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―AHORA YA SABES, ESE ES TU FUTURO. A MENOS QUE DECIDAS OTRO CURSO ―dice Alice mientras retira su mano del agarre de Aro.

―No podemos alterar nuestro rumbo, la niña sigue siendo una gran amenaza ―niega Caius.

―Pero, ¿y si estuvieras seguro de que puede permanecer oculta al mundo humano? ¿Podríamos irnos en paz? ―negocia Edward.

―Por supuesto, pero eso no se puede saber ―responde Caius.

―En realidad, sí se puede ―le dice Edward mientras lee en los pensamientos de Genevieve y Alice la razón principal de su repentina desaparición.

―Hemos estado buscando testigos nuestros entre las tribus ticunas de Brasil ―anuncia Genevieve a los tres reyes.

Mientras Alice hace un gesto a Nahuel y Huilen para que hagan acto de presencia, éstos se dirigen hacia el centro del campo, situándose al lado de Genevieve y Alice.

―¡Tenemos suficientes testigos! ―objeta Caius.

―Deja que nos expliquemos, Caius, no hace falta que seas tan brusco ―se burla Genevieve y Caius se limita a enseñarle los dientes.

―Déjalo hablar, hermano ―dice Aro mientras le hace un gesto con la mano a Nahuel.

―Soy medio humano, medio vampiro. Como el niño, un vampiro sedujo a mi madre, que murió al darme a luz. Mi tía Huilen me crió como propio, la hice inmortal ―comienza Nahuel.

―¿Cuántos años tienes? ―pregunta Bella con la voz llena de esperanza.

―Ciento cincuenta años ―responde Nahuel con sinceridad.

―¿A qué edad alcanzaste la madurez? ―pregunta Aro que también empieza a sentir curiosidad por el híbrido, pero Genoveva lo sabía mejor, allá en los Volturi ya escuchaba los rumores de mujeres que esperaban en los templos ofreciéndose al hombre de la noche.

―Me hice adulto siete años después de mi nacimiento, no he cambiado desde entonces.―

―¿Y tu dieta? ―Aro vuelve a preguntar.

―Sangre, comida humana. Puedo sobrevivir con cualquiera de los dos.―

―Estos niños son muy parecidos a nosotros ―Marcus habla por primera vez desde que llegaron.

―Independientemente de eso, los Cullen se han juntado con los hombres lobo. Nuestros enemigos naturales ―se queja Caius, que aún quiere que se produzca la pelea.

Aro se gira para mirar a sus seguidores y se dirige a ellos ―Queridos, aquí no hay peligro, no lucharemos hoy ―Genevieve está segura de que la visión que le mostró Alice, le asustó.

Cuando están viajando y buscando a Nahuel, Alice le contó el resultado, que se perderán muchas vidas, incluyendo la suya y la de Jasper.

Los miembros de los Volturi, se ven decepcionados, especialmente Caius y Jane pero le hicieron caso a Aro y se fueron rápidamente sin embargo Aro se quedó mirando a cada uno de ellos, los ojos se detuvieron en

Genevieve, Alice y Bella. ―Menudo premio ―luego sigue a su ejército.

Genevieve deja escapar un gran suspiro, el enfrentamiento con los Volturi terminó bien, abraza a Alice y vuelve a mirar a su familia, y sonríe cuando ve a Jasper esperándola.

―Los tenemos en fuga. Ahora es el momento de atacar ―Dice un vampiro rubio platino de ojos rojos.

―Hoy no ―dice Carlisle.

―¡Son todos unos tontos! Puede que los Volturi se hayan ido, pero nunca perdonarán lo que ha pasado aquí ―El hombre al lado del rubio platino arremete.

Al ser ignorados, se marchan enfadados.

Genevieve corre hacia su pareja y se encuentran en el centro, abrazándose como si el otro fuera a desaparecer en cualquier momento.

―Lo siento mucho ―dice Genevieve mientras entierra su cara en el cuello de Jasper.

―Está bien, lo entiendo, ahora estás aquí, a salvo, eso es lo único que importa ―asegura Jasper mientras la peina.

―Genevieve ―Una voz profunda dice, ella quita su cara del cuello de Jasper y mira a su hermano, Greyson.

Se quita de encima a Jasper y corre hacia su hermano.

―Esta es la última vez que nos separamos Gen, o estás castigada ―dice Greyson mientras abraza a su hermana menor con fuerza.

Genevieve se ríe y sacude la cabeza ―No soy una niña―

―¿Salir de casa sin avisar? ¿Y no volver durante semanas? Bien podrías ser una adolescente rebelde ―se burla Greyson.

―Está bien, lo siento, te quiero hermano ―le dice Genevieve mientras le alborota el cabello peinado, mientras Greyson se limita a apartar la mano de un manotazo y la mira con desprecio pero sonríe de todas formas.

―Yo también te quiero hermana ―dice Greyson.

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DE VUELTA A LA RESIDENCIA DE LOS CULLEN, agradeciendo a los vampiros que están dispuestos a ser testigos de Renesmee, se preparan para volver a sus casas.

―Así que es un buen momento para conocer formalmente a la compañera de Jasper ―saluda Peter con su compañera Charlotte a su lado.

―Creo que sí ―se ríe Jasper.

―Era difícil de creer que alguien domesticara al Dios de la Guerra ―se burla Charlotte mientras le da un codazo a Jasper.

―No fue tan difícil, él ya estaba envuelto entre mis dedos la primera vez que me vio ―dice Genevieve mientras mira a Jasper que se limita a darle un beso en la mejilla, ni siquiera iba a intentar negarlo, él ya es suyo desde el momento en que Alice le habló de ella en el comedor de Filadelfia.

Los cuatro charlaron y también los invitaron a la boda, haciendo que se quedaran con ellos un par de días.

―¿Y ahora qué? ―le pregunta Jasper mientras están en el balcón mirando a su familia que está hablando con los otros testigos.

―Creo que hay una boda que planear ―Responde una voz alegre, los dos se giran viendo a Alice sonriendo alegremente.

―¿Estoy invitado a dicha boda? ―Una voz con acento profundo saluda, Garret.

―Por supuesto, quién soy yo para no invitar al vampiro que viajó conmigo y con Greyson buscando guerras en todos los países ―Genevieve sonríe y lo abraza.

―Buenos tiempos creo ―responde Garret.

―Realmente lo son ―dice Greyson mientras camina hacia ellos, rodeando a Alice con sus brazos.

―Ahora, basta de cháchara, ¡debemos prepararnos para la boda! ―Alice aplaude alegremente mientras ordena a los demás que empiecen a limpiar el patio trasero.