El omega se apresuró a entrar al departamento ya que su estómago había comenzado a doler por el hambre que de pronto sentía, para JeongHan era extraño que eso sucediera ya que solía perder el apetito cuando se sentía estresado y aunque no lo estaba a un gran nivel sabía que el estrés era presente —sobre todo por el alfa presente—. Al mismo tiempo el alfa se adentró riendo levemente al ver correr al mayor dentro del departamento y yendo hacia la cocina, haciendo que simplemente se dispusiera a ir a su habitación para quitar su ropa de calle y ponerse algo mucho más cómodo. MinGyu volvió a la sala y logró observar al mayor buscar algo en la alacena mientras parecía quejarse en silencio al igual que al cerrar la puerta del refrigerador con algo de fuerza. 

— Sunbae —Llamó MinGyu haciendo que JeongHan se volteara y sonriera mientras comía una galleta, el alfa rió levemente— Puedo cocinar algo para almorzar mientras se cambia de ropa.

— No suelo tener hambre a esta hora, no sé que sucede —Bufó mientras hacía un leve puchero— Pero me gusta la idea de comida. —Sonrió hacia el alfa, para luego salir de la cocina. 

MinGyu sonrió levemente mientras veía al mayor salir de la cocina dando levemente un saltito cuando pasó junto a él, el alfa se adentró a la cocina mientras buscaba algo para cocinar. Se sorprendía por lo rápido que parecía el mayor se había acostumbrado a su presencia y sobre todo a que usara la cocina ya que inclusive su madre le había dicho que no se acercara a la cocina sin el perimido del omega, sobre todo porque allí podría tener cosas que no quería compartir —sobre todo comida cuando estaba cerca su celo—. El alfa salió de sus pensamientos al oír un fuerte ruido, haciendo que frunciera el ceño y comenzara a caminar hacia la habitación del mayor para asegurarse de que éste estuviera bien, pero lo vio acariciando su pierna mientras apretaba sus labios.

— ¿Está bien? —Preguntó el alfa, logrando que JeongHan se sobresaltara y asintiera— ¿Seguro? —Insistió, frunciendo levemente el ceño.

— En realidad creo que si fue un golpe fuerte —Miró su pierna nuevamente y suspiró

— ¿Cómo se golpeo tan fuerte? —Frunció el ceño mientras negaba con su cabeza.

— Tropecé y golpeé el mueble —Señaló la cajonera que estaba a un lado de la puerta, para luego encogerse de hombros.

— Le traeré hielo —Avisó el menor, haciendo que el omega negara repetidas veces— Sunbae, eso necesita hielo o se le inflamará.

— Me terminaré de vestir e iré a la cocina, no te preocupes —Sonrió.

El alfa asintió levemente y se alejó de la habitación, volvió a la cocina y buscó un poco de hielo para colocarlo en un paño y dejarlo sobre la mesa. Miró la mesada y suspiró, para tomar el paquete de ramen y comenzar a cocinar, lo único que esperaba era que al mayor le gustara lo que iba a cocinar por muy simple que fuera. El omega se adentró a la cocina y se sentó en la mesa para luego colocar el hielo sobre su pierna, en su cabeza se estaba regañando a si mismo por haber tropezado sin siquiera saber como y haberse lastimado de esa manera. 

JeongHan frunció el ceño en cuanto comenzó a sentir un poco de ardor en su abdomen, levantando su camiseta y logrando ver una herida allí que parecía sangrar un poco al mismo tiempo que comenzaba a tornarse un poco morado alrededor de la herida. MinGyu se volteó para intentar preguntarle algo al mayor, pero al ver la herida la pregunta se esfumo.

— Sunbae, debe curar eso —Soltó, haciendo que JeongHan lo mirará. MinGyu se acercó a él y miró la herida de cerca luego de arrodillarse en el suelo— Eso dejará una marca, al menos desinféctelo —Se levantó. 

— ¿Me pasas el botiquín? Está ahí arriba —Señaló sobre la alacena, haciendo que el alfa se acercara y tomara la pequeña caja para entregársela al mayor— Usualmente no soy tan distraído, no entiendo que me pasó.

— Suele pasar sunbae, no se preocupe —Se volteó y continúo cortando un poco de verdura para colocar en la olla y colocar el ramen, miró al mayor y éste simplemente continuaba mirando la herida sin hacer nada, haciendo que MinGyu frunciera el ceño y tapara la olla para acercarse al mayor y arrodillarse frente a el una vez más.

MinGyu tomó el botiquín y sacó algodón junto al yodo para luego acercarlo con cuidado a la herida y dar pequeños toques, provocando pequeñas quejas de parte del omega. El alfa tomó algo para cubrir la herida del mayor, para luego tomar el paño con hielo que el omega había dejado sobre su pierna, acercándola a la herida del abdomen. Se alejó levemente y sonrió con suavidad.

— Buscaré algo más para su pierna, es mucho más importante la herida que el moretón —Soltó mientras buscaba algo más de hielo.

— Claro —Susurró mientras miraba al más alto y luego la herida, sintiendo sus mejillas calientes.