Kim Taehyung & Kim Seokjin

Taehyung se miró una última vez al espejo para sonreír complacido con lo que veía, pronto tomó su celular para sacarse varias fotos que de todas esas terminó escogiendo solo una de ellas.

Al parecer le hacía falta algo para verse más bonito. Corrió a su baño donde sacó crema bb para cubrir algunas imperfecciones (que eran casi nulas) para después resaltar su mirada con un poco de delineador negro y al final aplicó un poco de bálsamo labial sabor cereza que pintaba sus labios y los dejaba levemente rojitos y apetitosos.

Miró sus redes sociales para encontrarse con una foto reciente de su amor platónico. Ahí aparecía Seokjin sin una gota de maquillaje, recién despertado y viéndose tan maravilloso, como una obra de arte. Lo que daría porque aquel guapo chico se fijara en él.

Taehyung hacía todo lo posible por ser mirado por Seokjin, desde maquillarse para resaltar sus facciones, hasta vestirse a la moda y bonito, incluso cambiarse el color de cabello cada que a Seokjin le parecía bonito un color.

Su corazón estaba tan enamorado de aquel perfecto chico pero a veces lloraba cuando hacía todo por sobresalir y nunca era notado por Seokjin. Era notado por todos los demás porque incluso sus compañeras y compañeros de clases estaban a sus pies y más de uno le había pedido una cita pero simplemente no quería ninguna si no era con Kim Seokjin.

Regresó a la cámara de su celular para sacarse varias fotos más, ahora obtuvo un mejor resultado ya que la mayoría le gustó.

Como la foto de Seokjin era reciente supuso que era momento de publicar una foto y que al menos apareciera en su inicio. Se conformaba con que Seokjin sonriera de solo verlo, incluso (y es que era mucho pedir) que oprimiera el corazoncito debajo de su foto, expresando que aquella foto le había gustado.

Se apresuró a escoger la mejor para publicarla. A los segundos tuvo cientos de corazoncito en su foto pero ninguna era de Seokjin. Con un suspiró regresó su celular a su bolsillo para tomar su mochila y bajar de su habitación.

Las vacaciones habían terminado y el último año de Universidad había comenzado, ahora más que nada necesitaba que Seokjin lo notara, después de salir se la escuela sería más difícil, seguiría siendo invisible para este y al menos quería que Seokjin conociera su existencia. Se había resignado a eso, claramente no pasaría nada más con ambos, ni siquiera amigos y era triste porque Seokjin le gustaba desde que la carrera comenzó hace cuatro años atrás.

Al llegar a la escuela lo miró riendo con sus amigos. Un suspiro enamorado se escapó de sus labios al mirarlo. Seokjin era muy hermoso, le gustaba tanto.

El castaño lanzó su cabeza hacia atrás, riendo de lo que sus otros amigos decían, entonces él también sonrió, era feliz de ver a Seokjin tan alegre.

A medida que seguía caminando se arreglaba su vestimenta, esta consistía en una camisa fresca y cómoda en color negro con patrones en blanco, sus pantalones eran ajustados a sus largas piernas, también en color negro. Era un poco elegante para la Universalidad pero sobresalía entre todos los demás, también se veía muy guapo, eso no se podía negar.

Los demás estudiantes lo saludaban y algunos le decían lo guapo que se veía, sonriente seguía su camino, sin notar la mirada fija que tenía sobre él. Seokjin lo miraba entrar, perdiéndose en esa bonita sonrisa cuadrada.

Taehyung llegó a su aula tomando su lugar junto a Jimin, su mejor amigo y alma gemela. Este le lanzó un piropo de solo verlo entrar al aula, todos los demás rieron pero siguieron lanzándole piropos hasta que estuvo junto a Jimin.

—Si no tuviera novio ya te hubiera pedido una cita —le dijo el rubio sonriente, mostrándole la foto que Taehyung había publicado en sus redes sociales antes de ir a la escuela.

Con un leve sonrojo lo empujó sin fuerza, sentándose correctamente en su lugar para sacar pronto su espejo de mano donde se miró para fijarse de que su rostro siguiera viéndose bonito, en cualquier momento Seokjin y sus amigos entrarían al aula y quería verse presentable.

Acomodó sus cabellos en su lugar cuando la puerta del aula volvió a abrirse, de ahí entró Seokjin junto con sus amigos. En esta ocasión Taehyung no puedo evitar soltar otro suspiro enamorado, ganándose la risa de Jimin seguido de un gran abrazo de su parte.

Seokjin pasó junto a ellos inhalando profundo ante el delicioso perfume de Kim que era el que más resaltaba entre todos pero sin llegar a molestar, de hecho le gustaba mucho.

Taehyung estaba muy rojo, luchando por escapar de los cálidos brazos de su amigo, se hubiera avergonzado más si supiera que Seokjin lo miraba en esa escena pero como sabía que Jin nunca lo miraba, entonces solo se avergonzó por la burla de su mejor amigo.

—¿No dijiste que este pantalón te apretaba? —Jimin le preguntó después de fijarse en aquel detalle.

Taehyung asintió, luchando por una buena postura y haciendo todo lo posible por verse bonito ante la presencia de Seokjin que se sentaba en los asientos finales, claramente teniendo vista a todos en el aula.

—Lo es, pero resalta mis piernas y también resalta mi tra... —había sido interrumpido.

—Pero es incómodo para ti, entiendo que quieres verte bonito para él pero es demasiado, solo mira como se aprieta en tu cintura, te cortará la circulación y te dejará una marca en la piel que luego picara hasta que desaparezca.

—No seas dramático Minnie, estoy bien... Aunque batallé mucho al cerrar el cierre, pero sigo perfecto, te dije que comenzaría una nueva dieta.

Jimin lo miró con pena y preocupación, Taehyung estaba yendo a los extremos con tal de verse bonito para Seokjin pero alguna de esas técnicas podían perjudicar su salud y aunque ya se lo haya dicho desde todos los años anteriores, Kim simplemente no obedecía, era terco y no pararía hasta que obtuviera una mirada aprobatoria de Seokjin.

Pero Taehyung ya tenía la completa atención de Seokjin, no sabía que para Kim mayor, Taehyung era una obra de arte, era tan guapo y alto, tenía una sonrisa preciosa y sus ojitos brillaban con inocencia y humildad, aquello lo había cautivado. Aquel Taehyung de primer día de clases, sin maquillaje, vistiendo pantalones anchos y suéteres tejidos a mano, con los cabellos despeinados o a veces cuando se le hacía tarde, casi recién despertado. Claro, él Taehyung de ahora seguía siendo hermoso, incluso mucho más por como se vestía o se veía físicamente, ese nombre era guapo con lo que sea que se pusiera. Solo que había un problema, Taehyung no parecía interesado en él, de hecho sabía que le interesaba alguien pues hacía todo lo posible por verse bonito pero hasta el momento no sabía quien era esa o ese afortunado, una pena que no supiera su identidad y saber si podría ser competencia con la otra persona.

Sabía que para Taehyung no le importa su alrededor, de hecho siempre que lo miraba Taehyung estaba tan al pendiente de su mejor amigo Jimin, o de cualquier otra persona menos de él, en algún momento le gustaría ser visto y decir lo celestial que se veía pero seguro se ganaría una risa burlona de su parte, así que pretendía hacer como que Taehyung no existiera, guardando lo loco que lo traía Kim Taehyung.

Ambos bobos que no se creían ser lo suficiente para el otro y por eso no se atrevían a dar un siguiente paso.

El profesor entró al aula comenzando con su clase para informarles sobre un proyecto final que tendrían que hacer a medida que terminaba el ciclo escolar. Todos se vieron alegres ante eso, incluso ya habían escogido a sus parejas de equipo pero el profesor les aclaró que en esa ocasión él crearía los grupos y que al ser un número no par, algunos tendrían que quedarse en dúo.

Así fue como comenzó a crear los grupos, Jimin y Taehyung habían quedado en grupos diferentes, eso los entristeció pero entonces el profesor terminó con los grupos. Taehyung lo miraba asustado, él no tenía un equipo y no quería hacer el proyecto final solo, sería mucho trabajo.

—Kim Taehyung trabajaras en pareja con Kim Seokjin —anunció.

Y Taehyung lo miró asombrado, maldiciendo muchas veces, preguntándose si se veía bonito, si su vestimenta era la adecuada, si sus labios seguían rojitos y mucho más sin notar a Seokjin que se acercaba a su lugar ya que todos se habían reunido por equipos.

Jimin le dio un leve golpe para hacerlo reaccionar antes de levantarse de su lugar y caminar hasta su equipo. Seokjin se paró junto a él, evitando una sonrisa y esperando no verse tan nervioso ante esa preciosa persona.

Taehyung lo miró, maravillándose con aquel rostro divino. Sus mejillas se sonrojaron y rápidamente evitó la mirada de Seokjin para invitarlo a tomar lugar, como si su presencia no fuera nada para él cuando en verdad quería lanzarse a sus brazos, olfatear el perfume varonil de su cuello y comprobar si sus labios rojizos eran bálsamo labial o si eran naturales.

Seokjin tomó el lugar de Jimin dejando su libreta encima del escritorio compartido, ahora giró hasta mirar a Taehyung. Su perfecto perfil apareció en su mirada, su mandíbula perfectamente marcada y rasgos varoniles fuertes pero tan delicados.

—Hola, Taehyung —saludó.

Taehyung se sintió morir ¡Seokjin sabía su nombre! Aclaró su garganta y escondió su emoción para mirarlo relajado.

—Hola, Seokjin —le contestó, una leve sonrisa se le escapó.

Entonces Seokjin miró lo amigable que era y sintió enamorarse más.

—Ahora les daré su tema y dejaré unos minutos para que se integren en sus equipos y también para que investiguen un poco sobre su tema y tengan conocimiento de lo que tratará la clase de hoy —dijo el profesor.

Pronto dio los temas para todos, sentándose para dejar a sus alumnos conocer el tema y como bien dijo, integrarse con los que nunca habían tratado.

—La arquitectura de Roma —pronunció Seokjin—. ¿Alguna vez has ido a Italia?

—Por desgracia no he ido pero es muy hermosa, he visto algunas arquitecturas famosas en fotos —contestó.

—Está muy descabellado lo que diré pero sería genial ir juntos al acabar el proyecto final porque ya tendríamos conocimientos frescos sobre todo ello y sería magnífico verlo no solo en fotos —sonrió un poco.

El corazón de Taehyung se aceleró ¿Él y Seokjin en un viaje juntos? Casi le grita que sí pero tenía que mantenerse normal y no cagarla ante este.

—Sería genial —contestó tranquilo.

—Ahora cuéntame de ti, el profesor nos dio tiempo para conocer más a nuestros compañeros de trabajo.

—No hay mucho que contar de mi —susurró, tenía que ser interesante para seguir manteniendo la atención de Kim mayor—. Me gustan los perritos, vestir bonito, ir de fiesta, a mucha fiestas.

—Eso es muy bueno, Taehyung —sonrió sincero—. A mi me gusta la moda, el entretenimiento, me gusta viajar, cantar y claro, las fiestas.

—Tenemos algo en común, Jin —dijo coqueto.

Al notar lo que había hecho regresó la mirada al frente, sintiendo nuevamente sus mejillas calientes. Kim sonrió grande, ya había notado lo coqueto que Taehyung podía ser pero no se imaginaba que fuera así de natural y precioso, sobre todo precioso.

—Creo que sí, es un gusto coincidir en este trabajo, supongo que tendremos más tiempo de conocernos, seguro y eres la otra mitad de mi alma y todavía no lo sabemos —dijo sonriente.

Para ese momento Taehyung estaba colapsando. Le sonrió una vez más al mayor para seguir con el trabajo hasta que la clase con aquel profesor terminó.

—¿Me darías tu número? —Seokjin le preguntó, acercando su celular a Kim menor.

Taehyung asintió, sintiendo sus manos temblorosas hasta que obtuvo el aparato. Escribió su nombre y número para pronto entregarle su celular.

Seokjin lo tomó, chocando sus dedos con los de Taehyung. Ambos se sonrojaron sin que el otro lo note.

—Te enviaré mensaje cuando llegue a casa para que guardes mi número y para que hagamos el trabajo.

Y con una última sonrisa se retiró de su lado. Jimin apareció a su lado chillando de emoción al presenciar la escena. Taehyung se escondió en su lugar con las mejillas rojitas.

—¿Te pidió tu número? —Park le preguntó.

Taehyung asintió mientras evitaba el grito emocionado que quería soltar. Jimin comprendió así que pronto lo tomó se su mano para sacarlo del aula hasta que llegar a los baños más cercanos. Taehyung escondió su rostro entre sus manos para soltar un grito lleno de felicidad y emoción.

—¡Sabe mi nombre! —gritó feliz.

Jimin festejó junto a su mejor amigo, felicitándolo por lo que había ocurrido y la tranquilidad con la que había manejado la situación.

Pero pronto las inseguridades llegaron. Taehyung dejó de sonreír para mirarse al espejo. Sus cabellos seguían bien peinados, sus imperfecciones seguían cubiertas y sus labios seguían rojitos. Suspiró un poco aliviado pero sabía que ahora más que nunca debía verse bien pues todos los días tendría que reunirse con Seokjin.

Cubrió su rostro pensando como haría para verse interesante, como podría ser al menos su amigo después del trabajo, también como tendría la aprobación del mayor. Jimin dejó de sonreír para llamarlo pero las lágrimas ya corrían por sus mejillas.

—No quiero arruinarlo, Jimin.

Y Jimin se acercó hasta abrazarlo. Taehyung se aferró a a los brazos de su mejor amigo. Y volvía a lo mismo, podía estar completamente feliz cuando se trataba de Seokjin pero en un instante ya se encontraba llorando por sus inseguridades.

—Hey, bebé, no arruinarás nada. Tienes que ser tu mismo, no te esfuerces, tienes una gran personalidad, eres precioso tal y como eres, si a Seokjin no le agrada nada de eso entonces no vale la pena.

—Pero a veces puedo ser muy irritante ¿Recuerdas lo que dijo aquel tipo en el centro comercial? dijo que me callara y preguntó cuantos años tenía, también dijo que no valía la pena verme tan bonito si era tan odioso —hizo puchero.

—Ese tipo se puede ir al diablo, ya hablamos sobre esto, Tete... Tienes una personalidad única, tienes una belleza de otro mundo, no deberías escuchar las palabras envidiosas de las otras personas. Escucha con atención, limpiarás tus lágrimas, regresaremos a clases y esperarás hasta que Seokjin te escriba para hacer el trabajo ¿De acuerdo? cuando estés con él se tu mismo, no fuertes tu personalidad, no intentes cambiar por él, estoy seguro de que Seokjin amará conocerte tal y como eres.

Taehyung asintió un poquito antes de alejarse de su amigo y hacer todo lo que este le pedía.

Así fue como las clases terminaron, ahora Jimin y Taehyung estaban en casa del último viendo películas y comiendo golosinas cuando el celular de Taehyung sonó con una nueva notificación.

Jimin le pasó su celular sin dejar de mirar la televisión, Taehyung lo tomó de igual forma, solo separó su mirada de la película para leer la notificación.

En ese momento saltó en su lugar, dejando escapar un grito de emoción y sin saber como actuar.

Jimin perdió la concentración, soltando el bowl de palomitas de maíz para mirar a su amigo sorprendido.

—¡Es... Es Seokjin! —gritó.

—¿Qué esperas? contesta.

Y Taehyung desbloqueó su celular para entrar al chat, ahí leyó que Seokjin se presentaba y preguntaba si era el número correcto de Taehyung. Este le confirmó y ahora hablaban sobre el trabajo. Al final de acordar lo que harían, Taehyung pensó que eso sería todo y Seokjin se despediría pero no fue así.

—¡Seokjin me está invitando a salir! —gritó.

Jimin también gritó emocionado, él estaba abrazado a Taehyung mientras leían los mensajes juntos.

—¡Dile que sí!

—¿Ahora? No puedo ahora, Mimi. Es nuestra tarde, además no estoy arreglado, ya me saqué el maquillaje y toda mi ropa bonita, no puedo aceptar.

—Hey, podemos hacer esto otro día, tenemos muchos días para perder el tiempo mirando películas que ya vimos más de mil veces y por lo otro, estás hermoso Taehyung. Te lo dije antes y te lo diré ahora, eres muy atractivo, con maquillaje eres precioso pero ¿Ya viste tu rostro al natural? Taehyung, siempre lo digo millones de veces y lo repetiré otros millones de veces más ¡Si no tuviera novio te estaría comiendo la boca todos los días!

Taehyung soltó una carcajada, relajándose un poco. Jimin también se rio, pronto ambos se miraron más tranquilos.

—Anda, tienes que aceptar esa salida.

Y Taehyung asintió.

Envió un mensaje afirmativo para ahora levantarse y entrelazar su mano con la Jimin, ambos dejaron la sala para subir a la habitación de Taehyung corriendo.

Solamente se sacaría la pijama que ya vestía por algo más casual pero terminó cubriendo sus imperfecciones y colocándose bálsamo labial transparente ya que Jimin escondió todo su maquillaje y le prohibió colocarse un conjunto elegante y llamativo.

Seokjin lo iba a conocer como normalmente era y eso le daba miedo. Bueno, al menos una pequeña parte ya que llevaba algunas cosas en el rostro, unos jeans azules y una camisa casual de algodón en color blanco. Algo simple y casual pero tan terrorífico para Taehyung.

Jimin lo dejó ir después de besar sus mejillas y desearle suerte. Ahora Taehyung iba de camino al encuentro con Seokjin en un café cerca del museo ya que después de eso acordaron pasar para buscar información sobre su proyecto final.

Y ahí estaba, Seokjin lo esperaba en la puerta de entrada, llevaba unos pantalones cómodos y un buzo beige algunas tallas más grandes, su rostro brillaba por si solo, siendo el hombre más guapo en Corea, Taehyung se atrevía a decir que seguramente en el mundo entero.

Vestía tan sencillo y cómodo, sin dudar de él mismo y eso le dio envidia, quisiera tener la seguridad de Seokjin para vestirse todos los días con pantalones grandes y camisas de tallas más grandes a él pero no tenía el valor, no si se trataba de verse bonito para Seokjin.

Bajó del taxi después de pagar, respirando correctamente cuando su pantalón dejó de apretar en su estómago al estar sentado. Sí, tal vez debía hacerle caso a Jimin y soltar aquellas tallas tan pequeñas que lo hacían sufrir.

Seokjin notó su presencia y regresó su celular a su bolsillo para recibirlo con una sonrisa amistosa y ahora entrar al lugar.

Después de un rato se encontraban terminando su café y chocolate caliente, ahora caminando hasta el museo.

Caminaron por todo el lugar, asombrándose por cada pedazo de historia y antigüedad en cada rincón hasta que encontraron un cuadro de la antigua Roma con explicaciones de como sus arquitecturas fueron creadas.

Al terminar de escribir en sus cuadernos siguieron caminando por el lugar, llegando a los cuadros de paisajes preciosos.

—Son hermosos —Taehyung soltó, su mirada estaba tan fija en un cuadro con una gran pradera, un lago y cisnes blancos.

—Lo son, por eso están aquí, son obras de arte que necesitan ser admiradas por más personas —contestó sonriente pero en su cabeza pasaban muchas cosas.

Tal vez era muy pronto para lo que estaba por pasar pero tenía que decirlo, se le había presentado la oportunidad perfecta con Taehyung, no sabía cuando tendría otra, tenía que ser directo.

—Taehyung... —lo llamó.

Taehyung apartó la mirada del cuadro para mirar al mayor sonriente.

—Creo que tú deberías pertenecer a este museo —dijo—. Eres tan hermoso, como una obra de arte.

Y Taehyung sintió sus mejillas calentarse, su corazón estaba acelerado y sabía que en cualquier moriría o de lo contrario despertaría por los gritos de Jimin reclamándole por quedarse dormido a mitad de la película.

—Yo... —su voz tembló, estaba aguantando un gran grito de emoción y locura.

—Taehyung, siempre he sido muy directo así que confesare todo hoy ya que no puedo dejar pasar esta oportunidad... Has tenido mi completa atención desde el primer día que te conocí en la escuela, al principio llamaste mi atención por tu forma de vestir, te vestías tan tranquilo y relajado, eso te hacía ver muy lindo. Nunca llevabas maquillaje, podía apreciar cada lunar en tu rostro, tu piel fresca y al natural, era increíble, muchas veces me pregunté como podías tener una piel que se veía tan suave, quería tomar tus mejillas con mis manos, besar cada rincón de tu rostro y... Eso no ha cambiado. Durante cuatro años tus facciones se hicieron más fuertes y preciosas, comenzaste a vestir a la moda, mirándote tan precioso, tan celestial, solo demostrabas que podías ser tan hermoso con cualquiera de las dos versiones de ti pero entonces entendí que aquel cambio era para que alguien se fijé en ti y aunque no sea yo esa persona quiero confesar mis sentimientos. Kim Taehyung, estoy enamorado de ti y no solo de tu físico, como dije, siempre has tenido mi completa atención, me encanta cuando ríes, tu sonrisa cuadrada tan inusual pero preciosa, la forma en la que miras al mundo o en la que te preocupas por los demás. Eres hermoso y no solo por lo de afuera. Quisiera que me permitas conocerte más, cada año quise hablarte pero pensé que solo me vería como un perdedor a lado de tan hermosura como lo eres, incluso pensé que no sería tan divertido para ti y decidí mantenerme a distancia pero siendo el admirador número uno tuyo.

Al fin confesó y Taehyung lo miraba con ojitos grandes y aguados ¿Eso de verdad estaba pasando?

—Yo...

—Antes de que te rías de mi quiero decirte que... Cuida de tu salud, por favor, he notado que en la escuela solo bebes agua y comes una manzana, cada año te has puesto tan esbelto y te ves precioso pero me preocupa tu salud... Se que no debería entrometerme pero... Si la persona que te gusta no le gustas por no ser "lo suficiente esbelto" entonces no es la persona indicada, eres hermoso sin una dieta, eres hermoso sin unos pantalones que dañan tu cuerpo o una talla extrema.

Y Taehyung lloró al saber que lo que pasaba era real, pero también por intentar aparentar ser algo que no era enfrente de Seokjin cuando este sentía lo mismo que él, sin fijarse de su vestimenta a la moda o si llevaba o no maquillaje en el rostro.

Seokjin estaba dispuesto a retirarse antes de recibir una risa de su parte pero lo que pasó lo dejó sin palabras.

Ahora era el turno de Taehyung de confesarse.

—Siempre me has gustado, Kim Seokjin —confesó—. Todo este cambió fue para que me notaras, para que veas que soy tan bonito como tú, no sabía que tu estabas enamorado de mi desde la primera vez que conociste al Taehyung recién despertado y que iba tarde al primer día de clases que ni siquiera tuvo tiempo de ponerse algo más decente —rio un poquito pero lágrimas seguían bajando por sus mejillas—. Preferí dañarme a mi mismo con tontas ideas sobre mi persona, dañando mi autoestima que ser valiente y acercarme a hablarte, sin intentar todos los días llamar tu atención, que para ser sincero, algunas veces era muy cansado. Odio los pantalones apretados, odio las fiestas, odio intentar ser alguien que no soy, solo quiero que me veas como de verdad soy y que si te sigo gustando después de eso, entonces podríamos ser ami...

—Me gustaría que fueras más que mi amigo, Taehyung.

Y ambos sonrieron felices, se habían confesado y todas las inseguridades habían quedado atrás.

Seokjin lo abrazó, refugiándolo en su pecho, llenándose de aquel aroma que tanto conocía al perfume de Taehyung. Su cuerpo estaba tan delgado que tenía miedo de romperlo sin mayor esfuerzo así que se prometió que si Taehyung aceptaba comenzar como su amigo, lo haría comer tanto como él lo hacía, sin preocuparse por mantener el peso absurdo que la sociedad regía como un estándar de belleza ideal.

[💜]

Después de aquel día las cosas mejoraron para ambos, fueron completamente sinceros y se mostraron como en verdad eran. Seokjin juró morir en cuanto volvió a mirar aquel rostro al natural, podía jurar que Taehyung era incluso más hermoso sin una gota de maquillaje. Así fue como el tiempo siguió corriendo, ahora habían llegado al final de las clases.

Su proyecto final estuvo excelente, la cercanía era notoria, todos parecían notar que entre Seokjin y Taehyung había algo más que una amistad, solo ellos no parecían notarlo pero los coqueteos siempre estaban, incluso los abrazos o besitos en el rostro, eran una una linda pareja de amorosos chicos pero ¡Solo eran amigos!

—Es hermoso —Taehyung dijo.

Después de la graduación y la fiesta de despedida decidieron tomar un avión hacia Italia justo como lo habían prometido, ahora caminaban por las calles de Roma mirando cada estructura en la vida real.

—No más que tú —contestó.

Y Taehyung le sonrió con mejillas rojitas.

—Taehyung, hay algo que he querido preguntarte desde hace mucho pero no encontraba el momento adecuado... ¿Quieres ser mi novio? —preguntó sin rodeos.

Taehyung se lanzó a sus brazos para besar sus labios, respondiendo así a la pregunta de Seokjin.

Después de todo el miedo debido a las apariencias pudieron mostrarse como realmente eran, no habían máscaras, no había más crema bb en sus rostros o ropa bonita y ajustada, estando juntos no importaba eso, solo ser felices y disfrutar cada momento al máximo.

Desde eso Taehyung comprendió que lo mejor era ser él mismo y no forzarse a cambiar solo para obtener la atención de alguien más pues siempre tendría la atención de alguien, brillaba por si solo, por su forma de ser y su gran corazón, no por toda esa ropa y maquillaje.

Serían la pareja más linda físicamente pero claro, también lo serían porque eran tan cariñosos y amorosos, sin miedo a demostrar cuan enamorado estaban del otro. Venía un futuro precioso para la pareja.

¡Hola!

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Espero les guste 💜

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Nos leemos pronto

¡Adiós!