Capítulo 4

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Park Jimin
19 de abril de 2021

Alto.

Esa era la palabra ideal para describir al chico que se encontraba en frente de mi. Su cabello castaño cubría por completo su rostro, por lo que aún no podía visualizar de quién se trataba.

–¿Ya estás más tranquilo? —susurró reconfortando el alieto.

El viento chocó contra su rostro por lo que su cabello se esparció en el aire. Unos ojos marrones vacíos me miraron sin ningún sentimiento de por medio. No me sonaba su rostro, y juraría que jamás le había visto.

Me miró por unos segundos, cortando de inmediato cualquier tipo de contacto mientras su vista se dirigía a ningún lugar en específico. Mi respiración se encontraba agitada y mis manos caían sobre mis rodillas con flacidez.

–¡Sí! Más o menos —afirmé con duda mientras exhalaba por última vez un poco de aire. Respiré ondo y pensé mi siguiente pregunta —¿Por qué me sacaste de ese lugar? —levanté la vista y el chico solo articuló sus labios, dando a entender que le causó risa mi pregunta.

–Solo no te confundas. ¿Vale? —ésta vez él fue quien dio un gran respiro y peinó su cabello hacia trás para continuar con sus palabras —No me gusta ver como tratan mal a las personas que se encuentran cerca de mi.

–Espera —espeté —¿No me confunda, por? —arqueé mi ceja.

¿Quién se creía ese chico para tratarme así? ¿Acaso se pensaba que me gustaba por el simple echo de haberme sacado de aquel lugar?

–Tienes pinta de ser una chico solitario —levantó su rostro para mirarme y afirmar con la cabeza—. En verdad, si que eres una chico solitario. Indirectamente y por cosas del destino, me he topado contigo desde hace un buen tiempo para acá, solo te advierto que de los príncipes azules de esos libros que lees, no me parezco a ninguno.

–En primera no soy una chico rari, y en segunda... —sus dientes mordieron su dedo pulgar mientras esperaba una rabieta. Quería protestarle de que los libros que leía no eran de príncipes azules, ni de esos de finales felices súper clichés. No son lo mío. Y además, lo acababa de conocer ¿Como iba a pensar algo así?

–Acabo de planear la conversación en mi cabeza y sé que dirás que no te gustan los príncipes azules, entraremos en una batalla de palabras y terminaré como un idiota. ¡No mola para nada! —agachó su torzo, sacudió un poco de polvo de sus zapatos y comenzó a caminar nuevamente en dirección a la escuela —Solo no te metas más en problemas, no te volveré a salvar el culo.

–¡NUNCA TE PEDÍ QUE LO HICIERAS! — grité mientras cubría mi boca con mis manos para que mis palabras se escucharan mejor.

El chico solo hizo una seña con su mano, sin ni siquiera voltearse y siguió caminando. Luego peinó nuevamente su pelo y se perdió de mi vista.

•••


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro