Jk

—Déjame ver si entendí, fuiste hacerle un favor a mi Bumi ¿y te pagaron con una sexy mujer china? —Taeyon se reía tan fuerte que se fue del lado en el futon.

—No me pagaron con ella.

—No hermano, escucha bien, Jk la atropello y decidió quedársela —Taehyung bebió algo de cerveza mientras encendía un cigarrillo —tienes una suerte enorme que a mi padre no le importara que fuera de la triada.

—El tatuaje en su espalda no quiere decir nada en especifico —me lanzaron una carpeta con fotos de ella con Lu Feng el líder de la mafia china

—Lee su expediente, tu chica es muy popular.

Tome la carpeta pero antes de abrirla, uno de los guardias entro con un brazo mal herido —Taeyon-dono, Taehyung-dono la chica tiene a uno de los guardias con un cuchillo en el cuello.

Corrí hacia la habitación donde la tenia, cuando llegue aun con su pierna lastimada lograba aplicarle una llave a Hiro que era cuatro veces su tamaño, sosteniendo su cuello hacia arriba mientras con una navaja ejercía presión en la arteria del cuello.

—¡Bo! —ella estaba molesta mire a mi alrededor y la canasta de galletas que le habia mandado a traer de Bumi estaba en el suelo con las galletas rotas.

El sonido del su reloj se hizo un poco mas constante.

—Las galletas ¿Quién la tiro?

—Fue un accidente jefe, no solo traíamos lo que nos pidió y ella se puso a la defensiva cuando quisimos ayudarla con la canasta.

Su respiración cambio, le temblaba el labio y pude notar los números en rojo del reloj.

—Salgan de aquí, ya me encargo.

Tome mi cuchillo de la cinturilla y lo lance hacia la mano donde presionaba el filo en la garganta de Hiro, con lo débil que estaba lo soltó Hiro rodo y se levanto para salir de la habitación y cerrar la puerta.

Saque un dulce de fresa de mi bolsillo y lo abri, me acerque para darselo pero me dio un manotazo arrojándolo lejos.

—Tus niveles de azúcar están por lo suelos, si no lo comes tendré que ser severo niña malcriada —saque otro mas y volvió a tirarlo, su cuerpo se notaba con una fina capa de sudor por el esfuerzo que hacia por mantenerse lucida —bien, quieres hacer una rabieta, te enseñare que eso no se hace en mis dominios dulzura.

Tome otro dulce y lo metí a mi boca, intento luchar pero abrí sus piernas con las mias, vi su mueca de dolor al tocar su pie con el yeso, con una mano sostuve las suyas sobre su cabeza y con la otra detuve su rostro, frunció los labios al notar que mi rostro se acercaba, mordí su labio haciéndola quejarse aproveche para meter mi lengua y así pasarle el dulce.

Solo que no me detuve ahí, no pude hacerlo, mis labios envolvieron los suyos y mi lengua paseaba el dulce por su boca hasta que su lengua se metió al juego, su cuerpo se aflojo un poco pero reaccione alejándome.

—No premio el comportamiento que tuviste Bo, come tu comida, ten modales y puede que sea mas permisivo contigo.

Sali de ahí antes de que notara la erección que empezaba a formarse al verla tan vulnerable...