-6 capítulos para que la condena de Taehyung termine:

Comenten mucho por fa.

No lo notó hasta unas horas más tarde. Namjoon le había dicho algo la noche anterior que lo había tenido toda la madrugada pensando y sin pudiendo dormir como realmente debía de hacerlo. Taehyung dormía plácido a su lado, pero en ocasiones, entre sueños, podía escucharlo llorar y murmurar cosas que no llegaba a entender. Pero él sabía por qué sucedía esto y no había hecho más que sentirse culpable, no podía llegar a comprender nada de lo que estaba sintiendo y a pesar de que hacía todo lo posible, nada parecía calmarlo.

Entendió que el amor era más allá de un te amo, pero no llegaba a comprender la mitad de sentimientos que eso acarreaba. No era bueno y lo sabía, pero sin pensarlo trataba de quedarse para poder estar seguro de lo que a su alrededor sucedía. Taehyung... él era mucho más que las personas que alguna vez rondaron en su vida. Había llegado de improvisto y él no pudo evitar engancharse desde el primer día que lo vio. El corazón le latía con fuerza cuando lo miraba tan solo unos segundos y se olvidaba como respirar cuando le sonreía en grande. Tal vez podría entender bien las cosas, si simplemente... fuera normal.

Las madrugadas en algún momento se habían vuelto solitarias y a pesar de que tenía un cuerpo caliente a su lado, él últimamente no estaba haciendo lo posible para hacerlo sentir cómodo con su presencia.

Pudo ver los surcos secos que las lágrimas habían dejado en el rostro de su amor, pero tampoco había hecho algo para preguntar bien qué es lo que sucedía. Simplemente lo dejó estar cuando Tae le dijo que nada, que ya estaba todo bien. Se dio cuenta, tal vez muy tarde, que debería de haber insistido un poco más y sacarse la duda que ahora parecía estar comiendo su cerebro. 

Salió de la celda cerca de las 2 de la madrugada, pero se paró a mitad de camino y cambió de dirección. Tocó la pequeña puerta del lugar de descanso que los oficiales tenían y esperó hasta que Yoongi se asomó, su rostro confundido mientras los dejaba pasar. Por esa noche, él estaba solo.

— ¿Qué sucede, Jeon?—Preguntó el oficial Min mientras volvía a ubicarse en su asiento, cerrando la libreta en la cual estaba escribiendo algunas cosas—. Debe de ser algo sumamente importante para que vengas a verme a mí y no hayas ido con el enfermero Kim.

—Tengo la cabeza hecha un lío—Murmuró él y lo miró a los ojos. Yoongi respiró hondo mientras parecía quedarse mudo de repente. La mirada que Jeon le había dado fue algo que lo tomó por sorpresa. Este hombre de 30 años, estaba vulnerable frente a él. Como un niño pequeño que no entiende por qué están regañandolo, fijó sus profundos ojos en su persona haciéndolo sentir como si todo fuera demasiado... demasiado asfixiante para seguir en ese pequeño lugar

— ¿Qué sucede?—Su tono de voz comenzó a ser algo suave y tranquilo mientras realmente no sabía qué hacer. No era un psicólogo o algo por el estilo para estar escuchando los problemas de los demás y tratar de aconsejarlos, pero nunca creyó que vería a Jeon de esa manera, tan desprotejido y pareciendo un cervatillo frente a las luces de un auto que estaba a punto de ser atropellarlo.

—Nada, mi cabeza jodiendo—Murmuró preparándose un café, como si fuera el dueño del lugar. Y es que, en ocasiones parecía serlo y el oficial Min no refutaba a nada de eso—. Taehyung cree que no lo amo y simplemente estoy manipunandolo a mi gusto... y yo creo lo mismo.

