Día 5

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng



Los analgésicos que estaba obligado a tomar a veces me provocaban insomnios. Más de una le he gritado a todo y nada a la vez, ¿Por qué tengo que morir? Aún tenía mil cosas que realizar, nunca me imaginé que algo así podría pasarnos a nosotros...

Cuando te dan la noticia que solo te quedan 28 días para vivir, tu reacción es nula, no puedes pensar en nada, o al menos el primer pensamiento que se cruza por tu cabeza es tu familia, tus amigos, hijos e incluso tu mascota, yo, yo solo pensé en Joonie. Me iría de su lado, lo dejaría solo, no había manera de arreglarlo, todo era ya un hecho.

La noche puede ser amiga o enemiga, en este momento es mi enemiga, divago en mis pensamientos, pero ver su rostro calma mis angustias.

Sus labios tan gruesos como los míos, siempre encajaron a la perfección, sus ojos, tan profundos siempre me cautivaron, mirarme reflejado en sus ojos era una maravilla, a veces creía ver el universo en su mirada, el cabello que delicadamente le cubría hacia a un más hermosa la escena. Él es el hombre perfecto, elegí bien, no me equivoqué.

La calidez que me rodeaba justo en ese momento, lentamente desaparecía, si menciono tú nombre... ¿serás capas de escucharme?

Sonreí por instinto, verle tan tranquilo me hacía plácidamente feliz.


—Cuando sea el momento de irme, te extrañaré, perdona por no cuidar de ti — mis ojos picaban, y ese nudo en la garganta comenzaba a producirse —. Aun así espero que mantengas esa hermosa sonrisa.


Quería acostarme junto a él, que me envolviera en sus brazos. Pero una vez más su teléfono celular sonó. Todos los días es igual, su celular no deja de sonar, Namjoon se irrita y termina por apagarlo, a veces, lo veo sonreír mientras teclea algo. La comida que preparo para él, ya no la valora, pues a veces solo come un par de bocados y termina por aventar el plato, ya no me despierta con un beso en los labios, todo es distinto.


Tome su celular...


Respondí la llamada, pero me quede en silencio esperando que la otra persona hablara.


—Amor, ¿por fin te dignas a contestarme? Te odio Namjoon.


Seguramente escuché mal, si eso debía ser.


—Te espero mañana en mi departamento, hace días que no follamos. Debería de castigarte por eso, me has ignorado bastante.


Quizás solo sea mi imaginación, Namjoon no sería capaz de hacerme algo así, él es diferente...

Mis lágrimas caían una a una tan pesadamente, cerré mis ojos deseando que solo fuera un sueño, lo mire una vez más, esto debe ser un error. Quería gritar, desahogarme, sacar estos sentimientos de mi pecho, no importaba quien me escuchara, solo quería llorar.

Lleve mis rodillas a la altura de mi pecho, quería al menos aferrarme a algo, desearía aferrarme a su cuerpo, pero ¿de que serviría? Mordí mis labios ahogando mi llanto, golpeándome por dentro por ser tan ciego.


—Despierta Namjoon — mi voz quebrada apenas era audible —. ¡Namjoon!


Aun aferrándome a mis piernas pude escuchar los quejidos de quien estaba a mi lado.


— ¿Qué sucede? ¿Te sientes mal?


— ¿Desde cuándo?


Mi pecho ardía, las cascadas que corrían por mi mejillas eran tan frías, mis labios y boca se resecaron, el solo pasar saliva me era tan difícil.


— Hace un par de días me quede esperándote a las 2:30 am, ¿Dónde habías estado?

—Cariño, ¿por esta razón me has despertado? Te lo dije, fui a la oficina, había que hacer algo urgente.


—Solo te ocultas detrás de tus historias — mis sollozos eran inevitables, pero aun así tenía el valor de hablarlo. — Ya no me juzgues como un tonto.


Se acercó a mí, y me besó de aquella manera que me hacía estremecer.


—Me besaste... sin embargo ya no es lo mismo. Tus besos ya no transmiten esa calidez, siento que te has ido, dejaste de ser tú desde hace tiempo.


—Jin, tu condición es delicada, por favor guarda la calma.


Esquive su mirada, mientras escondía mi rostro entre mi pecho y rodillas, este dolor estaba quemando mi pecho. Acarició mi espalda, mi cabello, antes de hablar dejó escapar un suspiro tan pesado.


—Lo siento, te dije que mi corazón latía solo por ti, te he estado mintiendo...— Sus palabras eran dagas que atravesaban mi corazón de la manera más despiadada, cruel y sin escrúpulos—. Te he estado mintiendo.


— ¿Qué se sentía besarlo cuando sabias que yo confiaba en ti? — No tuve el valor de mirarle—. ¿Acaso pensaste en mi cuando hacían el amor?


—Yo lo...


—No intentes disculparte, no gastes tu aliento, ya es demasiado tarde ¿sabes?  Dime algo, ¿soy yo el culpable?


—No, no lo eres, la culpa la ha tenido la monotonía, él llego, caí en su juego, quería probar solo un poco, pero terminé rendido ante él.


—Todos esos momentos en los que pasábamos charlando, amándonos sin descanso, murieron. Se murieron desde que te fuiste, desde que llego él — sostuve la mirada con él, en ningún momento se quebró, permanecía con la mirada fija en mí —. Sabias que mi amor por ti era a prueba de balas, sin embargo fuiste tú quien me disparo. Y no, la culpa no la tuvo la monotonía, el culpable soy yo por confiar demasiado en ti.


—Quería permanecer a tu lado como te lo prometí alguna vez.


—No actúes como si todo estuviera bien, ya es demasiado tarde, no servirá de nada recoger los pedazos rotos de mi corazón, es mejor que te marches. Siempre me mirabas a los ojos y aun así sostenías tus mentiras.


—Déjame remediarlo.


—Solo desaparece, déjame quedarme con esta angustia en mi corazón, a partir de ahora solo voy a pensar en mí, al final de cuentas, solo es otro final amargo lleno de ilusiones rotas, tenía que suceder, en todas las relaciones sucede, creí que nuestro caso sería diferente.


Escuché como la puerta se cerraba secamente después de que aquel hombre al cual ame dejara por completo nuestro hogar...


★28 Días★  




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro