Ϟ 09. 𝗮𝗰𝗰𝗲𝗽𝘁 𝗳𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴𝘀

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09 : : CAPÍTULO NUEVE

i. ACEPTAR SENTIMIENTOS

YA CASI DABAN LAS DOS EN PUNTO DE LA MADRUGADA y Sanji seguía estando despierto inquieto por la ausencia de Ronnie. La castaña no había dado señales de vida desde que se fue a media tarde, no había querido sacar conclusiones rápidas pero su mente volátil le hizo imaginar muchas escenas que horrorizado le quitan el sueño. Más que de terror las escenas se centran en lo que Law puede estar haciéndole a la castaña, odiaba pensar que aquel hombre ponía sus manos en ella.

Para calmar la ansiedad decidió salir y fumar un poco. La nicotina tiene efectos relajantes en el, mentido en su pijama salió al exterior sintiendo el aire frío de la noche pegar en su cuerpo, no le importó. Encendió el cigarrillo que lleva en sus dedos y fumo un poco.

El humo se pierde en la noche oscura, el cielo adornado por un capa de estrellas brillantes lo acompañan. No podía dormir desde hacía horas intentaba cerrar los ojos pero nada funcionaba, ni contar ovejas.

Lo peor de todo es que cuando cerraba los ojos a su mente llegaban las posibilidades de lo que hacia Ronnie con Law. Una peor que otra, pero la que más le dolió es que ella estuviera siendo feliz a lado de aquel desconocido. Odiaba la idea pero estaba siendo muy egoísta con ella, Ronnie merecía ser feliz.

Pero el quería darle esa felicidad.

Sin darse cuenta una presencia apareció a lado suyo. Su mejor amigo adormilado se quedó a su lado.

-te recomiendo ir a dormir.- comentó al tallarse un ojo.- Ronnie no va a venir.

-no puedo dormir.- respondió al liberar el humo de su boca.

-duermas o no, Ronnie no vendra.

-quiero esperarla.

-vendra hasta mañana.

Sanji tenía la esperanza de que fuera a venir en unas horas. No importaba cuánto se tardará el la esperaría. Aunque eso significará que no dormiría.

Jaeger sentía pena hacia su amigo pero eso no evitaba que pensará que lo tenía muy bien merecido. Sanji había ignorado a Ronnie desde que volvió Taylor y no lo entendía, Sanji no era de ese tipo de hombres.

-¿sabes? eres egoísta.- soltó sin pensarlo mucho.

-¿que? ¿por qué?- volteo a verlo. El sabía que lo era pero no lo quiso admitir en voz alta.

-porque no quieres que Ronnie tenga amigos. Sanji, date cuenta ella está resentida y celosa.- aclaro.

-¿por qué estaría resentida?

-por lo que hiciste, el día en que regreso Taylor nisiquiera la miraste.

«ya lo idiota no me lo tienes que seguir repitiendo» pensó de mal humor.

Sanji lo aceptaba pero quería creer que se debía a otra cosa.

Aunque la posibilidad de celos lo intrigo, ninguna mujer había presentado celos en cuánto a él. Siempre terminaban yendose a los brazos de otro hombre.

-no la ignore.- aclaro.- solo me sentía feliz porque Taylor volviera.

-y yo también me sentí feliz pero ese no fue motivo para que la ignorara.

El rubio tenía sus razones para haber hecho lo que hizo. Entre más se negaba a los sentimientos que comenzaba a sentir por Ronnie estos parecían ser más fuertes.

Parecía que tenía una tormenta en su interior que con forme avanza se va haciendo más fuerte. En lugar de debilitarse, lo que era una tormenta tropical termino por ser un huracán.

Jaeger conocía a su amigo de toda la vida prácticamente se habían criado juntos. El un noble y Sanji un príncipe, desde muy niños ambos sufrieron y juraron que nunca se abandonarían que el uno al otro se cuidarían la espalda. Pues Jaeger conocía el sufrimiento de su amigo en aquel lugar que era su casa.

Y hasta ese día seguían cuidandose. Se conocían entre si, los secretos eran difíciles entre ellos la confianza había crecido con los años y se conocían mejor que nadie. El uno al otro siempre estuvieron cuando el otro lo necesitaba.