— ¿Qué?—Se permitió reír entre medio de esa corta pregunta—. ¿Estás hablando en serio?—Su tono de voz no daba por hecho lo que estaba diciendo mientras trataba de recordar si es que en algún momento él se había comportado de esta manera—. Créeme, desde que estás acá adentro nadie ha logrado que cambiaras tus expesiones faciales. ¿Y sabes lo qué es peor? Que tú sigues sin creerlo, todo el mundo se dio cuenta de la forma en la que te comportas con Tae. Es... es poco creíble que él en unas semanas haya logrado cambiarte tanto y no digo que sea para mal porque él nunca parece hacer cosas por maldad. Sabemos que Taehyung para ti es mucho más, Jeon.

—Él lloró tanto hoy y aunque pregunté qué sucedía, respondió que nada y simplemente lo dejé estar. Namjoon me lo dijo y me dejó pensando toda la madrugada. No sé qué hacer, no sé cómo realmente desmostrarle que lo amo y que no estoy manipulandolo aunque no quiera creerlo.

— ¿Qué te dijo Namjoon?

—Que cuando le dije te amo, no estaba haciéndolo de la misma forma que siempre. Él no vio ningún brillo en mi mirada, pero realmente lo dije con sinceridad—Soltó un suspiro mientras se echaba hacia atrás en la silla, mirando el techo. Parecía... demasiado perdido.

—Las cosas no comenzaron a ser fáciles este último tiempo, Jeon. Tú no tienes cabeza últimamente y estoy seguro que Taehyung tampoco. Ha estado acumulando muchas cosas, en algún momento eso lo sobrepasaria y se rompería de esta forma. Ustedes se aman, simplemente para ti en ocasiones es muy difícil reconocerlo.

—Lo sé. Sé todo eso, pero incluso aunque lo sé me cuesta admitirlo. Me cuesta pensar que en algún momento voy a depender de su amor, que en algún momento me sentiré tan amado que no podré creerlo. Quiero que las cosas sean más fáciles afuera, pero el club de boxeo ha comenzado ser rondado por la policía.

— ¿Estás jodiendo?—Negó con la cabeza mientras el oficial Min se tomaba la frente con una de sus manos, todo parecía ir cada vez más y más en contra de Jeon—. ¿Qué ha sucedido con la mujer que estaba a cargo?

—Namjoon hará que viaje a Tailandia o Japón, tendrá que esconderse por un tiempo hasta que todo esto pase.

—Cuando salgas pon tu cabeza en esas cosas, mientras tanto concéntrate en Taehyung y en ti, Jeon. No lo descuides porque será mucho peor después.

—Ya lo sé—Murmuró mientras terminaba el café.

Salió un tiempo después, un poco más relajado, pero de igual forma el peso sobre sus hombros de querer saber lo que sucedería en unos días se hacía casi insoportable.

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Namjoon suspiró mientras entraba dentro del lugar. Pidió el café de siempre y observó como más allá, se encontraba Hoseok. Estaba un poco más recuperado, pero aún seguía teniendo el parche en el ojo. Lo miró unos segundos antes de correr la mirada hacia otro lugar de alguna forma aún no podía mirarlo a la cara, le provocaba tanto coraje verlo de esa manera porque después de todo eso, parecía como si toda su felicidad se había esfumado para siempre.

—Llegué—Namjoon observó a Jimin, que estaba agitado y sudando. Abrió sus ojos en sorpresa al momento que notó como había oscurecido el color de su cabello y lo había cortado—. ¿Qué? ¿Me queda mal?—Preguntó mientras hacía un pequeño puchero con sus gruesos labios.

—No... no, simplemente me tomaste de sorpresa. Hacía unos días atrás aún seguías rubio.

—Lo sé, pero es difícil mantenerlo. Todo esto oscuro es el largo que comencé a tener desde que ingresé a la prisión.

— ¿En serio? Wow—Dijo tratando de parecer que realmente estaba interesado en lo que decía aunque realmente no fuera de esa manera.

—Lamento interrumpirlos ¿Ustedes son amigos de Taehyung, verdad?—Namjoon miró fijamente el rostro de Jimin mientras este tenía el suyo girado a la izquierda, mirando a la persona que les había hablado—. ¿Puedo sentarme aquí?—Preguntó y Jimin pateó por lo bajo al mayor para que se diera cuenta que estaba haciéndole a él.

— ¿Qué? Eh, sí, sí—Se corrió más contra el ventanal y Hoseok se ubicó a su lado, sonriéndole suavemente.

—Soy Jung Hoseok, es un gusto.

—Park Jimin. Tae me ha hablado mucho de ti, agradezco mucho que hayas aceptado verme hoy.

—Kim Namjoon... solo... acompaño a Jimin—Murmuró demasiado perdido en sus propios pensamientos, ansiando salir de ahí para darle una probada de lleno a la cocaína que tenía guardada en un sobre dentro de sus pantalones.

—No me agradezcas, por favor. Me alegra saber que estás interesado en trabajar aquí. ¿Haz traído tu currículo?—El pequeño asintió, ansioso. Estiró la carpeta que había sacado de su mochila y esperó.

—Sé que será difícil conseguir trabajo y que tú estés aceptandome... realmente no sé cómo agradecerlo.

— ¿Tu madre tenía una panadería?

—Así es.

—No tienes nada qué agradecerme, solo hazlo cumpliendo con tu trabajo. Te llevaré conmigo así los chicos pueden mostrarte cómo nos manejamos. Mayormente me encuentro en la caja, pero últimamente simplemente hago cafés o preparo algunos pasteles.

—Muchas gracias. Haré todo lo posible para no defraudarte.

—Dudo que lo hagas. Tae me dijo que aprendes rápido y que siempre das todo de ti. La especialidad de la casa es el pastel de chocolate con crema de vainilla y cerezas, Aegi te enseñará cómo prepararlo y luego lo degustaré para darte mi más sincera opinión—Soltó un bajo suspiro—. No estarás siempre preparando los postres, a menos que seas realmente bueno por lo que, se convertirá en tu puesto fijo. Algunas semanas puedes estar preparando café o atendiendo en la caja, eso lo veremos a medida que pase el tiempo.

—Bien. De nuevo, muchas gracias.

—Por favor, deja de agradecer. Haremos todo lo posible para que te adaptes sin ningún problema, ven voy a presentarte a los demás.

Se levantaron de la mesa casi al mismo tiempo, mientras Namjoon soltaba que esperaría a Jimin afuera, pero en realidad solo quería tener un poco de energía para poder sobrellevar toda esa mañana.

Fuera de la cafetería, dio la vuelta hasta estar en  el callejón donde sacaban la basura, apoyado contra la pared y mirando el cielo, pensando en qué tan desgraciada seguiría siendo su vida... fue que lo pensó. Tanteó con una de sus manos el pequeño sobre, lleno de polvo blanco que parecía secarle la boca con tan solo mirarlo. Colocó un poco entre el espacio de su dedo pulgar e índice, tapó un orificio nasal con su mano libre y aspiró el polvo echando la cabeza hacia atrás, sintiendo como la adrenalina comenzaba a llenarlo de a poco. Tan ensimismado en su mundo que estaba, no notó cuando Hoseok salió a sacar la basura y vio todo lo que estaba haciendo, causándole intriga más que repulsión.

— ¿Por qué ya no puedes mirarme a la cara?—Preguntó acercándose de a poco, Namjoon se encontraba colocando el imperceptible polvo que quedaba en sus encías cuando notó su presencia—. ¿Qué estás consumiendo?

— ¿Para qué quieres saberlo?—Sus ojos de dragón clavados en el rostro contrario—. Puedo mirarte a la cara, simplemente no puedo controlarme cada vez que lo hago. Si hubiera llegado un tiempo antes, tal vez eso no hubiera sucedido.

—Pero sucedió, Kim Namjoon. Y ahora, no hay nada que podamos hacer. Respecto a tu primera pregunta, simplemente es curiosidad.

