8. Contra la pared

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Jimin se encontraba cenando con la familia de su ahora prometida, sentado frente la misma y su suegra, a su lado derecho estaba su suegro y al izquierdo se encontraba su hermano. Por más que Jimin quisiera sentarse junto a ella, sus padres no los dejarían, ni mucho menos su hermano mayor, la familia de ella era muy culta y aún si estaban por casarse no los dejarían juntos o estar a solas por ninguna circunstancia.

Dahyun entrelazó sus pies por debajo de la mesa regalándole una dulce sonrisa, consiguiendo una patada por parte de su hermano mayor, la joven chilló por el dolor que le causó, recibiendo un regaño por parte de sus padres; una sonrisa burlona de Yoongi y una mirada de disculpa por parte de Jimin. Le hubiera gustado poder estar cerca de ella, pero cuando están sus padres o Yoongi cerca no podían ni tocarse las manos.

Tenia sus manos sobre su regazo, escuchando la misma platica de los Min, esa que siempre hablaban cuando iba; Su matrimonio. El matrimonio que los padres de Jimin le obligaron al tener al enterarse de su orientación sexual. Sería un escándalo para su familia que su primogénito y único hijo fuera gay, así que pensaron que un matrimonio sería la mejor opción, presentándole a la joven chica que en ese momento estaba frente suyo.

Jimin trató de complacer a sus padres saliendo con ella, él la quería, mierda que la quería, había llegado a amarla y el apreció que le tenía era importante. Pensó que podía vivir a con ella a su lado toda su vida y que el amor que le tenía bastaba para que aquello pasara.

Y vaya que se equivocó, él jamás podría amarla como ella se lo merecía.

Sintió un apretón en su mano y como unos dedos se entrelazaban con los suyos, tuvo que contener que una sonrisa se escapara de sus labios al ver que era la pálida mano de Yoongi que acariciaba el torso de su mano.

Amaba sentir la grande mano de Yoongi sobre la suya que era pequeña a comparación, su piel era suave y sus dedos largos lo volvían loco. Tomó aire y sonrió sin poder evitarlo.

¡Que grave error que cometieron los padres de Dahyun la primera noche que se quedó en aquella casa!

¡Que grave error obligarlo a dormir en la habitación junto a Yoongi tratando de evitar cualquier encuentro íntimo entre Dahyun y Él!

Si bien Jimin no esperaba lo sucedido con el mayor y que quisiera a Dahyun, no podía negar que había sido la mejor noche de su vida y no se arrepentía de lo sucedido.

Yoongi era una persona completamente diferente con él, y le encantaba el hecho de que mostrara su lado dulce. A pesar de que jamás en la vida a Yoongi se le cruzó por la mente el simple hecho de estar con un chico, lo disfrutaba y estaban más que atados el uno al otro.

En un descuido de sus padres Dahyun lo arrastró hasta el patio trasero besando sus labios con mucha ternura, demostrándole como lo extrañaba y lo mucho que le quería. Estuvieron así varios segundos, separándose al instante cuando escucharon voces cerca. La pelinegra se puso a contarle algo automáticamente, sentándose totalmente separados sin tocarse.

Cuando los mayores llegaron, la imagen que vieron fue a los prometidos separados en una distancia aceptable, mientras Dahyun le contaba como los del equipo de baloncesto habían golpeado a Momo con la pelota cuando la muchacha había pensado que el partido había terminado y corrió a abrazar a su novio.

Lo que no sabían era que Yoongi los había visto besarse, y estaba ardiendo de celos.


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Se suponía que el pronóstico decía que no llovería, pero la lluvia caía a cántaros, se notaban los relámpagos y se escuchaban los truenos. Los dos hermanos deseaban que sus padres dejaran a Jimin quedarse, y lo estaban dudando, pero el Sr Min era testarudo y en una noche que no podría escuchar lo que sucedía gracias a la lluvia, no iba a arriesgarse a que se juntaran en la mitad de la noche. Aún si Yoongi le repitió que él se encargaría de eso no lo permitió.

Yoongi se ofreció a llevar a Jimin a su casa, para que su padre no conduzca a esas horas y menos con la lluvia, de paso él mismo tendría un tiempo a solar con su Jiminnie.

Se despidió de los Min con una reverencia, y de la misma forma se despidió de Dahyun, aunque lo que la pelinegra quería era besarlo.

Una vez en el auto y que tratara de ponerlo en marcha, Yoongi no se hizo esperar para hablar.

-La besaste-murmuró apretando el volante. Su exasperación era grande, el maldito auto no quería arrancar.

-Si, lo hice- Confesó- Es mi novia, y eso es lo que los novios hacen.

-Te prohíbo que lo hagas- gruñó, golpeando el volante.

-Tú no puedes prohibirme nada- Soltó fingiendo molestia.

Yoongi se inclinó hacia Jimin tomándole el rostro, acariciando sus labios con su pulgar.

-Estos labios son míos, ¿Entendiste? -Demandó. Jimin abrió leve sus labios lamiendo su dedo pulgar, para luego introducirlo a su boca. Provocando al mayor.

-Mierda Jimin, aquí no.-Gruñó, cuando el nombrado succionó su dedo- ¡Oh, Kitten! Como quiero joder esa boquita tuya.- Retiró su dedo para salir del auto, importándole poco si se mojaba, capaz la fría lluvia lograba bajarle las terribles ganas de meterse entre las piernas de Park.

El menor bajó de la misma forma mojándose el instante, sonrió con picardía, quería poner a Yoongi en su punto máximo.

La imagen que le mostraba Jimin le estaba jodiendo la existencia, verlo completamente mojado lo estaba excitando en demasía. El pelirubio mordía su labio inferior al imaginar a Yoongi jodiendole la boca.

-Ngh… -Gimió. Acariciando su cuerpo por encima de su ropa apoyado en el auto.- ah, Yoongi. Te necesito- habló sensualmente quitándose la sudadera.

Se removió, tocando su miembro por encima del pantalón y pellizcando sus pezones, gimiendo. El mayor no pudo contenerse más y lo acorraló contra el auto, agradecía que la cochera no diera a ninguna ventana.

-¿Prefieres que te joda aquí o adentro? -Su voz salió ronca y con lujuria cargada.

Jimin se mordió el labio inferior sonriendo provocativamente, inclinándose hacia Yoongi, besando sus dulces labios, así borrando cada rastro del beso que le dio Dahyun.

-¿No ha pensado en lo excitante que sería hacerlo en el auto? -Susurró metiendo el lóbulo en su boca, mordiendo éste mismo.

-Claro que si. Pero, ¿sabes que sería mas excitante?. En la casa, donde cualquiera pudiera descubrirnos ¿No crees?. -capturó sus labios de nuevo en un hambriento beso.

Jimin no dudó en colgarse sobre él, enrollando sus piernas en las pequeñas caderas del mayor. Comenzó moviendo sus caderas sensualmente, restregándose con el miembro ya erecto del mayor, mientras se dedicaba a besar y lamer su cuello, importándoles poco que estuvieran mojados de pies a cabeza.

Ninguno de los dos aguantaría un minuto más sin tocarse, Yoongi bajó a Jimin, corrieron dentro de la casa, actuando como si nada hubiera sucedido. Yoongi habló con sus padres, quienes se encontraban acostados al igual que Dahyun, estos los enviaron a cambiarse y a irse a dormir.

Una vez llegaron y con una sonrisa en su rostro Yoongi trabó la puerta de su habitación, el menor atacó sus labios, sin darle espacio o tiempo para decir algo o respirar. Entre besos, lamidas, lenguas entrelazándose se desprendieron de toda prenda mojada que llevaban puesto sintiendo lo duro que se encontraban. Jimin lo arrastró hasta la cama para luego devorar sus labios nuevamente hambriento. El pelirubio tenía que aprovechar de los truenos y la lluvia, que podían acostarse y no tener que aguantarse los gemidos, al menos no completamente.

