El fin de semana acababa y llegaba el lunes, el infierno en vida para YeJi, JiSu y ChaeRyeong. En el transcurso del día JiSu había intentado hablar con la máxima cantidad de personas para averiguar de dónde había salido ese rumor de ChaeRyeong, al mismo tiempo que pedía que dejaran de crear o esparcir rumores acerca de Lee. En cuanto encontró a las personas que habían hecho eso un caos las cosas mejoraron levemente, sobre todo porque una pequeña amenaza siempre era válida para situaciones así.

YeJi había estado todo el día junto a ChaeRyeong, se negaba dejarla sola y no deseaba escuchar a alguien decir algo fuera de lugar porque sería capaz de golpear a quien fuera. A lo largo del día había visto a JiSu hablar con algunas personas, pero aún así no quería saber qué era lo que estaba haciendo. Continuaba molesta porque JiSu realmente sabía de todas esas cosas antes de que ella se enterará o ChaeRyeong quisiera contarle. YeJi quería saber la razón de esos rumores, pero nadie le decía nada.

JiSu en cuanto llegó a su departamento intentó llamar a YeJi, no sabía qué decirle y se arrepentía de tener la idea de querer llamarla, haciendo que luego de un par de vueltas en el departamento decidiera llamar a sus amigos para que estuvieran con ella, los cuales en cierto punto estaban felices por lo que JiSu había hecho y por otro lado preocupados por la falta de energía que de pronto Choi tenía.

En el departamento de ChaeRyeong todos estaban allí, querían cuidar de ella y Lee lo entendía, pero todos tenían una vida y ahora se había quedado sola con YeJi. Necesitaba hablar con ella antes de que el enojo que tenía hacia JiSu se volviera mucho más grande.

— Unnie —Llamó la menor— ¿Puedo decirte algo?

— ¿Por qué preguntas? Sabes que sí —Frunció un poco el ceño

— JiSu estuvo hablando con algunas personas hoy —YeJi asintió lentamente— Ella les estaba pidiendo que dejaran de decir cosas sobre mí —La mayor la miró confundida— Y también habló conmigo, dijo que lamentaba no haber detenido los rumores cuando comenzaron y que... quería que vuelvas y que la disculpes.

YeJi le escribió a JiSu, agradeciéndole lo que estaba haciendo por ChaeRyeong. Pero no obtuvo contestación alguna.

JiSu se emocionó al ver el mensaje de YeJi, le agradeció lo que había hecho en el día y estaba contenta que YeJi lo haya visto, pero no supo qué responder.

Habían pasado tres semanas y los rumores habían desaparecido, no por completo, pero ya no molestaban a ChaeRyeong.

— Debes ir a ver a JiSu —Habló ChaeRyeong, tomando por el brazo a YeJi hasta dejarla enfrente de JiSu— Hola JiSu, te lo presento, ella es YeJi mi mejor amigo —Miró a YeJi— YeJi ella es JiSu, una chica muy amable —Le sonrió a ambas— Ahora las dejaré para que hablen, y cuando finalicen espero que este chica salga de mi sofá —Bromeó, haciendo reír a YeJi

— ¿Tú tenías idea de esto? —Preguntó YeJi

— No, ella solo me dijo que lo esperara aquí que debía buscar algo y luego llego contigo —Sonrió

— Gracias por todo lo que hiciste JiSu —Ambas sonrieron

— Perdón por no hacerlo antes, pero estaba... —Suspiró— Celosa de la relación que tenías con ChaeRyeong, y no pensé bien las cosas, aunque me las dijeron desde un principio, no sé porque no hice caso, lo siento —Bajó la cabeza

— Está bien JiSu, sé que te disculpaste con ChaeRyeong, a mí no me debes decir nada —Sonrió— Y perdón por reaccionar de ese modo, pero... —Apretó sus labios— Estaba molesta — JiSu sonrió, aún mirando el suelo

— Lo sé, y lo entendí hace poco.

— ¿Aún puedo volver a nuestro departamento? —Preguntó YeJi, haciendo que JiSu alzara la cabeza y la miró. YeJi logró ver la emoción en los ojos de la menor.

— Sí, claro, yo... —YeJi sonrió y se acercó a JiSu para luego abrazarla.

— También te extrañé —Murmuró la mayor, para luego depositar un beso sobre los labios de la menor.