—Es cocaína—Murmuró.

—Uhm... nunca he probado, pero tengo algunas pastillas de xanax* y klonopin*. ¿Te ha sobrado algo?—Parecía muy interesado más Nam no quería hacerlo pasar por eso.

—No creo que sea buena idea, Hoseok.

—He estado tomando esas pastillas porque en ocasiones no puedo dormir, las pesadillas son constantes.

— ¿Te automedicas? La cocaína es lo contrario a tu xanax o tu klonopin. Te puede provocar insomnio.

— ¿Y? He escuchado por ahí que te mete en un buen trance.

—Lo hace.

—Déjame probar, solo será un poco. No es como que me voy a volver un adicto—Rió demasiado tierno.

Quería decirle tantas cosas, como que esas misma palabras él las había dicho hacía un tiempo atrás y ahí estaba, siendo un adicto que no podía soportar dos días de abstinencia sin sentir que parecía morirse. Tenía sus problemas y eso solo lo hacía olvidarlos por un momento, demasiado corto, demasiado fantasioso. Pero tampoco parecía ser quién para negarle un poco de diversión porque no se daba cuenta de lo equivocado que estaba y que nuevamente, iba a arruinar a una vida inocente.

Le explicó cómo es qué de debía de hacerlo, el como su nariz ardería por ser la primera vez y que tal vez los efectos llegarían demasiado rápido a su sistema, azotandolo con fuerza y teniéndolo en un punto de energía que sería agotadora para quienes lo conocieran. Le dio su número, diciéndole que si en algún momento quería más, él podría conseguirle sin ningún problema.

Hoseok fue el primero en ingresar, sintiendo el estado de euforia y en como la felicidad parecía ser nuevamente su mejor amiga. Namjoon se quedó en el lugar un tiempo más, sabiendo lo malo que era por haber hecho eso y mientras más pensaba, los malos pensamientos parecían atormentarlo. Las voces parecían gritarle en distintos tonos de voz mientras que la desconfianza comenzaba a amenzar su cordura, mirando para ambos lados del callejón y asegurándose que no había nadie, emprendió su camino. Le mandó un mensaje a Jimin mientras se subía al auto y lo encendía, recibiendo la respuesta de que Min luego se pasaría por el lugar para recogerlo.

Tal vez el sudor excesivo debió de advertirle algo, pero como siempre sucedía, él no le había prestado la suficiente atención como para que le importara. La luz del sol le molestó demasiado cuando bajó del auto y caminó dentro de la prisión, la sensibilidad que tenía al tacto le hicieron reconocer lo que estaba sucediendo. El oficial Min lo saludó cuando ingresó al pabellón y abrió sus pequeños ojos en grande cuando notó lo que pasaba. Namjoon sintió el líquido caliente correr con fuerza y cuando pasó sus dedos para saber que era, supo que si Jeon se enteraba, iba a cortarle las pelotas.

Las hemorragias nasales se habían vuelto tan comunes últimamente.

Alarmados, Kyle y Chris, corrieron hacia el enfermero sabiendo que debían de moverlo con lentitud hasta su lugar de trabajo. El único que sabía de medicina en el lugar era Jeon y Min fue el que corrió en su búsqueda.

—Todo está bien, no hay ningún problema—Se inclinó suavemente hacia adelante en el momento que ingresaron al lugar.

El gran cuerpo de Jeon estuvo en su campo de visión unos minutos después. El tomó una gasa y con suavidad tapó sus fosas nasales para que quedaran totalmente tapadas.

—Respira por la boca. No eches tu cabeza hacia atrás sino quieres tragar sangre y ahogarte. Lo que tendría que estar dejando que hagas—Dijo harto. Conocía a Nam y sus adicciones, en como no soportaba la abstinencia y la forma en la que su cerebro le pedía cada vez más y más, para poder sentirse como alguien normal—. ¿Cuánto haz consumido? Necesito agua—Murmuró mirando al oficial Min. Namjoon no supo qué responderle porque si lo hacía, él lo mandaría a internarse de inmediato. Sinceramente no podía soltarle que había estado consumiendo pequeñas cantidades desde la noche anterior y que realmente no había dormido absolutamente nada—. No va a desintoxicarte del todo, pero logrará que la elimines un poco más rápido en la orina. Kyle, revisale lo pantalones.

Namjoon iba a quejarse, pero cuando la mirada de Jeon se encontró con la suya, supo que no debía de decir nada. Kyle encontró un sobre por la mitad y otro casi completo, Jeon los agitó contra su rostro sintiéndolo como una dolorosa burla. Él ahora se deshaceria de todo eso, pero también sabía que podría conseguir nuevamente sin ningún problema. Era amigo de muchos dealers y ninguno se negaba cuando les pedía que le vendiera un poco de la mejor mercancía que tuviera, sin ninguna mentira de por medio porque él averiguana rápido cuando es que la cocaína se encontraba cortada con algunas harinas o incluso almidones.

Jeon le pidió que sostuviera la gasa por sí solo mientras estaba con su celular, escribiendo algo o tal vez marcando a algún número. Su vida ya estaba arruinada y nadie podía hacer nada por salvarlo. Pero cuando notó que estaba hablando con Mark y advirtiéndole lo que sucedía, supo que estaba más que jodido y Jeon lo haría tener una rehabilitación como fuera.

—No puedo hacerte salir de aquí porque todavía te necesito, pero la próxima vez que hagas una mierda como esta, juro que voy a destrozarte Namjoon—Y el jefe nunca juraba en vano, solo tenía que hacer todo lo posible para que no se enterara el cómo había comenzado a arruinar a Jung Hoseok, el amigo de su mariposa—. Mierda—Murmuró apoyándose contra la madera del escritorio. Nam sabía bien que no guardaría eso y que en el momento en que tuviera una oportunidad, lo tiraría por el inodoro. Él no necesitaba eso porque tiempo atrás lo había abandonado y ahora su única compañera era la marihuana—. Namjoon por culpa de esto se mató tu primera novia.

Y eso era algo de lo que nadie debía de enterarse. Jeon conocía cada cosa de su pasado y a las personas que había arrastrado detrás de él, había tenido sobredosis mensuales durante mucho tiempo, pero creía que nunca había dependido de la cocaína como para llegar al extremo de acabar con tu vida. Había visto a Minseo como una cobarde gran parte de su vida, pero luego entendió que ella quería salir de eso y él solo seguía arrastrándola sin darle una chance a recuperarse. La última noche que la vio, él había preparado varias líneas sobre la mesa de café y le había insistido a que esnifara junto a él, pero ella se había molestado y le había gritado que solo la dejaría en paz si de una vez moría. La cocaína quedó olvidada y él había tomado la decisión de dejarla sola, a la mañana siguiente la encontró su mejor amiga con las muñecas cortadas y desangrada en la bañera.

En ocasiones se arrepentía de muchas cosas.

—Minseo no tenía la culpa de haber tenido a alguien como tú en su vida, tú solo la arrastraste hasta el fondo logrando orillarla a buscar la mejor salida para que la dejaras en paz.

— ¿No crees qué lo mismo sucederá con Taehyung? Lo arrastraras hasta hacerlo elegir la única salida posible.

Él sonreía y Jeon solo podía reconocer lo venenosas que sus palabras habían salido. Como si realmente nunca hubiera conocido del todo a la persona que ahora tenía al frente. Tal vez, en algún punto, él tenía razón.

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Faltan 6 caps para terminar JDLAJDK

Yo avisé que Namjoon iba a arrastrar a Hoseok a una vida de mierda, pero que sino quería hacerlo debía de despegarse de cosas para no lastimarlo.

Espero que el capítulo sea de su agrado.

STREAM THE ASTRONAUT O NO HAY MÁS ACTUALIZACIONES DE 60DP.

Cuídense♡