𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈

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   𝐒𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 𝐄𝐥𝐬𝐞; 𝐎𝐮𝐫 𝐔𝐧𝐢𝐪𝐮𝐞 𝐋𝐨𝐯𝐞

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Beep beep beep 


NamJoon pestañeo ante el molesto sonido de su reloj despertador apagándoloinmediatamente ya que la cabeza le empezaba a doler. Se sentó sobre su cama y frotó susojos, revisando la hora en el reloj aún sin percatarse de la compañía femenina que descansabaa su lado apenas cubierta por las finas sábanas de seda. El reloj indicaba las 7:30 a.m. 

"Lunes por la mañana. Hora de ir a la empresa." 

Se dispuso a levantarse de la cama cuando sintió el clima frío contra su pecho desnudonotando que no era la única parte de su cuerpo que se encontraba descubierta.Inmediatamente buscó con la mirada algo que ponerse dando con su bóxer blanco que seencontraban en el suelo junto a un vestido rojo carmín. Dirigió su mirada la cual podía sercompletamente misteriosa y seductora o tímida y aterrorizada, y en esta ocasión era más lasegunda opción. 

Al ver el cuerpo femenino cubierto por las sábanas de la cintura para la parte inferior variosrecuerdos vinieron de la noche anterior. Ni siquiera tenía un mes que había vuelto a Seúl pornegocios, y ya había entablado algo más que eso. Él no solía ser ese tipo de hombre,disfrutaba coquetear disimuladamente robando más de un suspiro pero nunca imaginandolas sensaciones más íntimas que hacía sentir tanto a hombres como mujeres. 

El era heterosexual, no tenía nada en contra de las relaciones entre personas del mismosexo pero definitivamente no se sentía atraído por hombres. Reconocía había algunos másatractivos que él, pero no sentía ese impulso que nos lleva a fijarnos en alguien, y a su vez nosdespierta algo más que deseo. 

Tampoco era un santo, la sexualidad es una parte normal de la experiencia humana y él ya lahabía experimentado hace un tiempo. La frecuencia de su necesidad de satisfacción sexualgeneralmente era opacada por los diferentes deberes que tenía en la empresa dejando ensegundo plano eso y recurriendo a ello en raras ocasiones. 

Una de esas había sido anoche, una reunión por la tarde no había salido como lo esperabadejando un contrato pendiente con un nuevo rapero y prodigio de la música: Min YoonGi. 

A pesar de su pequeña estatura comparada con el 1.81 del moreno no se dejaba y siemprese hacia todo a su manera. Desde cambiar la fecha de la reunión al único día quedescansaba NamJoon y no darle una respuesta inmediata a pesar de venir tratando con eltema de su representación bajo el sello "RM Entertainment" desde hace más de año y medio. 

Eso le había enojado en demasía pero nunca quitó aquella encantadora sonrisa que dejabaver sus hoyuelos en signo de comprensión hacia el contrario. Una vez Min abandonó su oficina el moreno inmediatamente golpeó con su puño el escritorio de madera soltando ungruñido enojado. 

No lo pensó mucho y tomó su sacó saliendo de la empresa para subirse en el auto deportivoúltimo modelo que conduciría durante su estadía en la ciudad. Ni siquiera tuvo que marcaruna dirección en el GPS ya que aunque parte de su vida estaba hecha en Estados Unidos elhabía nacido ahí y tenía buenos recuerdos de su juventud en algunos bares. 

Algo de whisky le ayudaría a relajarse un poco, una vez llegó le dio las llaves de su auto alvalet parking del lugar el cual se llevó el vehículo mientras el ingresaba al establecimiento.Había algo de música creando un buen ambiente sin llegar a ser exagerado el volumen deesta. Se dirigió con pasos firmes a la barra sin tomar asiento y pidiendo su alcohol favorito.Una vez tuvo el vaso de cristal en la mano de un solo movimiento lo dirigió a sus labiosgruesos que se encontraban más rojos de lo normal por las ligeras mordidas que les estuvodando durante la junta.


Desde lejos y sin saberlo se encontraba una mujer la cual lo vio desde el primer instante enque puso un pie en el lugar, notó lo tenso que lucía debido al agarre de su bebida y losmúsculos de sus brazos que se marcaban aún portando el saco del costoso traje LouisVuitton. Y no solo lo veía, no, aquellos profundos ojos negros lo analizaban detenidamente,fijándose principalmente en la imponente complexión del masculino. 

Piel morena atrayente, ojos marrones intensos, cabello castaño oscuro con algunas lucescasi rubias, imponente mente alto y con un cuerpo de Dios griego. Esas piernas torneadas lascuales poco dejaba admirar el pantalón de vestir y sus manos grandes con venas marcadaspor la extensión de su muñeca. 


No lo dudo mucho y tomando valor con el último trago de su tercera margarita de la tardenoche se levantó del cómodo sofá en el que se encontraba solitaria haciendo resonar suszapatillas plateadas durante el recorrido hacia el masculino. Una vez se encontró cerca sedirigió al lugar a su costado tomando asiento en uno de los taburetes ocasionando que laparte inferior de su vestido dejará más piel de sus muslos al desnudo.


—¿Qué te pasó para que estés tan tenso, cariño? —preguntó sin pudor alguno siendo directacon sus palabras. 

—Disculpa ¿te conozco? —respondió fijando su vista en la mujer no pudiendo evitar dirigirun instante esos ojos misteriosos a las finas piernas de la mujer. 

—No, discúlpame tú a mí. Que maleducada soy. —rió de forma intencional llevando sudiestra a un mechón de cabello que caía por su rostro acomodándolo detrás de su orejadejando intrigado al hombre. —Me llamo Ha-neul, Byeon Ha-neul.

El contrario pensó un momento en el nombre de la fémina intentando recordar si la conocíade algún lado obteniendo un resultado negativo. 

—Yo soy NamJoon, Kim NamJoon. —sonrió muy leve sin dejar apreciar sus hoyuelos a ladesconocida. 

—¿Gustas algo de beber?Al escuchar esa simple pregunta la mujer asintió pidiendo un cosmopolitan al barman paraempezar una conversación que esperaba terminara en otro lugar algo más íntimo.


Y su imaginación no estaba tan alejada de la realidad. Varios tragos después, un par detoques atrevidos por parte de NamJoon y el descaro de ella hizo que terminarán en el autodel moreno con rumbo a su departamento y con un muy incómodo problema para Nam ensus pantalones.

 Después de todo, el rumor de que la estatura define el tamaño no era mentira. O esosolamente aplicaba para Kim.

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