❝ 𝐑𝐘𝐋𝐈𝐄 𝐘𝐎 𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐓É... ❞

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〘 ✰.༄☼︎ 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟒☼︎༄.✰ 〙

–— frágilidad —–

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"LA MAYORÍA EL GRUPO SE ENCONTRABA ASEGURANDO EL PERÍMETRO y revisando que todo estuviese en orden para que pudieran estar más tranquilos en aquella vieja casa. Sinceramente ir de un lugar a otro no era algo divertido, pero esto es lo que tenían y no podían quejarse.

Al menos era mejor que pasar la noche
a la interperie como en otras ocasiones con el pendiente de que los atacaran.

Afortunadamente después de días encontraron un lugar dónde estar al menos en lo que recargaban fuerzas y encontraban más municiones.

Carol salió junto al resto del grupo para conseguir algo que preparar ya fuesen hongos, algún animal pequeño o lo que consiguieran.

Carl junto a Rowan y los demás hombres estaban afuera vigilando el perímetro y asegurando los alambres que pusieron alrededor de la casa en medio del bosque.

Rylie se había quedando cuidando a
Lori y de paso ayudandole a lo que necesitará como por ejemplo colar el agua que T-Dog consiguió cerca de la zona.

Bajo el cuidado de Lori, Rylie pusó agua a hervir en una cacerola que encontraron en la cocina y armaron una fogata en la chimenea de la sala.

Unos minutos después la rubia estaba midiendo la temperatura del agua hasta que estuviese lo suficiente tibia para introducirla en un biberón que hayaron con algo de leche en polvo de la alacena.

—Vas bien, cierra bien el biberón y agitalo hasta que todo se disuelva —explicó Lori viendo atentamente los movimientos de la pequeña rubia —. Después vierte unas gotitas en el dorso de tu mano para saber si esta caliente.
Si está demasido caliente hay que dejar que se enfríe, ¿okey?

Rylie asintió aunque no tan convencida para después seguir las indicaciones de la mujer y notar que estaba tibia la leche.

—En serio Lori, ¿por qué debó aprender yo esto? —soltó Rylie confundida dejando a un lado el biberón —. Yo no soy la que va a tener un bebé, esa eres tú.

—Rylie es importante que sepas que nada está asegurado. Si algo pasa quiero que tú te encargues de cuidar a este bebé —informó Lori con una sonrisa triste a la vez que señalaba su estómago —. Carl y Rick no saben nada de bebés, pero se que tú podrás cuidar de él o ella.

—¿Estás queriendo decirme que tal vez mueras en el parto y debó encargarme del bebé?

Lori asintió.

—Debes estar bromeando —exclamó Rylie divertida aunque al ver su rostro serio su sonrisa se desvaneció —. No puedo hacerme cargo. Es decir, no se nada dd bebés y yo... tengo miedo...

—Cielo, él o ella va a necesitar de alguien —informó Lori entristecida poniendo su mano en el hombre de la rubia —. Si algo me pasa tanto Rick como Carl no van a estar en sus cinco sentidos para cuidarlo. Por eso te necesito, ¿si? Necesito que te hagas cargo del bebé y de mi familia. No dejes que caigan en la locura. Y por lo que más quieras cuida de Carl, ese niño te adora con el alma desde que te vió por primera vez. No me defraudes, Ry.

Rylie solo se mantenía estática mirando en dirección a la chimenea confundida por las palabras de la mujer Grimes. Sin embargo, no quería defraudarla.

—Tienes mi palabra Lori, tu familia estará en buenas manos —empezó a decir algo cabizbaja y la mujer sonrió
—. Carl estará a salvo a mi lado por eso no te preocupes. Aunque... no se porque hablamos de esto. Estarás bien, lo sé.

—Nada es seguro ahora y si eso llega
a pasar sabrás como mantener unida
a nuestra familia —respondió Lori acariciando un mechón rebelde de su cabellera rubia —. Ahora veremos como te va poniendo un pañal y de paso te enseñaré como sostener al bebé...

—Nada mejor que cambiar pañales falsos para iniciar el día".

——— ✮✧☾✧✮ ———

El llanto del recién nacido era lo único que mantenía al reducido grupo con los pies en la Tierra. Lori estaba muerta y Rick no podía estar peor con la noticia.

En verdad daba miedo verlo estático sin decir una sola palabra y con la mirada completamente perdida. Por más que lo llamaran el simplemente seguía en una especie de extraño trance, respirando con algo de difícultad.

Rylie se ofreció a cargar del bebé
solo porque quería ver mejor al recien nadido. La bebé estaba cubierta de sangre y envuelta en la chaqueta de su hermano mayor. Su llanto no cesaba y Rylie solo podía removerla y arrullarla intentando calmarla con murmuros.

—Dejáme ver al bebé —pidió Hershel dirigiendose a la rubia, quien pronto se acercó al anciano.

—¿Qué comerá? —preguntó Daryl acercandose algo preocupado —. ¿Tenemos comida de bebé?

—La buena noticia es que se ve saludable, pero necesita leche —anunció Hershel revisando al bebé aún en los brazos de la menor —. Y pronto o no sobrevivirá.

—No, no hay forma. Ella no —exclamó Daryl poniendose su ballesta en la espalda —. No perderemos más gente. Me voy.

—Quiero ir contigo —anunció Maggie.

Segundos después tanto Glenn como Rowan exclamaron que ellos támbien querían ir.

—Bien, creo que iremos todos —
informó Daryl antes de tomar a Rylie
del brazo suavemente alejandola del resto —. Escucha Ry, se que quieres ayudar, pero el chico acaba de perder a su madre y su padre no está muy bien. ¿Podrías ser una buena niña y quedarte a cuidarlos? Hazlo por ellos...

—No te preocupes, Daryl —explicó
Rylie mirandolo a los ojos —. Le hice una promesa a Lori y se la cumpliré.

—Cuiden las rejas, si se juntan muchos estamos en problemas —explicó el hombre antes de ponerse en marcha y dirigirse a sus compañeros —. Rowan, Maggie, Glenn vámonos.

Luego de terminar de dar sus ordenes Rick pareció volver en si solo que no
del todo pues tomó una hacha del suelo y salió casi corriendo al interior del pabellón. Ni siquiera los gritos de las mujeres lo detuvieron.

Carl miró la escena algo desconectado
de la realidad, lo único que sabía es que de pronto la cercanía de Rylie a él se sintió como un alivio y el llanto de su hermanita que permanecía en los brazos de la rubia siendo lo único que los separaba era lo que lo mantenía cuerda.

—Abran —pidió Daryl dirigiendose a los hombres varados cerca de las puertas —. ¡Vámos, se nos va la luz!

——— ✮✧☾✧✮ ———

El resto del grupo volvieron al interior del bloque de celdas C, que era en el que se quedaban. Entre Beth y Carl hicieron que el lugar luciera menos horrible con el montón de cuerpos dispersos puestos en otro lado para no estorbar.

Rylie apesar de todo con extremo cuidado y precausión logró bañar con agua tibia a la recien nacida. Aunque más que un baño fue con una esponja y varios trapos que le quitó los rastros de sangre. Una vez lista la envolvió en su mantita y subió a su celda con la niña en brazos.

No mentiría.

No sabía como lídear con bebés, pero de algo habían servidos esos largos meses de practica y datos que Lori le enseñó.

Lori siempre tuvó la razón, al final era ella quien se haría carga de su familia y del cuidado de su pequeña Grimes.

La niña no paraba de quejarse y removerse inquieta en los brazos de la menor y ya algo desesperada de que apesar de que la meciera no dejará de llorar tomó su último recurso.

Twinkle, twinkle, little star

How I wonder what you are. Up above the world so high.

Like a diamond in the sky.

Twinkle, twinkle, little star, how I wonder what you are!

In the dark blue sky, you keep.

While you through my window peep.

And you never shut your eye, till the sun is in the sky...

Tarareó unas cuantás letras que recordaba de una de las canciones que su madre solía cantarle cuando tenía miedo en los días de tormentas, pues era realmente asustadiza esos días.

Tal como solía hacerlo el efecto de la canción sumado a la dulce voz de la chica lograron calmar a la pequeña Grimes. Sus ojitos curiosos examinaron a la mujer que la cargaba y ella le sonrió meciendola en su regazo, calmandola.

—Descuida pequeñita, vámos a cuidarte todos —susurró Rylie dejando un mini toquecito en la nariz de la bebé.

Un par de minutos transcurridos la bebé se durmió en los brazos de Rylie y ella no quisó dejarla en la cama puesto que le daba miedo despertarla o bien que se cayerá de la cama o algo parecido.

