“El reencuentro de las dudas”

Park Jimin
21 de junio de 2021

Veo a Tae a lo lejos saludando a uno de sus amigos. Sonríe mientras con su mano hace un gesto de que nos veremos pronto, quizás en el siguiente turno porque prefiere pasar un buen rato con ellos.

Le devuelvo el gesto con una sonrisa, aceptando, para girarme en un eje de 180 grados y caminar hacia mi casillero. Debía de cambiar unos libros para la clase correspondiente del regreso al recreo.

Abro con delicadeza la puerta, cambiando los libros de las antiguas materias por las nuevas y comienzo a sentirme observado. Guío la vista al suelo para ver esos zapatos conocidos detrás de la puerta del casillero y la cierro con cierto enojo para ignorar a cierta persona, y seguir mi camino hacia la siguiente clase.

-¿Eso es todo, Jimin? -preguntó. Ni siquiera me giré para saber que se cruzó de brazos, quedándose parado justo en dónde le había dejado-. ¿Así es como terminará? ¿Ya te has olvidado de mi?

-¿Por qué me hablas ahora? Dime. ¿Qué te he hecho?

-Tantas cosas... por ejemplo, dejar de hablarme. Alejarte. Ignorarme. Evadirme. ¿Sigo?

-No se porqué juegas a hacerte que te afecta todo eso, si tienes novia.

-Eso no te importaba hacia un mes atrás, ¿Por qué le das tantas vuelta ahora?

-Porque antes no lo sabía, Yoongi. ¡Tú me engañaste!

-No, Jimin -se acercó, tomó del brazo para que no diese un paso más y giró mi cuerpo hacia el suyo-. Yo no te mentí porque tú nunca me preguntaste si tenía novia. Además, Sopie no importa. Ella no importa en esta conversación. Estamos hablando de nosotros.

-¿Nosotros? Eso nunca ha existido y nunca lo hará. No sé porque te empeñas en mencionarlo.

-¿Dime que no has pensado en mi? -preguntó, como si supiera que todas las noches escuchaba esa canción. Como si fuera demasiado obvio que extrañaba que me tocara la guitarra.

Pero no, yo no podía hacer ni confirmar eso.

-No, Yoongi. No tengo necesidad de pensarte.

-Mientes. Lo sé. ¿Es por él, verdad? ¿Es por Tae?

-No debería estar hablando contigo, mejor dejemos las cosas como si no hubieran pasado. Debo volver con... Con él.

-Yo... Me he enterado de que llevan casi un mes saliendo y que irán juntos al baile de despedida. He estado esperando todo este tiempo para hablarte... Pero el muy condenado no te ha dejado solo ni un segundo. Es un gran hijo de perra.

-¡Yoongi!

-¡Qué! ¡Qué Jimin! ¿Qué quieres que diga? ¿Qué me cae bien? ¡No! ¡No lo hace! ¡Ni un poco! ¡No sabes dónde estás metido!

-Se perfectamente quien es Tae. Llevamos casi un mes de novios. No deberías meterte en mi relación. Él me ha tratado bien, y me protege.

-Si, Jimin. Si debería de meterme, por que me importas, y no quiero que te pase nada malo. No quiero que él te haga nada malo. Ni siquiera te protege de nada, no seas tonto.

-Mira -enseñé mis brazos, los cuáles estaban sanos. Ni siquiera tenía que esconderlos con mangas largas o buzos como hacia meses atrás-. Estoy bien. Él me ha ayudado mucho, estoy bien. -repetí-. Y creo ser feliz, aunque él ni siquiera sepa que me está curando.

-¡Crees estar feliz! ¿Crees que te está curando pero no es así? Desde que me conociste nunca más te habías lesionado. Eso no es por él, es por mi. No le des méritos a alguien que es y siempre será un hijo de perra.

-¡Si soy feliz! —dije enojado. —Y está conversación termino aquí. Adiós.

—Eso para mi no es suficiente. No es cuestión de creer, es cuestión de saber, de que estés seguro de que lo eres. Y tú y yo sabemos, que no es verdad. Jimin, no eres feliz. ¡Él no te hace feliz! Y no hemos terminado aún. —tomo mi mano y sin ganas me voltee. Ni siquiera había dado un paso.

-No sabes nada, Yoongi. Llevas fuera de mi vida más de un mes, no quieras hacerte el que me conoce. He cambiado, ni siquiera nunca llegaste a conocerme bien, al igual que yo nunca llegue a conocerte a ti.

