^᪲᪲᪲009

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Hoseok estaba por ir a casa, estaba cansado del día tan estresante que tuvo el día de hoy. Le dolía un poco la cabeza y se sentía algo mareado, quería llegar y comer algo. Por suerte ya casi era viernes y dormiría hasta tarde el sábado.

Eran de sus días favoritos porque normalmente Taehyung salía y llegaba en la noche.

Su móvil sonó con un mensaje de Taehyung, se detuvo en el semáforo para leerlo.

Taehyung🐻
Puedes traer un poco de mantequilla, aceite de oliva y leche, se acabaron y el delivery llega mañana con la despensa.

Soltó un suspiró, joder quería llegar a casa solo a descansar. Le mando una respuesta afirmativa. Dio marcha a un super que estaba de camino, nunca ha entrado pero siempre lo veía de regreso a casa. Estacionó cerca, ve el lugar y entra. La puerta se abre y el busca rápido lo que vino a buscar.

Había muchas cosas, compró lo que Tae le pidió y compro algunas frituras para el omega. Antes de irse, da la vuelta, pero termina chocando con alguien, este soltó su ramens y algunas bebidas que traía en su bolsa. 

—Aag... Oye fíjate por donde vas grandullón. —le dice con voz semi molesta.

—Lo siento mucho, no te mire. Déjame ayudarte.

Hoseok se agacha para ayudarle a meter sus cosas en la canasta, el olor a cítricos de mandarina hizo que Hoseok le viera con curiosidad. Ve al pálido chico de cabello semi largo. Se quedó un poco impresionado al ver su piel tan pálida que jura que es como de porcelana, no podía ver bien el rostro pero seguro era lindo. Sale de sus pensamientos al ver qué el chico tiene todo lo que tiró de vuelta con él.

—De verdad lo siento. Si se rompe algo, yo lo pago. —se ofreció Hoseok.

El omega se encoge de hombros, parecía un poco tímido, trataba de ocultar una parte su cara.

—Todo está bien, no te preocupes. —le contesta.

—¿Seguro? Puedo…

—Ya dije que estoy bien. —contesta un poco hostil.

Se da vuelta yendo al otro pasillo, Hoseok se deleita con el olor a mandarina, olía muy delicioso, jamás se había dejado hipnotizar por un olor. Al ir a la caja ve al chico de piel pálida, está pagando varias cosas y se coloca casi a su lado.

—Son, 16,284. con 65, por favor. —le dice la cajera.

El chico busca en su billetera, pero nota que no completa la cantidad, deja salir un suspiro por la molestia.

—Creo que devolveré el pan y la mermelada por favor.

—Muy bien, son 13, 026.07 wons por favor.

—Yo pago lo que le falta. —dice Hoseok y el omega lo mira desconcertado, Hoseok aclara la situación— Es por lo del accidente. Cobreme a mi lo demás señorita.

—¿Está seguro?

—Si, por favor. —Aseguro.

La chica le repone las cosas al omega y este hace una mini reverencia ante él alfa quien estaba sintiéndose extraño. Sale dejando al alfa curioso por la forma en la que su lobo reaccionó a su olor, era raro, o tal vez porque jamás ha conocido un omega con olor a cítricos.

Pago todo y sale de la tienda, el alfa se da cuenta de la presencia del omega quien esperaba por él. Claro, sin dejarle ver mucho su rostro con ese cabello largo.

—Gracias por pagar lo que me faltaba, no tenías que hacerlo. —su voz sonaba más relajada y algo semi gruesa.

—No fue nada, lo hice por lo que pasó.

—Que amable. Me tengo que ir, gracias grandullón.

—No soy grandullón, me llamo Jung Hoseok. Y no fue nada. —repitió.

Al menos quería saber su nombre, sin embargo no ocurrió así.

El omega sonríe levemente alejándose a lo que parece una moto de repartidor. Supuso que era delivery, lo ve marchar y él fue a su auto.

Había sido extraño, el conocerlo y ser amable con alguien más no era algo que lo caracteriza, de todos modos no le dio más importancia y se fue a casa.

ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ ♡ ﮩ٨ـﮩﮩ٨ـ

Jimin tenía una crisis ahora mismo y es que había besado en la mejilla al alfa. No se lo podía creer, beso a robotin, ese hombre más robot que humano. Y lo peor fue porque quería ayudarlo en su mentira.

Su lobo interno estaba alterado y no de mala manera, si no más de que realmente le había gustado aquello, lo cual lo tiene confundido. Se supone que no debería, es más se impone a mal pensar las cosas, esto solo era un trato entre ellos, un agradecimiento por lo que ha hecho por él y por darle dinero sin ser necesario a lo que su hermano le pidió.

Esperaba que Namjoon no se entere de lo que hacen porque sino pegará el grito en el cielo y capas que vuela hasta Corea solo para apartarlo del alfa. Namjoon siempre ha sido celoso con respecto a sus relaciones, antes de que todo pasara, Jimin había tenido varios pretendientes en la secundaria, Namjoon siempre lo protegía lo cual era demasiado intenso. Ahora tenía que ser cuidadoso porque sino, sería capaz de matar a Jungkook y de paso a él por aceptar.

Su móvil suena con una llamada, frunció sus labios y contestó, parece que lo invocó porque su voz sonó al otro lado de la llamada.

—¿Hola?

—Jimin, soy yo, Namjoon.

—Nam, que milagro que me llamas. —se acuesta en la cama.

—Disculpame, es solo que estuve un poco ocupado con la mudanza y todo el cambio de horario.

—Oh... entiendo. ¿Cómo va todo allá?

—Bien, la mudanza fue tardada pero ya estamos instalados y un poco más organizados. Seokjin está contento de ser turista.

—Genial.

—Sé que no te cae bien pero deberías de darle una oportunidad. Lo amo Jimin, deberías ser un poco más cuidadoso con cómo lo tratas.

Jimin suelta un suspiro, el tema de Seokjin era otro. No cabía de agradarle aún y no entendía el porqué, de todos modos no es un tema que quiera hablar ahora. Hubo un silencio entre ellos hasta que Namjoon cambió el tema.

—¿Cómo te va con Jungkook? Me comentó que te compró un móvil, tengo que pagarle por ello.

—Olvidaste comprarme uno. Cómo rayos iba hablar contigo. —le reclama Jimin.

—Lo siento, tenía mucha prisa. Sabes lo olvidadizo que soy.

—Ni que lo digas, aún no me olvida la vez que se te olvidó el pasaporte cuando íbamos de vacaciones. Dios, tuvimos que regresarnos porque eres muy descuidado, antes no se olvida Seokjin.

Escucha la risa de Namjoon.

—Vez, es lo que digo, se me olvidan las cosas bajo presión y viajes.

—Pobre de Seokjin. Respondiendo lo otro, me cuida bien. Es un poco estricto y parece que tiene un problema con el orden y la limpieza, parece un robot.

—Si, a si es el. Le gusta mucho el orden, solo es cuestión de tiempo para que te acostumbres a él.

—Creo que ya lo hago.

—Me alegro de escuchar eso. Escucha, te llamé porque tengo buenas noticias con respecto a su libertad condicional.

Jimin se enderezó rápidamente.

—¿Qué noticias?

—La jueza me comentó que podrías salir libre si ve que estás mejorando por ti solo sin mi cuidándote. Le he comentado sobre ti y Jungkook, dijo que si veía mejora podrás ser libre de los cargos, además de tener la compensación que te negaron por lo que pasó.

Jimin se emociona con la buena noticia que su hermano le dio.

—Joder, que buena noticia. —se alegró.

—Sigue así hermanito y podrás irte a dónde tú quieras. Podrás hacer tu vida y no tener cargos para no manchar tu reputación.

—Eso sería demasiado bueno, al menos nadie sabría sobre mi pasado y todo lo que pasó. —Su voz sonó un poco baja.

Namjoon lo notó.

—Sabes que no fue tu culpa, las decisiones que tomó Erik fueron por la obsesión que tenía contigo, ya no está en este mundo y tienes que continuar. Sabes que siempre me tendrás aunque fui un pésimo hermano, solo quería lo mejor para ti y Seokjin también.

Recordar y ese nombre le causaban escalofríos a Jimin, ya no quiere volver a ese pasado, ya no, pero era demasiado difícil cuando en mayoría te culpan a ti.

—Gracias por eso, Nam, aunque aún no te perdono del todo.

—Haré que me perdones, te quiero mucho Jimin. Me tengo que ir, te hablaré después. Portate bien y salúdame a Jungkook.

—Cuidate, saluda a Seokjin.

—Tu también, Jimin. —escucho la voz de Seokjin y Jimin rió levemente.

Ambos se despiden y cortan la llamada. El hecho que sea libre le pone feliz, ya nos más policías buscándolo para que hagan cumplir con su sentencia. Tal vez si no se hubiera dejado llevar por la rabia no habría pasado lo que pasó con él, pero ya no era tiempo de arrepentirse, será libre y podrá irse del país.

Se marcha a la cocina para preparar la cena del robotin.

Mientras tanto, Jungkook cerró su negocio con una gran satisfacción. Se quedó un momento bebiendo algo junto con otro de sus empleados.

—El negocio se hizo, porque no celebramos en una comida el domingo, señor Jeon. Creo que muchos de nuestros empleados podrían relajarse un poco.

Comenta el Beta Minhyuk, uno de los empleados más cercanos a Jeon.

—Me parece bien. Pueden ir el día domingo a un restaurante, yo pago. —comenta el alfa.

—¿Irá usted? Digo, sería bueno que pudiera ir con nosotros. Siempre evade no salir con nosotros, sería bueno contar su presencia.

El alfa niega poniéndose de pie.

—No soy de reuniones, tengo que ocuparme de algunas cosas más. —no era sorpresa que siempre rechace ese tipo de cosas, jamás se involucra con sus empleados.

—Está bien. —Minhyuk quería al menos tener un poco más de cercanía con el alfa.

Le gustaba mucho, es su tipo de alfa pero a veces es demasiado distante, quiere conocerlo un poco más.

—Vamos, Señor Jeon. A veces involucrarse con el personal es muy bueno. Podría darles otra imagen a sus empleados.

El alfa lo mira con curiosidad.

—¿Ellos me temen o algo así? —pregunta Jungkook.

El beta niega.

—No es que le teman, pero casi no lo ven por la empresa y sería bueno que al menos una vez fuera a una reunión con nosotros. Cómo por ejemplo, podría ir al viaje a Tailandia el próximo mes. Sería un gran gesto que viniera.

Le comenta con la esperanza de que dijera que sí, podría tener su oportunidad con el alfa. Un hotel de lujo, beber y conocerte, podría tener la oportunidad de estar con él en algo más íntimo.

—Lo voy a pensar, te diré después. Vamos a descansar.

El alfa se pone de pie, en eso se le cayó encima un poco de salsa en su perfecta camisa blanca. Minhyuk rápido toma una servilleta para limpiarle el pecho.

—Señor, déjeme limpiarlo. —le limpia un poco el pecho.

Jungkook se quedó rígido porque odiaba demasiado que lo toquen extraños, se aleja del beta quien quedó confundido.

—Lo siento, ¿Hice algo malo?

—No me gusta que me toquen, déjalo así.

Minhyuk asiente un poco apenado, se le olvidó por completo que su jefe es de esos que son demasiado quisquillosos con respecto a que lo toquen o hagan desorden.

—Disculpame, señor Jeon. —Tenía las mejillas rojas.

—No te preocupes. Me voy a casa, deberías hacer lo mismo. Descansa y come algo rico para llevar, yo lo pago.

—¿Enserio? Gracias.

El alfa se marcha dejando al beta solo.

—Vas a hacer mío, te lo puedo asegurar.

Susurro para el mismo y después salió de ahí. Jungkook venía bajando las escaleras, el cielo estaba gris y apunto de volver a llover. No se percató de ello, estaba pensando en qué hacer con lo de la reunión que tenía el lunes y Jimin parecía no querer acceder.

Al final no debió mentir, esto solo le causó más problemas de lo normal. Ahora que va hacer, no tenía idea. En eso ve a Huh Yunjin salir del bar, este era el momento de decirle la verdad y no pasar otra humillación cuando llegue con nadie ese día.

Tomé tanto aire como pudo, caminó hacia ella pero justo en ese momento empezó a llover cayendo con sigo un gran estruendo de rayos. Jungkook se detuvo un momento, recordando como se había puesto el omega esa noche. Su lobo le pido proteger al omega, seguro que necesita de su ayuda. La necesidad creció en su pecho, no lo analizo como debió, él jamás se habría preocupado por nadie y está vez simplemente corrió a su auto.

Yunjin lo veo correr a toda prisa, sin importarle mojarse.

Jungkook a este punto le dio igual, que hasta sus zapatos más finos y su pantalón se marchó de lodo. Eso no le importó para nada cuando en otras circunstancias esto le hubiera matado por los gérmenes que tiene el lodo solo que esto le dio completamente igual. Subió a su auto y dio marcha al apartamento. La lluvia y los truenos deben tener a Jimin muy mal, el solo imaginarlo le dio un poco de miedo, porque él más que nadie sabe cómo se siente esos miedos.

Cuando llegó al estacionamiento, bajó corriendo. Subió el elevador, al abrirse corrió por el pasillo, puso el código de su puerta. Dejó su maletín en la mesita de al lado y busco a Jimin.

—¡¿Jimin?! ¿Dónde estás? ¿Jimin?

Preguntó por él pero cuando fue a la sala vio algo que lo dejó sin habla. Eso no podía ser, como es que estaba aquí.

El alfa le sonrió a su hermanito con una sonrisa desdeñosa.

—Hola , hermanito. Es bueno verte otra vez.

Jimin abrió los ojos de par en par, ¿Hermano?

Se nos une nuevas caras y nuevas cosillas.

Mañana subo el otro, ando cansada lo siento niñas 😴

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro