06/04/2023

'Los ojos besan mucho antes que la boca.'

- Estás preciosa - La voz de Logan la hace volver a la realidad de golpe
Ambos se encontraban en una especie de bar lleno de libros, tomando una bebida. Al principio la conversación había fluido de manera natural, cosa que a ella le gustaba muchísimo. Ya que pocas veces le ocurría.

Solo que más tarde habían comenzado a hablar un poco más de las diferentes vidas que ambos mantenían. Y ahí había sido cuándo Logan se había puesto tenso.

Por algún motivo que ella desconocía no quería hablarle de su vida. O por lo menos no muy detallada.

Se manera que la conversación había ido decayendo y se había instalado un silencio entre ambos.

- Y tú borracho. - Responde ella, aunque intentase negarlo su comentario le había alegrado.

Sí, pero mañana dejaré de estar borracho y tu seguirás estando preciosa.

Logan se acerca más a ella hasta que la distancia entre ambos es casi inexistente.

Ella apoya la mano en el pecho de Logan para comprobar si late a la misma velocidad que el suyo.

- Dicen que entre broma y broma uno de los dos se enamora...

- ¿Quién dice que sea broma? - Logan recorre su cuerpo con la mirada - Te aseguro que voy muy en serio. Además, ya estoy enamorado de ti hermosa.

La risa de ella reverba por las paredes cuándo se inclina para besarlo.

Estos últimos días se han visto más a menudo y al fin han acabado confesando sus sentimientos.

Al principio, ella se había sentido bastante sorprendida al descubrir que le gustaba. Pero la sorpresa se había transformado en cariño, más del que ya sentía por él.

- Debo irme...

- Por favor, no te vayas. - La voz del chico es un susurro - No me dejes solo, te lo ruego.

- ¿Logan, qué te ocurre? ¿Por qué no quieres volver?

- Me hace daño, además allí no estás tú. Solo hay oscuridad y frío. Me siento como si me estuviese perdiendo a mi mismo... Y eso me aterra.

Ella lo mira un poco sorprendida, es la primera vez que sabe algo más sobre Logan. Duda entre quedarse o no, al final se decanta por la primera.

- Vale, pero vayamos a otro sitio.

- Gracias - La coge en brazos y le abraza con fuerza. Ella mientras tanto sonríe.

- ¿Sabes? Me gusta cuándo me cuentas cosas sin que te lo pida.

- Te prometo que te contaré más cosas sobre mi. Aunque tampoco hay mucho que saber y no es nada interesante.

- Todo lo que provenga de ti es interesante.

Fue entonces cuándo ella descubrió que era cierto.

Y fue entonces cuándo descubrió que no podría mirar a nadie como lo miraba a él.