Jaeger entendió de cierta forma lo que el rubio sufría. Esa mirada perdida ya la había visto al menos hacia un año exactamente atrás.

-te gusta verdad.- murmuró dándole una palmada en la espalda.

El corazón de Sanji se detuvo por un segundo para luego volver a retumbar dentro de su pecho.

-¿de dónde sacas esa idea?- pregunto de inmediato nervioso.

Jaeger apretó los labios.

-porque te pusiste igual hace un año.- aclaro afligido. Sanji nisiquiera respondió solo trago saliva.- cuando conociste a...

-no digas su nombre.- interrumpió.

-ya paso un año, la herida debió haber sanado ya.

-si dices su nombre se abre.

Jaeger no tenía como ayudar a su amigo aquel dilema solo podía solucionarlo el mismo.

-talvez las cosas no se repitan.- comento viendo al horizonte.

-¿quien lo dice?

-Ronnie no es como...

-que no digas su nombre.- volvió a interrumpir alterado.- decir su nombre es como maldecir.

-esta bien, no lo digo.- suspiro.- bien pero Ronnie no es como quien tú sabes ella es diferente.

-ese es el problema cuando la conocí creí que era diferente pero resultó ser igual que las demás.

Jaeger guardó silencio.

Sanji por otra parte era víctima de los recuerdos ese cofre que se había abierto por culpa de Jaeger.

-me voy a la cama.- anuncio deseando no tener pesadillas.

-algun día deberás enfrentar el sentimiento, no siempre lo vas a ignorar.- dijo Jaeger antes de que se fuera.- tarde o temprano.

-prefiero que sea tarde.

Sanji tenía sus razones para desear que el sentimiento se esfumará. Ya le habían roto el corazón de una manera que hasta ese día le seguía doliendo.

E ignoraba la sensación.


















































❛ ━━━━━・❪ 🌾 ❫ ・━━━━━ ❜



































































Desde aquella madrugada. Había transcurrido una semana en la que Ronnie iba constantemente al barco de Law y olvidaba que debía de ponerse al día con sus tareas diarias. Al menos Zeff le había dado el permiso para poder irse sin tener que volver luego corriendo, mientras los chicos no estaba conformes con sus salidas en especial Sanji.

En toda esa semana no había hablado mucho con el rubio seguía estando resentida por lo que había dicho. Tampoco había tenido la valentía suficiente para decirle a Law las tonterías que Sanji había dicho sobre él.

Mientras tanto Sanji se encontraba en la cocina junto a la rubia y el ojiverde. Ambos estaban de brazos cruzados frente a él, había tenido que pasar una semana para enterarse lo que había sucedido.

Taylor lo veía con resentimiento, Sanji podía ser un chico de oro pero su actitud tan estúpida le había restado puntos. Lo desconocía la rubia lo conocía de tiempo y varias de sus canciones se basaban en él.

Jaeger por su lado también estaba molesto no podía creer la tontería que había hecho su amigo. De todo lo que podía hacer o decir se le tuvo que ocurrir decir aquello.

-eres un imbécil.- mascullo. Sanji lo ve ofendido.- te lo mereces, nadie te mando a decirle lo que investigaste.

-solo fue un poco.- murmuró.

-poco o no, Ronnie no lo sabía y eso la enojo porque cree que es un invento.- aclaro la rubia suspirando.- y hasta que Law no le diga ella seguirá creyendo que le mentiste.

-entonces ¿que? voy con el idiota ese y le digo que lo confiese.- soltó sarcástico.

-esperas a que lo diga.- aclaro la rubia.- por lo que creo. Law y Ronnie se llevan muy bien, entonces no tardará en contarle un poco sobre él.

-y en lo que espero Ronnie me ingnorara todo este tiempo.

-eso te pasa por cabron.- enfatizó Jaeger.- nadie te mando a decir que lo dijeras.

-estaba desesperado de acuerdo.- aclaró. No mentía al decirlo.- y fue lo mejor que se me ocurrió.

-fue lo peor.- corrigió la rubia.

Sanji no necesitaba que le siguieran echando las cosas en cara. Esos días habían sido una total tortura para el, saber que la chica lo evitaba a toda costa. Inclusive había dejado de dormir en la habitación de ellos.

Las cosas se le habían salido de control y ya no sabía que hacer para cambiarlo. Si, tan solo pudiera regresar en el tiempo y enmendar su error lo haría sin duda alguna, lastimosamente los viajes en el tiempo aún no se habían inventado y solo le quedaba esperar.

La espera se volvía más tortuosa con los segundos en que los imaginaba felices tomados de las manos. Riendo y hablando como si fueran viejos amigos, él quería recuperar todo ese tiempo que pasó con ella, quería volver a escuchar su risa o su voz aunque sea en un susurró.

Solo había pasado una semana, una en la cual se siente perdido en sus pensamientos. Sus sentimientos a flor de piel, sus celos y la tristeza que el provocaba se arremolinan en su interior.

Cansado de todos esos comentarios, salió de la cocina tan rápido como sus piernas comenzaron a funcionar.

Tenía la culpa de lo que sucedió.

Y estaba en sus manos también, poder solucionar las cosas. Si le pedía disculpas talvez las cosas cambien y puedan volver a la normalidad que tanto añora. Si pudiera retroceder en el tiempo aún podía tocar esos días tranquilos en los que era solamente ella y él.

Se movía en automático, y cuando reaccionó se dió cuenta que estaba al frente de la puerta. Estaba a dos pasos para poder hablar con ella y dejar en claro las cosas, pero ella no estaba. Ronnie ya casi ni a dormir llegaba por lo tanto no le extrañaría que la habitación estuviera en soledad. Ya hasta comenzaba a extrañar a Vins.

Con lo que no contaba es que fuera a encontrar a la chica dentro de la habitación. Está se amarraba los cordones de las vans azules que le había traído.

Sus miradas se cruzaron por un largo rato, un fugaz momento que Sanji atesoraria en su interior. Lame sus labios sintiendo los nervios aparecer en sus dedos inquietos que comenzaron a sudar. Esos ojos avellana que por fin lo ven solo a él, lo llevan a querer hablar pero a la misma vez roban sus palabras como un vil ladrón.

Ronnie había robado su corazón.

Pero tenía miedo de repetir lo que había sucedido hace un año.

Además estaba la promesa que le había hecho a Zeff de no tocar o hacer alguna de sus jugarretas con Ronnie. Pero era ya casi imposible no hacerlo todo lo que tuviera que ver con ella, lo que hacia todo era simplemente embriagante. La castaña parecía ser un tipo de droga una vez la pruebas no la puedes dejar, lo increíble de la situación es que nisiquiera había estado cerca de probarla.

No lo podían culpar, habían pasado dos meses para ellos. Dos largos meses que parecían años pero en su lugar solo eran días horas en las que disfrutaban del uno al otro sin importarles nada.

Sanji estaba perdido.

-a eres tú.- murmuró ella desviando la mirada a sus zapatos.

Su voz.

La voz de ella fue como la melodía más hermosa que había escuchado en días.

-que bueno verte.- comento inquietó. No sabía por dónde empezar.

-supongo que si.- respondió tomando de la cama un suéter.- en fin, me voy con Torao.

-¿quien dices?- frunció el entrecejo. ¿Ahora había otro?- no lo conozco.

-es Law.- corrigió.

Sanji sintió nuevamente su sangre hervir en celos debía controlar esa parte suya antes de que se le saliera de control.

-has pasado mucho tiempo con él.- murmuró un tanto afligido.- ¿que tanto hacen? ya nisiquiera vienes a dormir.

Ronnie aparto la mirada.

Una de sus debilidades era la mirada azul del rubio, esos dos mares profundos llenos de misterios.

Podían haber más personas con los ojos azules pero ningún par se podrían comprar con la intensidad de los ojos de Sanji. Eran únicos y perfectos.

Jamás se cansaría de verlos.

Ojos azules viendo los míos.

Me derritió al verlos.

-es agradable y me a enseñado cosas que no sabía.- respondió apretando las manos.- su tripulación también es fantástica. Nunca había conocido a un pirata como él.

-pensé que su barco ya estaba listo.

-todavía le falta algunas reparaciones.

-uhm, supongo que estarán otra semana aquí.

-todo depende de cuánto tiempo tarde el carpintero.- aclaró.

Sanji ya no sabía cómo mantener una conversación con ella la necesidad de decirle todo lo atociga.

Acomodó el cuello de su camiseta tratando de recuperar el aire que no le habían quitado pero que sentía que le hacía falta.

No tenía valor para seguir hablando con ella por más que se empeñará en decirle las cosas, no podía.

A pesar de eso la conversación duro mas de lo que duraron las demás. Verla le hizo bien.




































































❛ ━━━━━・❪ 🌾 ❫ ・━━━━━ ❜




















































Dos días más tarde Ronnie se había dado cuenta de lo que sentía y lo confuso que eran sus sentimientos. Estaba dividida en dos cosas, lo que antes había iniciado como una venganza por lo que Sanji hizo se convirtió en algo más.

Y es que no había tomado en cuenta de lo bien que Law la había hecho sentir. Talvez era su manera de tratarla o lo diferente que era a otros tipos pero no contaba con empezar a sentir algo por el susodicho.

Incluso los miembros de la tripulación heart, le dieron un buen trato y no sabía si era por orden del capitán o porque de por sí ya eran así.

Por otro lado estaba la desesperanza por lo que le hacía a Sanji, no quería dañarlo más. Sabía de lo mucho que el rubio sufría pero tampoco podía negarse a sus sentimientos, se sentía bien y no importaba ¿verdad?.

En aquella tarde Law la observaba detenidamente le había tomado una semana para tomarle cariño. Fijarse en su belleza y en su manera tan única de ser, no era infantil ni madura era la perfecta combinando de las dos.

Por esa razón Law había estado retrasando el progreso del carpintero en las noches se escapaba de su habitación para poder destruir un poco del avancé y con ello tener más tiempo con Ronnie. Era loco pero era la verdad.

Lamentablemente no podía seguir retrasando el proceso, ya sus tripulantes se habían comenzado a dar cuenta de ello y tarde o temprano tenía que irse. Tenía que cumplir su trabajo como médico. Aunque no lo quisiera.

Le gustaba estar con la chica, la tranquilidad que le transmite los colores que ahora ve gracias a ella. Comenzaba a conocerla, cuando estaba bien, mal o pensativa.

Por eso no podía pasar por algo aquella mirada perdida en esos ojos avellana que ven los suyos.

-¿te pasa algo?- preguntó en cuanto tuvo la oportunidad.- te vez un poco extraña desde que regresaste.

Ronnie sacudió la cabeza.

-estoy bien.- respondió.

-yo no lo creo, ¿que te está atormentando?

Ronnie no podía seguir estando callada.

Mordió su labio insegura de decirle, pero Law seguramente lo entendería.

-hace días Sanji, dijo que te conocen como el cirujano de la muerte.- soltó lamiendo sus manos.- y yo no le creí porque no te creo capaz de ser un asesino en serie. Además que es algo tonto.

Law no se lo ocultaria.

-se que lo es, pero es el título que me he ganado, debido a la fruta del diablo que me comí.- explico.

-¿que tiene que ver la fruta Ope Ope con tu título?

-veras, es algo complicado de explicar pero lo intentaré.

Al final de cuentas Law termino por explicarle a la castaña en que consistía su habilidad, las derivaciones de la misma y el porque le decían aquel título un poco raro que le dieron.

Ronnie termino por entender que Sanji no le había mentido, lo que le hizo sentirse mal. Al menos confirmo que Law no se ganó el título a base de muertes.

Se arrepintió de inmediato, aunque seguía estando resentida. Él rubio no estaba en su derecho de investigar la vida de los demás.

-tienes habilidades interesantes.- admitió admirada de lo que vió.

-en especial con los dedos.- comento haciendo levitar una flor que estaba en un mueble hasta las manos de ella.- para tí, linda.

-es muy linda.- dijo viendo la flor en sus manos.

-no tanto como tú.

Law acuno el rostro femenino entre sus manos e inesperadamente plantó un beso en los labios de la chica.
































jane's note's




¡y llegó llegó señores y señoras!

¿quien creen que sea la mujer que le rompió el corazón a Sanji?

¿les va gustando hasta el momento?

la verdad no creí que llegáramos a la neta tan rápido jsjsjsjs

aunque no llegaron con los comentarios pero bueno está bien

para desbloquear el siguiente capítulo serán ahora:

50 votos y 20 comentarios.

está vez espero que sí hayan comentarios, por favor nada cuesta :)

hasta la próxima¡<3

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