𝙀𝙥𝙞𝙡𝙤𝙜𝙪𝙚

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"Ambos estamos muy alejados a pesar de que estamos destinados a ser uno".

Crystal Snow (BTS)

Sabe que debe comenzar a prepararse para la universidad en cualquier momento. Este semestre está siendo duro y no puede permitirse relajarse o pensar en faltar un solo día siquiera.

Pero es que es difícil, para Taehyung hoy es uno de esos días en los que no quiere hacer nada, quiere tirarse a su cama a dormir o ver películas, cualquier cosa que genere una distracción.

Se levanta cansado, quiera o no quiera, sea el día que sea debe ponerse a seguir con su rutina. La beca no se mantiene sola.

Mira con simpatía a Yeontan, esa bola de pelos que le ha hecho compañía durante el último año. Se recuerda que antes de volver a casa por la noche debe comprar más comida para perro. Sí, Taehyung comienza a animarse pensando en todas las cosas que debe hacer hoy.

Hoy.

Sonríe amargamente pasando una mano sobre sus oscuros cabellos.

Hoy es uno de esos días en los que los recuerdos se acumulan de una forma tan violenta en su corazón y mente que terminan por devastarlo. No hay espacio para nada más. Su corazón palpita con fuerza en su pecho y su lobo aúlla al cielo.

Hoy es uno de esos días en los que no puede evitar pensar en toda su existencia y encontrarse con ese precioso rostro en sus más recónditos recuerdos. ¿Cómo podría sacarlo de allí? Él es su vida, siempre estuvieron juntos. No importa qué parte de su vida quiera recordar, lo que sea que aparezca en su cabeza incluye una imagen de Kim Seokjin.

Suspira sonoramente arrastrando los pies descalzos sobre el piso pulido de madera, ya no vale esforzarse por eliminar esos pensamientos, no tiene escapatoria. Porque hoy es uno de esos días en los que no bastan los supresores y medicamentos para controlar a su lobo, no basta meterse de lleno en los estudios universitarios y estresarse a propósito por su trabajo de medio tiempo.

Hoy es un día para recordar y ser feliz por unos cuántos minutos para variar.

Kim Taehyung - 5 años

"A primera vista podría reconocerte, como si estuviéramos llamándonos el uno al otro."

DNA (BTS)

De alguna manera tenía que quitarle su crayón verde a ese niño grande. De alguna manera tenía que gritarle y pedirle que se lo devolviera porque después de todo le pertenecía, ¿o no?

Taehyung se levantó decidido. Su halmoni le había dicho que estaba entrando antes de lo normal a la escuela, que habrían niños más grandes y que probablemente tendría problemas, pero que tenía que portarse bien.

Claro que iba a portarse bien.

Una vez ese niño le diera lo que era suyo.

Tae se plantó frente a él y comenzó a observarlo minuciosamente. El mayor estaba usando un abrigo celeste y un papelito donde se leía "Seokjin" estaba prendido de su pecho con un imperdible dorado.

Ah, así que ese era el nombre del roba-cosas.

—Oye— le tocó la punta de la nariz con su regordete dedito —eso es mío, dámelo.

Estaba orgulloso. La abuela siempre le decía que para su edad hablaba muy bien, tenía una buena pronunciación del idioma y su voz salía clara y fuerte.

"Mi pequeño será un alfa".

Todavía Taehyung no entendía a qué se refería la mayor, pero si venía de la boca de halmoni, sin duda debía ser algo bueno.

El niño alto y con labios gruesos se agachó un poquito para ver a Tae a los ojos. Le parecía raro no haber visto a ese adorable pequeñito en toda la mañana y eso que creía que ya había conocido a todos sus nuevos compañeros del salón. ¿Cómo no hacerlo? Seokjinnie estaba emocionado, no había podido ir a la escuela el año pasado porque abba y eomma no tenían dinero ni tiempo para ir a inscribirlo, además estaban ocupados según lo que Seokjoong-hyung le había dicho. Pero este año por fin se integraba a la escuela, Jin estaba contentísimo.

—¡Hola! Yo soy Kim Seokjin, ¿tú cómo te llamas?

Tae frunció el ceño y cruzó sus cortos bracitos sobre su pecho. No le había preguntado su nombre al tal Seokjin, solo le había pedido su crayón de vuelta.

—Ese verde es mío— entrecerró los ojos. Si no se lo devolvía estaba seguro de que le quitaría el pedazo de madera en cualquier momento. Halmoni le dijo que no se dejara intimidar por nadie en la escuela. Y que hiciera amigos.

Jin baja la vista y entiende de inmediato. Entonces una adorable sonrisa se planta en su cara colorada. Con cuidado hace girar el crayón en sus manitas para mostrárselo al otro niño.

Los ojos de Taehyung miran con extrañeza el cilindro. Un papelito pegado con cinta adhesiva está pegado sobre el material, ahí, al igual que en el papel del pecho del niño frente a él se lee: "Seokjin".

—Creo que es mío— Jin sonríe cuando el niño más bajito bufa y se aleja —¡Oye! ¡Te lo presto!

Tae deja de caminar para ver al otro.

Luego de un rato ambos están sentados en una de las mesas miniatura del salón de clase. Jin mira atento como el niño, de quien aún no sabe su nombre, garabatea una hoja tintándola de verde.

—¿Cómo te llamas?— insiste de nuevo.

Taehyung decide que ya pintó suficiente y se levanta. No quiere hablar con el niño alto, le parece que se está burlando de él porque no ha dejado de sonreír desde que quedó en evidencia que efectivamente, Tae se había equivocado al creer que Seokjin le había robado su crayón.

Pero por otro lado... sus padres y su abuela le habían dicho que debía ser amable también. Todavía no comprendía qué querían decir con esa palabra por completo, pero intuyó que tenía que ver con portarse bien.

—Taehyung— respondió simple.

Kim Taehyung - 6 años

"Si hubiera estado completamente solo, si no te hubiera conocido probablemente me hubiera rendido, me hubiera perdido en el mar".

—Heartbeat (BTS)."

—¿Entonces te estás yendo a otra casa?

Jin asiente con la boca llena de pan. Desearía que Seokjoong-hyung no se hubiera despertado tan tarde para irse a la preparatoria y no hubiera tenido que llevarlo a la escuela sin desayunar. Afortunadamente su amigo siempre traía comida extra.

—¿Por qué?

Jin se encoge de hombros. No tiene idea pero está feliz, al menos ya no vivirá apretujado en una habitación con su abba, su eomma y su hyung.

Por otro lado Taehyung está pensando por qué razones Jin se mudaría. Sus ojitos se entrecierran. ¿Será que ha encontrado un lugar mejor? ¿Se estará mudando para irse a otra escuela?

¿Querrá tener otros amigos?

¡Pero si con él y el niño gato es suficiente!

Abraza a Jin de los hombros y esconde su cara en su hombro.

—¡Eres un taraidor!

Entonces un niño de piel muy blanca se acerca hasta donde están ellos. Camina incómodo porque sus zapatos son más grandes al ser de su hermano. Como sea, no le importa mucho. Abre su almuerzo con paciencia y al ver que no es lo que le gusta deja el recipiente con cuidado en el suelo.

—Se dice "traidor"— corrige porque ha escuchado la conversación de sus dos... podría considerarlos amigos. En realidad más a Seokjin que a Taehyung, pero está bien.

—Yoongi-chi, eres tan listo~

Taehyung refunfuña aún con el rostro escondido contra el hombro de Seokjin.

Tae habla muy bien para su corta edad, eso dicen sus papás y las amigas de su halmoni. También su halmoni. ¿Cómo que "Yoongi-chi" es listo? ¿Qué le pasa a Jin? A él nunca le ha dicho que es listo.

Y encima se muda a otra casa.

Se levanta del piso y decide que ya no quiere estar con sus dos únicos amigos en la escuela.

Además le urge ir al baño.

—¿Qué le pasó?— pregunta Yoon tendiéndole el recipiente a Jin porque siempre que se trae un almuerzo de su casa que no es de su agrado se lo da al mayor.

Jinnie gustoso acepta la comida. Le agrada mucho el niño de apellido Min, apenas lo conoció este año pero es muy lindo y adorable, no habla mucho es cierto. Pero es perfecto para Jin porque Taehyung sí habla y bastante, así que hacen el grupo ideal. Y además le da comida en los recesos.

—No sé— Jin se levanta y decide seguir a su pequeño no sin antes dejarle el recipiente con arroz a Yoongi-chi. Ahora mismo Tae es más importante que la comida. No le gusta ver al niño llorar y está seguro de que lo está haciendo, es sensible a veces...y revoltoso y algo raro. ¡Es genial!

Cuando Taehyung sale del baño Jin le recuerda que se lave las manos. Se sorprende porque Tae no está llorando.

Se miran por largos minutos el uno al otro, Jin tratando de descifrar la mirada de Tae porque se ve muy serio tanto como cuando está coloreando. Y Taehyung lo ve así para averiguar si es posible matar a alguien solo por verlo feo.

¿Ver feo?

Seokjin no es feo, pero quiere verlo de fea manera. Es eso.

¿Por qué estaba molesto con Jin, en primer lugar?

—Tú ya no quieres que yo sea tu amigo— acaba de recordar.

Jin ladea la cabeza e inmediatamente se echa a reír. Es gracioso para él porque Tae es muy especial, no sabe de dónde saca las ideas raras que se le ocurren al menor.

—¡No te burles!— chilla escapando de nuevo.

Y como en otras veces, Jin lo sigue para ver qué otra idea loca ha tenido. Es divertido ser amigo de Taehyung.

Una vez que lo encuentra se asegura de explicarle que no están dejando de ser amigos. Solo se está mudando y hasta le invita a ir a su nueva casa una vez que termine el traslado. Tae acepta feliz y le dice a Jin que pedirá permiso para poder ir.

Está aliviado porque no tiene a nadie además de Jin.

Y quiere mucho a Jin también.

Kim Taehyung - 7 años

"Tú eres mi sol inigualable en este mundo, yo florezco por ti".

—RUN (BTS)

—Tae, deberías llamar a Jin por el hyung.

Taehyung está triste. No pensó que Jin no vendría a su casa para la cena, se suponía que había conseguido permiso y debía venir.

¿Por qué no estaba él en la silla a su lado, en lugar del niño de sonrisa rara?

¿Y por qué de pronto quería llorar?

Jin le había fallado, era obvio. Tae nunca faltaba a un encuentro de ellos en la casa del mayor si es que Jin se lo pedía, hasta alistaba todos sus juguetes él mismo en su mochila. Y le pedía a su mamá y a su abuela que prepararan algo para llevarle a Seokjin, sabía que su mejor amigo era comelón.

Porque eran mejores amigos lo sabía.

