🪻┆En la habitación

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Observando su rostro de desconcierto, y como apretaba los labios, conteniendo su propio cuerpo, me tocó la mejilla, pegando su rostro al mío.

-Ah... -soltó un largo aliento apretando los ojos. 

-. En verdad estoy muriendo por hacerte mío ahora, mi cuerpo quema y sólo necesita el tuyo para apaciguarlo, pero si no te sientes cómodo lo comprenderé.

Él me miraba con súplica, parecía que quedarse así le dolía, y su erección presionando contra mi estómago me lo decía. Lo cierto era que nunca había

hecho tal cosa estando en mis días, aunque eso parecía no importarle, lo único que ėl esperaba fue mi respuesta.

Entonces, recordé algo que una vez escuché cuando estaba en los pasillos de la universidad. Fue hace años, cuando estaba a la mitad, estaba esperando a Taehyung para irnos a comer, cuando uno de los muchachos habló sobre el sexo oral. No era como si desconociera por completo el tema del sexo, sabia la

teoría en parte, aunque no lo había practicado. Pero mi curiosidad de saber a que le llamaban sexo oral, pudo más.

- Jimin...Ugh!-apretó los dientes, sintiendo mi mano acariciar su bulto.

- ¿Te duele? -pregunté aún en mi estado de ebriedad.

-Jimin... No sigas... No voy a... poder

controlarme. No quiero que después mañana me odies.

- Aún podemos disfrutar esto -le susurré

atrayendo su boca a la mía.

Estando debajo de él, nos besamos con tal desenfreno que nuestras lenguas se entrelazaron divinamente, su sabor y el mio se mezclaban en una honda de placer que calaba hasta lo más profundo de nuestro ser, dejando pequeños mordiscos en mis labios, separamos nuestras bocas, observando un hilo

húmedo que nos conectaba.

-Ah...-gemí, al recibir una lamida a mi cuello.

Jungkook fue bajando su labios por mi clavícula, probando con cuidado mi piel, tenía cuidado de no dejarse llevar por lo que el amigo entre sus piernas lo incitara.

-Qué bien hueles -susurró contra mi piel, besó mis hombros y succionó por donde le dio la gana, dejando marcas que lo excitaban.

Continuó con mi camisa, desabrochando cada botón, liberando mis pezones. Lo vi relamerse los labios, sus pupilas dilatadas y lo hambrienta de su boca, me dijo sin palabras el deseo que corría en sus ojos. 

- Ah… Jungkook Mmm-me arqueaba en cada beso que él le daba a mis delicados botones, para después lamerlos hasta dejarlos totalmente húmedos y proceder a meterlos a su boca.

Cómo un bebé ansioso, apretó y moldeo mis pequeños botones con sus manos, succionaba y mordía provocándome gemidos largos que temía fueran

escuchados por los demás en la casa.

Y estando en esta posición, Jungkook comenzó a mover sus caderas de adelante a atrás, sin importarle que lo fuera a manchar, él apretó mis muslos a su cuerpo, aumentando el ritmo de sus movimientos, fue como si estuviéramos hacièndolo, sentía su bulto frotandose contra mi.

-¡Ah.! Mmm -sin dejar de moverse, me besó en la boca, se sentia increible, sus manos me apretaban como queriendo fundirse dentro de mi cuerpo, de pronto, él bajó una mano a su cinturón, escuché el sonido de su pantalón siendo desabrochado, liberando por completo, eso que apretaba dentro de sus pantalones rodeado de venas, en un color rosado y con un líquido que salía desde la punta, hizo que se me aguara la boca. Jungkook tomo con una mano su

erección, y procediỏ a frotarla, sin dejar de darme besos, de vez en cuando los veía hacer gestos profundos de placer, hasta que lo inminente ocurrió.

Soltando un gemido ronco, descargó toda su semilla que salpicó a mi vientre.

Respirando pausada y lentamente, Jungkook se dejó caer sobre mi cuerpo, sin embargo sólo bastó unos segundos para volver a sentir su bulto una vez más

erecto y duro.

-Mierda... -gruñó en voz baja.

Tengo muy fresco en mi mente el recuerdo de la última vez que estuvimos juntos, esa noche fue prácticamente interminable. Una y otra vez hicimos el

amor en diferentes posiciones, juraba que hasta habíamos inventado posturas que ni en el Kamasutra existía, por lo que no me sorprendía que él estuviera duro una vez más.

- Precioso, si me quedo aquí un segundo más olvidaré por completo tu voluntad y no podré controlarme.

