Día 2: Algo de información.

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Cuando Taehyung despertó al siguiente día, había dormido muy poco y el molesto ruido de la porra golpeando contra la puerta era molesto.

-Vamos, Kim. Levanta tu culo-Dijo el oficial que lo había acompañado a su celda el día anterior. Golpeó una última vez en la puerta haciendo que Tae gruñera molesto.

Haciendo todo dentro de su celda, se quedó sentado en el piso y miró hacia el techo del pequeño lugar. No acostumbraba a levantarse temprano, su horario siempre eran pasadas las diez y otra veces se levantaba un poco antes cuando sus clases empezaban pasando el mediodía. Pero estando ahí debía de acomodar su horario si es que no quería que lo castigaran.

-Buenos días, Taehyung-Canturreó una suave y chillona voz, llamando la atención del susodicho.

-Buenos días, Jimin-Murmuró aún con voz ronca.

-Uh que sexy que suenas recién despierto-Bromeó sonriendo inocentemente-. Jeon te quiere ver en las mesas. Dijo que necesita hablar contigo-Taehyung asintió sonriendo sin realmente querer burlarse de que Jimin estaba en puntitas de pie para poder llegar a la abertura que tenía la celda y así, poder ver hacia adentro.

-Ya voy-Dijo, pasando por alto la broma a Jimin.

Con paso decidido salió de su celda y buscó con la mirada el lugar en donde Jeon podía estar sentado, lo encontró en el medio siendo el único que estaba ocupando esa mesa mientras que los demás parecían mantenerse lo más alejados que podían de él. La tensión se sentía fuertemente en el aire y Tae soltó un suspiro al ver lo pesado que el ambiente se volvía cuando Jeon estaba cerca.

-Buenos días-Murmuró sentándose cuando Jeongguk le hizo una seña.

-Sí, buen día-Dijo hosco.

- ¡Park Jimin tienes visitas!-Gritó un oficial y el nombrado frunció su ceño.

- ¿Tan temprano?-Murmuró pasando por la mesa en la que Jeon y Tae se encontraban-. Suerte, Taehyung. Jeon tratalo bien.

-Te diré las reglas y la forma en la que me manejo-Dijo sin ganas de realmente tener que estar haciendo eso-. No te metas ni me metas en problemas innecesarios. Solo llámame cuando estés en problemas como los de ayer. Como puedes ver, aquí mando yo y todo el mundo me obedece si es que quieren seguir viviendo.

- ¿Qué tan conocido eres estando fuera?-Su pregunta había salido muy curiosa mientras lo miraba a los ojos.

- ¿Qué importa eso ahora?-Taehyung encogió los hombros-. Lo suficiente para tener cinco órdenes de captura de distintos jueces y una recompensa de 2 millones de dólares a quien pudiera encontrarme-Jugó con el piercing de su labio inferior e hizo una mueca-. Ahora, tienes que saber algo, no estoy para juegos de preguntas y respuestas. Cuando te necesite, tendrás que hacer todo lo que yo te pida y como dije anoche que no se te cruce ni siquiera el pensamiento por la cabeza de traicionarme, Ricitos. ¿Sabes por qué? No me gustan las ratas y si llego a saber que estás intentando algún plan para luego clavarme un puñal por la espalda, será mejor que te escondas porque iré detrás de ti y te perseguiré hasta matarte-La mirada fría, la dolorosa manera en cómo él apretaba su mandíbula y la forma en la que sus venas se marcaban en sus manos y brazos, supo que él hablaba jodidamente en serio y que no iba a dudar ni un segundo en ir en su búsqueda.

-Ya veo, problemas de traición. Confianza rota o algo así-Jeongguk lo miró fijo unos segundos y analizó esa actitud de mierda que de repente había adoptado-. Lo único que quiero es salir ileso de acá, no tenía ni idea de quién eras hasta que entré en este lugar. Si realmente quisiera traicionarte te hubiera buscado desde el primer momento que ingresé. Tú me ayudaste y vi una oportunidad. Prometo aquí mismo que no voy a traicionarte, Jeon. Y mucho menos ese pensamiento cruzara por mi mente-Levantó una de sus manos y la otra la colocó en la parte en donde su corazón se ubicaba asintiendo y sonriendole a Jeongguk que lo miraba con un gesto extraño como si no llegara a entender todo lo que sucedía.

-Ya lo tienes claro-Murmuró y cuando se había decidido por seguir hablando, el oficial Min ingresó al lugar buscando algo con la mirada hasta que paró en Taehyung.

-Kim, tienes visitas.

- ¿En verdad?-Se preguntó sorprendido a sí mismo.

-Así que...-Dijo Chris en cuanto se ubicó en el asiento que Taehyung había dejado desocupado- Nunca te ha interesado brindarle seguridad a nadie, ni siquiera cuando ese tipo que fue destituido de los Yakuza te lo pidió y te ofreció unos cuantos grandes. ¿Vas a hacerlo con ese muchacho que no te ofreció nada y lo único que tiene de bueno es su culo?-Preguntó aún incrédulo de la decisión tan apresurada que Jeon había tomado-. ¿Qué está mal con tu cabeza, Jeon?

-Jimin está en medio. No puedo permitir que suceda lo de la última vez, ¿entiendes? Si alguien vuelve a intentar hacerle algo a este chico, él se va a meter nuevamente.

-Lo entiendo a la perfección, pero ¿tú entiendes que eso no fue tu culpa? Quien se había metido en problemas fue él mismo y cuando creyó que podía valerse por sí solo, sucedió eso. Pero deja de torturarte con eso, Jimin tiene a todo el mundo comiendo de su mano últimamente. ¿Y sabes por qué le dicen Hada no?

-Porque reparte polvo mágico por donde va-Sonrió burlón antes de negar con su cabeza porque si ambos sabían el significado detrás del apodo de Jimin es porque muchas veces lo habían visto repartir ese famoso polvo de hadas. Y por polvo de hadas, ambos se referían a la cocaína que nadie sabía de dónde Jimin sacaba y repartía a reclusos a cambio de dulces, comida, ropa y productos para su higiene.

-Ricitos de oro llamó tu atención y por más que digas que no, la razón por la has aceptado darle un poco de tu seguridad es porque no quieres que nadie más lo toque, implícitamente lo has apartado para ti y con lo que le has dicho anoche a los gorilas ahora todo el mundo sabe que él no puede ser tocado por nadie.

-Cierra la puta boca, Chris-Soltó brusco antes de levantarse de su lugar e ir hacia su celda dejando a Chris riendo en su lugar.

Jeon maldijo por lo bajo cuando se dio cuenta que el muchacho era muy observador.

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Taehyung se sentó en la silla y observó detrás del vidrio a su abogado que lo miraba con mala cara mientras tenía en mano algunos papeles que él no sabía qué demonios eran. Seokjin soltó un suspiro cuando su cliente se lo quedó mirando sin decir nada y esperaba que le dijera algo, cualquier cosa lo sacaría del debate interno que estaba teniendo en ese momento.

- ¿Qué?-Preguntó Tae sentándose mejor en la incómoda silla.

- ¿Cómo que qué? Dime algo, ¿la estás pasando mal? ¿te acosaron? ¿te dijeron o hicieron algo? ¿te metiste en alguna pelea? Y seguramente lo has hecho, toda tu vida te has metido en peleas y problemas todo por tu maldita personalidad.

-Bueno, ayer intentaron hacerme algos dos veces, pero te juro que esta vez yo no he hecho nada. Puede ser que porque soy nuevo ellos quisieron darme algo así como una "bienvenida"-Miró sus manos unos segundos y luego volvió su mirada brillosa al abogado. Y esa mirada llena de brillos como estrellas, Seokjin la conocía demasiado bien-. He encontrado a alguien que está dispuesto a brindarme su seguridad. Le dicen Jeon, pero no sé su nombre-Encogió sus hombros como un gesto inocente antes de sonreír.

- ¡¿Jeon Jeongguk está en esta prisión y está dispuesto a cuidar de ti?!-Preguntó en un grito bajo, la vena de su frente parecía que pronto iba a explotar y Taehyung se preguntó cuánto le tomaría al abogado por desmayarse ahí mismo.

- ¿Así que su nombre es Jeongguk? ¿Conoces más de él? Jimin me ha contado el porqué está acá y la sentencia que le dieron por eso, pero no me ha dicho nada más.

- ¡¿Cómo has hecho para verte involucrado con Jeon?! ¿Sabes siquiera cuán jodido es y cuánto poder tiene?

-Eso escuché.

- ¿Eso escuchaste? Maldito punk de mierda, escúchame solo por una vez en tu vida; Aléjate de Jeon. Aléjate de él y no vuelvas a respirar su mismo aire.

- ¿Por qué? Él va a brindarme seguridad ¿entiendes o eres tonto? Él me salvó dos veces de que los reclusos me hicieran algo y tenerlo a mi lado me beneficiará.

-Entonces piensa con cuidado y por lo que más quieras, no lo traiciones. No sabes las cosas de las que él es capaz de hacer y si promete, lo cumple siempre.

Tenía tan solo treinta y cinco años, pero cada vez que veía a Taehyung este parecía hacerlo envejecer diez años más. Ya no se sentía como un joven treintañero normal porque Tae era como un espíritu sediento de energía que lo agotaba mental y físicamente. Desde que había cumplido los dieciocho Taehyung se había comenzado a meter en problemas, ya no sabía cuántas veces es que lo había ido a sacar de la comisaría a altas horas de la madrugada y a pesar de que él simplemente era su cliente, tampoco podía dejar a su primo en estado lamentable mientras sus tíos se quejaban de lo mal hijo que era y en lo desagradecido que se había convertido. Seokjin conocía muchos secretos sobre Taehyung así como el menor sabía muchas cosas acerca del abogado, y ambos, siempre los guardaban como lo más importante que tenían. Y que ahora Kim Taehyung pasara sesenta días en prisión era el mayor secreto que Jin estaba guardando.

- ¿Por qué tanto miedo contra él?-Preguntó curioso.

-Es jefe de una mafia, es lo único que sé. Cuando estaba de pasante, la abogada con la que estaba en ese momento, recibió una petición de una familia que había salido perjudicada por culpa de él. La familia quería que los representara en el juicio que llevarían en contra de Jeon, pero cuando las pruebas fotografiadas llegaron mostrando lo que le había hecho a un integrante, fue algo que ella simplemente no pudo aceptar. Eran imágenes tan aterradoras que tuve pesadillas durante días, ella trató de llevar a cabo el juicio, pero las amenazas empezaron a llegar por montones y cinco días antes de que el juicio se hiciera renunció a representar a la familia.

-Hum, curioso-Encogió sus hombros-. Él parece tener problemas de confianza o algo por el estilo, vaya tú a saber qué es. Parece nunca hablar con nadie y con el único que se lleva bien es con Jimin.

-Taehyung, ¿qué estás planeando?-Preguntó con desconfianza, Seokjin. Enarcó una ceja y negó con su cabeza, lo suficientemente cansado para armar una pelea con Tae.

-Nada, ¿por qué piensas eso?-El abogado lo miró muy obvio.

-Tienes pensado hacer algo. No te involucres tanto con Jeon, él puede ser capaz de quebrar tu estabilidad mental y joder con tu cabeza de formas que no puedes imaginarte. Piensa en ti como veinte veces peor, tú sabes jugar con la cabeza de los demás, pero Jeon es un experto y se mete tan dentro de tu cabeza que luego es imposible sacarlo.

- ¿Cómo sabes esas cosas?

- ¿Cómo crees que es tan grande afuera, Taehyung? No se hizo conocido por solo asesinar a unos cuantos, él sabe jugar el juego y ha derrocado a muchos enemigos con solo joder con su cabeza. Ten cuidado por favor.

-Claro, lo tendré. No involucrarme con Jeon más de lo que ya estoy, no traicionarlo y portarme bien. Lo tengo. Gracias por venir a visitarme, Seokjin hyung. Creo que ya puedes irte. ¿O quieres hablarme de algo más?

-Tus padres están sospechando. Estoy haciendo todo lo posible para mantener un perfil bajo y que sigan creyendo que te has ido de vacaciones con algún novio tuyo. Pero saben que no eres tú, te encanta hablar por teléfono con tu madre y que siempre rechaces las llamadas lo hace muy sospechoso, Tae.

-Lo sé, siento haberte metido en estos problemas. Cuando salga probablemente lo hable con ellos.

-Está bien, pero ten en cuenta que...

Y Taehyung desconectó su concentración y la colocó en una sola persona que se apellidaba Jeon y de nombre Jeongguk. Él era más interesante de lo que creía.

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Cuando Taehyung se encerró en su celda, pasó un tiempo antes de que dos golpes fuertes lo hicieran levantarse del futón y se asomara a ver quién era. Jeongguk estaba parado afuera con sus brazos cruzados y la mirada puesta en otro lugar.

- ¿Qué sucede?-Preguntó Tae cuando abrió la puerta.

-Van a venir a buscarte. Cuando nos saquen al patio, se van a acercar a ti unos tipos que son italianos. Ellos quieren información acerca de mí, si quieres evitar eso quédate cerca mío.

- ¿Y si quiero saber qué quieren preguntarme ellos?-Apoyó la espalda contra el marco de la celda y sonrió burlón.

- ¿Estás pensando en traicionarme, Ricitos?-Taehyung negó con su cabeza.

-Me quedo contigo si respondes algunas preguntas.

-Te dije que no estoy para un juego de preguntas y respuestas.

-No es un juego, es información. Puedo responderte lo que quieras.

-Cuando salgamos al patio, te responderé lo que quieras-Soltó antes de darse la vuelta para caminar directo hacia su celda.

El tiempo pasó muy lento para Taehyung y el almuerzo pareció hacerse eterno antes de que los oficiales los llevaran a otro lugar, abriendo unas enormes puertas en donde rápidamente el sol comenzó a colarse por las aberturas. Tae buscó con su mirada a Jeon hasta que lo encontró y trotando a él, se colocó a su lado. Jeongguk observó de soslayo al muchacho antes de soltar un suspiro, por más que quería darse la vuelta y volver a su celda, no podía porque no podía traicionar a sus principios y lo que había prometido algunas horas antes.

- ¿Qué vas a preguntar?-Murmuró soltando un suspiro cansador mientras se sentaba sobre una mesa de cemento y miraba unos segundos a Tae antes de desviar su mirada a los reos que comenzaban a jugar al básquetbol y otros que se habían decidido por ponerse a ejercitar.

- ¿Tu nombre realmente es Jeongguk?-El cuerpo entero del susodicho se tensó mientras miraba sin poder creer al pequeño muchacho que parecía tener suaves ondas doradas que brillaban con la luz del sol-. Aish, que molesto-Murmuró tapando sus ojos de la luz solar.

- ¿Quién te dijo eso?-Preguntó. Su cabeza queriendo descontrolarse.

-Mi abogado. Al parecer eres conocido cuando le dije que tú estarías dándome de tu seguridad, él se puso como un loco-La tranquilidad con la que decía sus palabras ponían los pelos de punta de Jeon y eso no era bueno para nada.

-Sí, es mi nombre-Dijo en cambio antes de perder los estribos-. ¿De qué familia vienes?

-Kim. Papá tiene una empresa algo famosa acá en Corea y mamá es una fotógrafa muy conocida en Italia-Jeon frunció el ceño en cambio y negó con su cabeza a lo que iba a decir-. ¿Cuántos años tienes? Yo tengo veintiséis.

-Treinta-Murmuró.

-Wow ¿en serio? Tienes una piel perfecta y no se ve arruinada, pareces más joven-Se hizo hacia atrás cuando la mano de Taehyung quiso tocarlo y negó con su cabeza-. Bueeeno. A ver, ¿a cuántas personas has asesinado?-Pero esa pregunta tenía un tono extraño, disfrazando la burla con la cual preguntaba-. Me advirtieron sobre ti, mi abogado. Me dijo que no es bueno que me mantenga cerca de ti y que es cierto cuando dices que me asesinaras si llego a traicionarte. Creí que no eras tan conocido.

-Puedo serlo o no, Ricitos-Se levantó de donde estaba sentado y se agachó a a altura en la que Taehyung estaba, acercando su rostro tanto que ambos podían sentir la respiración del otro-. No digas nada. Los italianos están viendo hacia acá, si ellos nos ven de esta forma tendrán más que seguro que ellos no tienen porqué acercarse a ti. No están en nuestro mismo pabellón por lo que ahí estarás a salvo, el problema vendrá cuando sea la hora de las duchas-La mirada de Jeon recorrió todo el rostro contrario, viendo las pecas apenas notables que tenía esparcidas en sus mejillas, el lunar debajo de su ojo, el de pómulo, el de su nariz y el que tenía en su labio inferior. Sus ojos se quedaron demasiado tiempo en esos apetitosos belfos de un color cereza y algo gruesos, con una forma extraña cada vez que sonreía. Y si Jeongguk se movía solo unos centímetros más, podría besarlo-. Ellos no van a cansarse hasta que tengan algo de ti.

-Dijiste que si me veían contigo, evitaríamos todo eso-Murmuró Tae.

-Los veo muy confiados, ellos de igual forma van a querer acercarse a ti por más que te vean conmigo. Saben que Hada no es mi amante, pero creerán que tú sí y también creerán que en algún momento querrás traicionarme. Podemos darles lo que quieren-Seguían demasiado juntos, llamando la atención de los demás reos que podían sentir la asfixiante tensión que podía envolver a esos dos-. Necesitaré de ti esta noche-Soltó.

- ¿Para qué?

-Debemos de hacer algo para que esos crean que eres mi amante y quieres traicionarme.

Pero la cabeza de Jeongguk estaba imaginándose otros escenarios, en cualquier momento podía tener a Taehyung debajo suyo, gimiendo su nombre, sudando gracias a él, rogando por más y más. También podría dejar que lo montara, parecía ser un experto en eso. Le encantaría tomar en puños su cabello mientras lo folla con fuerza, que grite su nombre, hacerlo suyo. Cortó el contacto visual primero, haciendo que el otro sonriera con burla cuando volvió a su lugar.

Y el realmente podía ser un gran matón, un gran jefe de la mafia, pero Kim Taehyung había logrado muchas cosas en muy poco tiempo y eso lo asustaba, solo un poco.

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Mi emoción por 60 días preso es muy grande.

Gracias por el recibimiento, espero que les siga gustando de la forma que a mí me gusta escribirla.

Cuídense, saludos♡

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