Eso fue lo que Jin le dijo cuando Tae le reclamó porqué había traído a más niños a pasar el recreo con ellos y Yoongi. Taehyung le preguntó porqué seguía haciendo más amigos, ¿no se divertía lo suficiente con él?

Y Seokjin sonriendo le dijo: "No Tae, tú y solo tú eres mi mejor amigo. No te preocupes".

Y con esa tranquilidad invitó al par de niños extra a su casa esta tarde. ¡Y se suponía que Jin también debía estar!

Quiere llorar.

—¿Me has escuchado? ¿Taehyung?

Le diría al niño que no hiciera ruido porque a Tae no le gusta el ruido.

Solo a veces. Solo ruidos agradables como la risa ruidosa de Jin cuando hace algo gracioso.

Ah, estaba en que le diría al niño que deje de hablar pero sinceramente...no recuerda el nombre del niño. Sí...ha estado con ellos desde hace varios meses pero eso no cambia nada. Son los amigos de Jin, no los suyos.

—¿Tae? ¿Me escuchaste?

—Taehyung, cariño— por fin sube la mirada para ver a su abuela. Ella le sonríe y le empieza a acariciar la cabeza —tus amiguitos han venido y tú no estás haciendo nada más que ignorarlos. ¿Es así como te vas a comportar, amor?

El niño niega con la cabeza. No le gusta que su halmoni le hable de esa manera.

—Anda, habla con Hoseok y Jimin. ¿Sí? Yo les traeré un postre.

Jimin y Hobi sonríen, les agrada la abuelita de Tae.

Yoongi solo sube sus bracitos a la mesa y descansa su cabeza en estos. Tampoco está muy feliz con que Jin no esté y sabe que es eso lo que le está molestando al menor de todos los presentes.

—Te decía que deberías llamar hyung a Jin.

Yoongi frunce el ceño por el comentario de Jimin.

—Entonces todos deberíamos hacer eso— mira con seriedad al par. También quiere mucho a Tae, así como quiere a Jin. Claro que no le gusta decirlo y no lo ve necesario. Pero entiende que si Seokjin estuviera aquí lo que haría sería calmar a Taehyung y protegerlo, como siempre hace.

—¿Por qué?— se anima a preguntar Tae.

Pasan el rato hablando, Yoongi les explica de los honoríficos. Y en algún punto de la conversación Tae pierde la paciencia, él no necesita ninguna "separación" del nombre ni mostrarle respeto a Jin, son mejores amigos, son muy cercanos y solo ese trato especial debe tenerlo él con Jin. Nada tienen que ver Jimin, Hoseok o Yoongi.

Son intrusos.

—¡Qué exagerado eres!— chilla Jimin con casi toda la cara llena de migajas —No es un trato especial, usar el hyung es por respeto porque él no es tu igual, eso me dijo mi eomma.

¿Y a Tae qué le importa lo que haya dicho la eomma de Jimin?

—Jin es mi— se detiene en la última palabra —mejor amigo. Ustedes no pueden llamarlo por un apodo, eso es solo de mejores amigos— cruza sus brazos.

—¡"Hyung"  no es un apodo, Tae!

Hoseok se ríe por la discusión de los dos niños. Es gracioso que peleen por eso mientras Yoongi y él se están comiendo todas las galletas.

—Es para varones mayores que sean cercanos a tí— explica Yoongi orgulloso porque sabe muchas cosas.

—¡Jin no es cercano a ustedes!— Tae señala a Jimin acusadoramente.

—Eres muy egoísta, Jin-hyung es nuestro amigo— Jimin entrecierra los ojos como cuando sonríe.

El mayor de todos los niños rueda los ojos. Park es un niño problemático, ¿qué no puede dejar que Taehyung piense lo que quiera?

—Si tanto quieres usar un apodo con Jin ponle uno y ya— Yoon rueda los ojos de nuevo poniendo una galleta en su boca.

Después de un rato Tae decide que solo él llamará a Jin por "Jinnie" como lo ha sugerido Yoongi, para que los demás niños no se confundan y no crean que son más amigos de Seokjin que él.

Nadie es más cercano a Jin que él.

Kim Taehyung - 8 años

"Deseo que un milagro suceda y tú me ames más de lo que te amo yo a ti".

—Danger (BTS).

—Agradeceré que todos vengan a mi fiesta de cumpleaños.

Taehyung mira confundido a Jin. ¿A qué se refiere con "...todos vengan a mi fiesta"?

¿De qué habla?

—Oye Jinnie, ¿no íbamos a ser solo los dos?

Le da un tic en el ojo cuando escucha como se carcajean Jungkook y Jimin. Si ese niñito no fuera tan pequeñito le daría un buen golpe como cuando juega torpe con los demás.

Oh no, pero es el consentido de Jin. Eso lo sabe.

¿Por qué a Jin le gusta juntarse con niños raros? Si no es el cara de gato, que en estos dos años ha sido muy bueno y hasta ahora parece muy normal...es con Jimin y Hoseok que se ríen por todo. Y si no son ellos es con Jungkook, el niñito de primer grado. ¡Jin le debe llevar cuatro años! ¿Por qué se juntan con él?

¿Y ahora los está invitando a su fiesta de cumpleaños? Todos los años celebran solo ellos dos.

—Tae sigue siendo tan egoísta.

—Jimin, no le digas eso a mi Tae Tae.

Escuchar ese apodo de parte de Jin hace a Taehyung sonreír y mirar con superioridad a los otros cuatro niños.

—Pero es cierto, mis papás me están organizando mi primera fiesta— el niño alto aplaude juntando sus manos —y quiero que mis amigos estén. O sea ustedes.

—No hay problema hyung... salvo por Taehyung.

Tae se tira encima de Jimin con la intención de pegarle pero no llegan a eso, Yoongi y Hoseok los separan. Aunque en el fondo todos saben que no iban a llegar a pelear, el último año todos se han hecho mucho más amigos. Son inseparables.

A tal punto de ir a casa de cada uno de vez en cuando y eso significa casi todas las tardes después de clases. Pasan tanto tiempo juntos que inevitablemente, aunque aún sean niños de entre ocho y diez años el menor de ellos solo con seis, sepan todo de cada uno.

Aún más sobre su hyung, que es al que más quieren todos. Y eso solo se debe a que fue el que empezó a ser amigo de cada uno, en primer lugar.

Y por supuesto, aunque la mayoría del tiempo hay divisiones, como Yoongi y Jungkook, Hoseok y Jimin... sin duda todos también pasan tiempo con el par más problemático del grupo. O con el niño más problemático según ellos.

—Si tanto lo quieres porqué no le dices que te gusta y ya— y por ser el más problemático es al que todos más molestan. No se sienten culpables, Taehyung puede llegar a ser insoportable con cierto tema y por eso los demás no desaprovechan una oportunidad de devolverle un poco el trato. Conocen su debilidad. ¿Quién no?

En estos casos Tae solo se hace el chueco. Sin Jin presente no tiene nada que hacer con los otros.

—No le molesten con Jin-hyung, todos sabemos que a Tae le gusta Suni más de lo que le gusta Jin.

Se conocían perfectamente.

Si meter a Jin a la conversación no enfurecía a Tae, seguro que hablarle de...

—¡Qué asco! ¡No digan tonterías!— se lleva un dedo a la boca simulando arcadas —¡Quiero mil veces más a Jinnie que a cualquiera de esas niñas feas!

A su edad era normal sentir o simular asco o repulsión por el sexo opuesto. Pero con Tae era distinto, en realidad lo que Hoseok y Jimin sabían que le molestaba era poner en duda su amor por Jin.

—¿Por qué no se lo dices entonces?

Tae vuelve a mirar por la ventana del auto. Detesta que el hermano de Jungkook los esté llevando a la fiesta de Seokjin a los cinco juntos. Él podía haber ido solo sin tener que aguantar que los demás le estén molestando.

—Jinnie ya lo sabe.

—Tienes miedo de que Jinnie no te quiera igual.

Yoongi bufa harto de sus amigos menores. ¿Qué tanto molestan a Tae? Hoseok, Jimin y Jungkook pueden llegar a ser terribles.

—Jinnie quiere a Tae más que a ustedes— intenta ayudar a su amigo de sonrisa cuadrada de manera disimulada, sino también será blanco de burlas. Después de que el pequeño Jungkook lo mira pícaro, Yoongi decide aumentar —bueno, no más que a Jungkook.

JungHyun se ríe por la divertida conversación de los amiguitos de su hermanito menor. Queda poco para llegar a la casa del tal Seokjin por el que discuten tanto.

—Primero— Tae suspira —¡Dejen de decirle Jinnie! ¡Solo yo le digo así!— toma aire —¡Y segundo, eso es falso!

—¡¿Por qué no lo compruebas entonces?!

—¡Porque no quiero!

—¡Porque a él no le gustas!

—¡Claro que sí!

—¡¿Tienes miedo?!— Jimin lleva sus manitas regordetas a sus mejillas infladas —¡Tiene miedo~! ¡Jin no quiere a Tae~! ¡Solo a Kookie~!

Taehyung pierde la paciencia y comienza a patalear, Hobi lo ve divertido y le imita, al igual que Kook.

—Ya niños, dejen de gritar y patear los asientos. Apenas me compraron el auto, no quiero bajarlos a todos.

Asienten por la voz del mayor y dejan de hacer alboroto.

Y un par de horas después, cuando el pastel ha sido servido y no hay nadie más en la pequeña casa de Jin que los niños porque los padres del mayor ni siquiera estuvieron presentes, Tae decide hacer la jugada por la que tanto le están molestando.

Respira hondo y mira con odio a los demás antes de tomar de la mano a Jin y llevarlo al jardín.

Jimin alza los pulgares. La verdadera razón por la que Hoseok y él molestan tanto a Taehyung con Jin es porque esperan que por fin acepte que le gusta y se lo diga. Para ellos se trata de un juego y de una manera de distraerse. Jungkook aplaude en su sitio, sin entender muy bien qué pasará. Es divertido tener amigos mayores así que casi todo el tiempo solo les sigue la corriente para agradarles.

Taehyung solo intenta recordar el consejo del hyung de Jungkook.

—Ah~ niños. A mi edad declararse es normal pero a la suya no creo. ¿Cuántos años tienen? ¿Cinco?

—Jungkook es el único que tiene cinco— señala Jimin.

—¡Seis!

—¡Silencio Jungkook!— vuelve a señalarle Jimin.

JungHyun ríe bajito y estaciona el auto.

—Bueno, amiguitos— voltea hacia atrás mirando a Taehyung —si te gusta ese niño que dicen solo ve y sé sincero. Las primeras veces te rechazan pero seguro que cuando cumplas dieciocho te aceptan.

—Hyung, tú tienes dieciocho y no tienes novia.

—¡Silencio, Jungkook!

Ah~ nada de lo que le dijo le sirve. Además a él ni siquiera le gusta Seokjin. Sabe lo que es gustar, Kai de su misma clase se le declaró a su compañera y todos les molestaron. Pero ahora andan de la mano y esas cosas. No le importa, la verdad. Pero no sabe si le gusta o no Jin, no lo cree. Todo lo hace solo porque los tontos de Park y Jungkook no le dejan tranquilo.

Se paran en medio del jardín de la modesta casa de Jin. Taehyung mete sus manos en los bolsillos de su casaca impermeable roja y decide esperar a que Jin empiece la conversación, su mejor amigo mayor siempre habla mucho y él se siente incómodo así que prefiere que Jinnie rompa el hielo. Es bueno en eso.

Es bueno en todo.

—¿Vas a decirme algo, Tae Tae?

Es obvio que le va a decir algo, lo que no sabe es cómo. ¿Le gusta Jin? Opta por usar palabras similares, como los sinónimos de los que hablaba su maestra de lenguaje el otro día en la escuela.

—Te quiero mucho, Jinnie— cierra un ojo esperando que el otro niño le conteste. Jin camina un poco por el jardín y voltea a mirar a Taehyung con sus ojitos arrugados y felices.

—Oh, eso es lindo de tu parte— sonríe —yo también te quiero.

Por alguna razón Tae no está satisfecho. Quizá realmente no sabe qué es gustar. O al menos no de la forma en que dicen Jimin y Hoseok.

—No, yo de verdad te quiero Jinnie— prueba de nuevo.

—Yo también te quiero de verdad, Taehyung. Eres mi mejor amigo.

Tae niega con la cabeza. No es eso...sabe que es algo más. Mira por sobre su hombro como los chicos les observan desde la puerta de vidrio. Se burlan haciendo caras, todos menos Yoongi.

—Jinnie, ¿me quieres más que a los demás?

—Tae, ¿de qué hablas? Todos son mis amigos. Los quiero a todos.

El niño de diez años no comprende de qué habla el menor. No le molesta decirle que lo quiere pese a que para otras personas sería raro que sea tan afectuoso. No, para Jin no es raro. Conoce a Tae desde sus cinco años, sabe que no es un niño como los demás, es sensible y tierno y cariñoso y eso está muy bien.

—Pero de forma especial a mí... ¿Verdad?

Jin se agita un poco el cabello.

¿Qué querrá decir Tae Tae?

—Ahm... claro, sí. Eres especial, eres mi mejor amigo. ¿De eso hablas, Tae Tae?

El más bajo rueda los ojos.

Está muy seguro de que Seokjin no entiende. Quizá sea mejor así, él no es Kai y Jin definitivamente no es una niña de su salón. Solo quiere confirmar de la boca de Jin que lo quiere también para que los demás dejen de decirle lo contrario y provocarlo. Pero ya lo ha oído, le dijo que lo quería.

¿Entonces qué sigue esperando?

Será que Jinnie no lo dice con tanta convicción como él.

—¡Oye Jin!— escucha a Yoongi desde dentro de la casa —¡¿Dónde están las galletas?!

Seokjin regresa a la casa para enseñarle aunque el pálido esté saliendo tranquilo porque ha salvado a Tae de su seguramente incómoda conversación.

Taehyung solo está confundido.

Kim Taehyung — 9 años

"Mis sueños de la infancia se están haciendo realidad. No sé qué es este sentimiento, me pregunto si es que estoy soñando".

Euphoria (BTS).

—¡No es justo!

—¡¿Quieres portarte como alguien de nueve años?!

—¡Pero no es justo!

—¡Pero discúlpate y luego te quejas!

Jimin sonríe divertido mirando los armarios de cristal en el espacio pulcramente pintado de blanco, dentro se ven frascos de colores, entre vidrio y plástico. También benditas y recipientes de metal con telas blancas. Están en la enfermería por culpa de Taehyung.

¿Y así dice que no le gusta Jin?

—Ah~ niños— la enfermera regresa —espero que sus padres no estén muy molestos cuando lleguen— sonríe —en especial los tuyos, Taehyung-ah.

Él solo rechina los dientes.

Yoongi rueda los ojos cruzando los brazos. Le duele el ojo y todo por culpa del tonto Taehyung y su arranque de furia con el nerd nuevo del salón.

No, tonto el nerd del salón por acercarse tanto a Seokjin sin saber que Taehyung iba a correr a pegarle por abrazarlo.

No, tonto él, Min Yoongi por ser un alma tan buena que se interpuso entre el puño de Tae y la cara de ese tal Kim Namjoon para terminar recibiendo el golpe.

No, tonto Seokjin por ir a consolar a Namjoon después de que le hicieran bullying por ser el nerd nuevo.

No, tontos los que le empezaron a hacer bullying.

—¡Ah~!— salen de la enfermería caminando en un silencio incómodo, pero Jimin se la está pasando de lo mejor, tanto que suspira contento y lleva sus manos a su nuca en una pose relajada —Nada mejor que perder la clase de matemáticas.

Yoongi mira serio al niño bajito. Él en serio se quiere preocupar por cada unos de sus amigos y ser un buen hyung así como lo es Seokjin aunque las ganas se le van a veces por las extrañas actitudes de los otros.

—¿Y tú por qué viniste?

—Por el chisme— le contesta Jimin a Tae y se va corriendo después de que el último le amenaza con su puño no herido.

Es la primera vez que golpea a alguien, terminó con la mano morada igual que el ojo de Min.

—Debes aprender a controlarte, Jin no es tuyo— Yoon dice la última frase demás sólo para vengarse de Tae. ¡No es su culpa! De verdad le está doliendo demasiado la cara y el área ocular, por ser tan pálido sabe que al llegar a casa y su mamá note los moretones a primera vista lo va a regañar —acepto tus disculpas.

—Perdón, Yoongi-hyung.

—Debes aprender a controlarte.

Tae asiente y cuando regresan al salón solo observa furioso como ese Namjoon está sentado al lado de Jin.

Ah~ como quiere ir a pegarle. Pero no puede, se supone que debe portarse bien, Jin no es suyo solo es su amigo. Recuerda las palabras de Yoongi y las repite dentro de su cabeza tantas veces como puede mientras toma asiento de nuevo en su carpeta. Estaría felizmente sentado junto a Jin sacando sus galletas en el táper que le envió su abuela, mientras hablan de cualquier cosa si no fuera por ese odioso niño nuevo.

El día en la escuela termina sin más incidentes... bueno, tal vez uno. Es que Tae no termina de asimilar que Jin no ha querido hablarle y está molesto con él. Ellos jamás han peleado. Solo espera que todo esté bien para el día siguiente.

No lo sabe con certeza y odia tener miedo por eso. No solo porque no quiere perder a su mejor amigo sino también porque detesta sentirse vulnerable.

—Tae, ¿por qué no se lo dices?

Casi había olvidado que Hoseok estaba ahí. Voltea a verlo confundido, no entiende de qué habla. De acuerdo tal vez sí lo sabe pero no quiere pensar en eso ahora.

—Vamos, Tae... Sabes qué quiero decir.

—Hoseok-hyung, no tengo idea.

Siente sus ojitos llenarse de lágrimas e intenta limpiarse torpemente, no cuenta con que Hobi lo se levantará a abrazarlo en un intento de consuelo. No tiene porqué llorar pero quiere hacerlo. Quizá si tiene sus razones, como que lo que siente no lo comprende, es abrumador. Y lo peor es que esa sensación siempre ha estado metida en su pecho, esa sensación de pertenencia con Seokjin desde que lo conoce. Luego se fue convirtiendo en algo más y de verdad que molesta a Taehyung, vamos, es solo un cachorro. Sabe que nada de eso es normal.

Tampoco debe ser normal que se sienta tan correcto.

—Te gusta Jin-hyung.

—¡Argh!— Tae se aleja y se va a tirar a su cama. Esconde su rostro contra la almohada y patalea. No esperaba que su hyung soltara eso así de la nada. Decide hablar y su voz sale tapada por el cojín —¡¿Por qué Jimin y tú molestan tanto?! ¡A mí no me gusta!— chilla recordando su humillación del año pasado cuando le dijo a Jin que lo quería y él le respondió. Pensó en aquel incidente por semanas, intentando descifrar porqué si Seokjin le había devuelto las mismas palabras él se había sentido tan insatisfecho.

Hobi se va a sentar al lado de Tae. Sonríe ladeando la cabeza y moviendo sus piecitos de atrás para adelante una y otra vez. Es gracioso que Tae no lo quiera aceptar.

—¿Entonces por qué casi le pegas al niño gordito?

—¡¿Namjoon?!— grita el nombre con ira. El nombre del niño nuevo que Jin consoló hoy. No quería recordarlo —¡Porque es un entrometido!

Como si no tuviera suficientes problemas pensando día y noche en su problema tiene que llegar otro niño más a la vida de Jin para apartarlo de él.

—¿Entrometido por abrazar a Jinnie-hyung?

—¡Solo yo le digo Jinnie! ¡No tú, Hoseok!

Hobi se echa para atrás soltando pequeñas risas. Tae agradece estar con el rostro metido en la almohada así su mayor no puede ver su expresión avergonzada.

—Ah, Taehyung-ssi. Si lo aceptaras yo podría ayudarte.

Tae aleja su cabeza de la almohada apenas oye eso.

—¿Ayudarme?

—¡Por supuesto, Tae Tae! Las historias de amor son mi especialidad, mi noona lee muchas de esas y me las cuenta. Es sencillo.

Taehyung rueda los ojos. Realmente esperaba que Hoseok estuviera hablando en serio. Ya le apena demasiado tener que estar pensando en esas cosas como para pedir ayuda en voz alta. Se resigna a seguir negando lo obvio, al menos hasta que termine por aclarar sus pensamientos.

—Ya te dije que no veo a Jinnie así.

—Oh bueno— Hobi lleva sus manos detrás de su cabeza. Quizá debería poner en práctica otra estrategia, no planea irse hasta haber podido ayudar a Taehyung de alguna manera —yo sé de alguien que sí.

Sonríe cuando ve de reojo a Taehyung tensarse y sentarse correctamente en la cama.

—¿Quién?

—Déjame enumerar— Hobi alza sus largos y bonitos dedos. Se siente algo mal por lo que dirá pero cree que debe motivar a Tae —Yoongi-hyung, Jimin, yo, Jungkook, la niña que se sienta detrás de mí, la otra que...

—¡Mientes!— Tae le lanza una almohada a Hoseok, pero este habilidosamente la esquiva —nadie lo quiere más que yo— se queda pensando. Si él a su edad cree que está mal pensar en esas cosas no puede ni imaginar que Jungkook se sienta de la misma manera —Y Jungkook solo tiene siete.

Hobi se encoge de hombros.

—Te puede gustar alguien incluso en preescolar.

Tae niega con la cabeza tan fuerte que Hoseok teme que se haya lastimado. Solo estaba bromeando. Sí sabe de otros niños que les gusta Jin pero no tendría porqué molestar a Tae con eso. Dejan la conversación ahí y Tae lo agradece. Decide colocar un videojuego para distraerse.

—Si se lo dijeras estoy seguro de que te aceptaría, Tae Tae.

El menor de ambos deja el mando del juego inmóvil en sus manos.

—¿Tú crees?... ¡Digo!— mira a otro lado —No me importa.

Vuelve a concentrarse en el juego, aunque siente que las lágrimas quieren regresar. ¡AH! Es tan molesto, de donde sea que venga esa sensación asfixiante en su pecho Tae solo quiere que se vaya. Siente como si estuviera atado a algo o alguien, algo que le obliga a actuar de una forma u otra. Y por otro lado está lo que siente.

—Te prometo que guardaré el secreto.

Tae suspira rindiéndose, parece que Hoseok lee mentes.

—Bien... puede que sí, me guste Jin.

Hobi chilla y aplaude repetidas veces sin saber que esa sola frase le ha costado a Taehyung sentir como su pecho se contraía, como si alguien dentro suyo se hubiera alegrado al escucharlo admitir su amor en voz alta.

—¡Lo sabía! Ahora solo debes decírselo.

—¡No!— Tae detiene a Hoseok que ya estaba caminando hacia la puerta de su habitación, como si planeara ir a casa de Seokjin ese mismo instante. Lo ha aceptado, está hecho. ¡Un paso a la vez!  —Bien Tae Tae, podemos esperar. ¡Yo te ayudaré! Soy experto en las historias de amor, ¿te lo había dicho?

Taehyung no confía pero está agradecido por la conversación, ha servido.

Kim Taehyung — 10 años

"Entre más pasa el tiempo, más profundo se vuelve. Estoy entre tu pasado y tu futuro ahora".

—Don't leave me (BTS).

Entrecierra los ojos gesticulando con la boca hacia Jungkook un claro "No te atrevas". Lástima que el menor no parece poder leer labios, así que de todas maneras se acerca a Seokjin bajo la atenta mirada de los cinco niños.

—Debes aprender a relajarte, Tae. No te lo va a quitar solo por darle un pastelito— ríe Hoseok comiendo el otro del par que trajo Jimin. Ahora los cinco, incluido Namjoon, saben de los sentimientos de Taehyung y en lugar de burlarse, como estaba más que seguro el menor que harían, no dejan de meterse para ayudar a como dé lugar.

Al inicio Tae no lo creía, pensó que todos se reirían, especialmente Jimin y Jungkook quienes acostumbraban ser los más divertidos con sus celos. Pero estaba equivocado, en realidad ambos parecen ser los más entusiastas respecto al tema desde que se enteraron y de eso ya un año.

Por eso al niño de sonrisa cuadrada casi no le sorprende que Park haya traído dos pasteles de arroz de la panadería de su abuela, uno para invitar y otro para llevar a cabo un, entre comillas elaborado, plan suyo.

—Hobi ya te dije que ese no es el plan— señala Jimin estirando las piernas, están los cinco en el césped de uno de los jardines del colegio, observando a lo lejos a Seokjin con niños de un grado mayor, a punto de ser sorprendido por Jungkook —Kookie le dará el gyeongdan a Jin-hyung con la "notita de amor"— hace comillas con sus dedos  —de parte de Taehyung.

Namjoon frunce el ceño. No cree que sea buena idea, pero por el tiempo que lleva con ellos sabe que no importa lo que diga, igual harán lo que les venga en gana. Al único que parecen hacer caso o al menos escuchar primero antes de actuar es a Seokjin.

Igual se anima a hablar.

—Si la nota no la escribió Taehyung no creo que deban...

—Tarde— interrumpe Yoongi señalando hacia sus tres amigos. Sí, Taehyung apenas terminó de oír lo que pretendía hacer Jungkook cuando de repente salió como alma que lleva el diablo para alcanzarlo. Los cuatro que quedan miran atentos como Tae forcejea con Jungkook para quitarle el postre y metérselo a la boca con papel y todo antes de que Jin pueda ver.

Seokjin y los otros chicos mayores miran confundidos a los dos más pequeños peleando por el gyeongdan. Jin mira enternecido la escena de sus dos queridos dongsaengs, sin siquiera imaginar lo que sucede en realidad.

—Tae Tae, no peleen— pide sonriendo, sabe que Tae es más dócil con él que Jungkook, además parece ser el que está mal. A Jin le parece que fue Jeon quien apareció primero con el pequeño postre en las manos, debe ser de su pertenencia.

Mas Kim no le hace caso, sigue preocupado jalando el pastel ya casi destrozado pero todavía con el papelito pegado encima, en medio de la pelea alcanza a leer que ahí dice "Te amo Jinnie". Palidece.

Hoseok y Yoongi ríen desde su sitio observando al igual que Jimin y Namjoon, solo que el primero frunce el ceño, de verdad sacrificó uno de los pastelitos de su halmoni para ayudar a Taehyung y así le paga, no es posible. Mientras Namjoon decide apiadarse de su amigo y camina tranquilamente hasta llegar donde los dos menores siguen discutiendo. Aunque no parece una discusión, mientras Tae está que echa humo por las orejas Jungkook solo ríe como si estuviera viviendo el mejor momento de su vida.

Cuando Namjoon logra separarlos Tae suspira tranquilo, al final sí pudo quitarle el pastel con el papel a Jungkook.

—Algún día podrás decirle, Tae— Jimin le guiña el ojo y los demás lo animan también, claro, mientras Jin sigue allá con sus otros amigos.

—Solo recuérdenme no pedirles ayuda a ustedes— entrecierra los ojos con resentimiento por la vergüenza que pasó delante de Jin.

—No te prometemos nada— asegura Namjoon mostrando sus hoyuelos.

Kim Taehyung — 11 años

"Hey, no necesito nada, solo quiero sentirlo un poco más.
¿Puedo tocar tu corazón?"

—Crystal Snow (BTS).

—Te digo que esta no falla, Taehyung.

—N-No lo sé Yoongi-hyung. No creo que sea buena idea.

Yoongi ignora a Taehyung mientras sigue supervisando el trabajo de caligrafía de Jimin en la carta. Él le dio los últimos detalles a la composición de Tae, por lo que cree con convicción que es un excelente trabajo.

—Tú solo vas a poner la carta en el casillero.

Kim niega con la cabeza, ni loco hará eso. Ya ha sido demasiado imprudente de su parte dejarles a los chicos leer uno de los intentos de poemas que le ha escrito a Seokjin.

—¡Ah, no te preocupes Taehyung-si!— Hoseok se levanta súper animado del piso. Están todos juntos sentados en uno de los pasillos cerca a los casilleros del colegio, han venido temprano para llevar a cabo su plan —Yo soy rápido, pondré la carta y...

—¡No!— chilla Tae intentando quitarle el pedazo de papel a Jimin, quien seguía adornando las letras hasta ese momento. Por culpa de Tae mueve la pluma en su mano, provocando que se equivoque en una letra.

Taehyung traga saliva cuando Jimin lo mira seriamente con todo el rostro transfigurado.

—¡Me has hecho equivocar en la letra, idiota!

—¡No pueden darle a Jinnie esa carta!

—¡¿Quién dice?!

—¡Cállense!— los dos dejan de gritar ante la exclamación de Jungkook. Empiezan a mirarlo serios, no pueden creer que sea posible que el niño les haya gritado —Es que... Jeje, quería gritar también. Jimin-si, ¿puedes darme la carta para hacer mi parte?

Jimin le da el papel, irritado porque a pesar de ser mayor que Jungkook por dos años este no usa honoríficos con él.

Vuelven a calmarse.

—Es que no pueden darle mi carta— intenta negociar de nuevo Taehyung. Se le ocurre una buena idea —es que yo quiero que Jin tenga algo que solo yo haya hecho, ya saben de... corazón— murmura avergonzado —en cambio en esa carta todos han metido mano— enfatiza su idea viendo como Kookie dibuja animado en los bordes del papel, mientras Namjoon todavía tiene el primer borrador con todos los errores ortográficos que él mismo se dedicó a corregir —es más como una carta de todos para Jin.

—Ah, es cierto que sigues siendo posesivo y egoísta— Jimin murmura burlón, todavía molesto por el error en su hermosa letra por culpa de Taehyung.

—Sí, por eso no deberían...

—¡Ya está lista, Hobi-hyung!— grita Jungkook feliz tendiéndole la carta al mensajero —Le dibujé un osito muy adorable al lado.

—Aww Kookie~— canturrea Jimin abrazando al de nueve años por los hombros.

Mientras tanto Hoseok ya ha corrido disparado en dirección a los casilleros. Taehyung no logra alcanzarlo por más de que corre como desquiciado detrás de él, Jung es más ágil.

La imagen de la vergonzosa carta entrando por la rendija del casillero de Jin no sale de su mente en todo el día.

Se sabe de memoria la contraseña del mayor, por favor, son mejores amigos. El problema es que los demás ni le dejan acercarse a sabiendas de que si se lo permiten Tae no dudará en deshacerse de la carta y ellos enserio quieren que se declare de una vez.

¡Es emocionante!

No.

No es nada emocionante para Taehyung en absoluto. Quiere ser correspondido por Jinnie, es obvio, pero sabe que es imposible. El chico de trece años está fuera de su alcance.

No quiere quedar en ridículo frente a él con esa boba carta. Es por eso que empieza a hiperventilar cuando después de que el timbre de cambio de hora suena Jin aparece en el salón con sus libros de historia. Esos son los más pesados, a Jinnie no le gusta cargar muchas cosas en la mochila porque vive lejos de la escuela, así que deja los robustos libros en su casillero. ¡Y los tiene en sus manos ahora! Solo significa que ha abierto su casillero y seguramente ha visto la carta.

Su patética y cursi carta.

El primero en darse cuenta es Namjoon, que como se sienta al lado de Hoseok en los primeros asientos de la fila hace que ambos empiecen la celebración. Han visto el distintivo papel rosa pastel encima de la pila de libros que trae Seokjin en sus manos.

—¡Fighting, Taehyung-ah!— chillan los dos sin importarles que todo el salón les escuche. Es el momento del siglo, finalmente está pasando.

¡Está pasando~!

Jimin sonríe cuando ve a Jin tomar asiento al lado de Tae, este último solo le pide con la mirada que no haga alboroto como Namjoon y Hoseok, así que Park le hace caso y es discreto en su pequeña celebración. O eso cree él.

—¡Hyung, felicidades a ambos!

Taehyung golpea su mano abierta en su frente, encogiéndose más en su asiento. Se prepara para lo peor, Jin va a rechazarlo dulcemente, porque él es obviamente perfecto y un alma tan buena que jamás lo lastimaría a propósito, pero igual le romperá el corazón.

Acabado a los once años, perfecto.

Nunca se enamorará de nuevo, nunca podrá declarar sus sentimientos a nadie más, morirá sólo.

¡Pobre de Kim Taehyung!

—Tae Tae— susurra Jin a su costado tomando asiento por fin y dejando la pila de materiales en la carpeta. Taehyung se tensa y sólo asiente con la cabeza, está escuchando preparándose para lo peor. Aguanta la respiración cuando Seokjin se pega a su oído para susurrarle algo —...¿Hiciste la tarea?

La pregunta lo descoloca.

Y no parece ser el único pues Yoongi voltea desde el asiento justo en frente de ellos, con la boca abierta y un gesto de completa indignación. Seokjin es una mala persona, ¿va a ignorar la carta de Taehyung? ¿Su trabajo de composición en el que se esforzó mucho también?

—¿Es en serio?— suelta el de ojos gatunos con una voz plana y acusadora. Estaba muy atento a la conversación de los dos de atrás. Claro, tenía que oír la crítica a su composición —¿Vas a ignorar la cart...?

—¡No hice la tarea, Jinnie!— grita Tae sabiendo lo que iba a decir Yoongi —¡Hazme copiar!— grita desesperado antes de que el de rostro blanquecino se atreva a seguir hablando. Aunque le duela prefiere seguirle la corriente a Seokjin, si él quiere ignorar su carta está bien.

Está bien.

En el camino a la parada de autobús que siguen los siete, todos miran molestos a Seokjin, bueno... casi todos. Taehyung solo anda cabizbajo, sin saber qué hacer.

Jin anda perdido en sus pensamientos así que no nota las cinco miradas coléricas clavándose en su espalda como dagas afiladas. No pueden creer que el mayor sea tan cruel como para ni siquiera tratar el tema de la carta, es malo, muy malo. Cada uno empieza a bajarlo del pedestal de admiración en el que lo tenían bien colocado.

—Taehyung-hyung— Kookie abraza de los hombros al mencionado. Ya sabe lo que ha pasado, está en otro salón por ser menor pero Jiminie ya le ha contado —yo te quiero— dice en forma de consuelo al ver su semblante tan decaído.

—¡Yo también te quiero, Taehyung-ah!— chilla Hoseok completamente conmovido casi al borde de las lágrimas, se ha puesto sentimental. Ahora tiene miedo de enamorarse también.

Jimin y Yoongi miran con reproche a Seokjin, que sigue en su propio mundo. No, ellos no van a dejar pasar esta grave ofensa.

—¿No te ha pasado nada interesante hoy, Jin-hyung?— pregunta Jimin con su voz llena de ira.

Todos paran las orejas, sabían que Park no se quedaría callado. Probablemente Min sea el siguiente en atacar.

—¿O no es lo suficientemente importante como para que nos cuentes?

Taehyung aprieta los labios, no quiere que hablen del tema si Jin solo desea ignorarlo. Se sentirá peor.

Se van acercando más a la parada de autobús, donde cada uno toma un camino distinto. Pero no dejarán que su hyung escape sin brindarles una explicación coherente. ¿Por qué rechazaría a Taehyung? ¡Si este niño ha estado pegado como moco a él desde que se conocen!

De acuerdo, puede ser posesivo y egoísta y raro pero es un angelito con Seokjin. Nadie podría merecer más su amor que el de sonrisa cuadrada.

Los cinco lo saben.

Pero es cuando Seokjin sonríe abiertamente mirándolos a todos, que empiezan a dudar. ¿Qué está pasando por la mente de Jin?

—De acuerdo, me han atrapado chicos— sus mejillas regordetas se inflan mientras muestra todos los dientes en una hermosa e impecable sonrisa, haciendo que los seis se agiten —sí me ha pasado algo muy especial hoy.

Namjoon sonríe, parece que Jin sí va a responder a la carta porque justo saca el conocido papel rosa de uno de los bolsillos de su mochila y se los muestra orgulloso a los seis niños.

—¡Oh!— Hoseok lleva sus manos a sus mejillas, fingiendo sorpresa —¡¿Qué es eso, Jinnie-hyung?!

Yoongi le da un codazo para que deje de ser tan obvio y solo le deje a Jin hablar. Mientras tanto Tae contiene la respiración.

—No quería contarles porque creo que es vergonzoso— sin embargo no luce avergonzado, por el contrario, luce contentísimo y con un semblante radiante, rebosante de alegría —he recibido una carta de amor.

Todos se miran entre ellos, cómplices.

—¡¿De quién es, Jin-hyung?!— pregunta esta vez Jungkook, repitiendo el gesto de Hoseok, ganándose otro codazo de Yoongi por actuar tan obvio.

—Jeje, creo que sé de quién es— sonríe abrazando la carta en su pecho y cerrando fuertemente los ojos en un gesto soñador. Namjoon frunce el ceño empezando a sospechar, se supone que Jin debería siquiera interactuar con Taehyung al saber que la carta viene de él, ¿o no? ¿Por qué está actuando así? Le da mala espina —por la hermosa y delicada letra— Jimin se pavonea sonriendo feliz por el cumplido indirecto —el lindo dibujo y papel— Jungkook da saltitos en su lugar con Hoseok —lo bien que está redactada y escrita— Namjoon no evita sentirse bien, él hizo las correcciones —y sobre todo por las hermosas palabras del poema— Yoongi sonríe de medio lado observando a Taehyung, ambos son los autores. Pero Tae no está convencido, conoce bien a Jin, dirá más y puede que no sea lo que todos esperan —he concluido que seguro me la ha regalado la chica que me gusta.

Todos dejan de caminar. Paran en seco. Jin sin percatarse sigue andando de frente, aún apretando la carta contra su pecho.

Se miran entre ellos, algunos confundidos, algunos tristes, algunos decepcionados...

Algunos terriblemente molestos.

—Agárrenme que yo lo mato— murmura Jimin intercambiando una mirada furiosa con Yoongi.

—Es un...

Namjoon se adelanta con Seokjin para impedir que los dos más bajitos del grupo cometan asesinato sin saber la verdad de los hechos todavía. Algo debe haber salido mal. Los cinco esperan pacientes a que Nam termine de hablar con el mayor. Cuando regresa con una mueca en su rostro el pecho de Tae se encoge. Tiene miedo de escuchar lo que ha descubierto Namjoon.

Este se rasca la nuca, viendo a otro lado.

—Al parecer Jin-hyung cree que es de una chica porque— se prepara para lo peor —la carta no estaba firmada. Ya saben... parece que olvidamos poner el nombre de Taehyung al final— termina en voz bajita.

—¡¿Quién debía hacer eso?!— rugen molestos Yoongi y Jimin, incapaces de aceptar que todo el plan se arruinó por un pequeño error.

No logran recordar quién debía hacerlo así que resignados terminan por separarse para ir a sus respectivas casas, se disculpan con Taehyung pero este insiste en que no importa y no quiere decirle a Jin que la carta es de él. Prefiere que sea feliz creyendo lo que quiere creer.

Kim Taehyung — 12 años

"El día que esta alegría ya no esté, quédate. Eres mi alma gemela".
—Friends (BTS). 

"Eres lo más hermoso que he visto"
—Moon (BTS).

—¡¿Cuál es la comida favorita de tu amigo Jinnie, hijo?!

Taehyung termina de sacarse los zapatos para entrar en la casa. Arrastra los pies cansado dirigiéndose a la cocina de donde ha venido el grito de su mamá. Ladea la cabeza debatiendo qué puede hacer. Sabe perfectamente cuáles son los platillos favoritos de Jinnie, pero no va a quedar como el verdadero acosador que cree que es por saber absolutamente todo de su mejor amigo justo frente a su madre, por lo que prefiere hacerse el loco.

—No tengo idea, eomma. ¿Pollo frito?

La señora alza una ceja y rueda los ojos, negando con la cabeza. Ese pequeño hijo suyo no tiene remedio. Lo alienta para que vaya afuera con Seokjin mientras ella prepara el almuerzo. Taehyung asiente intentando animarse de nuevo. No entiende porqué la cara larga, se supone que estaba más que contento. Pasará otro fin de semana largo en la granja de sus padres teniendo a su amor platónico y mejor amigo como huésped. Es un sueño hecho realidad.

O se supone que era un sueño hecho realidad.

Eso hasta que Jin empezó a hablar durante todo el trayecto de esta niña que le gusta desde hace un año, ¿Taeyan? ¿Taeyon? ¿Teyon? Ni siquiera sabe su nombre, lo único que sabe de la susodicha es que la odia con todo su ser.

Y odia que Jinnie parezca tan enamorado de ella.

¡Por favor! ¡Ni siquiera hablan! Jin solo la ve de lejos mientras la niña está con sus amigas. ¡Es absurdo!

Sale caminando de mala gana hasta el porche de la pintoresca casa. Se cruza de brazos, todavía pensando.

¿Cómo es siquiera posible que ella no se fije en Jin? Además de fea y mala y tonta y todos los insultos infundados que se le puedan ocurrir a Taehyung ella es por sobre todo ciega. ¡Ciega como para no ver al hermoso y perfecto ángel que es Kim Seokjin!

—¡Esa loca!— termina por gritar tirándose al césped de cara, sin importarle que se vaya a lastimar. Está tan frustrado.

Patalea sin preocuparse si Jin está por ahí y logra verlo. ¡Que lo vea! A Tae no le importa. Se jura y promete a sí mismo que no va a ceder a sus sentimientos de nuevo, ¡no señor! Ahora va a tener dignidad y no va a dejar que Seokjin le haga sentir mal sin darse cuenta de que...

—¡Aaaahhh! ¡¿Qué es esto?!— chilla completamente asustado cuando siente algo encima suyo. Ya está muerto, un animal de la pradera lo está atacando y... ¿Lamiéndole la cara? —¿Jinnie?

Reconoce a su mejor amigo en el esbelto lobo blanco que se ha bajado de su espalda para echarse a su lado y empezar a lamerle la cara, juguetón.

Automáticamente todas las ganas de berrinchar de Taehyung desaparecen y los malos pensamientos y recuerdos también. Siente algo agitarse en su interior y querer salir desesperadamente.

Mira al hermoso lobo de Jin y cierra los ojos para transformarse en ese mismo instante y hacerle compañía. Se avergonzaría por estar haciendo eso en las narices de su mejor amigo pero sabe bien que a Jin no le importa en lo más mínimo.

Realidad que le duele pero, ¿qué puede hacer?

Juegan toda la mañana persiguiéndose y mordisqueándose el uno al otro. Taehyung es el más desesperado por morder y lamer al otro lobo quien, para su mala suerte es más ágil y rápido, así que logra escapar con facilidad de los ataques juguetones del robusto lobo castaño.