Aprovechando su distracción, le robé otro beso, aferrandome está vez a su cuello, fui quitando los botones de su camisa, teniendo al fin ese torso de dios griego a mi pleno y delicioso deleite. Logré que él se quedará en la cama, siendo esta vez yo el que se subió sobre sus caderas ¡Dios! ni yo me creía que estuviera haciendo esto.

-Jimin…

Apoyándome en sus hombros, inicié un lento movimiento que masajeaba a la virilidad de mi esposo. Teniendo su erección fuera fue incluso más íntimo. Esta era una agonía agridulce, placentera, pero dolorosa.

-¡oh! Jimin... precioso... Si, muévete así -me incitó, apretando mis caderas.

Mi cabello se movía cuando cambiaba de movimiento, y él no apartaba los ojos de ese hipnotizante vaivén. De la misma forma que él me besaba cuando lo hacíamos, bajé mi boca a sus pectorales, lamiendo y acariciando los surcos entre

cuadro del bien trabajado cuerpo.

-¡oh cielos!-luego de estar en ese movimiento durante un buen rato mi interior se contrajo, dejando que toda mi esencia me mojara dentro de las bragas,

cayendo sobre su pecho nuestros torsos desnudos se juntaron y frotaron piel con piel.

- Creo que... siempre tendré una botella de vino en la habitación lista para ser probada por tus labios -susurró contra mi oído.

Aunque quisiera negarlo, era verdad. Jungkook acababa de descubrir cómo tenerme dispuesto y caliente a los placeres carnales.

Pensando que con esto habíamos terminado, bajé la mirada a su entrepierna, e increíblemente seguía más erguido que una lanza medieval. Bien, usaría mi último recurso.

-¿Q-qué haces? -preguntó confundido.

-No hago esto siempre querido esposo -le dije en tono de broma para ver su reacción.

-¿Hacer qué? -dijo serio- ¿Has querido hacerlo antes?

-shh-coloqué mis dedos en su boca-. Ya no hables, solo calla y observa.

Me bajé de él, y colocándome de rodillas tomé su virilidad entre mis manos, tuve que usar ambas, pues con una ni llegaba a cubrir la mitad, y con ambas aún dejaba un gran espacio descubierto.

-Jimin.. Ugh! ¡oh!

Estudiando cómo se estiraba y endurecida más, conforme hacía movimientos ascendentes y luego

bajaba observando todo ese color rosado entre mis manos, me sentí el que dominaba. Provocando unos gemidos que sólo soltaba cuando estaba por venirse en mi interior, Jungkook disfrutaba de lo que yo le hacía aún con mi casi nula experiencia, de hecho era eso lo que más lo encendía.

Aquella fue una noche donde hicimos muchas cosas, que al amanecer apenas y recordaría.

… 

Estirando mis piernas, me descubrí con los muslos sobre la pierna de Jungkook. Sus manos estaban bajo mi espalda, abrazándome a su pecho y mi mano

en sus pectorales.

-¿Dónde estoy? –me pregunté mirando a mi alrededor-.Esta es mi habitación, no creo que… nosotros... ¿Acaso tuvimos sexo anoche? Al ver que por debajo de las sábanas estábamos vestidos con la ropa de ayer, suspire de alivio, solo

teníamos la parte superior descubierta, lo que indicaba que lo. habíamos intentado, pero supongo que el sueño nos venció, más de pronto, miré mis brazos, pechos y vientre. Estaba cubierta de marcas y

manchas amoratadas, vi a Jungkook y él tambièn tenía algunas muy pequeñas en el cuello y una mordida en el hombro.

-¿Eso lo hice yo?-me pregunté

sorprendido.

Me levanté sin tratar de hacer mucho ruido, me acerqué a mi armario y saqué un cambio de ropa, corrí a la ducha, para asegurarme de que no me viera, ya

cuando estaba listo salí de la habitación.

-uff-solté el aire de mis pulmones,

recargándome en la pared.

-Buenos días, señor me saludó Hyejin.

-Ah-grité desprevenido.

-¿Está bien señor?

-Eh... Si, todo tiene que estar perfecto. Aquí no pasó nada.

-Hyejin deja que Jimin despierte un poco más, después de su nochecita ha de estar agotado- bromeó Jennie, guiñandome un ojo, provocando que mis

mejillas ardieran en vergüenza.

-Jennie tủ..

- Todos escuchamos parte de los cantos de amor, pero nada que unos buenos tapones para los oídos no solucionara.

-Ay qué bochornoso -cubrí mi rostro.

- Estamos entre cuñados, Jimin, no pasa

nada.

- Pero los demás empleados, tú marido..

-Oh, por él no te preocupes. Creo que no vendrá-bajó la mirada a sus zapatos-, Mejor vayamos a desayunar, hay muchas cosas que debemos conversar.

Mientras no me preguntes sobre lo que hice anoche, todo bien, porque ni yo estoy seguro de lo que hice.

- Ja, ja, ja Tranquilo, es sobre otra cosa,

Bajemos.

… 

– Ya veo, así que se trata de eso -dije, luego de que Jennie me contara su problema.

-Siempre viaja, y aunque no quiero creerlo, pienso que puede tener a otra. Me duele el pecho de pensar que puede tener a otra.

- Tranquila Jennie, no puedes tener tantas preocupaciones en tu estado, la última vez tuvieron que llevarte al hospital.

-Lo sé, pero es inevitable. Jackson se ha vuelto muy distante y algo... duro conmigo.

-¿Duro?-me alarmé-Te ha golpeado? Vamos Jennie, dímelo ¿Se atrevió a golpearte?

-Oh no, pero.. si me ha hablado muy fuerte y me ha sacudido de los hombros con tanta fuerza que ha dejado marcas en mi piel.

Alterada, me levanté de la mesa.

¿A dónde vas? -me preguntó Jennie.

-Algo que debí haber hecho hace tiempo. 

Pov Jungkook

-¿Dónde se había metido?

Mi esposo era increíble, igual que la primera noche, le gustaba irse antes de que yo despertara.

Me duche y cambie rápido, con el fin de

encontrarlo en la sala o el comedor, pero ni rastro de él. Solo me encontré a Hyejin recogiendo la mesa.

-¿Mi esposo ha bajado?

- Si, señor, estuvo conversando con la señora Jennie, pero se fue rápido en su auto.

- ¿A dónde?

-Desconozco, pero se la veía enojado.

-Gracias -dije, luego de no haber averiguado prácticamente nada.

¿Dónde se habría metido? No sé la razón, pero un escalofrío recorrió mi espalda.

-No creo que esté en la oficina, hoy no trabaja - lo llamė sólo para asegurarme, pero su celular estaba apagado.

Mierda, Dónde estaba Jimin. Decidí subir y preguntarle a mi hermana, si con ella había conversado, probablemente sepa dónde está. Sentía una necesidad de encontrarlo, mi pecho se llenaba de angustia si no aparecia.

- Hermano -murmuró Jennie sorprendida,

levantándose del asiento.

-¿Hablaste con Jimin? Dónde está.

- No estoy segura, elsalió luego de llamar a alguien.

-¿llamar a quien?

Mi hermana se giró a la ventana, sus manos temblaban.

-¿Qué te pasa? ¿Por quẻ estás asi?

-Creo que llamó a Jackson, él estaba muy enojado.

¿Qué tiene que ver Jackson en todo esto?

-Te enojaras si te lo digo.

-Jennie, Jimin no contesta su celular, acabo de llamarlo y está apagado.

Ella agachó la cabeza entre sollozos.

-Lo que pasa es que Jackson fue violento conmigo, me habló horrible y me sacudió de los hombros. Temo que tenga a otra.

-i¿Qué?! ¡Yo lo mato! ¡Lo voy a matar!-me descontrolé al saber que ese idiota le habia hecho daño a mi hermana.

-¡Jungkook! -se aferró a mi brazo-. Por favor cálmate, te lo pido.

Maldita sea ¿Y si le hacía algo a Jimin?

-Tienes que decirme dónde está, Jennie.

-No lo sé.

-Vamos, intenta hacer memoria hermana. Si él te trató así, puede hacerle algo peor a Jimin.

-Jackson nunca me dice donde está, pero... Tiene unas hojas guardadas en ese cajón, las cerró con llave porque no quiere que las vea.

-¿Y no dijiste nada? Hermana ¿Por qué no confiaste en mí?

-Lo siento, pensé que esto empeoraría las cosas, pero no quiero que algo le suceda a Jimin. Intentaré comunicarme con Bamban, él debe saber algo.

- De acuerdo, llámalo.

Decidido a no quedarme de brazos cruzados, rompí el cajón a patadas, hasta tener las dichosas hojas. Rompí el sobre y observé una serie de documentos de propiedad.

-¿Qué es esto?-dije incrédulo, todo estaba a nombre de Jackson ¿Cómo ese mal nacido tenía todo eso?. Pero mirando la firma de los vendedores, reconocí de inmediato a dos de ellos. Uno era el idiota

que acosó a Jimin en la fiesta de los Kim y el otro era nuestro socio. Ambos muertos.

¿Qué diablos significa todo esto? Algo no andaba bien aquí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro