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HAN PASADO TRES SEMANAS, Genevieve no le ha contado a Jasper cuál fue la causa de su inmortalidad, no es que Jasper la presionara para que se lo contara porque él también estaba pendiente de contarle su horrible pasado, ella quería ser sincera, quería contárselo todo, para superar su pasado necesitaba abrirse.

Actualmente se encontraban en el balcón de la habitación de Jasper. Disfrutando de la brisa fresca del bosque, Jasper pudo notar que algo la preocupaba.

―¿En qué estás pensando querida? ―Le preguntó mientras la giraba para que estuviera frente a él, su mano ahuecando su rostro mientras su otra mano le acomodaba un mechón de cabello suelto detrás de la oreja.

―Quiero decírtelo todo ―murmura ella en voz baja mientras le mira mientras juguetea con sus dedos.

―No tienes que hacerlo si no quieres ―dice él con su cara llena de preocupación y de inquietud.

―Llevamos más de un mes juntos y no llegarás a conocerme del todo si no te he contado lo que ha pasado ―dice ella con una suave sonrisa.

―Tenemos la eternidad cariño ―le dice con una suave sonrisa.

―Lo sé pero estoy preparada. Será como un peso que se me quitó de encima. Necesito sacarlo. Nadie conoce realmente nuestra historia, ni siquiera los otros vampiros con los que salimos entonces ―dice ella.

Él le toma suavemente la mano y la lleva a la nueva cama que ha comprado por si alguna vez quieren sentirse humanos y cerrar los ojos.

―Puedes decirme si estás preparada, tómate tu tiempo ―le dice suavemente, ella respiró hondo y empezó, le agarra la mano con fuerza mientras Jasper le daba una sonrisa de ánimo.

―Todo comenzó en el año 1688. Teníamos 15 años en ese momento. La caza de brujas ya estaba ocurriendo. Estábamos en nuestra casa cenando. Cuando la gente del pueblo fue a nuestra puerta, acusaron a mi madre de brujería porque curó a un hombre con una enfermedad incurable, decían que era obra del diablo que ni siquiera el médico del pueblo sabe cómo lo hizo, pero ella lo hizo ―se enfrenta a Jasper y continúa.

―Así que la llevaron al juzgado, mucha gente votó contra ella, la encadenaron y le vendaron los ojos, nos llevaron al bosque, donde una estaca esperaba a nuestra madre y a los demás acusados.

No sabíamos qué hacer, sólo éramos niños. Estábamos aterrorizados, sabíamos lo que le iba a pasar, pero no podíamos hacer nada.

Así que vimos como la arrastraban y la ataban a la hoguera, ella lloraba y les rogaba que le dieran clemencia pero ellos ya lo habían decidido, así que encendieron la hoguera, ella gritó nuestros nombres y nos dijo que nos quería mucho que pasara lo que pasara debíamos estar siempre unidos, la vimos arder lentamente. sus gritos de dolor resonaron por todo el bosque hasta que lo único que quedó de ella fueron las cenizas de su cuerpo, uno a uno la gente se marchó el Gobernador nos miró diciendo que lo mismo nos pasaría si seguíamos los pasos de nuestra madre pero en realidad no hay nada que seguir ―se detiene y cierra los ojos. Jasper la acerca a él y la abraza con fuerza y le da un picotazo en el costado de la cabeza.

―Así que éramos huérfanos, nuestro padre murió cuando teníamos 10 años a causa de la tuberculosis no hay tratamiento adecuado en ese momento. Así que Greyson y yo vivíamos en el pueblo en una especie de casa de evacuación, llegamos a los 17 años y nos echaron de la casa, dijeron que éramos lo suficientemente mayores para valernos por nosotros mismos, así que nos quedamos sin hogar. Así que lo intentamos todo para ganar dinero o tener el suficiente para comprar una barra de pan que nos durara una semana entera.

Greyson trabajaba en el cementerio mientras yo me convertía en criada de la esposa del gobernador, vivíamos con miedo porque sabíamos que el consejo vigilaba todos nuestros movimientos esperando que hiciéramos el "trabajo del diablo". Cuando llegué a los 19 años, oí voces que me hablaban las sombras advirtiéndome que debía vigilar mi espalda. Creía que estaba viendo o escuchando cosas pero me decían que era especial y que debía estar agradecida ―Le cuenta mientras su mano hacía una bola negra y la aplastaba rápidamente.

―Le conté todo a Greyson y él me creyó me dijo que no estaba loca que pasaríamos por esto juntos, temía por mi seguridad todo el tiempo no quería ver como me capturaban y ejecutaban, quería que me quedara en nuestra pequeña cabaña de madera y me mantuviera oculta de la gente del pueblo pero eso solo causaría sospechas de mi repentina desaparición.

Estaba limpiando cuando escuché a la esposa del Gobernador hablar de mi madre, dijo que se alegraba de que mi madre fuera quemada y me enteré de que estaba celosa de mi madre porque su marido está encaprichado con nuestra madre. Que también fue ella la que le habló al consejo de ella. Le dije a Greyson todo lo que dijo para no hacer nada al respecto, que ya pasó y que algún día nos vengaremos.

Estaba paseando por el pueblo cuando un chico se fijó en mí dijo que era la chica más guapa que había visto, que me miraba de lejos, empezó a cortejarme, claro, yo era ingenua en ese momento y pensé que era amor. Nos invitó a su casa luego su hermana mayor se encaprichó de Greyson, vivimos con ellos pero la advertencia de las sombras solo empeoró en ese momento pero no escuché estaba ―sus dedos hicieron un signo de comillas "enamorada" ríe levemente mientras sacude la cabeza luego entrelaza sus manos con las de Jasper.

―Greyson y yo discutimos si debía contarle a Henry lo de las sombras. Él me dijo que si Henry iba al consejo y les contaba sobre mi habilidad o poder y era acusado de brujería como nuestra madre, que el consejo nos estaba vigilando desde el principio, ya que nuestra madre fue acusada de brujería, sólo necesitan más pruebas además de nuestra increíblemente buena apariencia ―dice entonces se detiene y le pregunta ―Siempre te ha gustado mi cabello y mis otras características ¿verdad? ―El solo asiente como respuesta.

―Nuestro aspecto también" "¿qué dices um... demasiado inhumanamente hermoso? Con nuestro pelo negro azabache, nuestros profundos ojos azules que son hipnotizantes, nuestra piel blanca y pálida sólo añadió más a sus sospechas.―

―No escuché a Greyson, estaba demasiado cegada por la relación unilateral de Henry y yo, así que le conté a Henry lo de las sombras me dejó creer que no se lo contaría al consejo y confié en él, lo que no sabíamos, era que desde el principio él y su hermana nos estaban espiando e informando de todo lo que hacíamos al consejo ―su voz estaba duramente impregnada de odio. Jasper sólo pudo hacer es abrazarla con fuerza, demostrándole que la escuchaba y que estaba aquí para ella.

―Los cuatro estábamos en la casa. haciendo nuestros quehaceres diarios, las sombras me susurraron que me alejara y me escondiera pero llegué demasiado tarde cuando escuchamos que una turba venía directo a la casa. Greyson y yo no teníamos ni idea de lo que estaba pasando hasta que nos gritaron que yo era una bruja y que era un engendro de la bruja que fue quemada hace 4 años miré a Henry y estaba sonriendo vi que le pagaba el Gobernador porque había atrapado a una bruja. Me rompieron el corazón y me traicionaron por lo que me llevaron en contra de mi voluntad ―su voz se quiebra. sus ojos estaban llenos de lágrimas que nunca caerán.

―Yo estaba en la misma situación que mi madre en aquel entonces, estábamos en el juzgado dijeron que yo admitía que estaba haciendo la magia negra, así que me vendaron los ojos y me encadenaron, votaron si debía ser quemada en la hoguera o ahorcada. Eligieron la horca, yo estaba con los otros 18 acusados que también iban a ser ahorcados, íbamos caminando hacia el bosque. Greyson se zafó de su agarre intentó liberarme pero fue apuñalado por una horca, yo estaba muy golpeado éramos débiles. Más cerca de la puerta de la muerte ―dijo ella mientras se acercaba a Jasper enterrando su cabeza en su pecho mientras la mano de Jasper le acariciaba suavemente el pelo haciendo lo posible por calmarla.

―Entonces alguien nos salvó, nos llevó a un lugar seguro pero ya estábamos débiles así que nos convirtió en vampiros, estábamos agradecidos por ella, nos explicó todo lo que somos, lo que comemos y lo que debemos saber sobre nuestra especie, dijo que vio un poder potencial en nosotros y que nos ayudaría con nuestra venganza.

Nos vengamos, la noche que despertamos de nuestra transición, me entregué al consejo, mientras Greyson miraba al margen, yo era el que querían en primer lugar así que soy el único que fue al consejo. Teníamos tantas ganas de vengarnos y de que el plan funcionara que ignoramos nuestra sed de sangre, me llevaron al bosque donde vi a los 18 acusados que seguían colgados, así que me colgaron y fingí que me ahogaba por el agarre de la cuerda en mi cuello, Esperé hasta el amanecer los cuerpos fueron bajados incluyendo el mío, comenzamos nuestra venganza matamos a todos a la vista y luego fui a la esposa del Gobernador, la ahogué hasta la muerte no quería su sucia sangre en mi sistema, dejamos a los hermanos traidores para el final los torturamos hasta la muerte. Su sangre no es tentadora para nosotros, era asquerosa y olía a podrido, las personas que matamos quedaron registradas como uno de los resultados de las ejecuciones de la Cacería de Brujas, no es que hayan sido asesinadas por gemelos vampiros hambrientos de venganza ―termina su relato y se desenreda del agarre de Jasper y se pone de pie sin encontrar la mirada de Jasper, se sentía asqueada de sí misma por haber matado a tanta gente pero no se arrepentía ni un poco.

―Querida, sabes que tu pasado no afectó nada de lo que tenemos ahora. Te sentiste traicionada, enfadada, con el corazón roto. No puedo culparte por vengarte de la gente que os hizo mal a ti y a tu hermano ―dice mientras camina hacia ella y la abraza por detrás mientras le da un picotazo en la nuca. Ella se apoya en su pecho y suspira.

―Hice muchas cosas en el pasado de las que me arrepiento profundamente pero la venganza que hice cuando era recién nacido. No me arrepiento ni un poco ―dice ella mientras lo mira.

―Lo sé, cariño, y no te lo tendré en cuenta, ―dice él mientras la gira para mirarla, le coge la cara, se inclina y le da un beso en los labios.

―¿Dónde estabas todo este tiempo cuando te necesitaba? ―Le susurra ella.

―Estaba esperándote y dejando que el destino decidiera si era o no el momento adecuado para que finalmente estuviéramos juntos, pero ahora estoy aquí y nunca te dejaré ir ―le dice con una suave sonrisa.

Los Cullen llegaron a la casa justo a tiempo cuando Genevieve comenzó su historia y la de su hermano. Greyson ya le había contado a Alice lo sucedido hace una semana pero los demás no lo sabían, no podían evitar sentirse tristes por la causa de la inmortalidad del gemelo.

―Gracias ―le dice ella.

―¿Por qué? ―le pregunta él, confundido por el motivo por el que le daba las gracias.

―Por escucharme y aceptar mi pasado ―dice ella. ―Querida, es mi trabajo como tu compañero ayudarte y apoyarte en todo ―le dice él mientras la acerca a su cuerpo sin dejar espacio entre ambos.

―Tengo mucha suerte de tenerte ―susurra ella.

―Creo que es al revés querida ―dice él y le pregunta ―¿Qué pasó con tu creador?.―

Ella suspira y mira hacia él y le da una sonrisa triste. ―Una historia para otro momento.―

―Muy bien, querida, cuando estés lista, ―dice él mientras la abraza más fuerte y le envía ondas tranquilizadoras.