Pueden pasar horas de horas y ninguno de los dos se da cuenta. Actúan distinto a como cuando son humanos, ahora se sienten extraños y siempre es así cuando están en su forma animal.

Es como si...

—¡Niños, a almorzar!— llama el padre de Taehyung.

El lobo blanco se acerca al castaño y lame la punta de su hocico en un gesto totalmente espontáneo y cariñoso antes de salir corriendo.

Taehyung lo sigue al instante.

Es como si estuvieran conectados de alguna manera.

Kim Taehyung — 13 años

"Mi sangre, sudor y lágrimas y mi cuerpo y mente saben bien que soy tuyo, este es un hechizo que me castigará"

—Blood, Sweat & Tears (BTS).

Se sienta molesto en la orilla, incapaz de despegar la vista de Seokjin y el grupito de adolescentes que se le pegan como un montón de moscas a la luz. ¡Los detesta!

Y detesta ser dos años menor que Jin. Si él fuera de su edad sería otro adolescente genial de quince años capaz de sorprenderlo y...

Se mira a sí mismo, ¿él? ¿Sorprender a Jin? Pfff, que le cuenten otro chiste, por favor. La verdad es que sí da pena.

—¡Tae deja de arrugar la cara y ven a nadar!

Tae se niega cruzando sus brazos sobre su pecho. De ninguna manera. Tiene que vigilar que no le toquen ni un pelo a su Jin.

Especialmente esa melosa chica omega que no deja de acariciar su brazo, ¿cuál es su problema? Según lo que Hoseok le acaba de contar ella para ya haberse pronunciado debe tener por lo menos dieciséis años, ¡quizá hasta más! Es una pedófila por estar pretendiendo que Jin le...

—¡Que entres a la piscina!— vuelve a gritar Jimin ahora jalando su pierna para meterlo al agua. Jungkook observa lo que hacen y sonriente se ofrece a ayudar sin decir palabras, tomando el otro pie de Taehyung para jalarlo igual.

—¡No!— empieza a chillar desesperado agitando sus brazos, batallando para no entrar a la piscina, no quiere porque debe vigilar a Jin. Además desea seguir viendo su torso y...

—Oigan— habla esa conocida voz al mismo tiempo que el dueño jala el cuerpo de Taehyung de vuelta a la orilla de la piscina, sosteniéndolo de los costados —¿Qué creen que hacen, Mochi y Kookie? No metan a Tae Tae al agua si él no quiere.

A Taehyung se le corta el aire. Las manos de Jin están tocando su torso desnudo mientras lo pone de pie junto a él. Tae mira un poco hacia arriba, pues Jin es más alto que él, encontrándose con el precioso rostro de su mejor amigo, algo contraído mientras regaña a los dos chicos que siguen dentro del agua.

—Ah~ ustedes son demasiado inquietos, dejen a mi Tae Tae en paz— les señala —pudo haberse ahogado— no suelta a Taehyung en ningún momento, al contrario, lo pega a su cuerpo —mejor se irá conmigo. Vamos Tae, yo te cuido.

Comienza a caminar con Tae todavía pegado a su cuerpo. Él solo asiente tratando saliva, Jin lo tiene abrazado pegando sus dos torsos desnudos haciendo que Tae recuerde que los dos botones rosaditos que tanto estaba mirando hace rato en el cuerpo de su hyung están teniendo contacto con su propia piel ahora mismo. Para Seokjin sólo es una pose protectora, sin embargo esta pasa por otra cosa para Taehyung, miles de cosas se le meten en la cabeza.

Mente sana como manzana.

Mente sana como manzana.

Mente sana como...

Kim Taehyung — 14 años

"Tú y yo sentimos lo mismo [...] no es una coincidencia".

—Louder Than Bombs (BTS).

Avanza algo irritado por los pasillos de la escuela. No entiende porqué la Middle School debe ser más complicada, a veces extraña la escuela elemental. Diablos, Jungkook es tan afortunado de seguir allí.

Y para empeorar todo se encuentra de un humor de perros, le apesta absolutamente todo. Que haga mucho calor y que haga mucho frío. Que tenga que desayunar, que no tenga qué. Qué tenga cosas que hacer y esté muy ocupado y que luego esté aburrido.

Su halmoni le ha dicho que es parte de la edad, ya está empezando a ser un adolescente, el paso de transición de cachorro a adulto y debería sentirse bien.

Taehyung suspira abriendo su casillero para sacar sus libros. Debería sentirse bien pero no lo hace.

Por días su humor cambia y hoy es justo uno de esos días en los que no quiere ni tener que respirar cerca de otras personas.

Salvo una.

Ah~ de esa persona podría respirar lo que sea, no importa. Es el único que le saca de ese humor y le hace sonreír como idiota. Entonces comienzan a bromear y le arregla su día por completo.

Tae voltea cerrando el casillero por instinto, creyendo que con sólo sus pensamientos ha invocado a Seokjin y este se encuentra justo detrás de él. Se equivoca y al darse cuenta bufa.

Solo es una chica.

—Ho-Hola, Taehyung-ssi.

Ladea la cabeza, ¿le está saludando a él?

Voltea a los costados. El pasillo anda vacío y no cree que haya otro Taehyung-ssi por ahí así que debe ser él.

Ni modo.

—Hola— devuelve el saludo y sonríe forzadamente apretando los labios. Entonces toma mejor sus materiales en sus brazos y empieza a caminar en dirección a su salón, mientras más rápido se encuentre con Jin más rápido estará de mejor humor.

—¡E-espera! Yo quería hablar contigo.

Kim deja de caminar para girar sobre sus pasos y encarar a la chica. ¿Hablar con él, dice?

—No te conozco— suelta —¿De qué quieres hablar?— pregunta porque empieza a picarle la curiosidad.

Recién se fija en la apariencia de la chica. Su cabello es rubio y está sujeto en una coleta bien alta, su flequillo cubre su frente. Sus ojos son oscuros y llamativos y sus labios carnosos y rosados. Es una chica muy bonita, piensa Taehyung.

—T-Taehyung-ssi y-yo quería decirte que...

Bonita pero muy rara. Hasta ahora no ha dejado de tartamudear y eso solo le está demorando más. Quiere escuchar qué es lo que le tiene que decir pero si sigue hablando con esa lentitud solo le hará perder la paciencia.

—A ver— Taehyung deja sus libros en el suelo y toma las manos de la chica en las suyas. Es un gesto para tranquilizarla, cuando él se pone nervioso o se altera Jin siempre le toma de las manos y le pide con una dulce voz pausada que se calme, es un buen método porque siempre funciona —cálmate y dime despacio lo que querías decir.

Ella asiente y Tae frunce el ceño, ¿es él o toda la cara de la chica está muy roja? Bueno, no lo sabe. Tal vez hayan personas que tienen la piel rojiza por naturaleza, debe ser interesante.

—Taehyung-ssi te quería decir que tú...

—¿Yo...?— la anima a continuar soltando delicadamente sus manos. Pero que se apresure porque tiene una clase a la que debe asistir sí o sí, nomás por la demora está seguro de que el profesor le quitará unos buenos pares de puntos que sin duda no le sobran. ¿Qué hará con eso? Tal vez deba pedirle ayuda a Yoongi y Namjoon-hyung, ambos son muy listos y estudiosos...

—¡Tú m-me gustas mucho, Taehyung-ssi!

De repente olvida que estaba pensando en sus puntos y calificaciones. Mira impresionado a la chica frente a él quien ha optado por agachar la cabeza y empezar a alisar los pliegues de su falda. Bastante concentrada al parecer.

Tae sólo ladea la cabeza. Se pierde por unos momentos hasta que vuelve a la realidad. ¡Tiene que irse a clase! Antes de recoger sus libros del suelo levanta la barbilla de la chica con sus dedos para decirle algo.

—Nos vemos en el recreo, ¿sí? Quiero conversar contigo— sin más sale corriendo rumbo a su salón.

Sin saber que alguien presenció absolutamente todo. Pero fungirá no haberlo hecho.

En el receso Taehyung se separa de su grupo de amigos para ir a buscar a la chica que le declaró su amor por la mañana, tiene muchas preguntas que hacerle. Para empezar, ¿de dónde sacó el valor para ir a buscarlo y decírselo a la cara? Es admirable, solo por haber hecho eso cree que la chica ya merece una oportunidad. Es decir, él más que nadie es cercano a Jin pero no es capaz de confesarle sus sentimientos todavía, en cambio esa chica sí fue capaz. Taehyung también quiere preguntarle porqué él le gusta a ella, ¿qué vio en él? Cree que eso también podría ayudar a su causa, podría...

—¿A dónde vas, Tae Tae?

Él se detiene, justo estaba ya a unos pasos de la mesa, comenzando a alejarse.

—Tengo que buscar a alguien, Jinnie— le sonríe al mayor dándole una corta explicación y volviendo a caminar.

Jin lo intercepta de nuevo, poniéndose frente a él. Taehyung ladea la cabeza, Jin se ve sonrojado y nervioso por cómo muerde sus mejillas internas y labios.

—¿A quién?

Taehyung no va a decirle, ¡claro que no! Se cuentan todo y no parecen tener vergüenza uno frente al otro pero si le cuenta de la chica cree que Jin podría reírse de él o creer que es extraño. Jin es experto en recibir declaraciones de amor, tanto de chicos como de chicas.

De acuerdo, Jinnie sería incapaz de burlarse de él pero igual no quiere contarle.

—A alguien— sonríe inocente y otra vez intenta irse. Jin sin embargo lo sigue de cerca.

—¿Por qué no quieres decirme?

Taehyung voltea sobre su hombro para observar al mayor.

—No me sigas, es algo privado.

Pero con eso solo pica la curiosidad de Seokjin aún más. Él fue testigo de toda la escena de esa chica con Taehyung, cree que está bien ella es bonita y seguro que Tae le da una oportunidad. Sin embargo no entiende porqué le duele el pecho con esa simple idea.

—Pero quiero ver quién es ese alguien, Tae.

—Pero yo no quiero que veas, Jin.

El mayor abre la boca indignado. Ellos nunca se habían escondido nada el uno del otro, al menos Jin no. Le cuenta absolutamente todo a Taehyung, desde el detalle más ridículo de qué comió en el desayuno hasta sus sueños y sentimientos. No hay nada que Taehyung no sepa de él.

¿Qué es tan importante sobre esa chica como para que Tae se lo esconda? ¿Ella es más importante que él?

Seokjin ve como Tae desaparece por la puerta de la cafetería sin decir más. Entonces regresa a la mesa donde están los otros cinco.

—¿Ustedes saben a dónde fue Tae?— intenta sacar de sus dongsaengs. Desafortunadamente nadie sabe así que solo niegan con la cabeza y siguen en lo suyo.

Jin no puede aceptarlo. Pero tampoco puede portarse como un niño siendo el mayor ahí así que se resigna a comer sin la compañía de su mejor amigo. Más su mal semblante no pasa desapercibido para los demás.

Todos comparten miradas cómplices. ¿Puede ser que...?

—Creo que Taehyung se fue con un chico— provoca Jimin para ver la reacción del mayor. En realidad tampoco tiene idea de a dónde se fue Tae.

—Con una chica— murmura Jin pretendiendo estar concentrado en su comida.

—¿Estás celoso, hyung?

Yoongi se muerde las mejillas para no sonreír ante la directa pregunta de Hoseok.

Jin suelta el cubierto de su mano.

—¿Qué dices, Hoseokie?— sonríe negando con la cabeza. Les contaría lo que escuchó en la mañana pero eso es privado para Tae, no puede hacerlo —solo quería almorzar con Tae, nada más.

Jimin se lleva una mano a la frente, en un gesto dramático.

—Oh y ahora estás solo, Jin-hyung. Es terrible. Tae prefirió irse con una chica, ¿será su novia?

Namjoon mira atento las expresiones que hace su hyung, entre estas nota que frunce el entrecejo y los labios, arruga la nariz y muerde sus mejillas.

Sí, ahí está la respuesta.

—Solo es una chica nueva en su vida, no va a cambiarte hyung— intenta consolar Namjoon, pero en realidad también busca provocar a Jin. Todos quieren hacerlo.

Ya luego le contarán a Tae todo.

—Claro que no va a cambiarme— Jin rueda los ojos —soy su mejor amigo desde que tiene cinco años, no va a...

—¡Chicos!— llega un Taehyung inusualmente sonriente, acompañado de una rubia tomada de su mano. Todos forman una "o" en sus labios, en un gesto forzadamente sorprendido. Así que era cierto —les presento a Youn...

Es interrumpido cuando Jin se levanta del asiento.

—A-Ah, olvidé que debo traer más comida— sin decir más se retira.

Taehyung mira extrañado como el mayor se aleja, regresa a ver a sus amigos pidiendo calladamente una explicación para el comportamiento de Jin. Los chicos sólo sonríen victoriosos.

—Taehyung parece que ya lo tienes en la bolsa.

Pero Tae no entiende a qué se ha referido con eso.

Solo trajo a la chica para presentársela a sus amigos, nada más. Le ha parecido alguien muy agradable después de hablar con ella.

¿Por qué Jin se fue?

Kim Taehyung — 15 años

"Eres mi salvación, eres mi escudo, solo te necesito a ti.
Tienes lo mejor de mí, te necesito, así que por favor, no me dejes".

—Best Of Me (BTS).

Están todos reunidos en la nueva casa de Jin viendo películas. Todos excepto Jimin, él se cambió de escuela este año así que han perdido un poco el contacto con el chico de mejillas abultadas. Jin aún se siente mal por eso, espera que para el próximo año pueda regresar con ellos. Mientras tanto está con sus demás amigos estrenando la nueva pantalla plana que compraron sus padres. Su negocio está yendo bastante bien y ya pueden permitirse ciertos lujos, como esta nueva casa y juego de sala por ejemplo. Ellos salieron y le dijeron a Seokjin que podía hacer lo que quisiera, así que aquí está, en una maratón de películas con sus amigos.

Jin se levanta discretamente para traer más palomitas de maíz y no molestar a los demás mientras ven la película. No sabe que con sólo pararse ya ha desviado la atención de los cinco chicos hacia él.

Es que esa camiseta negra totalmente ceñida a su cuerpo con la inscripción "Diverse 85" le queda demasiado bien. El cuerpo de Jin se muestra esbelto y tonificado a los ojos de los chicos, mostrando que está próximo a pronunciarse. Después de todo, ya tiene diecisiete años.

—Dejen de mirar— les reclama Taehyung encogiéndose más en el sillón. Los cuatro pares de ojos regresan a la pantalla.

Taehyung resopla, últimamente todos parecen estar muy interesados en Jin de esa manera y no hace más que preocuparlo. Parece que Jin se va a pronunciar pronto y todos están a la espera, en parte por curiosidad y en parte por... Tae no lo sabe. ¿Por qué tanta emoción? Jin no va a cambiar solo por pronunciarse, eso lo sabe bien. De acuerdo puede que su cuerpo esté sufriendo cambios pero eso no les debería importar a sus amigos. No entiende su interés. No puede evitar sentirse celoso.

Jin regresa minutos después con dos recipientes enormes llenos del snack para sus dongsaengs. Toma asiento al lado de Taehyung, quien observa de reojo como los demás siguen cada uno de los movimientos del hyung. Lo están hartando enserio, con el tiempo ha aprendido a tolerar que todos sean muy cercanos a Jin pero esto es extraño, se supone que no deberían verlo con esos ojos. ¡Más respeto! Es su hyung mayor por la Madre Luna. Y su mejor amigo, de nadie más.

Debería darles una lección.

Taehyung sin despegar la vista de los adolescentes envuelve el torso de Seokjin con ambos brazos, pegándose a su hyung quien gustoso se acurruca al lado de su mejor amigo.

Los demás vuelven a prestar atención a la película como si no pasara nada y no vuelven a ver qué hacen Taehyung y Jin en el sillón para dos personas de color caramelo.

No saben el tipo de caricias que deja Taehyung por el cuerpo de Jin, dejándose llevar por sus hormonas de adolescente. Jin tampoco se da cuenta y si lo hace no le presta la debida importancia, sólo es Taehyung portándose cariñoso, él es así.

Cuando cae la noche y todos se despiden de Jin en la puerta de la bonita casa Tae tiene el impulso de despedirse también, pero con un beso.

Pasar toda la tarde con las manos en el cuerpo del chico mayor lo ha hecho sentirse extraño. Agradece llevar un sweater crema bastante largo como para cubrir su erección, como recientemente ha descubierto que se llama. Ha estado teniendo muchas de esas últimamente, sobretodo cuando pasa mucho tiempo a solas con Seokjin.

—Nos vemos mañana, chicos— dice Jin sonriente antes de cerrar la puerta.

Todos se quedan parados ahí por unos minutos. Hasta que Yoongi empieza a caminar hacia la calle y todos le siguen. No hay tema de conversación por otro rato.

—No lo observen así— hasta que Tae rompe el hielo.

Los demás lo miran perplejos. En casos como este sería Jimin el primero en responder burlón tratando de aligerar el ambiente. Lástima que no esté él y el primero en contestar sea...

—Deja esa actitud de mierda.

Jungkook se muerde las mejillas. Siente que una discusión se avecina y no quiere estar presente.

—Muchas otras personas van a "observarlo" así— continúa Yoongi. Le tiene un cariño inmenso a Taehyung, lo vio crecer y fue de sus primeros amigos pero le parece que ya es hora de que alguien lo haga pisar tierra antes de que salga lastimado —está en la edad de pronunciarse y eso naturalmente hará que las miradas se posen en él. Madura ya.

Namjoon asiente estando de acuerdo con la idea de Yoongi, sin embargo no mucho con su forma brusca de expresarla.

—Tae, Jin-hyung ya llamaba la atención de otras personas desde antes. Ahora que está en la edad va a hacerlo aún más y todavía con los cambios que está teniendo...— se rasca la nuca —solo no te sientas mal y hazte un poco a la idea.

—Entiendo bien todo eso, pero ustedes no deberían incluirse con esas "otras personas" — enfatiza con los dedos.

Hoseok y Jungkook sólo se dedican a observar la oscura calle vacía. No les apetece ser parte de ese diálogo.

—Es por curiosidad— simplifica Yoongi. Acepta que se ha dejado llevar un poco.

—Sabemos que te gusta Seokjin-hyung, Tae— agrega Namjoon.

—¿Curiosidad por qué?— Tae obvia el comentario de Nam y se centra en la afirmación de Yoongi.

Ambos tienen como una especie de pelea de miradas hasta que Min decide ceder, él es el mayor ahí. Después de todo sentir curiosidad no es nada malo, así que dirá la verdad.

—Seokjin será alfa, a mí me causa curiosidad su pronunciación porque creo que también seré uno y soy el segundo mayor, por lo tanto el siguiente.

Con eso deja a Taehyung callado por otro buen rato. Se dedica a pensar.

Olvida la razón por la que estaba celoso y sus pensamientos se ocupan en algo más importante. Algo que ha dicho Yoongi con tanta seguridad que lo ha dejado meditando.

—Seokjin-hyung será un gran alfa— opina Jungkook uniéndose a la plática porque ya no hay ambiente hostil —espero que nos ayude cuando nos pronunciemos también— a él le emociona bastante la idea.

Hoseok acaricia su cabello con ternura.

—Kookie tú recién tienes trece, te falta mucho para eso~

Jungkook se cruza de brazos. Sus hyungs nunca toman enserio sus comentarios de ese tipo, siempre utilizando su corta edad contra él. Bufa.

—Pero tiene razón al decir que Jin-hyung será un buen alfa. Yo también lo creo— sonríe Namjoon. En su familia siempre se habla de los lobos, las tradiciones, las pronunciaciones, todo lo que tenga que ver con el lado animal. Es algo típico de ellos, tienen mucho interés y eso lo lleva a aprender muchas cosas y puede afirmar que el código de conducta de Seokjin es el de un alfa.

No hay que ser un genio para deducirlo.

Los chicos siguen hablando de eso mientras Taehyung se mantiene en silencio. Con todo el asunto de la pronunciación de Seokjin solo siente que este se le escapa más y más de las manos.

Solo espera que no lo deje nunca por más cambios que experimente.

Kim Taehyung — 16 años

"Pero mi corazón sigue quemándose con el deseo ardiente.
Te encontraré nuevamente, es el destino".

—Heartbeat (BTS).

Se retuerce en su cama, jadeando desesperado. Siente que no tiene aire aunque todas las ventanas de la habitación estén abiertas, incluso la puerta lo está.

Nada de lo que le está pasando tiene sentido.

Se levanta del colchón para alcanzar la taza de té que ha dejado su abuela en su escritorio. Ella no le ha explicado nada hasta ahora y ya va más de dos horas con esos horribles síntomas, siente que va a morir y sí, él es exagerado y dramático cuando quiere pero joder no, ahora habla enserio.

Y no ayuda en nada a su dolor que halmoni no le diga nada, solo se aparece cada media hora para dejar más té y luego huye de nuevo sin siquiera observar a su agonizante nieto.

Tae no puede culparla. La señora de avanzada edad sabe perfectamente lo que está pasando y cómo ayudar a su manera. Primero, por más que parezca que Taehyung va a morir no puede darle inhibidores ni medicamentos, es muy importante que el primer celo el alfa lo pase sin esas pastillas que solo alterarán su naturaleza. Debe dejar a su lobo liberarse por su cuenta, no suprimirlo con medicación.

La abuela suspira sentada en el porche, está muy feliz porque su Taehyung se está pronunciando como alfa. Aunque a la vez está preocupada, se dice que son las veinticuatro horas más insoportables en la vida de uno. Los omegas pasan todo ese calor en un promedio de tres días, no todo acumulado en uno sólo.

Debe ser duro.

¡Maldición! ¡Claro que es duro! Taehyung no deja de gruñir y hacer ruidos extraños moviéndose sobre su cama. Como si estar sofocado como el infierno y estar experimentando dolores que apenas puede soportar no fuera suficiente ahora está empezando a sentir una sensación viscosa.

Todo este tiempo de celo, apenas de unas cortas dos horas desde que amaneció, creyó que simplemente estaba enfermo. Ahora recién se ha puesto a meditar sobre lo que verdaderamente podría estar ocurriendo.

Cómo la abuela no parecía tener la más mínima intención de hacer otra cosa que no fuera dejarle una taza de té cada tanto él solo decidió hacerse cargo. Primero debía averiguar qué le estaba ocurriendo. Experimentaba olas de calor en todo el cuerpo, se retorcía involuntariamente así como soltaba sonidos raros desde lo profundo de su garganta. Además tenía una extraña sensación de que algo se abría en su pecho. Estaba mucho más sensible a todo, cada minúsculo olor llegaba a sus fosas nasales haciéndole arrugar la nariz, cada sonido filtrado del exterior le martillaba la cabeza y apenas podía abrir bien los ojos por la luz.

Era horrible.

Entonces, cuando pensó más los últimos síntomas... Cayó en cuenta de que justo habían hablado de eso en la clase de ayer.

Joder.

Así describían los celos.

Dejó de moverse para prestar atención al olor de su habitación.

Era amargo y picante.

Y sucio.

No en un mal sentido.

—...L-los olores intensos y fu-fuertes son— intentó recordar en voz alta para pensar mejor —son de...

—Alfas— completó la señora desde el marco de la puerta. Había decidido ir a ver qué tal estaba Taehyung por el último rugido que había salido por la ventana de su habitación al jardín.

Está orgullosa, parece que su niño lo ha deducido solo.

Tae apenas puede asimilarlo.

¿Entonces no es gripe?

—A-abuela, esto quema mucho— solloza —¿Hay alguna forma de a-aliviar...?

—Debes hacerlo tu mismo— responde pensando que no puede traerle un omega, no conoce a ninguno de su edad y no cree que pueda permitirse pagarle uno. Taehyung tendrá que pasar el celo solo.

Taehyung  entiende qué significa "hacerlo él mismo", no es como si no lo hubiera hecho él mismo antes solo que ahora sabe que es por cuestiones...serias.

Otra ola de calor lo golpea.

Solo cierra los ojos como en otras ocasiones, sabiendo lo que se supone que tiene que pensar para hacer esto.

O mejor dicho, en quién.

Y sus veinticuatro horas del primer celo quedan repletas de puros pensamientos e imágenes de Seokjin. El día que regresa a la escuela, totalmente recuperado no sabe qué cara poner. La emoción le vence en todo sentido.

Es un alfa fuerte.

Está orgulloso.

Sus amigos notan el cambio, Taehyung sonríe a las felicitaciones pero la única que realmente quiere escuchar es la de su mejor amigo.

—Hoy vendrá tarde al parecer— le cuenta Jimin.

Taehyung espera paciente hasta que Jin finalmente cruza la puerta.

Es normal para él que su corazón de un vuelco apenas está en la presencia del chico mayor, no es novedad. Sin embargo esta vez la sensación es mayor, tan fuerte que le corta la respiración y el aire deja de entrar a sus pulmones.

Respira con dificultad y de la nada un sentimiento que obviamente no es suyo lo embarga.

Paz, alegría, gozo, no lo entiende. Todas las emociones golpean con fuerza su pecho una tras otra. ¡Pero no es Taehyung!

¿De dónde vienen estos sentimientos?

¿Por qué cuando Jin se sienta a su lado tiene el impulso de retenerlo y jamás dejarlo ir?

¿Qué es esto?

Kim Taehyung — 17 años

"Vuelvo a casa y me acuesto en la cama. Me quedo pensando, ¿realmente fue mi culpa?"

—00:00 Zero O' Clock (BTS).

Junio

Corre desesperadamente, buscando una farmacia, un lugar cerrado.

Lo que sea.

Es pasada la media noche. Salió de casa de Jin hace unos minutos, entrando completamente en pánico.

Le duelen las piernas de tanto correr y le castañean los dientes por el frío al que se ha expuesto cuando estaba apenas a medio vestir. Por fin para en una esquina para respirar un poco.

En los últimos meses solo ha empeorado, ya no es solo la necesidad de marcar al omega, ya no basta tomar tres pastillas al día para dormir a su lobo.

Ya no puede esperar. La viva prueba es que sólo estaba besando a Jin, sólo compartían besos nada más y de pronto...entró en celo repentinamente. Jin no pareció quejarse, no pasaba nada, de hecho estaba complacido. Dijo que estaba bien poder ayudarlo con su celo, ya iban a llegar a los seis meses de pareja y decía que él podía hacerse cargo de una situación así. La casa estaba vacía, los Kim de viaje.

Ellos dos disfrutando del momento.

Eso hasta que el lado animal de Taehyung se apoderó por completo de él. Dejó de lado las caricias y hasta el mismo acto sexual. Atrapó al omega que todavía no se daba cuenta de lo que sucedía. Sonrió mostrando sus colmillos y apretó el níveo cuello bajo sus manos, sin nada de delicadeza. El lobo iba a marcar a Jin a la fuerza.

Fue en ese momento que el mayor empezó a gritarle que no lo hiciera, todavía no podía, no así. No con esa bestia de iris negros, pupilas amarillas y colmillos descomunales en lugar de su Taehyung. El alfa rugió e intentó estrangular al omega para que se quedara quieto y aceptara la mordida, ya había tenido suficiente paciencia.

Entonces Taehyung recuperó el control de su cuerpo.

Inhala y exhala tratando desesperadamente de regular su respiración, si sigue así siente que le dará un paro.

Recuerda que para cuando pudo recuperar la consciencia y la razón su lado animal ya había hecho de las suyas. Seokjin estaba inconsciente, con unas marcas moradas en el cuello.

Taehyung cae de rodillas en la acera, empezando a soltar lágrimas de culpa. Todo ha sido por descuido suyo, sabía bien que tenía un límite.

Recuerda las palabras del especialista que visitó en Febrero, las palabras que le servían para recordar cómo barrera.

" [...] existen peligros que la sociedad moderna se esfuerza por ignorar para ocultar las consecuencias de una marca mal llevada. Las parejas pueden querer llevar este lazo orgullosamente cuando se deciden a estar juntos por siempre, pues si bien es cierto ya no es algo tan usual en los lobos de hoy en día, sigue siendo un tema bastante delicado y serio. Pocos saben que cuando un omega es mordido a la fuerza y no acepta la marca puede llegar a morir, ya sea por depresión o a causa de su propio lobo".

Más lágrimas caen al piso. Recuerda los últimos meses, los más felices de su vida. Logró enamorar a Jin, experimentó qué fue tenerlo para él y sentirse amado.

Entonces recuerda cómo todo se fue a la mierda en la última hora. Pudo haber terminado con la vida de Jin. Si no era por la marca rechazada hubiera sido con sus propias manos en el cuello del hermoso chico, su lobo podría haberlo matado.

Respira hondo una y otra vez.

No puede seguir así.

No puede arriesgarse de nuevo.

Y mientras todavía está ofuscado y no piensa claramente, toma una decisión.

""El tiempo es tan cruel, nos odia.
Ahora es tan difícil para nosotros vernos una vez más".

—Spring Day (BTS).


Sale de su ensoñación cuando la alarma vuelve a sonar, la repetición la había programado cada diez minutos así que supone que se ha quedado bastante tiempo perdido recordando.

Taehyung se levanta del suelo de su departamento, notando que Yeontan sigue esperando su comida.

Mueve su cuello haciéndolo tronar.

—Tannie, ¿qué te he dicho de orinar dentro del departamento?— reclama al can cuando ve el charco en medio de la sala. No tiene tiempo para limpiar, su clase empieza en media hora y los japoneses son más estrictos con el horario que los coreanos. O eso piensa él.

El perrito solo se va a otro ambiente dejando a Tae hablando solo.

—No tengo tiempo para esto— se queja corriendo hacia su dormitorio.

Mientras termina de vestirse para ir a la universidad siente una opresión en el pecho que conoce bastante bien. Para de abotonar su camisa para acercarse a la mesa de noche y sacar del pequeño cajón uno de los muchos frascos de pastillas que guarda allí.

No quiere sentir ninguna emoción que no sea de su lado racional, piensa mientras traga el medicamento.

Por eso es que no debe recordar, si trae el más mínimo pensamiento de esos a su mente sólo se hace daño y despierta a su lobo. Ya se esfuerza demasiado por mantenerlo dormido todo el tiempo posible.

—¡Ya me voy!— anuncia aunque no haya nadie más que Yeontan para escucharle.

Rueda los ojos mientras conduce hacia la universidad y siente un gemido de tristeza salir de sus labios, inconscientemente, es obvio. Porque él no hace esos sonidos.

Es su torpe alfa.

Sacude la cabeza, intenta concentrarse de nuevo en los trabajos que tiene que entregar el día de hoy y el turno de la noche que tendrá que cumplir en la oficina después.

—Solo el cuatro por ciento de la población logra conocer a su pareja destinada— recita en voz alta cuando vuelve a sentir que su lobo le incomoda —el otro noventa y seis por ciento vive con total normalidad sin necesidad de conocerla y menos de tenerla a su lado— sus facciones se endurecen —Yo no soy la excepción.

El lobo en su interior por fin deja de molestar.

"Ambos estaremos conectados, sin importar nada, aunque estemos lejos veremos el mismo cielo".

—For You (BTS).

Por si las dudas, el libro 2 ya está en mi perfil.

Bueno, esto es todo para JIN'S BEST FRIEND, espero hayan disfrutado leyendo la historia tanto como yo disfruté escribiéndola, aunque siendo sincera terminé estresada jajaja el próximo libro será más relajado, lo prometo. Aunque ya deben saber que amo el drama así que...

En fin, de nuevo gracias por todos los leídos, votos y comentarios, morí con los del último capítulo xd ustedes son geniales reí mucho.

Nos vemos en JIN'S ALFA. 😀

PD. Subiré el capítulo de curiosidades y algunas aclaraciones y explicaciones respecto a la historia para cerrar por completo este primer libro, espero también lo lean *-*

PD 2. No me odien por este final, por favor. Por eso lo puse aquí y no en el último capítulo :'(

Bye!

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