El día había acabado rápido ante todo lo que daba vueltas en la cabeza del omega, haciendo que ahora estuviera en su cama intentando conciliar el sueño como todas las noches, después de todo siempre le había costado dormir y esa noche no iba a ser una excepción. Clara fue su sorpresa cuando en cuanto abrió los ojos sintió que había dormido más de lo que debería, haciendo que estirará su brazo para ver la hora en su celular y en el peor de los casos correr hacia su clase, pero era la hora justa para levantarse, asearse y quizás comer algo.

Respiró profundo en un intento de comenzar con su estiramiento mañanero luego de salir de su cama ya que usualmente despertaba con dolor de espalda por lo mal que solía dormir o por las posiciones poco normales con las que se sentía cómodo para dormir. Frunció el ceño y bajó sus brazos luego de alzarlos hacia arriba, miró alrededor de su habitación y mantuvo el ceño fruncido intentando encontrar qué es lo que estaba fuera de lugar, haciendo que luego de unos minutos abriera grande sus ojos y cerrara la puerta de su habitación. Al haber estado tanto tiempo solo se había acostumbrado a dormir con la puerta abierta y ahora que estaba el alfa allí eso sólo podría ser algo comprometedor si algo sucedía. Se alejó de la puerta y se acercó a la ventana para abrirla y buscar su ropa para cambiarse.

En cuanto entró al cuarto de baño y lavó su rostro se quedó mirándose unos segundos en el espejo, todo tenía sentido ahora que había recordado completamente que el alfa estaba allí y esa había sido la razón por la que había logrado dormir; gracias a su aroma —el cual parecía estar por todo el lugar y había cubierto por completo el suyo—. En cuanto salió del baño pudo corroborar que parecía que ese departamento era del alfa y no había nadie más allí que éste, haciendo que le sorprendiera que en tan solo un día el aroma del alfa estuviera por todo el lugar, o quizás solo era que él estaba sintiendo su aroma con mucha intensidad ya que era la primera vez que convivía con uno luego de su padre.

— ¿MinGyu? —Llamó el omega con un poco de inseguridad, logrando ver al alfa voltearse y sonriéndole desde la cocina.

— Buen día sunbae —Hizo una pequeña reverencia mientras le señalaba la mesa al mayor— Espero que no le moleste pero preparé el desayuno, suelo cocinar seguido y no quería perder la costumbre —Rascó su nuca, haciendo que JeongHan simplemente sonriera hacia él.

— Cocinas, mis amigos siquiera se dignan a tocar la cocina —Soltó de la nada, haciendo reír al alfa, para luego él también reír bajo.— Por cierto, ¿por qué tu aroma inundó todo el departamento? —MinGyu apretó sus labios y movió su cabeza.

— Lamento eso, es que compartía habitación con mis hermanas y obtuve la mala costumbre de emanar cierto aroma para que durmieran bien luego de unos días sumamente estresantes —Sonrió y suspiró.— Y ayer sentí que se sentía estresado por mi y... prometo ya no hacerlo.

— Eres demasiado bueno para ser real —Soltó de la nada el omega, haciendo reír levemente al alfa— Lo digo de verdad, es raro encontrar personas así.

— Pero no imposible —Sonrió— Por cierto, vi el calendario que está junto a la puerta del baño —Señaló hacia el pequeño pasillo, haciendo que JeongHan se diera un golpe mental por no quitarlo— Y vi que su celo y el mío son prácticamente continuos, por no decir que son la misma fecha y quería preguntar si no le molestaba que me fuera durante esos días, digo, para que no sea incómodo.

— Hum, no —Frunció el ceño— Digo, puedo beber mis supresores y todo eso que hacen los omegas —Se encogió de hombros mientras comenzaba a comer lo que estaba frente a él.

— Pero eso no quita que pueda ser incómodo sunbae —JeongHan lo miró— Es mejor que mantengamos la distancia durante esos días —Sonrió levemente mientras se sentaba— Además mi madre siempre dijo que beber mucho esos supresores era malo para los omegas, ya que podrían hacer que su celo se atrasara demasiado y eso es malo para la salud, así que prefiero irme y no que tenga que tomar eso.

En la mente del omega sólo había una pregunta; ¿ese chico era real o sólo un producto de su imaginación? porque si era así su cabeza estaba jugando muy sucio con él. Al mismo tiempo sentía que era imposible que un alfa así llegará a su vida, o mejor dicho, era imposible que un alfa así existiera. Había escuchado tantas cosas acerca de ese tipo de alfas que en un comienzo eran amables que en cierto modo deseaba mantener la distancia.

— Me parece un buen plan —Soltó el omega luego de unos segundos.

— Perfecto sunbae.