Kim Seokjin & Min Yoongi

La vida podía ser muy buena y otras veces siempre intentaba que las personas correctas no estuvieran juntas como fue en el caso de Min Yoongi y Kim Seokjin, dos jóvenes completamente enamorados del otro pero la vida se interponía entre ambos ¿Por qué? Era una pregunta que no se podría responder tan fácilmente.

Seokjin salió de la pasarela sintiendo su cuerpo temblar, antes de caer Yoongi lo había atrapado. El pálido le sonrió tranquilo y tan malditamente orgulloso de su chico.

—Lo hiciste muy bien, bebé —dijo sin soltar al modelo para llevarlo hasta la primera silla que se encontraba detrás del escenario.

—¿De verdad lo crees? Estaba muy nervioso, hay muchos famosos afuera y la vicepresidenta de Versace está mirando la pasarela. Estaba temblando, estaba por caer y...

No logró terminar, Yoongi ya estaba besando sus labios con tanta delicadeza y amor. Seokjin casi suspiro, abrazándolo de su cuello para ambos disfrutar de aquel dulce beso.

—Lo hiciste increíble, tu porte es perfecto, tu rostro es hermoso, tu cuerpo es divino y nadie notó que estabas por caer mi amor. Al fin obtuviste una gran pasarela, la más importante en tu carrera, no pienses más en errores donde no los hubo ¿Puedes hacerlo? —le preguntó en un susurro, muy cerca de su rostro.

El modelo asintió antes de volver a sus labios.

Y como bien Yoongi dijo, Seokjin estaba teniendo su primera pasarela importante, bueno, era la primera vez trabajando para una gran marca como Versace. Era un modelo novato pues recién el año pasado había debutado y sido descubierto, desde eso comenzó a firmar contratos con marcas pequeñas y no tan conocidas pero en una de esas Donatella Versace estaba presente y al mirar el potencial del chico decidió ofrecerle trabajar en su próxima pasarela.

Todo parecía ser perfecto para Seokjin, sus sueños se estaban cumpliendo más rápido de lo que esperaba y eso era bueno pero también traía problemas.

Otras modelos, tanto mujeres como hombres envidiaban lo rápido que había crecido en el modelaje para al año de debutar estar vistiendo prendas exclusivas y modelando para una de las casas de moda más famosa en el mundo. También era muy famoso en internet, se había ganado el corazón de varias personas al ser un modelo tan transparente, refinado y precioso.

Yoongi nunca pensó que su pareja crecería tan rápido pero así había sido y estaba tan orgullosos por él. Ambos tenían una relación de seis años en la que eran muy felices, Yoongi era el aliento que Seokjin necesitaba cuando las inseguridades llegaban y estaba tan feliz de poder seguir su relación aún trabajando para marcas famosas y siendo muy popular.

Pero como dije, la vida siempre se interpone en el camino de los demás para traer desgracia y tristeza...

El mánager de Seokjin llegó hasta ellos sonriente para felicitar al modelo y darle el anuncio que llegó de imprevisto para todos.

—Seokjin, tenemos grandes problemas, uno de tus compañeros acaba de tener una lesión en la pasarela, no podrá modelar en la categoría diversa así que Donatella pidió por ti, ve a tu camerino ahora mismo, en unos segundos te llevo el atuendo. Tienes que estar listo pronto, vas después de Gigi Hadid.

Y la boca de Seokjin y Yoongi casi caía al suelo. Iba a modelar en la siguiente categoría donde modelaban los modelos más famosos del momento. No se podía creer que Donatella lo había escogido a él para regresar a la pasarela entre todas esas personas famosas.

Yoongi le dio un leve apretón en su mano para hacerlo reaccionar y ahora ponerse de pie rápidamente y correr a su camerino. El mánager le sonrió amistoso a Yoongi para ahora correr por el atuendo de Seokjin.

El pálido se quedó ahí sonriendo y sintiéndose tan feliz de su chico. Una vez más Seokjin arrasada con todos y no lo decía porque fuera su novio, la propia vicepresidenta de Versace acudía a él para una de las categorías más famosa y esperadas de la pasarela.

Minutos después Seokjin estaba frente a él dejando un beso rápido en sus labios para caminar hasta la muy famosa modelo, Gigi Hadid. Ella le dijo algunas cosas a Seokjin como felicitándolo por modelar y lo impresionada que estaba de él. Así fue como después de charlar un poco él presentador dio inicio a la siguiente categoría.

Ahí fue donde comenzaron a subir al escenario para modelar en la pasarela con elegancia. Yoongi lo miraba todo desde la pantalla que tenían detrás del escenario.

Todo fue perfecto ese día, o eso creyeron.

Al terminar el evento la vicepresidenta los reunió a todos para felicitarlos y agradecerles por modelar en su nueva línea de ropa, así fue como le dio paso a la fiesta que tendrían en algunas horas.

La pareja se despidió de todos para regresar a su hotel. Seokjin estaba un poco cansado pero tan emocionado porque todos los modelos famosos con los que nunca creyó codearse le pedían acompañarlos a la fiesta y claro que aceptó.

Yoongi no asistiría con su chico pues tenía una junta en línea con Ceos que estaban interesados en su empresa.

Así fue como pasadas las horas Seokjin se despidió de su novio con un beso largo antes de bajar al lobby del hotel y subir a la limusina de otros modelos que habían pasado a recogerlo.

Todo estuvo muy bien, Yoongi atendía su junta con tranquilidad aunque sabía que tardaría algunas horas pues se trataba de un nuevo contrato.

No tomó importancia a las horas que pasaban hasta que su celular sonó con varias notificaciones. Pronto tomó este para mirarlo muy discretamente. Lo primero que se encontró fueron números desconocidos que le escribían en inglés y otros en coreano. Los leyó todos sabiendo que se trataba de Seokjin. Su desesperación fue mucha a medida que leía los mensajes hasta que llegó al que le rompió el corazón en mil pedazos.

Este era de Jae, uno de los chicos que no le agradaba pues parecía llevarse bien con Seokjin pero Yoongi podía notar sus gestos llenos de envidia y veneno cuando el modelo no lo miraba. Era un chico coreano también, de hecho era el chico al que Seokjin había suplido en la pasarela. El mensaje decía que no se podía quedar callado y dejar que Seokjin lo siguiera engañando, seguido de eso venía una foto de Seokjin entre las piernas de su mánager y ambos besándose.

No le importó tanto cerrar su laptop y correr por su saco antes de pedir que lo llevaran a la dichosa fiesta.

Al llegar le impidieron el paso, Yoongi les dijo que su novio estaba dentro pero fue inútil, no podía pasar. No tuvo otra opción que regresar al hotel donde estuvo llamando al celular de Seokjin, incluso le enviaba cientos de mensajes que no eran contestados.

Las horas siguieron pasando hasta que sin notarlo se quedó dormido. Unos ruidos extraños lo hicieron despertar. Seguía vistiendo su ropa del día anterior y sus ojos estaban levemente hinchados al dormirse llorando por la infidelidad de Seokjin.

El modelo salió del baño aferrándose a la pared para no caer. Su estado era deplorable, tenía una cortada en sus labios, su porte fino no estaba, solo era un bulto lleno de resaca y sin recordar lo que había pasado después de que uno de sus amigos coreanos le diera bebida tras bebida.

Había terminado de vomitar y ahora esperaba dormir hasta no despertar en las próximas veinticuatro horas. Al terminar de llevar a la cama se encontró con Yoongi sentado en la orilla de esta. Su rostro estaba serio pero se veía tan malditamente triste, su mirada estaba pérdida en el gran ventanal y no parecía tener la intención de dirigirle la palabra.

Como pudo logró llegar a su lado para sentarse cerca de este. Yoongi al fin lo miro, no había expresión en su rostro, eso le dio miedo, Yoongi siempre alejaba todos sus problemas para sonreírle lleno de amor o mirarlo como si fuera la persona más importante en su vida, pero enfrente de él no había nada más que una mirada llena de decepción y tristeza.

—Llego muy tarde, discúlpeme, amor... ¿Estás molesto? No te ves tan feliz —dijo con voz baja, su cabeza dolía como el mismo infierno.

—No estoy para nada feliz, Seokjin —dijo con voz ronca y fría.

—Disculpa, debí avisarte que llegaría tarde, todo fue tan rápido, pensé que era temprano pero al notarlo Gigi me estaba despertando para avisarme que era hora de ir a descansar, también pensé que sería algo tranquilo pero todos estaban bebiendo y la estábamos pasando tan bien.

—Se que la pasaste muy bien —soltó duro.

—De verdad lo siento, Yoon, debí avisar, estoy tan arrepentido...

—Sabes, yo también estoy tan arrepentido... Creí en ti, te entregué mi corazón y lo primero que haces es besarte con el primero que se cruza en tu camino —acusó con dolor—. Yo no soy importante como todos ellos, yo no puedo hacer crecer tu carrera pero pensé que me amas de verdad. No creí que besarías a tu mánager solo para que este hablara con Donatella y te diera un contrato fijo... Caíste tan bajo, Seokjin.

Sí, eso también se lo había dicho el modelo del mensaje, entre otras cosas como que Seokjin dijo que estaba cansado de Yoongi y que el pálido no podía hacer nada por él en su "estúpida y pequeña empresa", su única opción era ser el amante de su mánager para obtener todo lo que necesitaba en su carrera como modelo. Claro que Yoongi le había creído, inconscientemente aquel modelo había tocado su mayor inseguridad, que Seokjin notara que Yoongi no le podría ofrecer mejores contratos en su carrera o hacerlo codearse con modelos reconocidos como podía hacerlo su mánager.

Incluso la resaca se había ido al escuchar todo eso de los labios de su pálido novio. Sus ojos estaban muy abiertos y miraba a Yoongi sin creerse la acusación tan fuerte del que este hablaba.

—¡¿Qué?! —fue lo único que logró preguntar tan alterado.

Yoongi no contestó, se puso de pie para mirar su celular y ahora mostrárselo. Los ojos de Seokjin estaban tan abiertos al mirar la foto que el pálido le enseñaba. Sus ojos se llenaron de lágrimas y negó mil veces.

—No, Yoongi, yo no... —las lágrimas le impedían hablar correctamente.

—No digas más, Seokjin. Te amo y aunque esté tan dolido por lo que me hiciste espero que tu mánager logre hacer que tu carrera crezca tanto como lo deseas... Ya no me meteré más, ya no necesitas ser su amante, eres libre de mi.

Y sin más caminó hasta su maleta donde comenzó a meter sus pertenencias. Seokjin lo llamaba entre llanto, negando y repitiéndole que nada de eso había pasado pero era tarde, Yoongi había salido de su habitación para no mirar atrás.

Las semanas siguientes intentó comunicarse con este pero era inútil, Yoongi no contestaba, incluso lo había bloqueado para que dejara de llamar y enviar mensajes.

Habló con su mánager sobre lo ocurrido, este decía no recordar nada, incluso negaba el beso del que Seokjin le habla y era cierto, no recordaba nada, solo recordaba llegar ebrio a su hotel y no despertar hasta el día siguiente en la tarde. Al parecer había bebido demasiado.

El modelo incluso se comunicó con sus amigos de ese día, algunos no le contestaban por estar ocupados en el trabajo y otros juraban no recordar, el único que le contestó fue Jae, su amigo con el que comenzó a beber en la fiesta.

Este le relató todo lo que había pasado, incluso las palabras que Seokjin había usado para describir su relación con Yoongi. Nada era verdad pero Seokjin se sentía tan furioso con él mismo, sentía que todos sus sentidos se iban poco a poco al igual que la alegría y satisfacción.

Al notarlo se estaba cumpliendo un mes de aquella fiesta y sin tener contacto con el pálido. Aquello se notaba en él, no era el mismo, había bajado de peso y su precioso porte no era el mismo. Ya no le satisfacía modelar, todo le daba igual, era como un alma fantasma intentando avanzar pero le era difícil.

Yoongi no estaba mejor, todo a su alrededor era insignificante, se sentía tan roto por lo que había pasado, no entendía porque Seokjin dijera e hiciera todas esas cosas pero por desgracia había pasado. Ahora era como si todas sus emociones se hubieran apagado, simplemente no había nada. Todo lo que disfrutaba hacer, comer, ver o leer le era igual, se estaba perdiendo a él mismo con la situación. Incluso creyó que lo mejor sería olvidarlo y aceptar la propuesta de un amigo de su padre, este le ofrecía un matrimonio con su hija para que sus empresas se unieran y sean las más poderosas en todo el mundo si fuera posible y Yoongi sabía que así sería.

La chica besaba sus labios pero no había nada, cerraba sus labios solo para recordar a Seokjin y comparar sus besos con los de aquella mujer. Nuevamente no había nada ahí.

Pronto apareció en las noticias el compromiso de Yoongi y Hana, la noticia fue tan grande pues se trataba de la nueva alianza de dos de las mejores empresas en Corea, claro que la noticia llegó hasta Seokjin.

Jae miró con ojos venenosos al modelo para sonreír con malicia y ahora acercarse con unas facciones completamente cambiadas a unas preocupadas y tristes.

—Te dije que era muy estúpido que terminara contigo solo por el beso con tu mánager, ese idiota ya tenía a alguien más —dijo. Pronto elevó su mano para mostrarle su celular.

Seokjin lo tomó sin ánimos para mirar la foto, ahí aparecía Yoongi junto a aquella bella mujer, a lado de estos también estaba el padre de Yoongi y el famoso empresario que supuso sería padre de la chica. Entonces entendió que era cierto, todo lo que decía Jae era verdad, Yoongi había usado ese error para estar con ella.

Su roto corazón pareció romperse un poco más. Entonces dejaría de luchar, dejaría de intentar arreglar las cosas y se alejaría.

Así fue como el segundo mes sin Yoongi se cumplió y ahora la vida parecía detenerlo, como si le diera todas las fuerzas para correr a sus brazos.

Logró bajar del escenario para caminar hasta los camerinos, sus ánimos seguían igual, no había nada, ya no sentía nada a la hora de modelar.

Pasó junto a al camerino de Jae encontrándose la puerta levemente abierta, iba a seguir caminando cuando escuchó su nombre de los labios de este.

Pronto se acercó lo suficiente hasta escuchar la conversación. Sabía que estaba mal escuchar conversaciones ajenas pero ya nada importaba, menos cuando decían su nombre y se mofaban con burla.

—¿Lo viste hoy? Estos dos meses ha estado horrible, su reputación está bajando, la gente parece perder su interés en él y todo gracias a mi magnífico plan, solo falta un último empujón para que Seokjin se vaya en picada y yo regrese al puesto número uno, al que ese estúpido me arrebató —su voz sonó con rabia—. El estúpido de Yoongi se creyó todo, escuché rumores de que la próxima semana será su boda con aquella chica bonita entonces le mostraré la noticia a Seokjin y será su fin, la próxima semana es la última pasarela con Versace, ahí me aseguraré de que Donatella vea que Seokjin ya no le sirve —rio con maldad.

Los ojos de Seokjin estaban muy abiertos, sus manos estaban en su boca y las lágrimas bajaban por su rostro. Entonces Jae había provocado todo eso solo para hacerlo perderse y obtener el lugar que Seokjin le había "quitado".

Corrió lejos de ahí para buscar su celular y marcar al número de Yoongi obteniendo lo que ya sabía, su número seguía bloqueado pero tenía la mínima esperanza de que en algún momento Yoongi lo desbloquearía.

Intentó de todo para llegar hasta él pero era inútil, incluso su amiga Gigi había intentado comunicarse con este pero sus secretarías decían que estaba ocupado planeando su boda.

Y Seokjin lloró, nunca había nada pero cuando se trataba de Yoongi todo parecía cobrar sentido y el dolor golpeaba su pecho.

Los días pasaron rápidos, cuando Yoongi lo notó era el día de su boda, sin duda ese día sería oficialmente infeliz, ya nada importaba.

Pero nuevamente la vida lo frenó antes de que cometiera su mayor error. Frente a él estaba Dong, el mánager de Seokjin.

—Antes de que digas algo tengo que hablar contigo de algo muy importante —el hombre se veía de verdad tan alterado y desesperado—. Seokjin está muriendo lentamente, ya no es el mismo desde que no están juntos y su carrera está yendo en picada.

—Como sabes ya no estamos juntos, ahora tengo que salir para dirigirme a donde será la ceremonia de mi boda. Supongo que solo basta con que le pidas a las otras casas de modas que lo acepten y es todo, la carrera de Seokjin arreglada, es lo único que le importa.

—¡No, Yoongi! No entiendes lo que sucedió ese día... —no logró seguir hablando, Yoongi ya lo había callado.

—¡Entiendo perfectamente lo que sucedió ese día! ¿Acaso solo viniste para decirme que los labios de Seokjin son la gloria? Créeme que lo se y no necesito que hagas esto, no me interpuse en su camino, sean felices juntos.

—¡Jae nos engaño a todos! —gritó con desesperación. Al obtener la atención de Yoongi siguió—. Jae nos hizo beber a todos en la fiesta, Seokjin se negó, repitió varias veces que no bebería mucho pues no estaría tanto en la fiesta porque quería festejar contigo en su hotel, a pesar de eso Jae siguió insistiendo, Seokjin bebió y bebió hasta perder los sentidos, todos estábamos muy borrachos. Seokjin casi cayó al despedirse de todos, justo cayó en mi regazo, intenté ayudarlo pero estaba igual de ebrio que él, entonces comenzó a decir que amaba tanto a Yoongi y que era el amor de su vida, en ese momento Jae le dijo que ya estaba entre tus brazos así que te besara... El se negó, dijo que no había otro lugar como tú, que podía saber que yo no era tú pero entonces Jae nos obligó a besarnos, el beso ni siquiera duró, solo fue el impactó, incluso Seokjin tuvo que usar maquillaje para cubrir la herida que le había ocasionado colisionar conmigo —y Yoongi recordó la herida que Seokjin tenía en uno de sus labios que seguramente ni había notado ese día—. Ese fue el momento donde Jae sacó la foto e hizo que todos los que estaba con nosotros te enviaran mensajes decidiéndote todo lo malo que había hecho Seokjin, su propósito era derrotarlo, acabar con él y no encontró otra forma más que rompiendo su relación porque sabe que tu eres el punto débil de Seokjin.

El hombre no parecía mentir, Yoongi tenía los ojos aguados y estaba tan enfado con la historia, si eso era real entonces había estado lejos de Seokjin por culpa de otros.

—Seokjin buscó respuestas para lo que había pasado pero nadie recordaba algo. De verdad que intenté recordar, me duele verlo rendirse poco a poco hasta que sin esperarlo los recuerdos llegaron. Son muy vagos pero perfectamente puedo recordar lo sucedido. Ayer Gigi me llamó para decirme que Jae intentaba a acabar con Seokjin, entonces mis recuerdos tuvieron sentidos y vine cuanto antes porque se que estás por cometer el mayor error en tu vida, se que no la amas a ella, tu lugar es con Seokjin y no podrán componerse si no están juntos.

Y Yoongi asintió antes de correr fuera de la habitación del hotel donde sería la ceremonia de su boda. La gente lo miraba asombrados pues vestía tu traje de bodas pero nada importaba ya.