Así que armandose de valor y con la Grimes en brazos se dirigió sutilmente a una de las celdas cercana a la suya.

Al llegar lo primero que vió fue a Carl sentado en el suelo justo a un lado de la litera mirando a la nada y posiblemente sollozando en silencio. Al percatarse de la llegada de la rubia rápidamente secó todo rastro de lágrimas y se recompusó.

No estaba bien y se notaba, pero intentaba ocultarle su dolor.

Una escasa sonrisa iluminó su melancolico rostro al ver a Rylie acercarse a él con su hermanita dormidita en sus brazos.

Con cuidado y sutileza se acercó a él tomando asiento a un lado suyo en el suelo, intentando no despertarla.

—No fue fácil, pero logré dormirla —musitó Rylie viendo a la recien nacida con una sonrisa enternecida —. Espero se mantenga así de tranquila hasta que llegue Daryl y los demás con leche.

Carl ni siquiera dijo nada y ella lo entendió. El castaño solo miraba a su hermanita algo desorientado.

—Se que va a sonar algo estúpido pero, ¿te encuentras bien?

Fue en ese momento que Carl alzó la mirada encontrandose con la rubia, que lo miraba preocupada. En sus ojos se notaba esa preocupación por él.

—La verdad no —respondió en susurros sintiendo su voz quebrarse y algunas lágrimas descender por sus mejillas —. Mi mamá... ella está muerta y ni siquiera pudé dirsculparme con ella. Fui un mal hijo. Yo la maté... Rylie yo la maté...

—Era eso o dejar que se convirtiera —respondió antes de acercarse un poco para limpiar sus lágrimas —. Carl tú no podías decidir por ella, prácticamente Lori decidió morir. Ella quería que esta pequeñita viviera. Fue solo su decisión, tú solo evitaste algo más doloroso.

—Tan solo recordarla ahí en el piso cubierta de sangre...

Antes de que rompiera en llanto mayor, la rubia lo obligó a acercarse para envolverlo en sus brazos aún apesar de que traía a la bebé en su regazo. Sin poder evitarlo la niña se removió con inquietud, probablemente sintiendo la tristeza de su hermano o simplemente sus leves sollozos la despertaron.

Ambos menores se separaron un poco para ver a la pequeña bebé removerse inquieta para después empezar a llorar con fuerza cerrando su puños así como sus ojitos por la ausencia de una figura materna y porque tenía hambre.

Carl la miró embelesado, ya estaba perfectamente limpia así que con cuidado la tomó de los brazos de la
rubia y la cargó.

—Sosten su cabeza en todo momento —informó Rylie preocupada señalando al instante su cabeza y él obedeció —. Y no la vayas a soltar, Carl Grimes.

—No te preocupes, mamá regañona —comentó con diversión antes de poner su atención en la bebé y jugar con sus mini deditos —. Aw, es tán pequeña y frágil. Hola bebé, soy Carl, tu hermano mayor.

A Rylie se le encogió el corazón y a la
vez sintió un nudo en la garganta al ver a los dos hermanos Grimes convivir por primera vez. De por si la escena era tierna se volvió algo memorable cuando la niña agarró el dedo de su hermano y se removió un poco más tranquila.

Era como si la presencia de su hermano la tranquilizará de algún modo.

—Creo que le agradas, Carl —musitó Rylie mirandolo con una sonrisa llena
de ternura —. Serás un gran hermano.

El castaño solo se giró a verla con una sonrisa iluminando su rostro mientras la pequeña en sus brazos sostenía con fuerza su dedo.

—¿En serio crees eso?

—Claro que si, pequitas.

Recuerda tu promesa Rylie, debes cuidar a tu familia.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Pasaron varias horas hasta que los encargados de buscar alimento para la bebé regresaron sanos y salvos. Daryl y Maggie volvieron justo en el momento en que la pequeña Grimes despertó de su ligero sueño.

Ya era de noche y el hambre realmente comenzaba a calarle a la récien nacida, quien no paraba de llorar por ello y ya no encontraban que hacer para callarla.

Una vez estuvieron todos dentro del bloque de celdas a salvó, Rylie corrió a las provisiones que trajeron para así  preparar la fórmula de bebés. De algo le sirvieron las clases de Lori Grimes sobre bebés y como cuidarlos.

Espero y no se me olvide en un futuro, pensó Rylie terminando de batir la leche en el biberón.

