Jk

Entrego a su propio hijo, no quería tener problemas con dos mafias igual de poderosas que los Yakuzas, nos dio direccion de donde tenían a Bo, pero no aseguro su estado, es una mierda.

También es su familia.

—Te diría que bajemos calmados, pero si la que estuviera ahí fuera Bumi ya hubiera incendiado todo el lugar sin preguntar —se acomoda los guantes —tiene guardias afuera armados hasta los dientes, es lógico que no la soltaran sin pelea.

—Es un alivio tenerte de aliado.

—Lo se.

Sonrió de esa manera loca que me da escalofríos, apenas pusimos un pie fuera del auto y escuchamos un disparo dentro del almacén. Todos nos alertamos, los tipos no sabían si correr adentro a defender a fuera, Hoseok no les dio muchas opciones pues con una precisión impresionante les clavo una bala en la frente a dos sin pestañear.

El fuego cruzado inicio, lleve mi navaja larga, combinando los disparos con destripar uno que otro, sentía la desesperación de llegar adentro, temía lo peor, cuando otro disparo se escucho.

—¡Ve! ¡Yo me encargo aquí!

No lo pensé dos veces corrí con todas mis fuerzas, hasta llegar adentro. Bo estaba herida, molida a golpes, su cuerpo blanco era cubierto solo por su ropa interior por lo cual todos los moretones y cortes se distinguían.

—Jk —me miro aun alzando la pistola contra su hermano.

Al parecer había matado a dos de los guardias y disparo al idiota en la pierna.

—Ya estoy aquí bonita.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, nunca la había visto llorar así, la rabia que sentía no la podía describir.

—Perdón—dijo con voz temblorosa —pero estoy muy cansada, quise resistir un poco más.

Cayó inconsciente, su hermano se movió para alcanzar la pistola, pero fui más rápido, le pise la mano antes de darle una patada en el rostro.

—Te despellejare vivo, romperé cada hueso de tu cuerpo, dejaré que sufras por días, sanara tus heridas solo para volver a dañarte, tanto que desearas morir.

—Lo veo difícil, soy el primogénito, la guerra es lo que espera si me dañas, además o me atrapas o la salvas, su reloj dejo de sonar hace tiempo.

Me gire a verla, su baja de azúcar, el desmayo…

—Bo —la alce —bonita —saque la jeringuilla de mi pantalón y la inserte directo en su pierna —vamos, no me puedes hacer esto.

El mundo se puso en cámara lenta, sentía su cuerpo helado, era ligera entre mis brazos. Vi una mano blanca tocarla, la detuve con fuerza pero esta se soltó y me abofeteo.

—Su pulso es débil —dijo algo en ruso y se levanto —todavía que uno viene ayudar.

Mire a mi alrededor y el hermano de Bo estaba amordazado, junto a él, el líder de la triada.

—Mi chica esta herida, casi muerta, soltarla no será suficiente —Minerva trono los dedos y dos hombres se pusieron  de su lado.

—Mi mujer pide un trueque, su hijo por la paz.

—Padre no puedes…

Le dio un golpe y lo arrojo a los pies del Yoon.

—Mi hijo vale más que esa perra, pero no vale más que una guerra.

—¡Cuida tu boca! Estoy siendo bastante civilizada porque mi esposo me lo pidió, pero mi mejor amigo esta molesto y es mi familia, por lo que ella también es de mi familia, vuelve hablar mal de ella y el trato se va a la mierda.

La pakhan, no por nada le decían así.

—Vámonos que mi solecito me prometió un banquete y tengo hambre, por cierto si ella muere el trato también se acaba.

Sentí el pulso de Bo más fuerte, pero seguía inconsciente, por lo que el hospital fue nuestra primer parada, los médicos de la familia ya estaban cuando llegamos y fue atendida de inmediato.

Un par de horas más tarde me dejaron entrar a verla. Me dijeron que estuvo a nada de un coma, que le tomaría tiempo recuperarse, debía mantener la calma y no pensar en lo peor.

Pero verla en ese estado, tan vulnerable, me tenía mal, seguía furioso. Por lo que todo el tiempo mientras ella reaccionaba iba a casa a torturar al hijo de perra que lo provocó, cada grito que le saque, cada vez que sangraba, no llenaba mis ansias de venganza.

—Ya despertó.

Llegue justo a tiempo para verla abrir los ojos, me sonrió y tomo mi mano.

—Mi bonita.

Me extendió los brazos al oírme hablar en mandarín, su nariz rozo mi cuello y la apreté tanto que la hice quejarse un poco por el dolor.

—¿Lo mataste?

—Aun no, pero lo tenemos.

—Quiero ver.

La dieron de alta y fuimos directo a donde estaba, su rostro era irreconocible, además de que no tenía dos dedos y lo otros estaban sin uñas, sus heridas supuraban además de que muy apenas estaba consciente.

—Me das asco, toda tu altanería y ansias de poder se redujo a esto.

—Bo.

Le di un golpe —No digas su nombre, no lo mereces.

—Siempre temiste de mi, a pesar de no ser su hija, siempre fui mejor que tú, con mi condición y todo, nunca pudiste superarme, por eso buscabas cualquier cosa para castigarme y decirle a tu padre, tendrás un poco de mi piedad, sabiendo que morirás sin nada y como el perro que siempre fuiste.

Mi chica tomó mi Katana para cortarle la cabeza, eso, eso definitivamente calmo mi sed de venganza además de darme una erección tan intensa que casi me la follo ahí mismo.

Tiempo después….

—¿Han pensando en tener bebés?

Juwon veía como Bo jugaba con Sowon y los otros niños.

—Ella no quiere —bebi un poco —necesita resolver muchas cosas antes y estoy de acuerdo con lo que desee.

—Dice Jin que siempre hacen lo que les pedimos, pero es que ustedes son muy considerados en todo, nadie lo pensaría así.

—Solo con la indicada, todas son mujeres muy fuertes, las adecuadas.

—Como Bella.

Me reí un poco —Se ha escapado como cinco veces ya, incluso en la loca boda que improvisaron mis jefes, me agrada será buena líder.

Bo se acerca para sentarse en mi regazo.

—Necesito un poco de azúcar.

—No quiero saber, iré a buscar a Jin.

Juwon se fue dejándonos solos, yo comencé a besarla, hasta que la jalaron.

—Ella ahora es mía, te la regreso en un rato.

Bella me agrada pero tendremos muchos problemas….

Fin.

Se terminó el penúltimo libro, esta semana subiré el de los hermanos Tae, ya vieron la portada en mi canal? También les subí una foto de Bella.

Siento raro que ya terminaré la saga pero al mismo tiempo estoy feliz por el apoyo y la locura que ha sido esto.

Un beso te en la cola.