Corrió, tenía que llamar a Seokjin y pedirle disculpas, también exponer a Jae y hacerlo pagar por todo lo que había hecho. Su único lugar seguro fue inesperadamente el río Han, justo donde años atrás Seokjin y Yoongi se habían conocido y donde su historia de amor surgió.

Al notarlo sus piernas lo seguían dirigiendo al lugar como si tuviera un imán que lo llevaba hasta allí.

Seokjin terminó de llegar al lugar, sentía su pecho doler. Yoongi debía estar casado ya y eso era tan doloroso que sin pensarlo había caminado hasta el río Han, irónico que había llegado al lugar favorito de ambos. Ya no le quedaba nada, había perdido a Yoongi y muy pronto sus sueños de modelar, incluso había perdido cualquier sentimiento positivo.

Estaba por anochecer y el cielo se veía más oscuro de lo normal. Un estruendo se escuchó proveniente de arriba, pronto las frías gotas de lluvia comenzaron a golpear en su cuerpo empapándolo con rapidez.

La gente corría lejos para refugiarse de la lluvia pero unas fuertes y rápidas pisadas se escuchaban chocar con los charcos de agua que se habían creado en el suelo. Al elevar su mirada con ojos aguados se encontró con una figura llegando hasta él.

Escuchó su voz tan ronca y cálida como la recordaba, apartó sus lágrimas para mirarlo frente a él. Un mojado Yoongi estaba frente a él, su traje de bodas negro estaba completamente empapado y desalineado, sus cabellos estaban en su rostro y miraba al modelo con asombro pero tan feliz.

Ambos corrieron hasta el otro para darse un último abrazo, o al menos así se sentía.

Juntos cayeron al mojado suelo llorando con fuerza y dolor. Seokjin se aferró al pálido, sintiéndose tan cansado por todo, había dejado de lado tantas cosas importantes en su salud que ese era el resultado.

Yoongi comenzó a pedirle perdón aferrándose al modelo mientras lloraba y sentía tanta culpa por no confiar en su pareja, también por sentir su tembloroso y frágil cuerpo, Dong tenía razón, Seokjin se estaba dejando morir.

No supieron cuanto tiempo estuvieron abrazados bajo la lluvia hasta que Dong llegó con dos sombrillas, una para él y la otra para la pareja. Pronto los sacó de ahí para llevarlos a la casa de Seokjin donde los dejó diciéndoles que estaría en espera de su llamada para ponerle fin al reinado de Jae.

Ambos chicos se dieron una ducha y se vistieron con algo seco para sentarse a hablar sobre todo lo que había pasado. Yoongi se disculpó mil veces más, Seokjin también lo hizo hasta que lograron arreglar ese tema. Juntos serían fuertes y acabarían con Jae.

Mil llamadas llegaban al celular de Yoongi pero las ignoró todas, al fin estaba en el lugar donde siempre quiso estar. Pareciera que todos sus sentidos y sentimientos habían llegado a ambos y eso era malditamente bueno.

Después de su larga charla marcaron al número de Dong para acordar un plan, al día siguiente tendrían una pasarela, la última bajo la marca de Versace, ahí era donde Jae daría su último golpe pero no sabía que Seokjin y Yoongi también lo harían.

El día llegó tan brillante para ambos, la noche anterior habían hecho el amor, se habían extrañado demasiado, la satisfacción que habían perdido había vuelto como por arte de magia, no podían estar más felices y enamorados.

Después de tomar una ducha se dirigieron al lugar donde sería la pasarela, Seokjin siguió todo como normalmente lo hacía. Yoongi estaba en el lugar pero oculto en el camerino de Seokjin mientras Dong monitoreada la zona para que Jae no se acercara.

Seokjin ya estaba frente al espejo, junto a él estaba Jae y su séquito, a su izquierda estaba Gigi, su mejor amiga y la que intentó de todo para que Seokjin no cayera en esos dos meses donde estuvieron en países y en ciudades diferentes con la nueva línea de Versace.

—Hoy será un gran día, Seokjin —dijo Jae con una sonrisa burlona.

Seokjin tenía tantas ganas de arruinar ese bonito rostro pero tenía que contenerse y todo saldría bien.

—Ya lo creo, nuevamente sabrán quien es el mejor en esta industria —dijo sin ninguna pizca de remordimiento por los que escuchaban, de hecho se sentía más que poderoso, se había perdido esos últimos meses pero era Kim Seokjin y le mostraría al mundo una vez más lo poderoso que era.

Las maquilladoras habían llegado para trabajar en ellos. Gigi se había reído un poco al mirar la expresión de Jae, ella ya esta enterada de lo ocurrido y estaba tan feliz de que Seokjin tomara venganza, Jae era una arpía que ya tenía cansado a todos.

—¿Viste la boda de Yoongi? Hana se veía espectacular, Yoongi se veía tan enamorado, a ti nunca te miró de esa forma. Me da mucha pena mostrarte la foto, no quiero romper tu corazón, no hoy que es un día importante para todos.

Seokjin lo miró con ojos tristes, su actitud poderosa había caído y Jae lo notó, riendo ante lo que lograba con solo pronunciar el nombre de Yoongi.

Gigi lo había tomado de su mano para darle fuerza e intentar distraerlo.

Lo que Jae no sabía es que eso era parte del perfecto plan de Seokjin, Yoongi no se había casado, por lo tanto no habían fotos de Hana o de Yoongi. Si no fuera porque amaba modelar sería actor, pero sería un desperdicio su bella figura y rostro así que se quedaba mil veces con el modelaje.

Después de que el maquillaje llegó pasaron a vestirse, Jae no había parado de decirle tantas cosas de Yoongi a Seokjin que este ya hasta lo extrañaba pero tenía que seguir el plan y no correr a su camerino a comerse a besos a su novio.

El presentador pronto dio inicio al desfile. Jae iba antes que Seokjin así que usó su última carta.

—Para este entonces Yoongi debe estar haciéndole el amor a su esposa mientras tu estás aquí siendo la basura que él botó —soltó una carcajada llena de maldad para subir al escenario. Estaba seguro que después de eso no vería a Seokjin.

Una última actuación y todo acabaría. Seokjin fingió irse corriendo, o eso fue lo que Jae pensó que ocurrió.

Dong pronto llamó su nombre cuando Jae ya estaba en el escenario, Seokjin volvió a colocarse en posición y portando una gran y superior sonrisa había salido a brillar.

Los flashes cayeron en él, se sentía tan vivo, todos parecían notar aquel cambio en Seokjin pues la gente enloqueció. La vicepresidenta de Versace apartó la mirada de los otros modelos para posar sus orbes completamente en Seokjin.

Jae estaba por llegar a la orilla del escenario para dar una vuelta y retirarse, al hacerlo se encontró con la gran sonrisa triunfante de Seokjin, su postura se curvo y su seguridad se perdió, incluso tropezó con sus propios pies hasta caer al suelo. Seokjin lo esquivó para seguir caminando hasta el final de la pasarela. Los murmullos fueron altos por lo que había sucedido con Jae, este estaba avergonzado y sabía que sería su final, los modelos que se caían en las pasarelas perdían todo, no volvían a ser aceptados.

Seokjin terminó por bajar del escenario, a unos cuantos pasos de él estaba Yoongi y Dong. Pronto corrió hasta los brazos de Yoongi para fundirse en un gran abrazo lleno de felicidad. Sus frentes se unieron hasta que sus labios al fin chocaron en un beso lleno de amor y sabor a triunfo.

Dong los había llamado, estos cortaron su beso para mirar a Jae bajando del escenario que los miraba con sorpresa y furia.

—Yoongi, Seokjin —pronunció—. Así que engañas a tu esposa, será divertido que la prensa se entere que su modelo de diamante se interponga entre un matrimonio al ser el amante del gran Min Yoongi —soltó con rabia pero intentando verse burlón.

—Te equivocas esta vez, Jae —dijo Seokjin—. Será divertido que se enteren que el gran Jae se interpuso en una relación solo para que el modelo diamante perdiera su empleo y él sea el único en la cima.

Jae abrió los ojos grande mirando a Seokjin con pánico. Los demás modelos habían terminado de bajar y se habían reunido para mirar y escuchar lo que pasaba, incluso el presentador y la mano derecha de la vicepresidenta estaban ahí.

—¡Está loco! Todo lo que dice es falso, yo soy su amigo, nunca haría algo así, no es mi culpa que su noviazgo sea un fracaso y Yoongi haya preferido a otra persona que a él —soltó intentando hacerse la víctima.

—Tengo todas las pruebas de lo que hiciste y eso no es todo, rompiste todas las reglas del modelaje, estás tan obsesionado con ser el mejor que haces hasta lo imposible para estar esbelto, incluso vomitar después de comer, solo mira lo delgado que estás, sabes que no podemos estar delgados después de un cierto peso y tu pesas menos que el ideal, me preocupa Jae, no está bien lo que te estás haciéndote... En el contrato de todos está una de las reglas más importantes de todas, tratar con respeto a todos tus compañeros ¿Y qué hiciste? Me diste de beber hasta que perdí todos los sentidos para hacer que bese a mi mánager a la fuerza para después enviarle la foto a mi novio y decirle que lo odiaba cuando no era así, Yoongi es lo más importante en mi vida y usaste eso a tu favor porque soy mejor que tú y no había forma de que me superaras sino fuera quitándome del camino —todos estaban tan asombrados ante lo que Seokjin decía—. Y tengo tantas cosas más por decir, como que siempre estás intentando dañar psicológicamente a todos nuestros compañeros, ya sean mujeres y peor con los hombres, eso no está bien Jae y por último... Jae se acuesta con su mánager para que sea intocable, para que tenga los mejores lugares y los atuendos más controversiales para que sea solo él del que hablen en todos los medios.

Eso fue lo último para acabar por completo con este. Sorpresivamente Donatella estaba escuchando todo, Seokjin había hablado en inglés, el idioma con el que todos ellos se comunicaban sin importar sus nacionalidades diferentes.

La mujer le pidió a Jae acompañarla a su camerino, este la siguió. La mano derecha de ella también los siguió pero antes de alejarse se acercó a Seokjin para ofrecerle una disculpa y también para entregarle un contrato fijo con Versace.

Después de todo ese enredo la vida había decidido que se había divertido demasiado pero ahora era momento de recompensarlos con cosas buenas. Seokjin obtuvo un gran contrato, más todos los que le llegaban. No volvió a saber de Jae y su carrera fue en ascenso convirtiéndose en el modelo más famoso de todos. Yoongi se libró del contrato con el amigo de su padre y reclamó a Seokjin como el amor de vida. Todo el internet se rompió cuando el modelo más codiciado anunció su compromiso con su otra mitad, Min Yoongi.

¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció?

Espero que les guste mucho este one shot, yo disfruté escribirlo 💜

Me inspiré en la colaboración de los chicos con LV solo que aquí lo cambié por Versace y también incorpore a Donatella Versace, hermana del fundador de Versace

Y sí, Seokjin y Yoongi saben inglés en este os, por eso habló en ese idioma para que todos sepan la verdad ya que es el primer idioma que usan todos a pesar de ser de Corea, China, Japón, España, etc.

Leí las reglas de los modelos y es por ello que incorpore estas, también leí que tienen prohibido tomar pero por esta ocasión haremos como que no está prohibido ya que por esto sucedió la ruptura del Yoonjin

Y con respecto a lo de Seokjin hablando sobre la enfermedad alimenticia de Jae no lo hizo con la intención de burlarse o hacerlo sentir mal, lo hizo porque a pesar de que este intentó de todo para verlo caer, Seokjin se seguía preocupando por él porque sabe que le puede traer graves consecuencias, es un angelito 🥺❤

Voten y comenten mucho ❤

Nos leemos pronto

¡Adiós!