Una vez listo se acercó rápidamente a Daryl, quien tomó a la niña en brazos y con delicadeza le acercó el biberón con leche. Al instante comenzó a succionar.

La pobrecita niña llevaba hambrienta desde hace horas y en cuanto empezó a succionar la leche se calló.

Una sonrisa enorme apareció en el rostro de Daryl al percatarse que logró calmar a la bebé con exito y empezó a mecerla. La escena era realmente tierna y todos sonrieron al ver a Daryl feliz con la pequeñita entre sus brazos.

—¿Ya tiene nombre?

—Todavía no —respondió Carl en voz baja teniendo la completa atención del hombre de la ballesta —. Estaba pensado tal vez Sophia o Carol támbien o Andrea, Amy, Jaquie, Patricia o Lori. No lo sé...

—Sí, ¿te gusta eso, eh? Destructora —susurró Daryl mirando embelesado a
la niña, provocando una risilla de Rylie por el apodo —. ¿Qué tal? Es un buen nombre, ¿no? Destructora, ¿te gusta,
no? ¿Te gusta, linda?

Aquello solo provocó que el resto del grupo lo mirará con sonrisas alegres y se contagiaran de la risa de Rylie. A decir verdad ver a Daryl en una faceta tan paternal era extraño, pero era lindo a la vez y todos disfrutaron verlo así.

Por un momento incluso se olvidaron
de toda la mierda a su alrededor. Quizás esa niña era un simbolo de esperanza como Lori decía.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Con Daryl cuidando a la bebé, Rowan charlando con Glenn y el resto sumidos en lo suyo Carl logró escapar al exterior del patio llevandose a Rylie consigo.

Contra todo prónostico salieron al patio escabullendose para no ser descubiertos,
apesar del riesgo puesto que era noche.

Obviamente la rubia le insistió que era mejor volver que ser la cena de algún caminante que merodeara por la zona, pero ni eso logró frenar al chico Grimes.

Al llegar afuera, Carl la guió a una banca que encontraron por el lugar y ambos tomaron asiento al lado del otro.

—Lo único bueno de todo esto es que se ve el cielo completamente despejado —comentó Rylie acomodandose mejor en su duro asiento —. El resto es una gran y jodida mierda. Se ve que nos va mal.

—En cierto sentido si, pero no todo
está perdido —musitó él acercandose un poco a ella con disimulo —. Hace rato me preguntaste cómo estaba y hablamos sobre como me sentía, pero quiero saber exactamente como estás tú.

—No te miedo, me duele que ella no
este más —comenzó a decir la rubia mientras movía sus pies algo cabizbaja —. Perdí a alguien más. A veces creo que soy un imán de mala suerte. Todo lo que se acerca a mi muere. Cuando creó que he encontrado un hogar se derrumba... Yo adoraba a tu madre apesar de todo, siempre se preocupó por mí y eso es algo con lo que le estaré agradecida siempre.

—¿Recuerdas aquella vez que te dije aue podíamos compartir a mis padres?

Una Rylie llena de lágrimas y con los ojos enrocejidos asintió intentando quitar el ligero rastro de lágrimas de
sus ojos y parte de sus mejillas.

—Siguen siendo tuyos —comentó Carl con una pequeña sonrisa tomandola del mentón para quitarle el cabello de la cara —. Que más quisiera yo que tenerte en mi familia. Perdimos a mamá, pero papá no nos dejará. Y si te hace sentir mejor todos aquí somos una familia, una que tendrás para siempre. Todos aquí te adoran Rylie Emmeline. Es una familia que dudó se desmorone.

Aquello de algún modo logró hacer que una sonrisa apareciera fugazmente en el rostro de la rubia mientras limpiaba el rastro de lágrimas rebeldes de su cara.

—Siempre logras sacar lo mejor de mi cuando estoy triste —comentó ella con diversión tallando sus ojos con el dorso de su mano —. Ya no quiero más, pero el mundo me da razones para hacerlo.

—Llorar no nos hace débiles, nos hace humanos —respondió Carl algo serio sintiendo un cosquilleo extraño recorrer su cuerpo —. ¿Sabes algo? Tú támbien sacas lo mejor y lo peor de mí, Rylie y por eso me gusta tenerte conmigo...

—A mi también me alegre tenerte, Carl.

—No, creo que no me dí a entender bien —respondió él negando comenzando a acercarse un poco más —. Prometí a mi mamá que haría las cosas bien, también le prometí que estaríamos juntos porque así somos mucho más fuertes.

Rylie en la oscuridad de la noche sintió una mezcla de emociones inundarla, los nervios y la expectación se mezclaban y no sabía como reaccionar.

Sus nervios y emoción incrementaron sin saber exactamente porque cuando el castaño estuvó mucho más cerca de su rostro y comenzó a jugar con su cabello enrollandolo en su dedo una y otra vez.

—Carl, creo que deberíamos...

—¿Ya te dije lo mucho que me agradas, Rylie Everson?

—Pues no sueles decirlo muy a...

Ni tiempo le dió para terminar pues sus labios se encontraban sobre los de ella de un momento para otro. La rubia casi no reaccionaba solo estaba estática sin saber que hacer o como reaccionar.

¿Era real? ¿Estaba sucediendo? Porque todo se sentía tan irreal.

Unos milisegundos después el castaño se separó viendola a los ojos y entonces fue que ella pareció volver en sí. Eso había sido un pésimo beso a decir verdad, ella como una varilla y él igual de estático.

Eran muy jovenes para saber que sentían sus corazones, pero sabían con certeza que latían el uno por el otro.

—Creo que mamá tenía razón, tú eres...

Está vez fue Rylie la que no lo dejó terminar y sin pensarselo mucho volvió a incitar a continuar un nuevo beso, no sin antes acercarlo a ella y por instinto fue que Carl reaccionó posicionando sus manos con delicadeza en las mejillas enrojecidas de la chica.

Y sin pensarlo crearon un delicado
y fugaz roce que duró menos de diez segundos. Rylie algo asustada por aquello, escondió su rostro en el cuello del chico con sus mejillas enrojecidas.

—Tú eres mi persona especial, Rylie —susurró Carl terminando la frase a la vez que la sostenía con fuerza —. Se que ella querría que siguieramos juntos.

¿A esto se refería Lori cuando dijo que Carl me adoraba con el alma desde que me vió por primera vez? Pensó confusa.

No mentiría. Un millón de mariposas
o lo que fuesen hacían a su estomágo revolotear. ¿Se suponía que aquello había sido un beso? ¿Su primer beso había sido robado? ¿Robado por Carl Grimes? Oh, genial.

—Tú támbien eres mi persona
especial Carl Grimes, aunque me hagas enojar y seas un maldito terco —respondió Rylie segura de sus palabras mirandolo a los ojos con diversión —. Solo espero y ambos hagamos lo correcto de ahora en adelante.

—No te preocupes por ello, sabremos que hacer —comentó Carl restandole importancia para concentarse en ella —. Ahora solo dejáme tomar tu mano un rato, ¿si?

Carl buscó la mano de la rubia entre
la oscuridad coml solía hacerlo cada vez que se sentía inseguro o con miedo y una vez entre las suyas la apretó un poco antes de recargar su cabeza en el hombre de la chica sintiendo sus latidos ir más apresurados que de costumbre.

Besé a Rylie y fue mejor de lo que creí, pensó con una sonrisa embelesada mientras miraba al oscurecido cielo.

Quizás era rápido, quizás eran solo
dos niños creciendo en un mundo malvado que arrebataba a todos, pero aún con eso un bello sentimiento creía
y de ese modo aún quedaba algo de bondad y esperanza en el mundo.

——— ✮✧☾✧✮ ———

Ya había amenecido así y ahora el resto del grupo se encontraba en la cocina desayunando sin muchos animos lo que tenían por provisiones. La mesa no era demasiado grande así que todos estaban codo a codo.

—¿Están todos bien?

La mayoría se giró en busca de la voz de Rick. El hombre abría la reja que daba a los otros passillos.

—Sí, así es —respondió Maggie con una sonrisa decaida.

El ex sheriff se acercó a la mesa quedando justo enfrente de Hershel y
los dos menores, quienes desayunaban en tranquilidad algo de cereal.

—¿Y qué hay de ti?

—Limpie el cuarto de las calderas.

—¿Cuántos había? —preguntó Daryl curioso mientras comía a un par de metros alejado del grupo.

—No lo sé, diez, veinte... Tengo que volver —respondió Rick desorientado antes de dejar unas palmadita en la espalda de su hijo y revolver el cabello de la rubiecilla —. Solo quería ver como estaban Carl y Rylie.