Yoongi no lo pensó ni dos veces cuando giró al menor, pegando su pecho contra el colchón, alzando su cadera, apreciando el redondo culo que poseía su amante, dejando a la vista un tapón anal que se colocó Jimin anteriormente

Sonrió por lo travieso que llegaba a hacer aquel inocente muchacho. El mayor extrañaba la estreches de Jimin, llevaban casi un mes sin tener relaciones entre ellos, los dos lo necesitaban, y la entrada de Jimin palpitaba con anticipó a la espera de sentirlo dentro suyo.

Alzó más su trasero, moviendo de un lado a otro, invitando a Yoongi a hacer lo que quisiera con él. Gimió grave cuando Yoongi dejó caer su mano en uno de sus glúteos, marcándolo, dejándole la palma de su mano marcada y un ardor que lo encendía más.

Para suerte de los dos la lluvia se escuchaba cada vez más fuerte, amortiguando los gemidos que se le escapaban a Jimin y la palma de Yoongi chocar contra sus glúteos. Necesitaba más contacto en aquella zona baja, por lo que apegó su trasero en la erección del mayor.

-Vamos, Min. Haz algo- comenzó instintivamente a moverse hacía atrás, buscando contacto. Yoongi le propinó otra nalgada escuchándolo ahogar un gemido.

Yoongi se inclinó besando su nuca, bajando sus besos por toda su espalda, dejándole varias mordidas, importarle poco si su hermana los veía, eso le mostraría que ese chico jodidamente sexy era de él.

-Ah, Jiminie. Fuiste malo, te dije que no la besaras- Le propinó otra nalgada haciendo chillar al menor.

-Ella me besó, ¿Qué debería de haber hecho?. – Su voz salía rota, sentía que no podría seguir hablando.

-No se, Park. Ingéniatela. -Lo volteó- Tendremos que hablar- Comentó

-¿Podemos hacer eso ahora mientras me jodes la boca? -Mordió su labio provocativamente sin pudor alguno.

-Ah Jiminie, eso pensaba hacer.- Obligó a Jimin a ponerse de rodillas frente a él en el suelo e indicó que abriera la boca. Acercó su pene a los labios del menor, este le dejó un beso en la punta antes de que se abriera paso en su boca -Se que tengo que soportar que la beses, la toques o hasta que tengan sexo, pero no me molesta por ella. Me molesta por ti -Jimin succionó de apoco cada vez que metía un pedazo a su boca, su cara reflejaba confusión por lo dicho de su Hyung. -Te necesito… ¡mierda Jimin! -El menor acarició sus testículos con delicadeza mientras daba una pequeña y suave mordida al falo en su boca- Te necesito solo para mi- Movió sus caderas hacia delante metiendo más de su pene en la cálida boca del rubio.

Jimin contestaba todo con gemidos, haciendo el miembro vibrar en su boca. Yoongi no esperó mucho para comenzar a embestir, y diablos que haría lo que quisiera con esa boca. Amaba de sobremanera ver los carnosos labios rosados del menor alrededor de su miembro, sus manos sujetando lo que no alcanzara a meter a su boca y su tibia lengua paseando por lo largo. Su glande tocaba la garganta del rubio haciéndolo soltar varios gemidos y arcadas al golpear contra esta rápidamente.

En el momento que sintió que se correría apartó a Jimin indicándole que abriera la boca, lo cuál hizo sin oponerse. Jimin se maldecía por ser tan sumiso con él, se reclamaba, pero al momento del acto hacía todo sin chistar, estando completamente rendido ante Yoongi. El mayor se masturbó apuntando a los labios del menor, chocando un par de veces la punta de su pene contra los labios de Jimin. Cuando se liberó, una gran cantidad cayó en los labios regordetes y lo restante fue a parar por su barbilla. Abrió la boca mostrándole al mayor su esencia, extasiado y con ganas de más tragó la semilla del mayor, lamiendo y mordiendo sus labios limpiando lo restante.

-¡Por el amor…!- reprimió un gemido ante la imagen- Si mi hermanita te viera en este mismo instante- Se inclinó besando sus labios, sintiendo el salado y amargo sabor de su propio semen.

-Esperemos que no- Se aferró al cuello del mayor, para seguir chocando sus labios- Tómame ahora, Hyung. Hágame gritar por ti, y si es necesario… -Mordió el labio del mayor- que los vecinos y tus padres escuchen y sepan que soy tuyo, y que todos se enteren que estoy teniendo la mejor jodida de mi vida.

-Pequeño, no sabes lo que dices. Si lo hiciera no tocarías más a Dahyun.- Aferró sus manos en la cintura y lo estampó contra la pared. Aprovechó la elasticidad del menor para colocar la pierna de este en su hombro izquierdo.

-Muñeco, mi hermana no puede darte lo que yo si -Tomó el tampón sacándolo y volviéndolo a meter dilatándolo con este. Jimin cerró fuertemente los ojos, gimiendo a lo bajo para que no se escucharan- Eso, bebé. Gime para mi. -Siguió metiendo y sacando cada vez más rápido.

-¡Hy-Hyung! Te quiero en mi, ahora. -Retiró su mano sacando el pequeño juguete de su entrada. Su piel y cuerpo completo ardía, estaba demasiado caliente a la espera de que su amante lo penetrara y lo haga delirar cada vez que entrara en él.

Yoongi pegó su frente junto a la del menor, maldiciendo. Miró al mueble a su lado, tenía que alcanzar el maldito lubricante, más no quería separarse del calor del menor. Se acercó más a su cuerpo pegando sus hombrías robándole un delicioso jadeo a los dos, sonriendo al ver las reacciones de Jimin se dedicó a simular embestidas.
Estiró su mano tanteando en busca del lubricante sin tener éxito. Jimin tiró su cabeza hacía atrás soltando una melodiosa risa al caer en cuenta de lo que hacía Yoongi.

Por su lado Jimin estiró su brazo izquierdo lo más que pudo, llegando a rozar con sus dedos la botella. Yoongi observaba cómo con cada intento fallido de los labios del menor solía una pequeña risa. Movió sus caderas creando fricción entre sus entrepiernas en el momento que tomó entre sus dedos el envase.

-¿Tienes condones? -Lo paró Jimin, él no venía preparado.

-No, ya usé los últimos que tenía.-Mencionó sin mucha importancia.

-¿Con quién? -No dudó en preguntar- ¿Con quién los usaste?

-¿Cómo que con quién? Fue contigo Jimin, no seas ridículo, no volví a comprar luego de la última vez.

-Ah, bueno- Sonrió con simpleza- Puedes hacerlo así.

Yoongi inmediatamente le arrebató el lubricante, sin perder más tiempo escurrió el líquido en sus dedos y lubricó por completo su miembro. Su mano fue directo a la entrada de Jimin, metiendo dos dedos de golpe haciendo gemir al contrario, instantáneamente metió el tercer dedo hundiéndolo en el interior lo más que podía.

Jimin estaba por venirse, los dedos largos de su Hyung no dejaban de rozar su próstata. No sentía sus labios por culpa de las mordidas, su cuello era invadido por los labios del mayor que le propinaba mordidas y besos a lo largo de este. El más pálido al notar que estaba al límite detuvo cualquier movimiento sacando sus dedos de la entrada del menor.

-Yoongi~ estaba por… -Sus palabra quedaron en su garganta.

-Te odio, Jimin.-Murmuró hundiéndose en una sola estocada. Cortando toda queja del menor.

Jimin reprimió un gemido de dolor. Le dolía, rayos que le dolía, pero no quería que parara. Había esperado este momento por mucho tiempo y todas las noches en su mente no dejaba de reproducirse todas las veces que Yoongi estuvo dentro suyo.

-Te odio por besar a Dahyun- Otra estocada más, esta más dura que la anterior, sin dejar que se acostumbrase y sin importarle si a Jimin le dolía.

-Yo no… -Trató de hablar, pero Yoongi no dejó que terminara.

-Te odio por creerte heterosexual- cada oración que decía era una nueva estocada.

-T-tú también te cre…creías hetero- habló con un hilo de voz, Yoongi repartía mordidas a lo largo de su cuello.

-Te odio por salir con mi hermana. -Apretó sus dientes. Sus palabras son entrecortadas al igual que las de Jimin.

Jimin quiso tomar su rostro, sin tener éxito. Creía estar sintiendo el dolor de Yoongi en cada una de sus palabras, claramente sabía a que venía eso. Habían hablado del tema muchas veces.

-Te odio por no haberte conocido antes de toda ésta mierda-Mordió su mandíbula- Te odio por hacer que le haga esto a mi hermana-Gruñó. Tomó la cintura de su amante presionándolo más contra la fría pared para comenzar con un movimiento con mayor velocidad.

Jimin quería hablar, pero lo único que parecían salir de su boca eran gemidos que trataba de reprimir, sus manos en el cabello húmedo de Yoongi recibiendo todo lo que el mayor le estaba dando. Tenía que mantenerse más callado, en la habitación continúa se encontraba su prometida.

-Te odio por engañarla- Se hundió más en el asfixiante interior tocando su próstata, haciendo que el menor de ambos soltara un gemido fuerte- Te odio por… ¡Puta! -Maldijo al sentir como en interior se encerraba alrededor suyo- Aprietas delicioso -Suspiro apoyando sus frentes

-P-por qué más me odia? Vamos, díg…dígalo, Hyung. -Insistió para que siguiera, no es que fuera algún masoquista, necesitaba que dijera cada cosa que le molestara.

-Te odió por tener que compartirte- Gimió profundo, Jimin lo estaba apretando considerablemente- Te odio por tener que seguir con ella.

-¿Por qué más? -Se estaba derritiendo en aquellos brazos nívea. Y lo que su Hyung decía lo ponía más duro queriendo más.

-Te odio por desearte, por ser tan sexy e irresistible.

-¡Ah~! Yoongi, sigue dando ahí… M-más. – Todo su cuerpo temblaba, su respiración irregular, sus manos aferrándose a las hebras oscuras pasando sus pulgares de vez en cuando en su frente limpiando el sudor en ella.

-Te odio más por no poder odiarte- Embistió más fuerte soltando al parecer un sollozo al decir aquello, siente las paredes rodearlo con más intensidad indicándole estar por venirse -Te odio por amarte y no poder tenerte de la forma que quiero.

Jimin gemía, de su boca no salía más que eso. De sus ojos salían pequeñas lágrimas, rodeó al mayor por los hombros, escondiendo su rostro en su cuello. Yoongi por su lado cerraba sus ojos fuertemente reteniendo más lágrimas.

-¿Pero quieres saber lo que más odio? -Estaban por acabar, el famoso y conocido cosquilleo ya estaba presente- Odio tener que ocultar que te amo. Odio tener que ocultarnos. Me odio por hacerlo sin importarme un carajo si la lastimo… -Jimin lo besó cuando su orgasmo se hizo presente. El mayor al sentir la estrechez se vino sintiendo sus piernas flanquear.

-Te amo. Lo hago Yoongi, pero no puedo dejarla- Acarició sus cabellos, bajando sus manos a la cara del mayor limpiando sus lágrimas.

-Lo entiendo, cielo. Tendría que verlo normal, pero cada vez se me hace imposible poder verte a su lado-Jimin acomodo su pierna en la cintura del mayor, quién se acurrucó en su cuello.

-Soy suyo, Hyung.-Comentó en susurro.

-No completamente-Murmuró aguantando que su voz no se rompiera.

-No, Hyung. Me he entregado a ti completamente- Besó sus labios, un beso con total delicadeza y amor.

-Vayamos a dormir-Repartió besos por todo el rostro de Jimin haciéndolo reír dulcemente.

Jimin bajó su pierna, abrazando al mayor, queriendo demostrarle cuanto lo quería, Yoongi ya había salido de su interior. Se quedaron en esa posición unos minutos más para luego llevar a Jimin a la cama.

-Yoo-Susurró- ¿Me prestas ropa? -Yoongi sonrió pasándole un bóxer y una camiseta unas tallas más grandes.

Se vistieron para acurrucarse juntos, dándose el amor que deseaban no ocultar, repitiendo una y mil veces las mismas palabras dulces.


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Tengo un amor/odio con este capítulo.

-Leal

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