Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng
























































Capítulo dedicado a: -ChxrryTae made30PZ leeann27bts smileloveok  VeroOlan 




















⌜¡Hay un GAY entre nosotros!⌟
























Quité su mano de mi miembro y lo empujé.

—Min Yoongi, jamás será el pasivo.

Jimin, se burló y ladeó la cabeza.

—¿Estás aceptando que te gustan los chicos?

—¿Desde cuándo te gustan los chicos a ti, Jimin? —le devolví la pregunta.

—Te dije que no soy gay.

—¿Entonces que mierda fue eso? —dije.

Jimin, pasó saliva y volvió a reír. Miró mi miembro aun erecto y se mordió el labio inferior.

—¿Una ayuda entre amigos?

—¿Desde cuándo los amigos se pajean? —pregunté. —¿Puedes mirarme a los ojos, Jimin?

—Yoonie, déjame ayudarte con eso. —me dijo. —Estás rogando por ayuda. Deja que yo lo haga.

—Jimin, no soy gay. —le dije.

Y él se llevó las manos a la cadera con una sonrisa burlona.

—¿Estás seguro, Yoongi?

—Sí. Siempre me han gustado las tetas y las vaginas.

—Y fui yo el que causó esa erección tuya, amigo mío.

—¡Eso no va al caso! Me gustan las chicas.

—Y yo no soy gay. —sonrió y pestañeó. —¿Ya puedo ayudarte?

¿Cómo es que no entendía? ¿Es sordo? ¡No lo dejaré tocarme más!

TOCAME, TOCAME PARK. TOCAMEEEEE...

Maldita conciencia gay.

—Vamos, Yoonie. —dijo Jimin e hizo un puchero. Detesto cuando lo hace, siempre me convence. Lo odio. —¿Así sea que te la mame?

—¡¿QUÉÉÉÉÉ? —grité. —¡NO DEJARÉ QUE TE LA METAS EN TU BOCA!

Jimin rodó los ojos y bufó.

—¡Bien! —dijo y se cruzó de brazos.

Se giró para irse, pero se detuvo y pude escuchar tu risa.

—Tengo una idea. —mi miembro dolía, pero al menos se estaba calmado.

Subí mi ropa interior y mis pantalones.

—¿De qué mierda hablar, Park?

—Juguemos Overwatch y el que pierda, tendrá que masturbar al otro. —sonrió orgulloso.

—¿Qué eres sordo? Me gustan las chicas y tú eres mi mejor amigo, Park.

—¿Me sigues considerando tu mejor amigo luego que estuvo a punto de meterte un dedo por el ano?

Tenía las mejillas rojísimas de la vergüenza. ¿Dios, puedo preguntar porque me hiciste tan blanco? Podría ser diferente, tal vez un rojo o azul, para verme morado crean que me estoy ahogando.

—Aw, me encanta verte así, Min. —como que esto se está tornado extraño ya.

Que calor hace aquí, Jesús.

—¿Entonces? ¿Aceptas? —preguntó y abrió la puerta.

Lo detesto, porque él sabe que jamás rechazo un maldito juego. Estúpido, Park.

—Acepto. Pero, me gustan las chicas.

—Sí, Min. Yo no soy gay. —rio. —Sal, te patearé el culo.

Solté un suspiro de decepción.

Min Yoongi, quedas declarado el gay de la historia.

Caminé hacia la puerta, pasando por el lado de Jimin y sentí como me daba una palmada en el culo.

—¡ERES UN MALDITO! —le grité.

—Baja la voz, despertarás al gato. —dijo y cerró la puerta. —Anda, camina. A la habitación.

No quería entrar ahí. ¿Y si mi ahorcaba? ¿Y si me violaba?

—No, ¿Por qué no jugamos en la sala? —sugerí.

Jimin volvió a reír.

—¿No me escuchaste? No soy gay, Yoongi. —sonrió. —Solo te mastubaré.

—Y por qué dices que tú. Podría ser yo. Ah, nah. Soy mejor que tú, ganaré. —Jimin sonrió de lado.

—Sí, sería una lástima que perdieras. —sabía que lo estaba diciendo de manera sarcástica. —¿Entrarás? Mi pene no aguanta, quiere tus manos.

Me pegué en la frente y me giré para mirarlo. Sí, estaba mirando su entrepierna. Oh, vaya. Dios, discúlpame.

—¿Seguiremos siendo amigos? ¿Verdad, Jimin? —traté de sonar lo más hombre posible.

—¡Claro! Los amigos están para ayudar. —me empujó hacia su habitación. —Están siempre juntos, en las buenas... —sonrió. —Y las sexuales.

—¡Son malas!

—No, ya no más, Yoongi. —y cerró la puerta, haciendo que yo gritara.

—Yoongi, eres gay. —me dijo.

Asentí algo traumado.

—¿Soy gay? —Jimin asintió. —Oh, mierda.

—Toma asiento, cariño. —me señaló la cama.

—¿Y el juego?

—No, estaremos bien sin él. —sonrió y yo me senté. —

—¿Cómo sabes que soy gay? ¿Cómo puedo saber si lo soy?

Jimin ladeó la cabeza pensante.

—Hay tres pasos simples. Atracción, deseo y aceptación. —me dijo. ¿Cómo es que sabía tanto?

—¿No eres gay? ¿Verdad? —le pregunté.

Jimin me pegó una bofetada.

—Tú, solo estas en el primer paso. Atracción. —me dijo. —¿Has sentido alguna vez que te tocan personas de tu mismo sexo y te gusta?

Fue ahí cuando solo pensé en él y lo sucedido en el baño. Ah, se sintió tan bien.

—¿Y si te digo que algo me está tocando ahora? —dije.

Sentí un suave movimiento dentro subiendo por mi tobillo y metiéndose debajo de mi pantalón.

—¿Puedes dejar de hacerlo? No me concentro. —le dije.

—Pero, no soy yo. —me dijo.

—Entonces... —miré hacia al suelo y me encontré con unos ojos verdes gigantes.

—¡QUÍTAMELO! —grité.

Jimin arrugó el ceño y miró hacia el suelo, mientras yo subía las piernas en la cama.

—Aw, señor pelos. ¿Qué haces aquí? —le dijo Jimin a su mascota. Un gato negro.

—¿Señor pelos? ¡No tiene casi pelo! Es negro. —Jimin, me levantó el dedo de en medio y se agachó para coger a su gato y arrullarlo en sus brazos.

—Señor pelos, él es mi mejor amigo, Yoongi. Bueno, ya no tan mejores amigos. —rio Jimin. —Es gay.

—¡NO SE SABE TODAVÍA!

¿Cómo alguien tan perfecto como yo puede ser gay? Mamá, hiciste un buen trabajo.

—Bien, un gay en proceso. —rio Jimin. —Ven, Yoongi. Saludalo.

—No pienso tocar a esa bola sin pelos. —el gato pareció gruñirme.

Jimin lo bajó y yo me senté en la cama.

—Te crees tan hombre y gritaste como una nena al ver un simple gato.

—Eso, no es un gato. ¿Dónde lo conseguiste, loco? —se pasé una mano por el cabello.

—El solo rasguñó mi puerta y bueno, aquí está. —sonrió. —¡Bien! ¿En qué estábamos?

—Jimin, no soy gay. Creo que estoy confundido. —me rasqué la nuca.

—¿Cómo sabes que estás confundido?

—No tengo sexo desde el fin de semana. Debe ser eso. —Jimin bufó. —También está Taehyung con las cartas.

Jimin empezó a toser.

—¿Qué? ¿Taehyung? ¿Es él de las cartas? —asentí. —¿Cómo te diste cuenta de eso?

—Lo vi cuando dejaba una nota dentro.

—¿Y que decía esta vez? ¿Se te declaró? —negué.

—No la leí. No quise. Me daba vergüenza. —cerré los ojos.

Jimin suspiró y me tocó el hombro.

—¡Hey! —llamó mi atención. —¿Quieres descubrir si te gustan los chicos?

No, no quiero descubrir si me atraen los chicos. A mí me gusta la vaginaaaaaa.

—Sí. —gracias boca.

—Bien, te propongo algo.

—No voy a acostarme contigo. —la habitación se tornó en un silencio incómodo.

—¿Quién habló de coger? —rio Jimin. —Lo que te iba a decir es que...

—Tampoco te tomaré de la mano.

—¿Puedes callarte y dejarme hablar? —me dijo. Suspiro y carraspeó. —La propuesta es que nos...

—¡NO HARÉ NADA!

—¡AY MIERDA! —y fue ahí, cuando Jimin cogió mis mejillas y plantó sus labios en mis labios.

Mi mejor amigo me-me es-estaba besando.... Jimin, me está besando. ¡UN CHICO ME ESTÁ BESANDO! Pero, no siento repulsión... Yo-yo, soy gay... Sí, soy gay.

Se separó de mí y me dio una bofetada.

—No hace falta decirte mi propuesta porque ya la hice. —dijo y yo me encontraba sumergido en mis pensamientos. —¿Qué sentiste?

¿EN SERIO ME ESTABA PREGUNTANDO QUE SENTÍ? Maldita sea, estuvo perfecto. ¡Besa increíble!

—¿Yoongi? —me llamó. —Holaaaa, cabeza hueca. ¿Estás en casa?

Con la mirada hacia la nada. Me levanté de su cama. Cogí mi mochila y me enganché en mi hombro.

—¿Te vas? —preguntó.

—Jamás, en tu vida. Vuelvas hacer tal acto de asquerosidad conmigo, Park Jimin. —dije. —No soy gay. Te lo dije y no cambiaré de opinión. —eso sonó como una vil mentira.

Abrí la puerta de su habitación y salí de ella. Cerré la puerta detrás de mí y mi teléfono sonó en mi bolsillo dejando ver el número de Eunha. Sonreí y conteste.

—Hola, linda. ¿Me extrañaste? ¿Está noche? Uh, bien. Pasaré por ti, entonces.

Colgué. Esta noche tendría una buena acogida. La merezco, después de todo. Solo me hacía falta eso, por estaba tan confundido. No me gustan los chicos. Necesito sacar esos pensamientos de Jimin fuera de mi cabeza.

¿Y si no logro sacarlo de mi mente?

Ahora no conciencia. 










































































—Smap.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro