[Sonic the hedgehog]

25 de septiembre:

Es duro asimilar que antes eras el héroe por excelencia en la cima del mundo y ahora un exconvicto, heroinómano de turno, al que la vida no para de follar.

Por suerte, aunque crea que lo he perdido todo, no es así. La música me acompaña, ahora es mi vida. El rap es mi futuro, mi nueva religión.

Pero, ¿cómo llegué a esto? Ja, eso da para más de una canción.

Lo de heroinómano quizás fue por un chute que me dio Eggman en una batalla a traición, o simplemente porque soy débil de mente. No lo sé.

Eso sí, mi consumo aumentó después de su muerte. Puede que porque me hiciese sentir como antes, cuando era un crío feliz.

¿Y lo de exconvicto? Bueno, no estoy orgulloso de la persona en la que me convierto cuando estoy extasiado.

Estuve tres años y medio en la cárcel. Estar ahí te cambia.

Te reeduca socialmente, pero te mata mentalmente. Al menos yo me sentí así, como una llama a la que querían dejar sin gas. Pero por muchos tsunamis que vinieron ninguno me detuvo.

Ahí supe quien eran realmente mis amigos.

Desaparecen hoy los que prometieron ayer.

Siempre dicen que los amigos se cuentan con los dedos de una mano, y que santa razón.

Aunque prefiero decir que los amigos no se cuentan con los dedos, si no con hechos.

Tails y Knuckles no pararon hasta sacarme de aquel infierno alegando que era inocente, y eso que sabían que no era así.

Y luego está Amy. Joder, esa chica en verdad me quiere. No se ha cansado de sacarme de todos los pozos de mierda en los que me he metido.

Por ellos sigo adelante, aunque me deje las neuronas en un papel. Tratando de convencer a todos los que son como yo, a los que están siguiendo mi camino, que la vida es una golosina. Que abran la puta boca y se la coman, no como yo, que casi la tiro a la basura y ahora tiene roña por todas partes.

Solo sé que la familia nunca falla, y ellos son mi familia.

2 de octubre:

Ahora ya no puedo salvar a la gente como lo hacía antes, no solo por haber perdido su confianza, si no porque cada día tengo que salvar a la misma persona: a mí.

11 de octubre:

La música es mi vida, mi tren de futuro, lo único bueno que saqué de la cárcel.

De alguna manera la música siempre estuvo presente en mi historia, pero hasta que no estuve solo con mis pensamientos podridos y rodeado de lo peor de la naturaleza no supe valorarla.

No había manera de escucharla. Lo único que oía eran críticas de gente que antes me alababa. Es muy fácil hablar de los demás sin haber pasado por lo mismo que ellos, ¿verdad, my friend?

Por eso empecé a escribir, para al menos sacar esos putos pensamientos de mi cabeza.

Si la vida es dura yo seré como una roca.

17 de octubre:

Quisiera no haber tirado todo por la borda, porque ahora me toca ver como se hunde lentamente. Es duro que Chaos te dé a probar el pollo, pero, que finalmente, te toquen los huesos.

Me gustaría expresar siempre igual de bien mi rabia, pero es que las drogas me han dejado con menos memoria que un pen. Ni siquiera sé expresarme con suficiente propiedad.

Me estoy quedando sin ganas, y por culpa de ese desánimo algún chute cae de vez en cuando.

23 de octubre:

Dicen que el ser humano es el único animal que es capaz de tropezar dos veces con la misma piedra, pero es que, joder, yo ya me he hecho amigo de ella.

Tengo dos mil heridas por su culpa, pero ninguna de ellas sangra.

Y sigo aquí, tomando una copa con esa piedra, una vez más, en un tugurio de mala muerte. Pago un alquiler aunque prácticamente vivo en un bar.

29 de octubre:

Un chaval me ha escuchado rapear medio borracho en la puerta de un bar.

Ha dicho que quería ser como yo, que era un referente. Yo le he respondido que alguien que dice que va a hacer algo y luego no hace una mierda no es alguien a quien admirar, no es un referente. Simplemente es jodida escoria, no hay que idolatrar escoria.

Al menos creo que eso es lo que le he dicho, la verdad es que no lo recuerdo muy bien. Voy más borracho de lo que creía.

7 de noviembre:

La vida me folla y yo no puedo más.

14 de noviembre:

He intentado volver a tener una vida normal, conseguir un trabajo de gente normal, pero no puedo. Nací para eso, para rapear. Solo sé hacer música.

20 de noviembre:

La felicidad no me quiere, pero ya llegará.

30 de noviembre:

Tails ha conseguido convencer a mi casero de poder quedarme en el piso un mes más.

Knuckles ha pagado mis deudas del bar.

Amy ha encontrado este diario y lo ha leído. Se supone que tendría que estar enfadado, pero me reconforta que alguien sepa lo que siento sin tener que explicarlo.

Además ha hecho un par de fotos a unas canciones que tenía escritas en él. Dice que se las va a enseñar a un amigo suyo productor musical dueño de una discográfica, que así podré empezar una carrera profesional.

Espero que en verdad exista el cielo, porque ellos tres es lo mínimo que se merecen.

8 de diciembre:

Los milagros no existen, la buena fe de la gente sí.

La discográfica ha comprado las canciones que tenía escritas hasta el momento.

He pagado al casero, devuelto el dinero de mis deudas a Knuckles e invitado a Amy a cenar.

Pero sin duda la cosa que más me ha llenado ha sido la sonrisa de mis tres amigos.

Creo que por primera vez en muchos años he vuelto a sentir felicidad, y he descubierto que soy codicioso. No quiero dejarla escapar.

15 de diciembre:

Hagas lo que hagas te van a criticar. Por suerte me la suda.

La gente habla mucho, pero no tienen palabras.

Solo necesito a mi tropa para seguir adelante.

Sé que no va a sonar muy correcto, pero me aplico una frase que yo mismo he escrito en una canción:

Mucho amor para la gente que me apoya, y para los que no que me coman la polla.