(🚬) 𝙏𝙝𝙧𝙚𝙚

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Soy una doctora que debe de hacer mucho en un hospital día y noche pero no me perdí el capítulo anterior ¿Cuál es su excusa?

|🥃|

DYLAN SE ENCONTRABA FUMANDO MIENTRAS ESPERABA que Dom terminará su practica. De repente alguien tocó su hombro.

—Yo, ¿Donde esta mi chica, Parker? —preguntó Carl Gallagher con una caja en mano.

—¿ chica, Gallagher? —Dylan rio —Dom está terminando su práctica.

—Bueno, ya puedes irte, yo la cuido por ti —sonrió de lado.

—Si... lo siento, pero no.

—Escucha, no me interesa que G-dogg y tu sean socios o algo parecido. Romperé tu cara si me sigues tratando como idiota.

—Inténtalo, ni tu, ni tu amigo aquí presente estarán a salvo si me tocan un solo pelo —Dylan sonrió.

—¿Por qué? Tú hermanita la zorra intentará hacer algo para protegerte. Que marica —preguntó burlon.

Para Dylan, que dijieran algo sobre su hermana era tocar tierras de la prohibidas. El jamás permitirá que hablen mal de su hermana y de él. Menos cuando se tratara de que dijieran cosas ofensivas. Veran, el asunto no era que lo llamara marica o no, el asunto estaba en que detestaba que usarán esa palabra con el, solo porque su hermana siempre saldría a defenderlo. Así que lo que Carl no se vino venir fue como Dylan quito su sonrisa burlona de siempre, por una mirada pesada y cruda. Que hasta podía matarte.

—Con una sola vez más que hables así de mi hermana o que uses la palabra marica conmigo, no te la vas a acabar. —amenazó —No sabes quien son y de lo que soy capaz. Podrás pensar que eres importante por trabajar para G-dogg, pero no. Yo soy su jefe por lo tanto, el tuyo también. Y voy a olvidar mi tregua con el solo para golpeare hasta que aprendas a respetar no solo a mi hermana, sino que a mi también. Nadie se mete con el Gran Jefe.

Carl se quedó callado y algo asustado por lo que acaba de decir. Si lo había asustado. La mirada de Dylan era demasiado pesada y daba miedo. Carl nunca pensó que el chico pudiera ser tan malo con solo una mirada. De pronto Dom se acercó y la mirada de Dylan se ablando y sonrió.

—Hey, Dyl —ella sonrió.

—Hola, Dom. Escucha... debo irme. Pero te veo luego —Dylan le sonrió.

Se alejó acomodando su mochila y sin hacer su guiño burlon de siempre hacia a Carl. El en verdad estaba molesto. Dylan no siempre se ponía de aquel humor, pero porque constantemente trataba de estar tranquilo y conservar la calma. Pero aquel chico Gallagher lo sacó de sus casillas. Dylan camino fuera de la escuela hasta llegar a él estacionamiento donde estaba Jane.

—Olvide que hoy descansabas —se burló Dylan.

Jane rio y lo abrazo —Fiona Gallagher me recomendó un bar, hay que ir.

—¿Tomaras?

—¿Fumaras?

Ambos rieron y subieron al auto en dirección a aquel bar. Luego de unos minutos se encontraban enfrente de aquel bar. Jane estacionó y bajaron para luego entrar.

—Pensé que estarían más personas —comunicó Dylan.

—Bueno, los hipters tomaron un descanso de el bar más sucio del lado sur —comunicó una mujer morena.

—Me alegro, porque no quiero tener que revisar a un hipter ebrio hasta mañana —suspiro Jane sentándose en el barra.

—Ustedes son los Parker ¿verdad? —se atrevió a preguntar el hombre.

—Así es —asintió Dylan.

—Todos hablan de ustedes. De su padre el policía sexy, su madre la jefa sexy de una tienda de los mejores juguetes, la doctora sexy que conduce un Camaro y el chico sexy que parece darle miedo a todos —señaló la mujer.

—Si, esa es nuestra familia —comunicó Jane —Y al parecer somos todos sexys.

—Ya lo sabía —Dylan dijo con arrogancia.

—Bien, pues bienvenidos —sonrió el hombre —Yo soy Kev, ella es V y la mujer rusa de por aquí es Svetlana.

—Soy Dylan y ella es Jane, mi hermana mayor —se presentó.

—Es un gusto, parecen ser personas normales ¿que carajos hacen aquí? —preguntó V.

—No lo se —levanto levemente sus hombros Jane —Pero los chicos de aquí son mejores que los de San Francisco.

—Algunos lo son —comentó Kev —excepto por los Gallaghers, no es recomendado salir con ninguno.

—Tranquilo, hasta ahora solo conozco a Fiona y Lip.

—Bien, ahora no salgas con ninguno —advirtió y luego rio.

—¿Ustedes son esposos o algo así? —preguntó Dylan curioso.

—Si, felizmente casados con dos gemelas hermosas y un hermano-hijastro —V sonrió.

—¿Te acostaste con su madre? —Le preguntó Dylan a Kev.

—¿Cómo lo comprendiste tan rápido? —preguntó asombrado.

—Soy un genio —sonrió —Deberían de ver que tan listos son mis primos luego de un día conmigo —le guiño un ojo.

V y Kev sonrieron. Eran chicos buenos y agradables. V le sirvió a Jane una cerveza y luego miró a Dylan para saber si quería, pero negó.

—Dylan no toma —respondió Jane con una sonrisa.

—¿Tal vez un porro? —ofreció Kev burlon —La mayoría de los chicos siempre piden eso.

—No me drogo, ni bebo  —Dylan negó riendo —Solo fumo tabaco.

—¡Por Dios! Eres el primer jovencito de el lado Sur que e visto negar las dos sustancias al mismo tiempo —habló Svetlana.

—Eres un gran chico y buena influencia ¿no te encantaría cuidar a mis dos pequeñas para que no salgan igual de torcidas que los demás? —preguntó V.

—Me encantaría —Dylan sonrió.

—Oh wow, yo solo bromeaba pero si quieres esta bien —asintió —No podemos pagar mucho y las cuidarías de vez en cuando, ya sabes cuando se necesite.

—Esta bien, no me molesta —Dylan sonrió.

—¿Cuanto es tu precio? —preguntó Kav.

—Cinco dólares.

—¡¿Por hora?!

—Por el día —sonrió.

—¿No las vas drogar o algo así, verdad? —preguntó V asombrada de que no pidiera mucho.

—El dinero no es mi objeto favorito. Además, me gusta cuidar niños —volvió a sonreír.

—Esto es estupendo, debería de decirle a los Gallaghers —comentó V.

—Yo preferiría que no —consteto Dylan.

—¿Por qué? A Fiona le agradaría que un chico como tu cuide a Liam de no andar en malos pasos —señaló V.

—No es por eso, créeme. Pero no me llevó bien con uno de ellos —comentó algo incómodo.

—¿Quién, Lip? —preguntó Kev.

—No, Carl —corrigió.

—¿Esa pequeña víbora?

Dylan rio y voltea a ver a su hermana, quien compartía una platica animada con Svetlana.

—No le caigo bien, además, llamo a Jane zorra —susurro para ella no escuchara.

—Ese pequeño bastardo solo se hace el duro porque salio del reformatorio —informó Kev —no le temas.

—No le temo —negó —Yo también salí del reformatorio.

—Sabía que eras demasiado bueno para ser real —comentó V con un puchero.

Dylan rio —No te preocupes V, mis problema estaran alejados de tus pequeñas. Tenlo por seguro.

|🚬|

Más tarde los hermanos llegaron a su casa. Sus padres se encontraban en el sofá viendo una película y de vez cuando dándose una que otro beso. Dylan camino hacia la cocina para comer algo y Jane camino hacia la sala para luego hablar.

—Oigan, ¿recuerdan que tienen hijos que vienen a cualquier hora a casa, verdad? —preguntó con burla Jane.

—¿Y ustedes estan cociente que los adultos tenemos necesidades? —preguntó Luke sacando su cara del cuello de su esposa.

—Yo soy adulta y mirenme no tengo esa necesidad —se señaló Jane.

—Eres amargada —dijo burlona Sam.

Ambos adultos se separaron y caminaron hacia la cocina donde se encontraba Dylan sentado en la isla y comiendo un sándwich. Se miraba como un buen chico.

—Me haces recordar cuando eras un niño, te sentabas a comer como un niño inocente y una mirada adorable —comentó Sam y le apretó las mejillas.

—¡Mamá! —alegó sonrojado.

—¿Por qué te molestas? Tus mejilla son lo mejor que tienen —comento su padre que ahora le apretaba las mejillas.

—¡Papá! —grito haciendo un puchero.

—Bien, niño grande —comunicó su madre —pero luego no me pidas que te levante el animo —lo señaló mientras sacaba algunas cosas para hacer la cena.

—¿Y ahora quien lavara mi cabello en mis depresiones? —preguntó.

—Tu padre —dijo con una sonrisa burlona.

Luke negó —Prefiero un turno del día completo sin descanso —comunicó mientras su cabeza nega aún. Claro que solo bromeaba, el siempre cuidaría a su hijo.

—Eso me anima, papá —lo miró mal.

—Oye, un Gallagher vino aquí a preguntar por ti, dijo que quería hablar contigo —comunicó Luke tratando de cambiar el tema.

—¿El de trenzas?

Luke miró a Sam y ella asintió haciendo un mueca —Si, ese mismo. Es inconfundible.

—Bien, ya vuelvo —anunció.

Dylan salió de su casa, cruzo la calle, toco la puerta y Fiona le abrió.

—¿Puedo ayudarte? —preguntó.

—Soy Dylan, Carl vino a buscarme, dijo que quería hablar —comunicó.

—Oh si, pasa. Esta arriba —le sonrió.

Dylan entro y subió las escaleras hasta llegar a la habitación de Carl. Entró y lo vio sentado hablando con Nick.

—¿Fuiste a buscarme, Gallagher? —preguntó serio.

—Si, solo quería disculparme es todo. Puedes irte —dijo sin emoción alguna.

—Si, disculpa no aceptada es todo. Puedes irte, al carajo —lo imito de mala gana y salio de ahí.

Bajo las escaleras molesto de que le pidiera las disculpas más falsas del mundo por lo que hizo. Salió a la calle y encendió su cigarrillo. Estúpido chico de las trenzas.

—Maldito idiota —susurro molesto.

—Susurrar no es buena idea, aun puedo escuchar —habló detrás de él.

—Vete al carajo —le saco el dedo.

—Escucha, no quiero problemas. G-dogg me advirtió sobre que no me metiera contigo, no dijo porque solo lo dijo, pero luego me dijiste que tu eres su jefe... —comunicó —Solo quiero que dejes de coquetear con Dom, es todo.

—No coqueteo con ella —negó —es mi amiga y debo de ser su amigo porque su padre es amigo del mio. No quiero quedar mal con su compañero.

—¿Entoces no buscas nada con ella? —preguntó.

—No.

—Bien.

Hubo un silencio incómodo. Los dos se miraban pero ninguno rompía el silencio. Dylan siguió fumando su cigarrillo y luego se lo extendió a Carl. Quien lo recibió y calo de él y lo devolvió.

—Si quieres que las cosas estén en paz, no vuelvas a hablar de mi hermana así. Ni tampoco llamarme marica —comunicó.

—Trato —asintió.

Dylan lo miró unos segundos y su sonrisa burlona salió a la luz de nuevo. Carl pudo respirar mejor al verla.

—Mi hermana dijo que les quitaran la casa —comentó.

—La subastaran —dijo serio.

—¿Cuándo? —preguntó.

—En dos días, no hay dinero y Fiona quiere recibir el mio —comentó.

Dylan sacó un rollo de billetes de su chaqueta y se lo extendió.

—No tomaré tu dinero, también esta sucio —negó.

—Mis padres también se enteraron, dicen que a pesar de no conocerlos a todos, no merecen quedarse sin casa. Nadie lo merece. Así que cooperamos. No es mucho, pero queremos ayudar —comentó —Tómalo como un regalo, de amigo a amigo.

—¿Somos amigos? —preguntó confundido.

—¿Quieres ser algo más? —preguntó burlon.

Carl río ante el comentario —Tranquilo amigo, se que soy irresistible. Pero Dom me pone más que tu.

—¿Entonces te pongo un poco? —preguntó con un toque burlon y coqueto.

Carl rodó lo ojos y tomo el dinero —Como quieras.

—Bien, entonces pensare que si —ambos se rieron.

Dylan lo miró una última vez antes de cruzar la calle y poner un pie en su casa. No sin antes guiñarñe el ojo y cerrar la puerta.

|🚬|

A la mañana siguiente Dylan fue a la casa de los Gallaghers con una caja de donas en mano. Sus padres eran tan buenos samaritanos que no lo dejaban llegar con las manos vacías.

—¿Hay alguien aquí? —preguntó al entrar.

—Si, yo. Tengo tanta ambre —comunicó Carl abriendo la caja.

—¿Sin un beso antes, amor? —Dylan bromeó.

—Que te jodan —Carl le saco el dedo y Dyl rio.

—Nick —Dylan lo llamo y le entrego una.

Nick le sonrió y comenzó a comer.

—¿Heule a donas? —preguntó un pelirrojo entrando a la sala.

—Dylan trajo donas —anunció Carl.

—¿Quién es Dylan? —pregunto confundido y al ver el chico sonrió —Oh, ese es Dylan.

El nombrado sonrió y extendió su mano —Soy tu vecino —río.

—Ian —comunicó —el hermano mayor de este sin vergüenza.

—Es un gusto, Ian.

De un momento a otro tocaron la puerta. Ian camino hacia ella y la abrió. Un niño blanco regordete y una mujer adulta entraron.

—Espere un momento —cómico Ian para luego subir las escaleras.

Luego de unos segundos Fiona e Ian bajaron por las escaleras de la cocina.

—¡Ay cielos! —maldijo Fiona.

—¡Hola tía Fiona! —grito el niño.

—¿Tía? —le preguntó Dylan a Carl.

—Hijo de nuestra media hermana loca —explicó —Ella me delató e hizo que me enviaran al reformatorio.

Dylan asintió riendo mientras le robaba un mordisco a la dona que tenía en mano. Carl lo miró mal y golpeó su hombro. La mujer comenzó a hablar sobre que el niño se mantendría ahí hasta que encontrarán un hogar. Carl miró como si fuera matar a aquel niño y Dylan simplemente se rio al ver su cara de seriedad. No engañaba a nadie. Carl camino hacia Fiona al ver como Ian se llevaba al chico y habló.

—Si dejas que el se quede le voy a enterrar un cuchillo, justo aquí —señaló su cuello.

—Nuevas reglas, sin cuchillos en el cuello de Chuckie y sin racismo —advirti Fiona y luego lo pensó bien —en la casa ¿oíste?

—Vamos Dylan —lo tomo del cuello —¡quiero un nuevo cuchillo! —grito para que Chuckie lo oyera.

—Dylan cuida que no haga ninguna estupidez —pidió Fiona —¡Y sin cuchillos! —advirtió.

Dylan rio y siguió caminando junto a Carl.

|🚬|

Dylan estaba sentado junto a Nick, quien arreglaba su bicicleta y Chuckie que lo ayudaba. Veran, por alguna razón Dylan no tenia nada que hacer ese día así que decidió ir y molestar a Carl, pero no estaba, así que se quedó esperando a que llegara y cuando lo hizo se vio molesto al ver que Chuckie estaba ahí parado junto a ellos.

—Oye, ¿qué haces? —preguntó molesto.

—Ayudó al tío Nick y le compre cigarrillos al tío Dylan —contestó.

Dylan sonrió y mostró la caja de los mencionados en su mano mientras encendía uno.

—No les digas a así —comunicó molesto.

—Pero él tío Dylan dijo que debía de decirle así porque es tu hombre.

Carl abrió los ojos como platos al oír eso. Dylan estalló en carcajadas mientras chocaba los cinco con Nick. Le gustaba molestar a Carl y ese era su placer.

—Vete de aquí —dijo molesto y lo empujó.

Chuckie gruñó y subió las escaleras para luego entrar a la casa. Carl miró a Nick y habló.

—Es un maldito blanco nazi, ¡que no se te olvide! —comunicó molesto y luego miró miró Dylan —y tu, no vuelvas a decirle que eres mi hombre.

Dylan sonrió —Pero me sirvió para que me comprara cigarrillos sin tener que pararme —hizo un puchero  —¿Sabes qué? No me interesa, seguiré diciéndole eso.

Carl rodó los ojos —Fui a la escuela de manejo, no tengo edad para sacar mi licencia, pero tu si. Así que te saque esto para que estudies para el examen —le enseño unas hojas —Con un auto podremos buscar a una chica después del fútbol. Al detener ella dira: ¡cielos!

Ahora Dylan rodó los ojos. Y comenzó a pensar perdiéndose la platica entre los chicos. El pudo haberle dicho que tenía inmunidad y que podía conducir pero sabía que era problema de Carl. A Dylan no le interesaba el tema de Dom, ni tampoco el echo de ver como se hacía la difícil. Por ese simple pensamiento decidió levantarse sin decir ninguna palabra y caminar hacia su casa. Entró y tomó las llaves de él auto de Jane, para luego entrar a este, encenderlo y arrancar hacia cualquier parte.

Carl vio la escena algo confundido y susurro un "hijo de perrra" al ver que el tenia una licencia y no se lo dijo. Si claro, el tenia una licencia.

El "cualquier parte" al que iba Dylan, no tenía nombre, estuvo conduciendo por ahí hasta que dio la noche. Así que decidió y a un bar. Al bajar del auto, abrió el baúl y sacó sus vans para quitarse los zapatos blancos que cargaba que lo hacían ver muy formal. Desabrocho la camisa de color negra que tenia puesta, dejando a la vista la camisa de color gris que tenia debajo. Entró a aquel bar y comenzó a observar. Habían muchas personas, algunas miraban a Dylan con intención de hablar con el y otras no. Pero Dylan camino hacia la barra y se sentó.

—¿Puedo servirte algo? —preguntó alguien detrás de él.

—No bebo, pero gracias —sonrio.

—¿Entonces que haces en un bar? —se atrevió a preguntar de nuevo.

—Busco distraerme, eso es todo.

—Hay algunas chicas lindas por ella. Se ve que quieren divertirse —las señaló.

Dylan miro en aquella dirección e hizo una mueca —No son mi tipo.

—¿Cual es tu tipo?

—Los del pronombre "el" —sonrió coqueto.

—Que suerte tengo de ser un el —aquel chico sonrió.

—Soy Dylan —se presentó.

—Clay —le tendió la mano.

—Y dime ¿Te gustan los problemas, Clay? —preguntó juguetón.

Una hora más tarde el auto de Jane, quien era conducido por Dylan y con Clay de copiloto, era perseguido por un auto de policía. Al cruzar por una avenida el policía lograr atraparlo sin dejarlo a donde ir. Así que Dylan se detiene y estaciona. El oficial se baja de su vehículo y camina hacia el que tenia enfrente. Dylan baja la ventana y sonríe.

—¿Algún problema, oficial? —preguntó Dylan.

—¿Dylan? —preguntó confundido.

—Mierda —Dylan susurro, era su padre.

—¿Estas ebrio o drogado? —preguntó molesto.

—No, señor —negó, nunca lo haría.

—¿Qué hay de tu acompañante? —preguntó señalando a Clay.

—Tampoco —negó.

—Bien, haré una excepción solo por esta vez pero sabes que no debes de abusar de la inmunidad. No le diré a tu madre sobre esto —Y Dylan a fin pudo respirar mejor —Pero por favor, no vuelvas a conducir a más de la velocidad determinada en una calle transitada. Te matarás.

—Lo prometo —Dylan sonrió.

Luego de eso Luke se va dejando a Dyl y Clay solos de nuevo.

—Creo que te llevare a casa —comunicó Dylan.

—Esta bien —asintió Clay.

Dylan sabía que no volvería a ver a Clay, por lo menos en un buen tiempo. También sabía que aquella sesión de besos que compartía con el enfrente de su casa quedaría en el olvido después de esa noche. Así que por eso lo disfrutaba como nunca.

—Debo irme —anunció.

—Claro, nos veremos por ahí —contestó Dylan.

—Eso me gusta —Clay sonrió bajando del auto y entrando a su casa.

Dylan sonrió al ver que había pasado una noche muy buena y que llegaría a su casa tarde. También que estaría tan cansado como para llegar a la subasta de la casa de los Gallaghers. Pero sabía que todo estaría bien y que no era necesario que estuvise ahí.

Nuestro Dyl es bien tremendo JAJA. Lamento actualizar hoy domingo, lo olvidé. Culpable KSJELALA.

¿Cómo les gusta más?

Dylan coqueteando con cualquier persona.

Dylan coqueteandole a Carl

Como sea espero les hay gustado y l@s espero en el siguiente capítulo.

Las amo byeee ✨❤

-T3DDYB34R||2022

Editado: 24/06/22

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro