❝ 𝐍𝐄𝐂𝐄𝐒𝐈𝐓𝐀𝐌𝐎𝐒 𝐐𝐔𝐄𝐃𝐀𝐑𝐍𝐎𝐒 ❞

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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟒☼︎༄.✰ 〙

–— desorden —–

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TODO PARECÍA IR PERFECTO. EL GRUPO DE RICK INCLUSO CENABA CON LOS GREENE. Posiblemente era
lo más cercano a una vida normal desde que inició todo esto del apocalipsis zombie. Aunque por otra parte luego de una ardua investigación en el bosque por parte de Daryl, descubrieron una pequeña pista de Sophia. Su muñeca.

Cada vez estaban más cerca solo tenían que esforzarse más en ello. Aunque Shane no estaba tan de acuerdo con continuar la busqueda, pues creía que era imposible que siguiera con vida.

Por otro lado Rylie ya estaba mucho mejor y podía estar fuera de cama como si nada hubiera pasado y todo gracias a los cuidados de Hershel y del resto.

Rowan quería ayudar a Rick en la busqueda de Sophia, pues ya que su hermana estaba mejor y podía cuidarse sola él quería aprovechar el tiempo para prestar su ayuda al grupo. No tenía problemas para usar un arma puesto que las consecuencias lo orillaron a usarlas en algún punto y en cuanto usar un cuchillo támbien había problema.

El día anterior estuvó insistiendole al hombre hasta que finalmente con una condición lo dejó ir con ellos. Siempre y cuando se mantuviera cerca de él.

—El arroyo va hacia el sur por la granja que encontró Daryl —decía Rick a los presentes señalando el lugar en el mapa —. Quizás Sophia perdió la muñeca allí y la corriente la llevó hacia abajo.

—¿Y crees que fue por este camino de aquí hacia el norte?

—Si, ¿qué hay allá?

—Casas en contrucción —respondió Jimmy mirando con aburrimiento a Rick —. Se iniciaron hace diez años.

—Ve rápido luego de la practica de tiro, yo me encargare de todo aquí, pero ve con alguien —explicó Rick dirigiendose a su amigo Shane —. Luego de lo que pasó con Daryl no quiero que nadie se vaya solo. Nos quedamos de a dos.

—Acepto sugerencias de compañero —comentó Shane con diversión.

—Ve como manejan el campo de tiro
y escoje —informó el sheriff antes de tomar una fruta del cesto que trajo el coreano.

—Mis binoculares —pidió Shane y rápidamente un distraido Glenn se los pasó.

—Okey, ádios —musitó Glenn antes de alejarse del grupo con el cesto y una expresión de preocupación en su rostro.

Al parecer Rowan no fue el único que notó la actitud tan extraña que tenía el chico coreano ya que Rick se giró a ver a su amigo igual de confuso luego de ver aquella cortanta actitud.

Unos segundos después dos mujeres rubias familiares de Hershel llegaron a dónde estaban ellos haciendo planes.

—Queremos sumarnos a la práctica de tiro de hoy.

—Hershel fue muy claro —respondió Rick con dureza enfocando su atención en ambas rubias —. No puedo incluir a ninguno de ustedes en lo que hacemos sin su permiso.

—A él no le gusta, pero aceptó —continuó diciendo la rubia de apariencia más jovial al hombre.

—Otis era el único que sabía usar armas —soltó Patricia, logrando que Shane mirará al suelo —. Ahora que no está tenemos que aprender a protegernos. Su padre entendió eso.

—No se ofendan, pero le preguntaré a Hershel.

Después de decir eso Shane se encaminó cerca de la autocaravana dónde estaba Carl recargado despreocupadamente en la autocaravana platicando con Rylie.

—¡Ey, lindo sombrero amigo! —comentó Shane con una sonrisa acercandose a ellos antes de mirar a la niña —. Veo que ya estás bien, Rylie. Me alegro por ti.

—Gracias por ayudarme.

Ambos niños empezaron a caminar alejandose un poco de la vista de los demás adultos.

—¿Qué sucede?

Carl se detuvó encarando al adulto antes de usar un tono mucho más maduro de lo que debería.

—Queremos aprender a disparar, ¿nos enseñas?

—Bueno, depende de lo que digan sus padres —respondió Shane soltando un suspiro antes de tomar asiento.

—¿Podrías hablar tú con ellos? —
pidió Rylie haciendo un gesto de suplica —. Tal vez te hagan caso a ti.

—Dudo que tu hermano quiera involucrarte en esto, Rylie —respondió el hombre comiendo algo —. La última vez resultaste con una bala cerca del estómago, pero veremos que pasa.

La niña asintió algo desilucionada por sus palabras antes de que Carl tomará su mano y ambos empezarán a alejarse.

—Ey, muestrame que llevas ahí —
pidió Shane al castaño logrando que ambos se detuvieran y lo miraran.

Sin más Carl obedeció y mostró el arma de fuego que llevaba escondida entre su pantalón cubierta por la camisa. Al ver aquello Shane tiró lo que comía molesto.

——— ✮✧☾✧✮ ———

—¿Cómo rayos pasó esto? —exclamó Lori con molestia dirigiendose a los demás luego de desarmar a su hijo.

Rylie y Carl estaban sentados en unos troncos que servían como asientos frente a la fogata cabizbajos por los regaños que recibieron de sus tutores.

El niño parecía ser el más afectado, después de todo los regaños para él no solo venían de Shane si no támbien de sus padres mientras que a Rylie solo la regañaba su hermano, quien para nada regañaba como lo haría un padre.

—Oye, tranquilo no es nuestra culpa —musitó la rubia dandole palmaditas en la espalda para reconfortarlo —. Solo queremos ayudar, eso no es un delito.

Carl con los ojos algo llorosos asintió y ella tomó su mano entre las suyas.

—Bueno, es mi culpa —informó Dale logrando detener a la mujer mientras
los señalaba —. Los dejé entrar a la
casa rodante. Dijeron que querían un transmisor que tú les habías pedido.

—Asi que además de todo mintieron, ¿en que pensaban?

—Quieren aprender a disparar, me pidieron que les enseñe —soltó Shane logrando que ambos adultos lo miraran atónitos —. Se que no es asunto mió, pero con gusto lo haré. Es su decisión.

—Bueno, no me agrada la idea —respondió Lori.

—Yo creo en lo personal que deberían aprender a defenderse, no queremos que les pasé algo y no sepan no como defenderse —argumentó Rowan luego de unos segundos recibiendo miradas por parte de los adultos presentes.

Después de aquella respuesta por parte del adolescente, los hombres empezaron a crearse escenarios en sus cabezas. Tal vez Rowan tenía razón, no querían que les pasará lo mismo que a Sophia solo por no saber como defenderse.

—No me hagas quedar como la irracionable aquí, Rick  —musitó entre dientes la mujer a su esposo.

—Lo sé, támbien me preocupa, pero...

—¿Pero qué? Le acaban de disparar a Rylie —exclamó Lori preocupada antes de mirar al mayor de los Everson —. Es tu hermana deberías ponerle un alto, recien acaba de caminar y ya quiere un arma. Eso no está bien.

—Es mejor que si les tuviera miedo —respondió Rowan con tranquilidad a la vez que se encogía de hombros —. Por algo hay armas en el campamento, creo que deberían aprender a usarlas.

—Escuchá a Rowan, él tiene razón.

—No dejaré que mi hijo ande por ahí con un arma ni mucho menos una niña que acaban de herir...

—¿Cómo defiendes eso? —soltó Rick en susurros mirando a su esposa a los ojos —. No podemos dejarlos sin protección.

—Yo creo que aquí estan a salvo. Mira, todo lo que dices tiene sentido, pero no está bien —empezó a decir ya calmada, obteniendo un asentimiento por parte de su esposo —. No me pareció bien que se fueran con ustedes al bosque y ojála hubiera dicho algo. Debí seguir mi instinto

—Están creciendo gracias a Dios —exclamó Rick señalandolos a lo lejos —. Debemos empezar a tratarlos como unos adultos.

