Diecinueve

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


Bo.

El sabor metálico me llenaba la boca, la saliva se acumulada en la mordaza tiñéndola con mi sangre, las muñecas me dolían al estar colgada, solo estaba en ropa interior, por lo que el frio también me atacaba, sin mencionar la baja de azúcar.

Mi hermano me había dado una golpiza a penas llegar, para después dejarme aquí, se que me matarían en cuanto se aburrieran de torturarme y golpearme, aquí no hay piedad y yo cometí una especie de traición al estar con los Yakuza.

No tenia muchas fuerzas ya, pero me aferraba a la idea de que tenia un poco de tiempo antes de morir.

—¡Bo!

Mi hermano entro pateando la puerta, zafaron las cadenas donde me tenían atada, haciéndome caer contra el piso, sentí como si el dolor fueran miles de agujas en mi cuerpo. Me desataron la boca y pude mover mi mandíbula adolorida.

—¿Con quien mierda te comunicaste? —no entendí su pregunta, por lo que me abofeteo nuevamente —mi padre me pidió que te dejara ir —me volvió a pegar —la puta Bratva y la mafia coreana mandaron una amenaza.

No entendía nada.

—El dijo que te dejara liberara pero no menciono en que estado...

Jungkook

Llegue apenas nos enteramos que fue una trampa todo lo de la misión, que deseaban que los mejores asesinos nos fuéramos de la casa, por un momento pensé en Bumi y los Tae que estarían desprotegidos de alguna forma, hasta que escuche que habían sido los de la triada.

Mire las balas en el suelo, las huellas de llanta, el como llegaba el auto de Hoseok junto con el mío.

—¿BUMI ESTA BIEN? —su mirada era tan fría que pensé que me había equivocado al pensar en Bo.

—¡Hobi!

—Pastelito —la abrazo y beso en la cabeza hasta que sintió que era totalmente real, en cambio a mi se me había ido la sangre hasta los pies.

—Bumi —la separe de Hoseok y la tome por los hombros —¿Dónde esta Bo?

—Ella —sus ojos rojos se volvieron a llenar de lagrimas, me miro a mi y despues a Hoseok —se la llevaron, ella se fue con ellos, lo hizo por mi, para que no me lastimaran, Hobi salvala, ayuda a Jk a traerla de regreso.

Jamás había sentido tanto miedo como ahora, sabían que la querían muerta, por lo que mis probabilidades de salvarla eran mínimas, mi pecho se comprimió, tanto que sentí que el aire me faltaba.

La mano de Hoseok me saco del trance —Enfócate —saco su teléfono —traeremos a Bo de vuelta, cualquiera que salve a mi pastelito merece mi lealtad y juro que la recuperaremos —vi que la luz de su teléfono se encendí y en cuestión de nada le contestaron —Mine, necesito un favor...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro