— ¿Por qué Jin no me contesta? -Murmuró observando su celular.

— ¿Alfa? -Lo llamó su esposa.

Kook sólo asintió sin mirarla.

—Su madre ya se ha retirado, podemos respirar en paz.

Kook volvió a asentir mientras tecleaba algo que ella desconocía.

—En fin, yo también me voy. -Anunció tomando su bolso.

—Espera, JiEun. -Por fin la miró. —Mi madre no sospecha, ¿verdad?

—No lo hace, ella cree que ya estamos buscando cachorros. Está bastante satisfecha. -Respondió un poco incómoda.

—Bien, debo decir que aquello nos está funcionando ahora, pero que no se vuelva a repetir, si alguien nos descubre, no quiero ni pensar qué te harían y a tu alfa también. -Declaró seriamente.

—Lo sé, alfa. Fue un terrible error, es sólo que no se me ocurrió que su madre aparecería a tales horas. Fue una suerte que usted se hubiese ido hacía poco y su aroma aún estaba fuerte en el aire. -Volvió a disculparse.

—Tranquila, no estoy reprochándote, sólo te pido que tengas más cuidado.

Ella asintió y después de una breve despedida, se encontró solo en su habitación... De nuevo.

Volvió a llamar pero la contestadora fue la que le recibió.

Cansado, suspiró y se echó en el enorme colchón, ese día había sido bastante productivo, había conseguido varias alianzas, gente de su clan en contra de su padre que estaban de acuerdo en acabar con su dictadura.

Además, estaba buscando aliados de otras especies, había tenido muchas reuniones con los líderes en las últimas semanas, todo estaba marchando en orden, su padre tenía muchos enemigos que felizmente aceptarían la cabeza de su tan despreciable ser.

Quien le preocupaba es Jin, desde hacía un mes no respondía a sus llamadas, en la Universidad tampoco lo había visto, y Kook suponía que lo estaba evitando, pero no sabía el por qué.

Se estaba desesperando, su Dragón lo llamaba de forma lastimera pero Jin no podía sentirlo.

Eso era lo malo de ser de diferentes especies, Jin podría sentir su vínculo hasta que lo marque, hasta que lo reclame como su pareja.

Y él no estaba seguro si ese día llegaría, ahora que Jin había desaparecido de su vida, él no lo podía buscar con libertad, por lo menos no actualmente. Pero cuando tuviera un mayor control del clan, él sin duda mandaría a alguien hasta la manada de los Tigres.

Arrastraría a Jin hasta su alcoba y le recordaría a quién ama en realidad.

Pero aún faltaba tiempo, ¿y si en ese tiempo Jin se aburría?

—Jin me ama, él... Él no me abandonaría así, ¿verdad?

El silencio y la penumbra fue lo único que obtuvo como respuesta.

«No pierdas la esperanza.» Se dijo con un nudo en la garganta.

Pronto estaría con su Omega, pronto...

— ¿Qué decidiste?

—Lo haré, debo dejar de lado mi obsesión con JungKook. -Respondió irritado.

—Está bien, Jin. Aunque aún sigo pensando que algo sucedió para que estés tan molesto.

—Además, aquel Tigre tampoco se despidió de nosotros cuando volvimos.

—Cierto, ¿ya nos dirás qué ocurre? -Preguntó impaciente el Beta.

—Sólo me di cuenta que no puedo vivir estancado al pasado.

—Pero Jinnie, por lo que más quieras, no creas el dicho de "un clavo saca otro" eso es lo más absurdo y además, sólo lastimarás a terceros.

— ¡Eso ya lo sé, JiMin! -Gritó enojado. — ¡Dejen de tratarme como un puberto! Yo no estoy buscando meterme con TaeHyung si es lo que les preocupa.

—No grites. -Exigió HoSeok con su semblante fastidiado. —Minnie sólo está aconsejándote para que después no vengas llorando.

Jin respiró pesadamente. Irritado y enojado consigo mismo, desde aquella llamada todo lo que tenía que ver con los alfas le sentaba mal.

Se sentía inferior, un estúpido enamorado e indeciso, dolido por todo.

—Perdóname, JiMinnie. -Suspiró. —Tienen razón, yo estoy haciendo todo mal.

—SeokJin, sabemos que ahora estás inseguro, pero lo que debes hacer y se supone que para eso habíamos ido a aquella aldea, es relajarte, pensar con cabeza fría, estás actuando como un loco. Te enojas porque Tae tiene "novio", te enojas porque Kook no está contigo. ¿Qué diablos quieres, entonces? -Habló JiMin firmemente.

—No lo sé... -Respondió perdido.

—Tu problema, Jin. Es que eres dependiente. Cuando estabas con Kook, creías que él te protegería, ahora que ya no está, buscas ese refugio en TaeHyung; sin importarte si lo lastimas o no. Lo buscas, no porque sientas algo por él, si no que lo haces sólo por sentirte seguro de tener a alguien a quien aferrarte.

—Escúpelo, Hopi. Soy un maldito egoísta. -Dijo entre dientes.

—Si quieres una relación sana. -Siguió como si no lo hubiese escuchado. —Empieza por hacer algo por ti mismo, algo que desees lograr realmente y sólo tenga que ver contigo. Toma un reto, enfócate en él y consíguelo, verás que no necesitas de los demás para lograr tus metas.

—Wow, Hobi, ya estás demostrando lo que aprendes en la escuela de Psicología. -Comentó el rubio menor.

—Y eso que aún soy novato. -Respondió con una leve sonrisa antes de dirigirse al rubio mayor. —Considéralo, Jin. Cuando veas que tú eres capaz de sobrevivir por tu cuenta, comprenderás que todos somos capaces y un compañero está para que se una a nosotros como un apoyo, sí, pero no es indispensable. Hay muchos Omegas, Betas e incluso alfas, que han sobrevivido sin un compañero, porque supieron sacarle provecho a sus fortalezas.

Jin volvió a suspirar, todas aquellas palabras le estaban calando, él podría estar bien solo, pero admitía que HoSeok tenía razón, estaba tan acostumbrado a estar entre algodones y ahora, que no contaba con su mayor adulador, se sentía perdido y quería meter a TaeHyung en el mismo saco.

—Debes tener un raciocinio limpio si quieres establecerte, si quieres incluso pensar en formar una familia, no juegues con los sentimientos de la gente, la próxima vez que veas a alguno de los dos, demuéstrales que maduraste y siéntete bien contigo mismo. Cuando Tae venga de visita, te sentarás y hablarás con la verdad. Pero para ello, aclara tus desastrosos pensamientos antes. Si le darás una oportunidad a Tae, debe ser porque tu corazón así lo dicta, no tu necesidad de sentirte protegido.

Jin miró su celular, hacía un mes que lo tenía apagado, no sabía si aquellos alfas lo habían llamado, pero una vez más, Hopi tenía razón, el día que los enfrentara, él habría madurado.

O por lo menos eso intentaría.

Ya sé, más de un mes sin actualizar, pido perdón por eso pero, espero de todo corazón, que le sigan dando una oportunidad a esta cosa ;-;