—Rick nos encargaremos de los cuerpos —exclamó Glenn llamando su atención poniendose de pie —. No tienes que hacerlo tú.

—Debo hacerlo —comentó el hombre con obviedad ignorandolo para después ir con Daryl —. ¿Todos estan armados?

—Sí, pero hay pocas municiones.

—Maggie y yo pensabamos salir esta tarde —informó el coreano intentando hacerlo entrar en razón —. Encontre una guía con lugares que podemos visitar para buscar balas y leche.

—Vacíamos el cuarto de generador —continuó Daryl volviendo su atención
a Rick especialmente —. Axel lo está arreglando para emergencias. También revisaremos los niveles inferiores.

—Bien —fue todo lo que dijo Rick antes de darse la vuelta y salir por la puerta de vuelta a los pasillos.

Ni siquiera Hershel logró detenerlo. Ahora Rick no estaba mentalmente en condiciones para nada, pero no sabían como ayudarlo. Él simplemente estaba en su burbuja peleando con la vida.

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Pasadas un par de horas después Rick hizó de nuevo su aparición entrando a la cocina dónde se encontran los Everson sentados frente a una mesa, mirando a la recien nacida en brazos de Hershel.

Beth se encargaba de preparar algo para comer y Carl simplemente estaba sentado a un lado de la chica viéndo con espectación que alguien llegará y así fue.

El hombre entró sin decir una sola palabra y centró su atención en la pequeñita recostada en brazos de aquel hombre, quien la sostenía con amor y extremo cuidado mirandola embelesado.

Con algo de temor se acercó a ellos, sintiendo una necesidad tremenda
de llorar y no sabía si de tristeza o por
la felicidad que sentía. Sus ojos de cualquier manera estaban llorosos.

Aún así se acercó y la tomó entre sus brazos con cuidado de no dejarla caer y sosteniendo bien su cabezita. La niña se removió inquieta y lloro unos segundos, pero afortunadamente fue poco.

Le tomó unos segundos asimilar que tenía a su hija en brazos y observar el regalo que le dejó su esposa antes de fallecer. Después la apretó con suavidad contra su pecho sintiendola removerse antea de dejar un beso en su frente.

Tanto Rylie como Carl veían la escena enternecidos. Era la primera vez que después de días veían a Rick acercarse a su hija menor sin parecer desquiciado.

Con la niña en brazos, Rick decidió salir al patio a tomar aire o algo por el estilo. Claramente con el resto del grupo detrás de ellos. Poco a poco fueron reduciendo el paso hasta detenerse.

—Se parece a ti —mencionó Rick con una sonrisa amigable mirando a su hijo mayor.

Aquello no pudó alegrar más al
castaño. En menos de unos segundos Rick pareció haber visto algo y rápidamemte se acercó a la rubia menor haciendo un gesto que conocía

—Puedes... —empezó a decir Rick acercandose a la niña antes de dejar
a la bebé en sus brazos? —. ¿La tienes?

No fue difícil o al menos pensaba ella. Ella solo se removió buscar agarrar a su madre, cosa que enterneció a ambos jovencitos.

Mientras tanto Rick en cuánto la dejó con Rylie salió disparado a otro sitio sin decir exactamente a dónde iba, cosa en la que ya se había convertido en un verdadero maestro.

Lo que ellos quizás no sabía es que en otra parte dos personas de su grupo ni siquiera estaban dónde debían, que una desconocida haría acto de presencia y que lo peor solo estaba por comenzar.

Esto solo es el comienzo del desastre.

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CUARTO CAPÍTULO PUBLICADO

Holiwi, personitas bellas. Volví después de no se cuanto porque esto no se va a quedar incompleto. ¿Cómo están todxs? Espero y bien porque yo alch me ando cayendo de sueño, pero no quiero dormir aún y ni estudie para mi último examen.

Anyway, ¿qué les pareció el cap? Siento que hubo DEMASIADAS escenas de #Caryl. ¿A qué no se esperaban ese besote? Aww, son tan peques que me enternecen. Alch ya quiero escribir de ellos ya de grandes.

Recuerden dejar su votito y
comentar si les gustó el fic hasta ahorita todo este rollo. Ya saben es opcional agregar el fanfic a sus listas de lecturas par saber cada que tenemos actualización. Mis redes están en mi bio por si quieren dar un vistazo y seguirme por allí.

I LOOOVE U GUYS!