–Me aburrooo– volvió a repetir Dylan saltando en el sofá como un niño pequeño mientras Ocho leía.

–Te jodeeees –

–Oh! Vamos! – Dylan dejó de saltar y se sentó cerca de ella –Vamos a divertirnos – le susurro cerca del oído a Ocho.

Ella cerro el libro de golpe, lo dejó en su regazo y giró la cabeza para mirar al niño que ya había cumplido sus 18 años justo ese mismo día, se notaba que quería celebrarlo a lo grande.

–Como te odio... –susurro, sabía que era el día que más había esperado el muchacho, no podía negarse a algo así, y menos cuando le hizo una fiesta para ellos dos el día de su cumpleaños hace varios meses.

Ocho se levantó del sofá y tiro el libro a la estantería sin esfuerzo ninguno lo colocó correctamente con su mente, empezó a subir las escaleras. Al ver que Dylan no se había movido de su sitio grito desde su habitación.

–¡Vistete! ¡Nos vamos de fiesta! –

Se pudo oír los gritos de alegría del chico mientras subía también a su habitación.

»»——⍟——««

Ocho se ducho, se peinó y se vistió ropa corta. Le encantaba la línea temporal en la que estaba, por el simple hecho que ella era la única mujer que iba a las fiestas borracheras, llevaba ropa muy provocativa, iba maquillada y  además de eso no llevaba vestidos, tal vez una falda corta, pero solían ser pantalones.

Desde que estaba en la línea temporal de Dallas, era casi imposible encontrar ropa corta o incluso pantalones para mujeres. Pero sola coger ropa negra o de colores opacos y tejerlas y ponerlas ceñidas a su cuerpo.

Los pantalones se los robaba a Dylan y los arreglaba para que sólo le valgan a ella.

Esta vez, se vistió y maquillo de la mejor manera posible para el cumpleaños de Dylan. Salió de su habitación cuando estaba lista y tocó la puerta del muchacho.

–¿Estas listo Dy? – pregunto poniendo la oreja en la puerta, aunque con su poder no era necesario, solía hacerlo. Tuvo que quitar la oreja al oír los pasos aproximándose a la puerta.

Dylan abrió la puerta ya arreglado, con una camiseta gris de manga corta y pantalones pegados azul oscuro, iba guapo, ocho no podía negarlo, le dio una mirada de arriba a bajo y le sonrió coquetamente.

–Que guapo estas Dy– le guiño un ojo, solo consiguió que aumentará su ego y la cogiera de la cintura.

–¿Te has vestido así por mi, hermosa? – sus bocas estaban muy cerca la una a la otra, el niño que parecía hace unas horas había desaparecido, ahora parecía un hombre Maduro y mujeriego.

Ocho se río y se acercó a su oreja susurrando le despacio –No porque sea tu cumpleaños, me tengo que vestir provocativamente para ti... Me visto así porque quiero y puedo – le mordió ligeramente el óvulo de la oreja y se alejó de su oído al notar su erección.

–Eres hermosa.. – dijo el pensando que no la escucharía.

–¿Te recuerdo que tienes competencia? –

Le agarro de la mano sin dejar que volviera a decir algo y Ocho hizo que se transportarán al mejor lugar de Dallas para fiestas.

Todo estaba oscuro, solo se podía ver a la gente gracias a los focos de colores. Estaba lleno ya que era viernes y todos venían a estas cosas, y como Ocho lo esperaba no había ninguna mujer que no fuera stripper o prostitutas, ya que todas estarían en casa limpiando. Salvó ella.

Lo primero que hicieron fue acercarse a la barra, Dylan pidió un Whisky para probarlo y Ocho un tequila. Pero no quisieron dárselo.

–¿Porque? Es sólo una bebida– reprochó ella.

–Esta prohibido, no puedo darte algo solo para mayores de edad– el camarero la miro el escote y trago saliva.

–Haz lo tuyo– le susurro Dylan a Ocho disimuladamente. Ella asintió de acuerdo.

–Mirame a los ojos cuando te hablo –le dijo al camarero y nada más al subir la mirada, ha Ocho se le pusieron los ojos rosas al utilizar su nuevo poder.

Ahora mismo el camarero se estaba yendo a la parte trasera del local a besarse con su propia imaginación.

–Sigo sin saber cómo funciona ese nuevo poder tuyo Ocho– confeso Dylan mientras bebía de su Whiskey.

-

–No es nada del otro mundo, al tener contacto visual conmigo puedo creer una imagen en su cabeza imaginado que es una persona. En pocas palabras puedo hacer ologramas imaginarios haciendo lo que yo quiera– explicó ella de la mejor manera que supo.

–Interesante... –Dylan miro a su alrededor parando su mirada en un joven con uniforme de escuela o algo por el estilo, pero recordo el primer dia en el que vio a Ocho, venia con el mismo uniforme. Se quedo quieto unos segundos hasta darle un pequeño codazo a Ocho - Ese chico... Tiene el mismo uniforme que tu tenias el primer dia que te vi...-

La chica sin pensarselo miro por encima de su hombro, donde indicaba Dylan, viendo al unico amor de su vida y que casi la mata si no fuera porque es inmortal.

-Ahora vengo Dy.

El chico solo asintio y volvio a lo suyo, Ocho se acercaba silenciosamente a donde estaba Cinco sentado, estaba en la zona VIP del club, en uno de los sofas dandole la espalda. Ella se acerco aun mas.

-No es necesario que vengas tan silenciosamente... Noto cuando alguien me mira-

La chica no tuvo otro remedio que sentarse frente a el, con una pierna encima de la otra, los brazos cruzados y con una mirada exigiendo  respuestas.

–Se que quieres que te pida perdón... – empezó Cinco pero rápidamente Ocho lo interrumpió.

–Y lo harás – respiro hondo y tomó un sirvo de su bebida – No creo que te parezca muy normal que alguien empiece a matar contigo y luego intentes matar a esa persona que te ayuda – se quedó en silencio pensando –Vale, esa es muy mala explicación, yo también lo mataría, pero no si es mi familia Cinco.

–Entiendo que este enfadada pero..

–No estoy enfadada, estoy decepcionada, nunca pensé que podrías llegar a matarme–

–¡Pero sigues aquí! ¡No has dejado de respirar nunca! ¡Eres inmortal!

–¡No!

–¿¡No que Ocho!? ¿¡Me vas a decir que estas muerta?! ¿¡Que no respiras?! –

–¡Si! ¡No respiro desde que llegue aquí por ti! ¡No vivo desde que me dejaste sola!

–Entiendelo Ocho fue...

–... Para salvar al mundo, es lo único que te importa, el Apocalipsis, no cuentes conmigo para es siguiente, como tu has dicho... Seguiré viva ¿no?

Dicho esto, cogió su bebida y se fue donde Dylan para seguir con su fiesta. Nada ni nadie harían que ese día se fastidiara, ella no iba a permitirlo y menos Dylan.

. Nota de la autora:

✋🏻👄✋🏻
Pido perdón por la actualización lenta.
Termine hace tiempo este capítulo pero muy, MUY, diferente y no me gustó
Volví a hacerlo y aquí lo tenéis, tenía muchas faltas, y bueno intente que lo tenga pero seguirá teniendo :)

Vuelvo a pedir perdón, intentaré que sean más rápidas