—Bien, que actuen como tal —exclamó Lori esta vez perdiendo la peciencia —. Aún no son tan maduros como para llevar un arma.

Eso fue el detonante perfecto para que Carl, quien estaba a un par de metros de ellos explotará y se pusiera de pie junto a la pequeña rubia.

—No vamos a jugar con ellas Lori,  sabemos que no son un juguete —informó Rylie llamando la atención de todos los presentes con tal de defender su punto —. Rowan apoyame en esto.

—Siento haberte decepcionado, mamá —habló Carl esta vez dirigiendose a sus padres con voz madura —. Queremos encontrar a Sophia y defender nuestro campamento. No podemos hacerlo sin un arma.

Lori miró a ambos niños como si se hubieran vuelto locos. Ella creía que eran demasido pequeños para cargar con una responsabilidad enorme como lo eran las armas además de que creía que no tenían la necesidad si solo se quedaran en la granja a salvo.

Sin embargo, ambos eran tan tercos como para desistir de su objetivo. Si bien eran pequeños querían defenderse.

—Shane es el mejor instructor que conozco —musitó Rick intentando persuadirla para que aceptara antes de mirar a su amigo a un lado —. Lo he visto enseñarle a niños como Carl y Rylie.

Después de eso Lori respiró profundo y sin decir mucho se acercó a su hijo.

—Lo tomarás en serio y serás responsable. Esto támbien aplica para ti jovencita —empezó a decirle bastante seria tomandolo de la barbilla con sutileza dandole una mirada rápida
a la rubia —. Y se llego a enterarme
de que no están cumpliendo con las espectativas juro que...

Antes de que dijera otra palabra, Rick intervinó.

—No te defraudaran.

—Cierto —respondió Carl ante la mirada dura de su padre a unos metros.

—Estaremos bien, Lori —se apresuró
a decir Rylie con una sonrisa a lo que la mujer dejó un beso en su cabeza —. Te lo prometemos.

Lori apretó suavemente las mejillas de su hijo antes de alejarse del grupo con lentitud. Rylie sonrió alegre y le dió un abrazo rápido a su amigo antes de que chocaran los cinco emocionados.

El resto se fue a otra parte a hacer sus cosas mientras tanto ambos niños eran acompañados por Rick a un autómovil.

—Si van a hacer esto escuchen a Shane, ¿muy bien?

—No te preocupes, Rick. Estaremos bien.

—Eso espero, rubiecilla —comentó
Rick revolviendo divertido la cabellera de la niña.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Shane llevó al resto de los que querían practicar con las armas a un lugar más alejado de la granja, de ese modo no atraerían caminantes al lugar.

Era un lugar completamente despejado con solo una cerca de puas dividiendo el campo lleno de pasto y hierba. Los que serían los maestros, Shane y Rick fueron los encargados de colocar unas latas oxidadas en los palos de la cerca y luego repartieron las armas a cada uno.

Una vez listo todos empezaron a disparar casi al mismo tiempo, algunos hacian un mejor trabajo que otros por supuesto. Los que destacaban de todo esto eran Jimmy, Rowan con esfuerzo le daba al blanco pues estaba muy lejos y Andrea que luego de usar otra arma
mas pesada supó que era suya.

Lori desde un par de metros observaba al resto disparar y cuidaba que no se saliera de control la situación con los dos menores que ahora portaban un arma.

Una vez Rowan terminó con su practica, después de varias veces intentando por fin logró dar en el blanco se dispusó a enseñarle a su hermana. La rubia estaba ansiosa por aprender, a ella no le daban miedo las armas apesar de que debería.

Rowan se posicionó a un lado y después de darle un par de indicaciones sobre como sostener bien el arma y apuntar en la dirección correcta logró dar en el blanco a la primera a diferencia de Carl.

—¡Buen tiro, Ry! —exclamó Rowan
con una enorme sonrisa contagiando su alegria a la rubia —. Otra vez.

Un par de intentos más y parecía que
ya sabia con exactitud como disparar, cosa que no fue asi en su caso. Tenía una habilidad extraordinaria para aprender cosas con una facilidad asombrosa.

Rylie de nuevo sostuvó la pistola entre sus manos y fue sutil al poner el gatillo en sus dedos. Una vez relajada y viendo su blanco jaló del gatillo. Solo vió como la bala quebraba la botella en pedazos.

—Rick, ¿cómo lo hice?

—Creo que lo hiciste genial para ser
la primera vez que usas una pistola —mencionó el ojiazul regalandole una sonrisa genuina —. Tal vez pronto te conviertas en una gran francotiradora. No te preocupes ya tendras otra clase.

La niña solo sonrió animada por sus palabras antes de acercarse a su amigo con aires triunfales.

—¿Qué tal esa punteria, vaquero?

—Supongo que mas o menos —respondió Carl con una sonrisa y las mejillas ligeramente coloradas —. ¿Qué te parece una ayuda, rubia gruñona?

—Veamos que puedo hacer contigo.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Por la mañana temprano todos
los sobrevivientes del campamento empezaron su rutina no sin antes tomar el desayuno que Carol preparó. Aunque ni tuvieran una cocina como deberían, la mujer se las ingenió para cocinar en la fogata y preparar huevos revueltos.

A decir verdad estaba delicioso o solo era el hambre que Rylie traía.

—Carol, ¿podrías servirme un poco más? —pidió Rylie alzando su plato
en su dirección con un gesto tierno.

—Por supuesto que si, pequeña.

Rápidamente le sirvió un poco más
y ella agradeció por lo bajo antes de volver a centrarse en lo suyo.

Todos comían tranquilamente en silencio. Sin embargo, uno de ellos sentía la necesidad de hablar aunque sabía que tenía prohibido hablar sobre lo que vió en el granero era mejor prevenir que lamentar en un futuro cercano.

Miró en dirección al hombre de mediana edad en busca de una respuesta y este por supuesto que asintió en silencio.

Eso basto para que Glenn se pusiera de pie y avanzará silenciosamente como no queriendo hacia el frente para ver mejor a sus compañeros.

—Oigan, saben —empezó a decir pausadamente rascando su cuello con nerviosismo —. En el granero hay caminantes.

Instantaneamente todos giraron su mirada directo al coreano atónitos por dicha revelación, algunos como Rylie dejaron su comida a medio comer. Sus rostros dejaban en claro lo sorprendidos que se encontraban. Más problemas.

Glenn los guió directamente al granero
y pronto todos estaban frente al lugar.
El que se ofreció q examinar fue Shane, quien solo se asomó por las rendijas de la vieja madera. En cuanto notó el ojo de uno de ellos támbien asomandose se alejó bastante alarmado.

Rylie retrocedió un poco ligeramente asustada porque alguna de esas cosas derribara la puerta y se escondió detras de su hermano mayor.

—¿No me digas que estás de acuerdo con esto?

—No, no lo estoy —respondió Rick girandose directo a su amigo —. Pero somos los huespedes. No es nuestro lugar.

—¡Pero son nuestras vidas!

—Baja la voz —pidió Glenn mirando
con molestia al hombre, preocupado de que los descubrieran.

—No podemos pretender que esto no existe —mencionó Andrea.

—No está bien para nada —decía Shane dando vueltas en circulos preocupado antes de encarar a Rick —. O tenemos que entrar ahí y hacer las cosas bien o nos vamos. Hace tiempo que venimos hablando de Ford Benning.

—No podemos ir...

—¿Por qué, Rick? ¿Por qué?

—Porque mi hija aún no aparece —informó Carol con calma metiendose en la discusión de los dos hombres.

—Bueno, creo que es tiempo de que empezemos a pensar en otra posibilidad...

—¡Shane, no vamos a dejar a Sophia! —exclamó Rick con cansancio al notar las intenciones del ex policia.

—Estoy cerca de dar con la niña, hace dos días halle su maldita muñeca —intervinó Daryl acercandose molesto.

—Encontraste una muñeca, Daryl. Solo una muñeca —exclamó Shane con obviedad cansado de tantos reclamos.

Eso bastó para que el de la ballesta se molestará aún más por su actitud tan pesimista y se acercará a él con ganas de soltarle un buen golpe.

—¡No sabes de que demonios hablas!

Rick no dudó en detenerlo en cuanto notó sus intenciones.

—¡Solo digo lo que se debe decir! —gritó Shane realmente alterado moviendose de un lado a otro —. Si encuentras una pista es en las primeras cuarenta y ocho horas.

—Shane, tranquilo...

Ni siquiera Rick hacia que dejará de hablar. Basicamente estaba dando por muerta a la niña y su madre estaba presente. Obviamente la iba a afectar.

—Dejame decirte algo más viejo —empezó a decir Shane aún siendo retenido por Rick —. Si llegará a
estar viva allá afuera y te viera venir todo drogado con un cuchillo y un
collar de orejas de conejo correría
en la dirección contraria.

Aquellas palabras solo terminaron desatando el caos. Daryl se le fue encima a Shane e intento golpearlo sin mucho exito puesto que fue detenido por Rick. Rápidamente Lori y Andrea buscaron calmar a ambos hombres mientras que Glenn gritaba que se detuvieran.

Desde unos metros Rowan cuidaba de Carl y Rylie. Era mejor estar lejos a que recibieran un mal golpe de alguno.

—¡Shane!

—Quitame las manos de encima —exclamó Shane señalando a Lori con furia antes de alejarse de ella.

—Solo dejenme hablar con Hershel —explicó Rick al ver a Shane encaminarse lejos del grupo —. Resolveré esto.

—¡Dime que es lo que más a resolver! —gritó colerico el hombre girandose hacia Rick siendo detenido por Lori de nuevo.

—Si, nos quedaremos y limpiaremos el granero. Tengo que convencerlo —soltó Rick con voz firme antes de señalar en dirección al granero —. Esta es su tierra.

—Para Hershel esas cosas de allí
adentro son personas enfermas —intervinó Dale acercandose a Rick y
al mismo tiempo logrando tener la atención de todos —. Su esposa, su hijastro...

—¿Tú sabías?

—Ayer hable con Hershel.

—¡Y esperaste toda la noche! —
exclamó Shane molesto.

—Pensé que podríamos sobrevivir una noche más y así fue —explicó el anciano mirando al hombre antes de volver su atención a Rick —. Estaba esperando esta mañana para decir algo, pero Glenn quería contarlo.

—¡Hershel está loco si cree que esas cosas están vivas o no!

—Dejame hablar con él —pidió Rick acercandose a él ya perdiendo casi por completo la paciencia.

De pronto el sonido de la puerta temblando se escuchó a unos cuantos metros de ellos seguido de un coro de gruñidos, logrando hacerlos que se callarán al instante. Rylie pronto se abrazó de su hermano mientras que
Carl asustado hizó lo mismo sosteniendo la mano de la rubia con fuerza.

Tenían que hacer algo antes de que las cosas se salieran de control.

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Apesar de lo que habia vistó por la mañana, Rylie hizó todo lo posible por concentrarse en las actividades que le presentaban en aquel aburrido libro. Si bien era muy inteligente en la escuela su único defecto era ser perezosa para ello.

Al igual que a Carl, Lori insistió en que aunque estuvieran en un apocalipsis
esa no era excusa para que dejaran de aprender cosas útiles cosa en la que Rowan estuvó de acuerdo.

Se mantuvó inquieta un rato mirando
en dirección al granera y mordisqueaba su lápiz como prueba de ello antes de recibir un regaño por parte de su hermano y volver a sus fracciones.

Mientras ella resolvía sus problemas su hermano por el contrario disfrutaba de una buena lectura. A decir verdad eran adictivos los libros que encontró en la mochila de su hermana. Percy Jackson y el ladrón del rayo.

El silencio pronto se vió interrumpido por la voz de Carl, quien aún pensaba en la discusión de hace una horas.

—¿Shane piensa que Sophia murió?

De pronto Lori se quedó callada unos segundos sin saber que decirle a su hijo con exactitud. Rowan la miró confuso.

—Shane solo está asustado.

—¿Por los caminantes del granero?

—Si.

—Mamá, no me iré hasta que encontremos a Sophia —anunció Carl con firmeza dejando de lado sus libros para mirarla a los ojos —. Y támpoco quiero irme después de eso.

—Bueno, no nos iremos. Termina con esos problemas.

Seguido de eso el castaño siguió resolviendo los problemas de sus libro no sin antes finalizar con una sonrisa.

—Creo que a ella le va a gustar esto, este lugar. Lo siento un hogar.

La mujer solo se quedó en silencio y sin más lo abrazó pensando en las palabras de su hijo. Él ya se estaba instalando y sientidose cómodo cuando sin saber su anfitrión quería echarlos del lugar una vez encontraran a la Peletier menor.

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—¡Adelante!

Rick abrió la puerta luego de escuchar
la voz de Hershel y entró a la casa atravesando en silencio la sala. Mientras tanto el hombre estaba sentado frente a la mesa de la cocina almorzando.

—Un poco de lectura para almorzar.

—Estuvé trabajando tanto que
estudio cuando tengo tiempo —respondió el hombre antes de volver su vista a su biblia a lado de su plato.

—Sabe que podemos ayudarle con su trabajo...

—Me corresponde a mi hacerlo —insistió Hershel alzando la voz para después seguir con su almuerzo.

Rick no dijo nada más por unos segundos solo se quedó en silencio antes de soltar lo que vieron esta mañana.

—Encontramos el granero.

—Dejenlo así.

—Bueno quería hablar de eso, pero igualmente su granero, su granja, su decisión.

—No hablaré del granero —comentó Hershel mirandolo con algo de molestia —. No quiero debatir.

—Debatir no, discutirlo.

Esa fue la gota que derramó el vaso. Un par de segundos de silencio bastó para que se decidiera. Hershel limpió los restos de comida de su boca y habló.

—Quiero que tú y tu grupo se vayan al final de la semana.

Y así sin remordimiento alguno otra vez los estaba corriendo. Mientras él tomaba tranquilamente un poco de vino, Rick con la cabeza gacha no sabia que hacer.

—Hable con Dale. Usted y yo tenemos nuestras diferencias por respecto a los caminantes —empezó a decir mientras se recargaba en una silla teniendo asi la atención del de mediana edad —. Esas personas pueden estar vivas, pueden estar muertas, pero nuestra gente, nosotros estamos vivos aquí y ahora delante suyo. Si nos echa eso podría cambiar.

—Les dí un muelle seguro. Mi conciencia está limpia.

Rick sin saber que más decir o como convencerlo tomó asiento en la silla frente a él.

—Está granja es especial. Han estado resguardados de lo que pasa allí afuera. Dale dijo que vió todas las noticias. Bueno hace mucho que las camáras ya no filman.

Hershel solo lo escuchaban. Sin embargo, decidido a no cambiar su opinión se pusó de pie con su plato y cubiertos en la mano y se dirigió al fregadero a dejarlos.

Rápidamente Rick se pusó de pie támbien pues pasará lo que pasará necesitaba hacerlo cambiar de opinión
y esta decidido a hacerlo.

—La primera vez que ví un caminante era la mitad de un cuerpo queriendo morderme —explicó en voz alta a la vez que lo seguía unos pasos atrás —. Y mi reacción no fue matarlo, pero el mundo exterior no es lo que vió en televisión. Es mucho peor y te convierte ya sea en uno de ellos o en algo mucho peor de quien solías ser. Por favor no nos envie ahí afuera de nuevo.

Después de decir aquellas palabras incluyendo lo último como una suplica se alejó un par de metros esperando haberlo echo recapacitar. Y finalmente recurriendo a su última opción soltó una bomba bastante reciente.

—Mi esposa está embarazada.

Casi al segundo se volteó Hershel mirandolo preocupado.

—Eso es un regalo aquí o una pena de muerte allí afuera. Si nos quedaramos podríamos ayudarlo con el trabajo asegurando la suma. Podemos sobrevivir juntos.

—Rick te estoy diciendo que no.

—Solo piense en lo que está diciendo.

—Ya pense en ello.

—Piense...

—¡Ya lo he pensado!

—Pienselo de nuevo —exclamó Rick con desesperación antes de darse la vuelta e irse —. No podemos volver allí.

Entonces Rick se fue bastante exhaltado por aquella charla y fue en ese momento que Hershel se percató de la presencia de su hija Maggie a un par de metros. Tal vez ella había escuchado todo eso.

Mientras tanto Rick volvía al campamento de nuevo encontrandose
a Shane recargado en un viejo tractor justo frente al gran granero.

—¿Qué haremos, viejo? ¿Qué camino tomaremos?

—Aún no lo sé —respondió Rick con sinceridad mirando la vista frente a él.

—¿Pero que dijo?

—Estamos negociando.

—El tiempo pasa, Rick...

—No pasa, Shane. Ese granero, el granero es seguro —empezó a decirle señalando el lugar frente a ellos —. Ni siquiera sabíamos de él hasta esta mañana.

—No sabíamos, bueno ahora si sabemos ¿no? Sabemos que una hay decena de caminantes ahí —soltó el hombre antes de girarse a encarar a su amigo un poco alterado —. Sabemos que está a pocos metros de nuestro campamento, dónde dormimos. Mira, si no vamos a entrar y acabar con ellos entonces vámonos.

—No vámos a acabar con ellos y no nos vámos a ir.

—Bueno, necesitamos las armas. Sí, claro debemos tenerlas...

—No podemos tenerlas, no aquí —insistió el ojiazul intentando que él lo escuchará y támbien reaccionará.

—¿Y por qué quieres quedarte aquí si no es seguro? No puedo entenderlo.

—Shane, podemos mantenerlo seguro.

—¿Así? ¿Cómo haremos eso?

—Lo haremos, ¿sí?

—¿Cómo la aseguraremos? ¡No viejo, no está bien!

Definitivamente tener una charla razonable con Shane Walsh no era algo que pudieras hacer y salir victorioso de una discusión menos.

—¡Shane, Lori está embarazada!

En cuanto escuchó eso pareció
calmarse por completo. La mirada
del hombre dejaba en claro cúan
atónito se encontraba.

—Necesitamos quedarnos.

—Necesitamos...

—No, yo puedo resolverlo —explicó antes de darse la vuelta para tomar algo de aire.

Sin embargo, Shane seguía sin poder creer lo que la acababan de escuchar hace unos cuantos minutos.

—¿Estás bien?

—Sí. Lori tendrá un bebé, amigo —comentó Shane con una enorme sonrisa plasmada en su rostro —. Los felicito...

—Gracias —respondió Rick para
después darse la vuelta sin más e
irse lejos de él.

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CUARTO CAPÍTULO PUBLICADO

Holoo, ¿cómo andan criaturitas? Espero y bien. No recuerdo bien la última vez que actualize, pero volví y yo encantada porque amo este fic. Anyway, no estoy lista para volver al estres que es la preparatoria.

Nos viene el desmadre en otras palabras. ¿Qué les parecio el capítulo? Yo creo que estuvo meh, pero se hace lo que se puede. Siento que se ha ido muy rápido el acto dos, unos capítulo más y pasamos a la tercera temporada. No les miento ya ansio llegar a la 4 o 5.

Les juro que amo como Lori y Rick
se refieren a los Everson como si támbien fueran parte de su familia. Basicamente son los adoptados de la familia. Y Lori protegiendo a Rylie 😭

Eso sería todo porque no tengo tantas ganas de decir mucho. Ya saben recuerden votar, comentar y agregar a sus listas de lecturas. Por si quieren seguirme ya sea en Wattpad o por otra parte mis redes las encuentran en mi bio. Besitooos 💘✨️