-Te equivocas, yo te conozco, porque tu me dejaste conocerte. Y sí, es cierto. Hace meses no hablamos, pero tienes que admitir que no ha sido por mi. Te he escrito un montón de veces. Lo sabes. ¿Por qué no respondiste?

-Estoy saliendo con Tae, ¿Te suena?

-Yo terminé con Sopie, hace un mes...

-¿Y?

-Solo quería que lo supieras.

-No te creo.

-Es verdad... Pero no quiero hablar del tema.

-Que bueno que estamos de acuerdo en algo. Si me disculpas... Tengo que volver al aula... Donde mi... No...novio me está esperando.

-No... -me agarró del brazo con fuerza, deteniéndome-. Ven conmigo. Serán solo cinco minutos. Lo prometo. Solo quiero enseñarte algo.

-¡Solo cinco minutos!

Sonrió cuando acepté su oferta y tomó la mano, llevándome a la antigua aula de música.

Seguía oscura y solitaria como la primera vez. La abrió con cuidado y una vez dentro, me ofreció un asiento cerca del piano.

-He estado practicando con la banda últimamente.

-¿Tienes una banda?

-Si, hace unos meses atrás tuvimos un "mini cocierto". Nos fue bien, o eso creo.

-No sabía que tuvieras una banda, como siempre te veo solo...

-Pues si, tengo amigos, Jimin. Mi mejor amigo se llama Hugo. Es alguien que te conoce muy bien...

-Me suena... -dje-. Hugo -repeti-. ¿Es de tu curso?

-Si, pero... Bueno, no importa. Quieres que te toque...

-¿Quieres tocarme?

-...la guitarra.

-Oh, sí. Claro.

Sus notas se sentían bien al tocar mis oídos. Se sentía bien volver a antes, donde dejaba que mi corazón se abriera con sus notas. Donde sentía nuevamente que podría durar más si lo tenía cerca. Pero... Eso se terminó una vez se detuvo.

-Necesito que dejes de decepcionarme, Jimin.

-¿Eh?

-Dime la verdad, ¿Estás enamorada de él?

-¿De Tae? - soné tan estúpido que solo sonrió y nego con la cabeza. Quizás ya había respondido su pregunta con mi torpeza.

-No, de mí.

-¿Es en serio?

-Jimin, mírame. ¿Dime que no te gusto?

-Yoongi, ¡Eres imbécil! ¡Tonto! ¡Patético! ¡Estúpido!

-Eso es un ¿Sí?

-Ya te dije que estoy saliendo con ¡TAE!

-¡A MI ME VALE VERGA TAE, PARK JIMIN! ESTOY HABLANDO DE NOSOTROS, NO DE ÉL Y TÚ. -y sin más, se acercó, tomó mis cachetes en una acción de brusquedad y terminó depositando sus labios sobre los míos de una forma suave.

Recorrió todo mi rostro con sus manos delicadas y acarició mi pelo mientras su lengua recorría el interior de mi boca.

-Esto es un error....

Me separé. No podía hacer esto. No a Tae, no a él.

-No es un error, Jimin. Yo... Te quiero.

-No, no me quieres. Si me quisieras, quisieras que fuera feliz. Y lo soy. ¡Soy feliz con Tae!

-Repítelo y te creeré.

-¡Soy feliz con... -me interrumpió

-Pero... Pero mírame a los ojos.

-¡Soy feliz con Ta... -y me volvió a interrunpir, pero ésta vez porque volvió a depositar otro beso sobre mis labios.

Agarrándome de la cintura. Acorralandome contra la pared del salón de música y cargando mi cuerpo para que mis pies rodearan su cintura.

No lo podía creer. Le estaba volviendo a besar. Estaba besando a Mi Yoongi mientras salía con Tae, y eso... Estaba mal.

Pero no me detuve.

-Se que cumpliré todas tus espectativas -susurró contra mis labios-. Y te mentí, no dejé a Sopie... Ella me dejó a mi.

-¿Por? -fue inevitable no reírme de él.

-Se dio cuenta que no le quería como antes, y quiere comprobar que en verdad le gusto.

-¿Y si descubre que en verdad le gustas?

-Será demasiado tarde, porque a mi me gusta alguien más. A mi me gustas tú.

Sonreí. Él me miró avergonzado y acarició mi rostro.

—Me agrada que volvamos a estar como antes.

—mju.

Fue lo único que pude decir, al recordar que nuevamente mis pensamientos estaban hechos un caos.

¿Que estaba haciendo?

¿Por qué me engañaba de esta manera?

¿Tae no me gustaba realmente?

Yoongi o Jeon Jungkook. Unos de ellos tenían las respuestas a mis lejanos y olvidados problemas.