Día 22: ¿Eres completamente mío? 🔞

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

+18 | Las escenas a continuación contienen sexo explícito y lenguaje vulgar, si estas escenas no son de tu agrado te pido amablemente que te retires y dejes de leer. Vamos a ahorrarnos comentarios y peleas innecesarias.

Con los ojos cerrados y la cabeza echada hacia atrás, Jeongguk soltó un bajo gruñido. Nuevamente Tae se encontraba quejándose en sueños mientras se movía y golpeaba el pecho de Jeon quien no supo muy bien qué hacer más que quedarse quieto y mirar hacia abajo. Entonces, uno de sus brazos, que se encontraba estático y estirado rectamente, fue a la espalda baja del menor acariciando en esa parte en... ¿un intento de calmarlo aunque estuviera dormido? Pero pareció lograrlo porque él se quedó quieto en su lugar y ser acurrucó más a su pecho, tomando el uniforme de Jeon en puños.

Tae pasó una de sus piernas sobre la contraria mientras murmuraba algo entre sueños, colocando uno de sus brazos en la cintura contraria y atrayendolo más a él. Jeon se quedó quieto, sus mejillas obteniendo un calor que nunca había sentido más que cuando levantaba fiebre, pero sabía bien que no tenía la temperatura alta. Soltó un suspiro porque tener al pequeño muchachito de esa manera le ponía de una forma extraña, ¿sus manos estaban temblando? Sí, mierda, lo estaban haciendo mientras apretaba du agarre en la espalda baja de Tae.

—Jeon, ¿qué sucede?—Preguntó un tiempo después el menor, levantando su cabeza mientras apoyaba su barbilla en el duro pecho contrario—. Me estás apretando la cadera y duele—Soltó y Jeon desvió su mirada de su rostro—. Mmm, ¿estás duro? ¿Erección mañanera?

Esa sonrisita de mierda que tenía en sus labios mientras sus ojos se posaban en él, le hacían apretar la mandíbula porque sí, estaba duro, pero no era por ninguna erección mañanera si no más bien que tenerlo a su lado de esa manera con sus piernas y brazos enredados en él, era algo que lo ponía. Desde donde estaba podía ver la linda curva que su culo tenía y el como sobresalía al estar en esa posición casi sobre él.

—No lo sé, ¿quieres averiguarlo?—Preguntó bajando su mano y apretando uno de los globos de carne logrando Tae mordiera su labio.

—Quiero tanto que me folles—Murmuró y se separó del mayor cuando él se sentó en su lugar—, pero tengo miedo que los puntos se suelten—Vio a Jeon levantarse y mirarlo un segundo antes de que lavara su rostro y comenzara a lavar sus dientes unos segundos después. Tae lo imitó y se puso a su lado, reparando en la altura que él realmente tenía—. ¿Cuánto mides?—Preguntó sacando el cepillo de adentro de su boca esperando por una respuesta de Jeongguk.

Estaba extraño. Tae lo notó, parecía inquieto y no dejaba de mirarlo a la cara, moviendo sus ojos sobre toda esta. Parecía repasar las pecas que tenía en sus mejillas y sus manos querían moverse, pero él lo impedía.

—Un metro con ochenta y nueve—Murmuró Jeongguk, bajo y ronco.

— ¿Qué sucede?—Tae lo miró y preguntó un tiempo después, Jeon lo miró sin entender.

El menor se puso frente a él, una vez que ambos se terminaron de lavar los dientes. Se miraron durante un largo tiempo, el futuro psicólogo tratando de leer las facciones de Jeon que no decía mucho, pero sus oscuros ojos se encontraban puestos en él.

— ¿Por qué?—Preguntó el mayor un tiempo después, cruzando sus brazos en su pecho mientras desviaba su mirada. Taehyung lo reconoció como un signo de no querer hablar.

—Estás comportándote extraño—Murmuró y rompió los centímetros que los separaban para envolver sus brazos en el cuello de Jeongguk que llevó sus manos a su cintura y clavó los dedos sobe la tela en ese lugar—, pero si quieres contarme sabes que puedes hacerlo. No voy a obligarte a hablar si no quieres hacerlo.

Pero Jeongguk quería que lo hiciera, quería que lo mirara a los ojos y le dijera que soltara toda la mierda que en ese momento pasaba por su cabeza. Quería que lo obligara porque si fuera por él, no diría absolutamente nada.

Sin embargo, decidió callar. Hundió su nariz en el cuello contrario mientras se deleitaba con ese aroma a jabón que permanecía en el cuerpo de Taehyung por mucho tiempo. Tae rió por las cosquillas que el aliento de Jeongguk producía contra su sensible piel antes de alejarse un momento notando la pequeña sonrisa que estaba en los labios del mayor, tan pequeña, pero tan llena de todo que le hacía llenar de brillos sus ojos mieles. Contento de lograr eso que nunca pensó que sucedería. Ver a Jeon sonreír en verdad a causa de él.

— ¿Por qué eres tan lindo?—Tae dudaba mucho que Jeongguk realmente pensara las cosas antes de soltara por ese motivo se sonrojó y negó con su cabeza.

No dijeron más. Se besaron minutos después con Jeon dando caricias suaves en sus caderas con sus pulgares y Tae jugando con el cabello naciente de su nuca. Sus lenguas jugares entre sí, el menor sintiendo el contraste frío de la barra de metal que Jeon tenía en su lengua contra la suya caliente. El mayor lo empujó contra la pared y le obligó a colocar sus brazos sobre su cabeza, aprisionando sus muñecas con una de sus manos mientras que con la que tenía libre le tomaba la barbilla levantando para que llegara bien a su boca.

— ¿Es se...guro?—Preguntó Tae en medio de un jadeo mientras cerraba sus manos en puños—. Ah, Jeongguk—Gimió alto cuando el recorrido de besos comenzó a descender por su cuello.

—Sí, lo es—Pero la realidad es que su cabeza se estaba volviendo un desastre. Su cerebro se había convertido en líquido a medida que el precioso aroma de Tae lo envolvía, jugando con su poca estabilidad, poniendo en un hilo su cordura antes de hacerla desaparecer por completo y volverlo eso, un adicto a él.

Soltó sus muñecas y con manos ágiles comenzó a soltar los botones de la parte superior de su uniforme, antes de levantar la remera de tirantes blanca, exponiendo los botones cafés que tanto le gustaban. Pasó su lengua por el izquierdo, ese que no estaba perforado y escuchó a Tae sisear entre dientes. Chupó con fuerza antes de estirarlo con sus dientes, haciendo notar al menor que los delanteros sobresalían más que los otros, pero el trabajo que realizaba con su lengua y sus dientes lo tenía poniendo sus ojos en blanco. Negó con la cabeza cuando Jeon apretó su erección sobre su ropa, robándole un fuerte gemido cuando volvió a apretar.

— ¡¡Jeon. Kim!!—La puerta fue golpeada tan bruscamente que tuvieron que parar todo. Jeongguk soltando un gruñido bajo y Tae quejándose en alto.

Después de todo era día de quehaceres y trabajo en la prisión.

- ̗̀ ❪❪ ✎#60DíasPreso.‧ੈ;๑↷

Dentro de la cocina de la prisión, justo al fondo del lugar donde se encontraban las lavadoras, Jeongguk besaba a Taehyung mientras este se encontraba sentado sobre una con sus piernas envueltas en la cintura del mayor y sus manos tomando el cabello negro con fuerza entre sus dedos.

—Deberíamos... lavar...—Murmuró Tae mientras Jeon lo seguía besando con fuerza, de la forma que sabía lo volvía loco y le encantaba.

—Sí, deberíamos, pero no—Le arrancó los pantalones mientras le mordía un cachete con suavidad, haciéndole soltar una linda y baja sonrisa. Segundos después él se bajó los suyos, sabiendo a la perfección que segundos antes había trabado la puerta de entrada porque no necesitaban a nadie molestando en ese instante.

El oficial los había interrumpido, pero Jeon no estaba dispuesto a dejar pasar el momento. Alineó su polla en la entrada del menor y se empujó con fuerza dentro, Tae gritando y aferrándose a sus hombros mientras apretaba el agarre de sus piernas en la cintura de Jeon.

—Hijo de puta—Soltó mientras sus dientes se clavaban en el hombro de Jeon que hizo una mueca y siseo por lo bajo, deteniendo cualquier movimiento cuando sintió como el interior de Tae apretaba su polla—. Eres un maldito hijo de puta—El ardor que estaba sintiendo era insoportable a medida que el mayor colocaba sus manos a los costados del cuerpo del menor, apretando la mandíbula por la forma tan estrecha que se sentía estar en el interior de Tae.

—Lo sé—Dijo mientras besaba los labios contrarios cortamente—. Lo siento, pero eres tan caliente—Murmuró mordiéndose el belfo inferior y desviando su mirada unos segundos antes de echarse hacia atrás. Salió del interior de Tae viendo como su glande se encontraba la mitad dentro antes de empujar nuevamente dentro de él, siseando entre dientes y maldiciendo por lo bajo—. Tan apretado para mí. ¿Te gusta tener mi polla en tu interior?—Preguntó mientras sus caderas se empujaban suavemente haciendo a Tae morder su labio para acallar los gemidos que querían escaparse desde el fondo de su garganta.

—Mhm, más profundo—Pidió con la respiración agitada. Jeon sonrió, mordiendo su lengua un tiempo después para detener el jadeo lleno de placer que quería abandonarlo—. ¡Ah, Jeongguk! Me follas tan delicioso, bebé.

Jeon cambió la posición. Juntó las piernas de Taehyung y las colocó sobre su hombro izquierdo mientras él por sí solo se acomodaba en una posición semisentado. De esa manera podía ver como su pene entraba y salía de la rosada entrada, en ese culo gordo y hermoso que tanto quería comerse. Empujó sus caderas con fuerza y  brusco, sacando alaridos de la boca de Tae mientras le pedía que lo follara más duro, aferrándose del borde de la lavadora, escuchando y siendo consciente del sonido lascivo que hacían sus pieles al encontrarse.

— ¡Ah, sí! ¡Más, más, más! Vamos, bebé. Follame, follame tan duro. Hazle saber a los demás que soy tuyo, cariño—Jeon supo que él podía ser el indicado que aceptara toda idea loca que pasara por su cabeza.

— ¿Eres mío? ¿Eres completamente mío?—Preguntó, deteniendo sus movimientos, saliendo de su interior logrando que el otro soltara un quejido porque detuviera sus movimientos—. Contestame—Pidió mientras su mano se encontraba con la carne gruesa y suave del culo de Taehyung quien le sonrió con burla antes de poner sus ojos en blanco—. Bebé—Llamó—, ¿eres completamente mío?—Tae asintió, pero él no quería un asentimiento, él quería palabras, buscaba que le respondiera con su boca lo que quería escuchar hacía algunos días atrás. Y él estaba seguro le respondería con la verdad.

—Sí, bebé. Soy tuyo. Completamente tuyo así como sé que tú eres mío. Tan mío que soy el único que hace que pongas tus ojos en blanco y tiembles cuando te la chupo—Tae lo vio sonreír. No una sonrisa que apenas elevaba las comisuras de sus labios sino más bien una sonrisa completa, sincera, sin nada de sarcasmo o burla y mierda si su corazón no latió con fuerza cuando lo vio, lo hizo tanto que incluso lo escuchó en sus oídos. Sin embargo, no dijo nada porque su mirada se enganchó de la oscura y quiso ahí mismo, ponerse de rodillas para recibir en su boca a ese glorioso hombre que lo ponía tan duro, tan excitado y quería que hiciera con él todo lo que su perversa mente pudiera pensar—. Vuelve a entrar en mí y follame como sabes—Susurró cerca de la boca contraria cuando cambiaron de posiciones nuevamente, volviendo a enredar sus gruesas piernas en la cintura de Jeon—. Mghm. Ooh, sí. ¿Sabes?—Preguntó en el oído del mayor, causándole escalofríos por todo el cuerpo—, podemos robarle las esposas al oficial Min y venir aquí o hacerlo en nuestra celda, bebé. Me puedes esposar las muñecas en la espalda mientras me follas duro sin chance a que te separe de mí. Puedes marcarme como tanto te gusta y como sé que quieres hacerlo, pero te retienes a lograrlo.

—Deja de hablarme así—Tae rió. Una risita baja, suave y que taladro las neuronas de Jeon logrando que su serotonina aumentara provocando ese estado de bienestar, relajación y positivismo que nunca había sentido en su vida— porque te follaré tan duro que no podrás caminar. ¿Quieres ir por ahí con mis manos marcadas en tu cuello?—El menor asintió poniendo los ojos en blanco y soltando un jadeo cuando se empujó contra ese punto que lo hizo apretar su agarre en su cintura y curvar los dedos de sus pies. Entonces, Jeon soltó una de sus manos y apresó el cuello contrario, clavando sus dedos en la piel y apretando con algo de fuerza que hizo gemir al menor tan alto que juró que quienes estaban fuera, en la cocina haciendo sus deberes, lo escucharon. Pero no le importó porque hacerlo en un lugar lleno de personas que en cualquier momento podían ir a querer ver qué sucedía en ese sitio era tan excitante que le hizo aumentar sus movimientos volviendo un manojo de gemidos a Taehyung.

Sus pieles perladas en sudor, los gemidos saliendo de sus bocas y el como parecían encajar a la perfección, el como el interior de Tae parecía ajustarse a su tamaño a la perfección, ambos estaban en un hilo entre dejarse llevar o seguir siendo conscientes del placer inmenso que ambos estaban sintiendo, burbujeante y explosivo. El orgasmo construyéndose, llevándole más tiempo en explotar porque Jeon lo estaba torturando. Quería venirse, tanto, pero el mayor salía de su interior y no lo dejaba venirse con tranquilidad, quería explotar ahí mismo, quería gritar el hombre que estaba empujandose con fuerza en su interior y tocando ese punto que lo tenía tomando el borde de la lavadora con fuerza, murmurando su nombre.

— ¡Deja que me venga! ¡Por favor!—Rogó. Lloriqueandole, satisfaciendo a Jeongguk tan mal—. ¡Jeongguk! ¡Jeonggukie por favor!

—No, bebé. Vamos a venirnos juntos ¿bien? Si te vienes antes que yo, voy a golpear tu culo hasta que quede completamente rojo y no puedas sentarte ¿hum?

—Per– ¡Ah! ¡Jeon, sí así! Vamos sigue así, bebé—Retuvo un gemido cuando se sintió tan cerca, apretó sus piernas a cada lado de la cintura de Jeon y lo miró a los ojos, estos brillando en placer, lagrimeando por lo bien que se sentía tenerlo en su interior y el como estaba golpeando contra su próstata.

Nene, tan apretado—Mordió el cuello de Tae, chupando segundos después esa zona antes de empujarse una vez más, derramando toda su esencia en el interior del menor mientras sus paredes le apretaban la polla en el momento que manchó sus abdomenes, viniendose tan abundante sobre ambos.

Jeongguk pasó su lengua por el largo de su cuello, sintiendo bajo esta el palpitar que hacía su vena. Agotado y con ojitos cansados, lo miró fijamente antes de abalanzarse a sus brazos y encerrarlo en un abrazo. Paseó su nariz por la mejilla contraria, aspirando el aroma a sal que provenía de la piel del mayor.

—Hum—Susurró—, quiero tanto que sigas dejándome agotado de esta forma, bebé—Sonrió besando el cuello de Jeon, lamiendo sus clavículas antes de llegar a su boca.

Sus miradas se encontraron y con un suspiro cansado, Jeon enfrentó a Tae antes de besarlo sin oportunidad a decir nada, nuevamente guardandose todo eso que quería soltar, pero que realmente nunca parecía encontrar el valor para hacerlo. Porque Taehyung parecía quitarle el habla, se quedaba sin nada que decir y él realmente quería hacerlo, quería decirle tantas cosas, pero no se sentía en la necesidad. Podía mentir en muchas cosas, pero con ese muchacho pecoso y de hermosos ojos mieles siempre querría decir la verdad, sin importar qué.

— ¿Lo quieres? Porque con gusto me encantaría dejarte tan agotado y lleno de mí—Con su dedo pulgar e índice jugó en la entrada de Taehyung, haciendo que su semen chorreara de su interior. El menor estremeciendose antes de colocar una sonrisa cansada en sus labios—. ¿Quieres fumar conmigo?

— ¿Tienes?—Preguntó ansioso, quitando la lasitud que le embargaba el cuerpo por completo—. Mis pantalones—Murmuró viendo el pedazo de tela destrozada tirada en el suelo, frunciendo el ceño y negando con su cabeza.

—Puedes tener los míos—Dijo Jeongguk apresuradamente, sintiéndose como un imbécil al sonar de esa forma. Carraspeó incómodo antes de que Tae, por su lado, sonriera embobado, embriagado de este hombre.

— ¿Y tú?—Preguntó atrayendolo más a él con sus piernas.

—Le pediré a Hada que me traiga unos limpios para ti.

—Bien, gracias—Canturreo lo último viendo a Jeon levantar su ropa interior y pantalones rápidamente, se quitó la parte superior y se la aventó a Tae.

—Ponte eso.

— ¿Por qué? ¿No puedo ir así hasta nuestra celda?

Nuestra. Él había dicho nuestra y Jeon no podía creer que eso podía tenerlo de esa manera, con ese sentimiento creciendo cada vez más en su pecho y haciéndolo sentir... bien. Queriendo más y más de este, queriendo ese sentimiento de bienestar que parecía embrigarlo con cada mínima cosa que este muchachito hacía y quería observarlo y también decirle tantas cosas, tantas verdades.

—No—Fue lo único que dijo antes de salir de ese sitio que olía a jabón y suavizante. Escuchó la risa burlona detrás de él y negó con su cabeza. Le gustaba... ¿le gustaba? ¿Realmente le gustaba que él pareciera acoplarse a su forma de ser? Le encantaba el sarcasmo que podía manejar, la mala personalidad que cargaba y el como se enfrentaba a cualquiera que quisiera pasar sobre él, Jeon... él se había dado cuenta de todo esto con tan solo haberlo observado.

El Taehyung que había entrado a la prisión, ese que pedía ayuda con ojitos brillantes y casi llorando no había sido más que una fachada para conseguir la seguridad de alguien grande, de alguien que mandara en la prisión y pudiera ayudarlo con los imbéciles que querían sobrepasarse con él. Y Jeon había sido esa persona.

Al momento que Jeongguk volvió a entrar en ese lugar, Tae permanecía sentado sobre la lavadora y moviendo sus pies que sobresalían de esta mientras sus ojitos miraban por todo el sitio. Le pasó los pantalones y volvió a salir, demasiado extasiado de seguir ahí adentro.

Con la prenda entre sus manos, su nariz captó un aroma suave, una fragancia que se impregnó tan profundo que la curiosidad le ganó y tuvo que acercarsela para olfatear mejor. Olía... maldición, no quería equivocarse, pero él juraba que la prenda olía a suavizante de bebé o a algún perfume de bebé. Sin embargo, no dijo nada, se guardó eso para él mismo y se colocó los pantalones refunfuñando al notar lo grande que le quedaba y como parecía caerse de sus caderas, pero pudo ajustarlos antes de arrepentirse y sacarselos.

— ¿Estás bien?—Preguntó Jeon cuando ambos estuvieron dentro de la celda. El mayor tenía una de sus manos en su espalda baja mientras daba suaves masajes con su dedo pulgar.

—Lo estoy—Soltó sonriendo antes de robarle un beso al más alto, dejándolo algo atónito y negando con su cabeza, sus comisuras levantándose levemente—. Me cambiaré e iré a la celda de Jiminie. Dijo que tiene algo para mí.

— ¿Hum?—Lo soltó para dejar que se cambiara y asintió con la cabeza.

—Me encanta que huelas a bebé—Susurró unos minutos después cuando ya estaba cambiado con un uniforme limpio y colgándose del cuello de Jeon quien tenía ambas manos en su espalda baja, mirándolo a los ojos como si fuera lo único importante en ese lugar.

Lo único importante para él.

— ¿Qué?—Preguntó. Haciéndose el desentendido o tal vez negándose a responder eso que el había dicho.

—Luego te veo ¿sí? No me extrañes—Lo besó una última vez, fundiéndose un momento en su enorme cuerpo antes de separarse a regañadientes, saludarlo con la mano y salir de la celda del mayor.

—Maldita mierda, Kim Taehyung—Murmuró.

Y era una maldita mierda porque tal vez Kim Taehyung, le gustaba más de lo que quería admitir.

Y tal vez, solo tal vez, Tae se sentía de la misma forma con Jeongguk.

- ̗̀ ❪❪ ✎#60DíasPreso.‧ੈ;๑↷

Holis. Espero que el capítulo sea de su agrado. Como siempre las advertencias cuando un capítulo contenga +18 van a estar al inicio del cap o al inicio de la escena en sí. Con esto quiero ahorrarme comentarios innecesarios así como peleas. Si este tipo de escenas u otro tipo no les gustan, no lean porque como puse la advertencia en la sinopsis la historia en sí es +18

Y siguiendo con este tema. Lo puse en mi tablero, pero no sé cuántos lo habrán visto. ¿Hasta que punto ustedes pueden llegar a leer un +18 sin que le incomode? Porque como dije, quiero escribir con la libertad de saber que a ustedes no les va a incomodar algo. 60 días preso es una historia que hago para mí y es con una de las pocas que me siento cómoda escribiendo sin sentir que publico o escribo para alguien más, que la haya publicado acá fue por simple capricho y para que quien quisiera pasarse se pasara. Quienes hayan contestado tanto en el grupo como en el tablero, no comente porque ya tengo presente sus opiniones y qué les incómoda o no, quiero leer para quienes tal vez, no comentaron o no vieron mi publicación.

¿Algo importante en este capítulo? Hum creo que casi todo, pero mucho más que Jeongguk huele a bebé aaaaaa 😭🥵
El próximo capítulo que les traigo es el soft del cual les hablé hace unos capítulos atrás, les doy un spoiler del título: "Te imagino" y es que ajsjskakdksks 💕🥺✨💞💫 Amo, amo, amo y eso que solo estoy amando la idea que escribí.

Nada más qué decir.

Cuídense, tomen awa y les amo♡

⚠️ CUALQUIER ERROR ORTOGRÁFICO Y/O GRAMATICAL SERÁ CORREGIDO UNA VEZ LA HISTORIA SE ENCUENTRE FINALIZADA.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro