suceder. ¿Quiere aunque sea una demostración de celos? No, claro.

──Pues, que te vaya bien. ──Cierra la puerta, no, corrección, tira la puerta.

El azabache pasa una mano por su húmedo cabello mientras no evita soltar una risilla algo cínica.

Taehyung no puede reclamar nada, este juego lo empezó él y jodidamente jungkook era un auténtico resentido.

¡Aún lee comentarios donde lo tachan de cornudo!

Sí, han pasado dos semanas o tres de eso, pero ni sus fans ni él han avanzado.

Y bueno, puede que esté completamente determinado a sacar de su mente los mensajes que intercambió con la rubia hace días, porque de ser cierto aquellas afirmaciones sin sentido de Rosé, estaba muy, pero que muy, jodido.

──¡No me esperes! ¡Hoy la cama es toda tuya! ──Sigue molestando incluso cuando escucha la ducha.

🥂

Con una toalla hecha rollo que absorbe la humedad de su cabello tras el baño que tanto anhelaba y completamente enfundado en su pijama, está listo para dormir.

Parpadea un par de veces completamente incrédulo, ¡huele a perfume de varios miles de dólares!

Le da una rápida escaneada a la habitación hasta dar con Jungkook. Jeans ceñidos a sus piernas, una camiseta blanca holgada, botas y es todo, porque Jeon Jungkook no necesita de mucho para ser el centro de atención.

Taehyung culpa plenamente de aquellos pensamientos totalmente impropios a los últimos sucesos…

Dios, a él le gusta el dinero y Jungkook se lo dio sin rechistar, por la mierda que hasta a una mosca le resultaría irremediablemente atractivo.

En su vida había deseado a un idiota del nivel del cantante.

──Son casi las dos de la madrugada. ──El castaño dice lo obvio en un intento patético de llamar la atención.

Jungkook lo ve y sonríe… De esas sonrisas que bajan bragas, o sea, de jugador.

Taehyung lo odia mucho.

Bien, tal vez más que mucho.

──A está hora los clubes están en su máxima diversión. ──Responde yendo a la mesita de noche a un lado de la cama para tomar de ella su billetera.

El mayor observa cada uno de sus movimientos sin creerlo aún.

──¿Si te lías con alguien y sale mañana en todos lados?

Jeon guarda su billetera ignorando absolutamente a Kim, o eso es lo que él quiere creer.

──Decimos que fue un desliz, amorcito.

──¿Si te roban?

──Bloqueo las tarjetas.

──¿Llevas condones?

──Los compro de camino.

Sin dar más importancia a Taehyung, toma su tarjeta de acceso, va de salida a su gran noche. Se detiene por un momento viendo como Taehyung comienza a desarmar una de sus maletas ──supone Jungkook── buscando algo.

──¡Toma! ──Grita eufórico sosteniendo una tira de cuatro condones.

«¿Qué mierda?» Piensa, Jeon.

Taehyung con una deslumbrante sonrisa camina hasta quedar a poca distancia de Jungkook.

El azabache frunció el ceño sin entender una mierda del cambio repentino de comportamiento del otro.

──¿Qué te pa-

──Tú los necesitas más que yo. ──Afirma entre dientes. Con "nada" de brusquedad afinca los condones en el pecho del cantante aún manteniendo una sonrisa esplendorosa.

Esos malditos condones debían ser para él y Jungkook. Sí, desde hace unos capítulos ya habíamos decido que Taehyung quería tener sexo con el azabache, ¿no?

Jungkook tarda unos segundos en reaccionar. ¿Lo está mandado a tener sexo?

Un paso, dos pasos, tres pasos y los condones quedan atrapados entres el pecho del azabache y el ahora flexionado brazo de Taehyung.

──¿Crees qué sean suficientes? ──Pregunta Jeon clavando su mirada en la otra que pierde por un instante aquella altanería característica.

──Si vale la pena, no serán suficientes.

Taehyung debería estar retrocediendo, mandando a la mierda a Jungkook, no estar respondiendo algo tan malditamente incitante para ambos pero ya lo decidió y no tiene un boleto de retorno, tampoco lo quiere.

Jungkook alza una de sus perfectas cejas, completamente entretenido y curioso ante lo dicho.

Él no huye, Taehyung lo hace, es el momento para que lo deje salir por esa puerta, pero no, el hombre solo dice lo que dice como si nada. Ay por Dios, no es como si fuese un gran secreto, que el cantante no quería salir de aquella suite.

Incluso ver una película con su asistente, resultaba una propuesta más atractiva. No debería ser así.

──¿Y cómo sabes cuándo vale la pena? ──La poca distancia y la tensión palpable hace que no sea necesario alzar la voz.

Taehyung parece estar pensando en su respuesta.

¿Curioso? La tiene a una distancia nada profesional o prudente, mide 1.79, tiene un brazo tatuado y un piercing en esos húmedos belfos.

──No lo sé, siempre soy yo quien vale la pena, no ellos. ──Se encoge de hombros despreocupado, más en su mirada hay algo desafiante que no debería ser tan caliente como le resulta al cantante.

Jungkook no podría decir si la declaración lo molesta o lo excita de sobremanera.

Sabe que Taehyung lo vale, se lo mostró en esa suite de diez mil dólares. También sabe que él mismo lo vale; los gemidos, jadeos y como se retorcía ante su tacto dicha noche lo confirma.

Y en efecto, cuatro condones no son suficientes. No cuando parecían animales en celo, tan condenadamente insaciables.

──Maldito mentiroso. ──Gruñe, siendo un impulsivo tira de la toalla ridícula, que aún tenía Taehyung en el cabello, enreda sus dedos ahí, y lo jala con fuerza. Hace soltar un jadeo de sorpresa al mayor.

──No pasó nada. ──Sentencia, para enfadar más al otro de su garganta sale una rasposa risa llena de burla, pero acompañada de excitación.

El agarre en su cabello se afianza, él jadea.

──Supongamos que tienes razón-

──Siempre la tengo.

──Callate.

Taehyung en un rápido movimiento separa las piernas contrarias con su rodilla. ¿La minúscula distancia de antes? Desapareció.

──Jodete, Jeon. ──El mencionado lo atrae hacia sí, de paso es demasiado consciente de esa presión que ejerce Taehyung.

──Jodeme.

Sin poder evitarlo ríe totalmente satisfecho por esa palabra.

Cuánto ama la versatilidad, que sabe, Jungkook le ofrece.

──Y de nuevo ruegas. ──Su lengua pasa primero tentativamente por sus belfos, Jungkook persigue la acción, para su sorpresa y no ayudando en su creciente excitación, está vez aquel músculo húmedo no va en busca de los labios propios. No, ésta delinea la forma de los impropios percibiendo el frío característico del accesorio metálico que adorna el labio inferior del menor. El azabache no evita que un jadeo salga de su boca.

» Siempre lo haces y dices ser jugador, pero te tengo una noticia: yo soy ganador.

Jungkook ya lo sabe; Taehyung dominó su arrogancia, su ego, sus deseos… Todo.

Y jodidamente gana, porque al segundo siguiente Jungkook se ve devorando la boca contraria con una mezcla embriagadora de necesidad, lujuria y hambre.

Era la puta gloria, el cielo en el infierno.

Mordidas, lamidas, lenguas enredadas y respiraciones erráticas, nada de dulzura en este beso, aunque más que un beso se le puede denominar vulgarmente "follada de bocas". Ninguno se esfuerza en disfrazar aquella latente necesidad, al final lo más sincero de su relación ha sido la viva necesidad de ambos, algo de lo que ninguno pudo escapar, negar o fingir.

──Se cancela el club. ──Taehyung se separa apenas un milímetro mientras determina con palabras entrecortadas por la reciente acción.

──Lo que sea, solo sigue moviendo tus labios. ──Jeon lo atrae de nuevo a sí para fundirse en otro beso devastador.

El castaño luchando contra sus impulsos carnales, se separa del otro, Jungkook no evita morder el suave labio inferior de su asistente.

──Espera. ──Lo ve, el cantante desea volverlo a besarlo tan mal y seguir maltratando esos labios húmedos a su antojo.

Taehyung le pide que transfiera más derechos de autor con esos ojos dilatados y brillosos, y Jungkook no dudaría en aceptar.

Estaba jodido, está odiando ser consciente de ello.

──Vamos a tener sexo. ──Jungkook asiente, embelesado.

──Y no lo podrás negar mañana.

──Eso es debatible. ──Cuestiona con la intención de deleitarse con el ceño fruncido contrario.

── Oh, no lo es~

Sus labios vuelven a su anterior danza, pero esta vez no se quedan estáticos frente a la puerta. Avanzan entre ojos cerrados, besos desesperados y erecciones en formación a la cama de habitación.

Tropiezan con una molesta maleta, no evitan reír a medio del beso. En el camino se quedan las botas de Jungkook. Están tan pendientes de su entorno que ninguno percibe su cercanía con la cama de gran tamaño, son conscientes de ello muy tarde, o sea, cuando caen ahí, Taehyung, encima de Jungkook. No importa realmente, porque el azabache solo abre su piernas dispuesto a recibir todo lo que Taehyung deseé darle. Este lo mira apenas un segundo; Jungkook con las pupilas completamente dilatadas, ojos brillantes y desesperado, que dios se apiade de Taehyung. Jeon sabe lo que el otro pretende, así que solo puede asentir desesperado.

──Haz lo que quieras, pero hazlo. ──Farulla tan bajo y tan ansioso.

Como buen amante que es, Taehyung no va y se como los labios de Jungkook siguiendo sus impulsos, en vez de ello sus labios reparten húmedas caricias al mentón del menor, de vez en cuando asomando su lengua. El chico gime. Tomando aquello como una señal, baja el toque al cuello, donde no duda ni un segundo en chupar y dejar marca, no debería, pero Jungkook gime y eso solo puede impulsarlo a más.

Más, más, y aún así no es suficiente.

La camiseta de Jeon, le empieza a estorbar a Taehyung.

──Quitala. ──Demanda con voz grave efecto de la creciente excitación.

──Hazlo tú.

ㅤㅤ

Continuará...

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Esta soy yo escribiendo
obsceno:

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