"¿Te gusta este sitio? Es un estilo un poco hogareño para lo que acostumbras". comentó el castaño, refiriéndose al restaurante en donde se encontraba actualmente con su pareja.

"Ni hablar, me encanta este lugar. Es completamente mi estilo". respondió con una sonrisa.

"Oye, te veías muy lindo en la reunión de hoy". Jin continuó hablando, y por un momento se extrañó al ver la expresión confundida por parte del moreno. "Lindo, muy fuerte y masculino". sonrió de manera coqueta.

"¿Qué dices? Pero tú no estuviste en mi oficina hoy. Bueno, yo no te vi".

"Lo sé, fui a llevarte tu carpeta. Pero como vi que ya tenías otra me fui sin que me vieras... Y te veías muy lindo con tu traje". rió suavemente empezando a jugar con las manos del menor.

NamJoon sintió como su corazón se encogió tanto que empezaba a doler, «sucederá de cualquier manera ¿no es así?» pensó al sentir como las lágrimas se acumulaban en sus ojos.

"Cierra los ojos y dame tu mano". habló el menor intentando fingir su mejor sonrisa.

Sacó una pequeña cajita que guardaba en el bolsillo de su pantalón, tomó la pequeña manilla de plata que se encontraba dentro de ella, y la abrochó con delicadeza en la muñeca de su novio.

"Ya puedes abrir los ojos. ¡Feliz graduación!".

"Oh cielos, está precioso..."

"Algunos de los colgantes de la manilla son nuevos, y otros son viejos". el moreno empezó a señalar cada uno de los colgantes y a explicar su respectivo significado.

"Esta es una nota musical, por tu amor por la música. Este es un lirio, no tiene ningún sentido excepto que es hermoso casi como tú. Y este es el tren en el que estuvimos. Este otro es la Torre Eiffel que siempre has querido ver. Y esto es un sartén, tú eres el único ser que conozco que lanza al aire los pancakes". sonrió levemente al escuchar la risa del mayor. "Y este último es un corazón, el mío... que es tuyo ahora". concluyó, limpiando con su pulgar una de las lágrimas que habían empezado a caer por las mejillas del castaño.

[⏱]

"Vaya tormenta. Uf, ya es hora de irnos". mencionó SeokJin cubriéndose con su chaqueta.

"Jinnie... ¿no prefieres caminar?"

"¿Qué dices? está lloviendo muy fuerte". respondió saliendo rápidamente del restaurante intentando parar un taxi lo más pronto posible. "Nam... ¿sucede algo?" preguntó al ver a su pareja observar el semáforo con semblante de preocupación.

"Te amo". habló NamJoon al encontrarse con los ojos de su novio.

"Yo también te amo". respondió sin dejar de mirar las calles en busca de un taxi.

"Y quiero decirte porqué te amo".

"Está lloviendo mucho ¿no te has dado cuenta?" preguntó SeokJin sin dejar de temblar por el frío.

"Te lo tengo que decir y tú necesitas escucharlo".

"Está bien... te escucho". suspiró antes de fijar su mirada en el más alto.

"Te amo desde que te conocí, pero no me había permitido sentirlo de verdad hasta hoy. Siempre pensaba en el futuro, y tomaba decisiones basadas en el miedo. Pero hoy gracias a ti y a lo que aprendí de ti, todo lo que decidí es distinto y mi vida cambió totalmente. He aprendido que si haces eso, si vives la vida plenamente no importa que nos queden 5 minutos o 50 años. SeokJin... si no fuera por hoy, si no fuera por ti, no sabría nada de lo que es el amor. Gracias por ser la persona que me enseñó a amar y a ser amado". dijo con sus ojos cristalizados.

"Nam... y-yo no sé qué decir". aquellas palabras tan hermosas que había acabado de escuchar lo tenían tan abrumado que su mente no hallaba palabras, y su garganta no lograba emitir algún sonido inteligible.

"No tienes que decir nada, sólo quería decírtelo". al terminar pudo sentir los labios del castaño apresando los suyos mientras rodeaba su cuello en un abrazo.

"Gracias, cariño". dejó otro pequeño beso en los labios del contrario antes de ver como un taxi paraba a su lado. "¡Por fin podemos ir a casa! ¿vienes?" preguntó ya sentado en la parte trasera del vehículo.

"Por supuesto". se sentó junto al castaño, y al cerrar la puerta observó por el retrovisor y pudo reconocer el familiar rostro de aquel taxista que ahora embozaba una triste sonrisa para luego fijar su mirada en el camino.

Una vez el taxi se había puesto en marcha, el corazón del moreno empezaba a latir cada vez más rápido con el paso de los segundos. Tomó la mano de SeokJin y la sostuvo en un fuerte agarre, antes fijar sus ojos en aquél castaño que permanecía con aquella mirada de enamorado sin apartar su mirada. «Tal vez sea el último» se dijo antes de volver a besar a su novio con fuerza, pero con cariño en cada movimiento de labios. Al separarse volvió a fijar su mirada en el retrovisor, luego en el semáforo.

«"No le queda mucho tiempo"» escuchó retumbar aquellas palabras en su mente y su respiración empezó a entrecortarse a lo que llegaban pequeños fragmentos de lo que sucedió alrededor del día. Y no pensó dos veces antes de cubrir a SeokJin, rodeándolo con sus brazos al ver la velocidad con la que se acercaba aquél automóvil en dirección contraria. Luego de ese momento todo se volvió negro.

[🎻]

"Lo siento muchísimo". sintió una mano en su hombro, y al levantar su mirada pudo observar los tristes ojos de su mejor amigo.

Sentado en la camilla, se abrazó a sí mismo, en un intento de entrar en calor dentro del frío y blanco lugar.

"No puedo creer que se haya ido.. .por qué yo estoy aquí y NamJoon no".

"Hay cosas que no se pueden controlar, hyung".

"Él tuvo una premonición o un sueño, algo así... lo sabía, y me lo quiso decir varias veces, pero no le creí". cerraba con fuerza sus ojos intentando no derramar más lágrimas. "Justo antes de entrar al taxi él me dijo que yo le había enseñado a amar". dejó escapar un sollozo que luego se convirtieron en un llanto que no cesaba. "A-amarlo era algo t-tan fácil para mí, pero él quiso decirme todo lo que sentía". escondió su rostro en el hombro del pelinegro que ahora se encontraba abrazándolo con fuerza.

★Seis meses después★

SeokJin se encontraba sentado en el suelo del que fue algún día el apartamento de él y su novio de lindos hoyuelos. Permanecía mirando aquél reloj de mano de NamJoon, ese reloj que era su favorito, el reloj que aquél día llegó a romperse, a pesar de que el nunca supo en que momento. Esbozó una triste sonrisa mientras observaba las cajas acomodadas en pilas alrededor del salón principal. Se levantó con lentitud y se dirigió hacia una de las ventanas, dejando escapar un pesado suspiro.

"Ahora que haré sin ti". preguntó esperando una respuesta que jamás llegaría. Las lágrimas se habían vuelto parte de él desde el día en que su amado dejó de estar a su lado. Aunque intentara sobrellevar el dolor, parecía como si cada día fuera más doloroso y más al despertar en aquél hogar que algún día llegó a pertenecer a ambos, razón por la cual decidió mudarse a las afueras de Seúl e intentar rehacer su vida.

...

Tal vez yo, nunca podré volar
Como esos pétalos de flores de ahí
Las alas, como otras cosas, son imposibles
Tal vez yo, no puedo tocar el cielo
Pero aun así, quiero estirar mi mano
Quiero tratar de correr, solo un poco más.

Solo estoy caminando y caminando en esta oscuridad
Los momentos felices me preguntan
Si estoy realmente bien
Oh no
Respondí, no, tengo tanto miedo
Aun así, agarro seis flores en mis manos
Solo caminaré
Oh no.

SeokJin permanecía inundando el recinto con su hermosa voz mientras lo único que lo acompañaba era su guitarra. Sonrío al ver a su mejor amigo en la mesa de enfrente, se encontraba inmerso en la música mientras agitaba sus manos al compás de la canción.

Desde hace unos pocos meses había decidido empezar a dejar que las personas escucharan su propia música, que escucharan su verdadera voz. Por lo cual todos los fines de semanas iba a su restaurante favorito, el cual tenía música en vivo, y cada vez que tenía la oportunidad tocaba sus composiciones.

Al terminar de cantar observó como los comensales sonreían y aplaudían, escuchando uno que otro halago. Era una sensación maravillosa, tal cual la había sentido la noche de su graduación, aquella sensación que tal vez nunca habría podido experimentar si no hubiera sido por el moreno.

"Definitivamente, la muerte no es el final del amor". susurró para luego dirigir su mirada al publico y regalarles un débil sonrisa.

FIN

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Hola a todas las personitas que llegaron al final de esta historia.

Espero que les haya gustado. Es la primera adaptación que hago de una película, y la hice con mucho amor porque como ya había mencionado es de mis favoritas. Y a pesar de su triste final me parece que es una historia de amor muy bella así que le tomé mucho cariño💕

Espero contar con ustedes en otras futuras historias,
muchas gracias por leer ^^