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Taehyung notó el tenso ambiente que había entre los dos, el como no se miraban y mucho menos se dirigían la palabra. Lo asfixiante que se sentía la enfermería mientras Jeon caminaba de un lado a otro, todos estaban ahí e incluso el oficial Min había aparecido tratando de que nada se saliera de control. No entendía mucho de lo que sucedía, había preguntado, pero no le habían sabido dar una respuesta clara. Estaba sentando sobre una de las camillas, Namjoon parecía hacer todo lo posible para distraerse acomodando cosas del estante y mirando una carpeta que tenía a un lado.

Jeon miró a Taehyung y este pudo comprobar como parecía estar matándolo todo este momento, sus ojos se veían demasiado desorbitados y parecía que enloqueceria en cualquier momento. Se colocó a su lado, apoyando sus manos duramente contra el débil colchón de la camilla, apretando con una fuerza quebradora que hizo al menor enarcar una ceja. Tal vez estaba molesto, inquieto e incluso asustado porque las barreras que había puesto antes ahora estaban en un hilo a punto de romperse, Tae podía leerlo bastante bien y aunque aún habían algunos sentimientos que no podía destinguir, las facciones de su rostro le dijeron todo. En cualquier momento podía reaccionar de una mala manera y sabía que eso no podía ser nada bueno, pero él tampoco podía hacer nada para calmarlo porque no sabía qué sucedía y tampoco por qué todos estaban reunidos ahí esperando el momento en que el primero diera el primer golpe.

—Jeon será mejor que vuelvas a la celda—Dijo Yoongi, su voz suave tratando de no provocar y que luego todo fuera un desastre. Sabía por Chris que él se había mantenido en la enfermería toda la tarde, noche y madrugada. Parecía querer asegurarse que Namjoon en serio obedeciera lo que le había dicho la noche anterior.

Luego de lo que el enfermero había dicho acerca de Taehyung, él supo que las cosas habían ido más allá, pero le sorprendió la tensa calma con la que Jeon había reaccionado, sin decir nada y como si estuviera dándole la razón a su mano derecha. Yoongi comprendía que la adicción a la cocaína que Namjoon había creado se había vuelto insoportable y que a estas alturas sería muy difícil despegarlo de eso.

—Taehyung—Dijo con tono duro, aprentando la mandíbula. El otro lo miró con ojos grandes y brillosos—, ¿sabes los efectos a largo plazo y de sobredosis de la cocaína?—Tae se puso a pensar un segundo antes de asentir con la cabeza.

—Algo—Murmuró, recordaba vagamente que alguien había preguntado de eso en una de las clases—. Los efectos a corto plazo son los más comunes cuando tienes una consumición tranquila. Pueden a llegar a sentir una sensa...

—Jeon—Dijo el enfermero en tono de advertencia.

—Sigue. Tú cierra la puta boca, no tienes permitido hablar hasta que te lo indique.

Kyle quería escapar de ese lugar, no sabía qué hacía ahí y el por qué Beomhwa se había salvado de toda la situación sabiendo que era también parte del grupo.

—Como decía, pueden llegar a sentir una sensación abumadora de felicidad y energía, en ocasiones pueden llegar a sentir ellos mismos que están descontrolados. Esto se debe a como la cocaína trabaja en el cerebro e induce mucha cantidad de dopamina. Tienen sensaciones de enojo y desconfianza hacia los demás, no importa incluso que sean de su mismo círculo de confianza. Le siguen la temperatura del cuerpo elevada, malestar en el estómago y tienen sensibilidad hacia la luz y en su propio tacto.

—Parece una maldita enciclopedia—Murmuró Chris mientras golpeaba levemente el brazo de Min que lo miró molesto, como si no aguantara una puta bromita.

—Me gusta estudiar y tuvimos un trabajo para hacer en la universidad en cómo las drogas influyen en el cerebro y si el consumo con frecuencia pueden provocar enfermedades mentales.

—Sigue, Taehyung—Murmuró el oficial Min, desde donde estaba podía ver como Jeon estaba irritandose.

—Los efectos a largo plazo son menores, pero de alguna forma son bastante jodidos. Hemorragias nasales—Y desde donde estaba podía ver como Jeon clavaba su mirada en Namjoon—, pérdidas del olfato y problemas para tragar, el consumo excesivo puede llegar a perforar el paladar y joder demasiado el tabique nasal. En estos efectos también pueden tener problemas pulmonares y tos. Los efectos de sobredosis son algo irreversibles—Tragó con fuerza visiblemente porque aún recordaba como Jihu había pasado por eso—, pueden tener convulsiones y derrames cerebrales además de latidos irregulares en el corazón o un infarto.

Años atrás, su amigo de la infancia, Jihu, había caído en la adicción a consumir cocaína diariamente hasta que su cerebro no lo soportó. Taehyung lo vio caer al suelo en medio de una convulsión cuando se encontraban en una fiesta universitaria a la cual se habían colado, le había provocado un derrame cerebral que acabó con su vida en cuestión de minutos y a pesar de que creía haberlo dejado en el pasado, recordando ahora, parecía no haberlo olvidado del todo. Lo había guardado en un rincón de su mente porque él no había podido hacer nada para salvarlo, estaba demasiado ebrio y drogado como para intentar hacer algo. La culpa lo había carcomido por mucho tiempo y no pudo presentarse a su funeral porque, como siempre sucedía, todos sus conocidos lo culpaban a él.

—Espera—Dijo, dándose la vuelta y mirando a Jeon—, ¿por qué estás preguntándome esto?—Se tragó una respiración porque bien sabía que él podía averiguar todo de su pasado, incluso el secreto que creía haber guardado hasta en lo más profundo, podía saberlo.

—No lo sé, ¿le quieres contar algo a Tae, Namjoon?—Mordió su labio inferior, parecía hacerle la vida imposible desde que le había confesado que desde hace un tiempo el consumo dejó de ser en pequeñas cantidades. Taehyung los miró a ambos, conectando los puntos para darse cuenta de lo que sucedía, realmente no estaba sorprendido. Namjoon en ocasiones tenía muchas actitudes demasiado sospechosas y el movimiento que su mandíbula hacía en momentos, no era para nada normal.

—Jeon—Murmuró—, no creo que Taehyung quiera saber absolutamente nada de lo que sucede en mi vida. No entiendo ni siquiera por qué lo llamaste para que venga.

— ¿Quieres saber?—Preguntó, pero realmente no estaba mirándolo, tenía sus ojos burlones en Namjoon mientras implícitamente lo incitaba a algo que Taehyung realmente no entendía—. ¿Qué quieres saber? ¿Cómo Namjoon se está matando lentamente con la cocaína? ¿O el cómo por culpa de eso hizo que su novia se suicidara? También puedes saber que anoche dijo que yo haré lo mismo, te orillare tanto al precipicio que no tendrás otra escap...

— ¡Jeon!—Gritó Tae, se había pasado de la puta raya—. ¿Quién diablos te crees? ¿Crees qué es bueno contarme de esa manera la vida privada de Namjoon? Además lo estás obligando a soportar toda esta mierda que estás haciendo. No tienes el derecho.

— ¡¿Y qué mierda debo de hacer?! ¿Dejar que se siga drogando hasta que se muera? ¿Y tú crees que dejaré que me hable de la forma en que lo hizo?—Se cernió sobre él mirándolo con esos ojos parecidos a los de un cadáver. ¿Quién mierda se estaba creyendo este imbécil?

—Pero no estás en tu derecho de contarlo porque no es tu vida y quién debe de hacer es el propio Namjoon. Cuando tengas una puta adicción a la cocaína y tengas lo mismos malditos problemas que él, cuentalo.

—Oh mierda—Soltó Kyle.

—Que huevos—Murmuró Chris mientras negaba con la cabeza porque podía ver la vena en la frente del jefe hinchandose cada vez más y más.

—No me hables de esa forma—Susurró en su oído con los dientes apretados. Había olvidado que Tae podía ser una mierdita molesta cuando se lo proponía.

— ¿O qué? ¿Vas a amenazarme de muerte, vas a golpearme o qué mierda harás en realidad? No eres más que un imbécil egocéntrico.

— ¿Qué si lo soy? ¿Tienes algún puto problema con eso? Cuando lleguemos a la celda, sabrás lo que voy a hacerte—Tae tembló en su lugar, no por miedo sino por la forma en la que Jeon había dicho la última parte.

Desde donde estaba parado, todo parecia una actuación, pero Namjoon sabía que no era de esa manera. Que su problema hubiera escalado de esta forma hasta lograr hacer que su jefe se peleara con su pareja, no era nada bueno. Y tal vez se dio cuenta del peso que conllevaba tener una adicción demasiado tarde porque no solo lo arrastraba a él sino también, a quienes estaban a su alrededor y querían lo mejor para su persona. Pero Namjoon no lo veía de esa forma hasta ese momento. Ver el rostro de preocupación de todos, ver la forma en la que a pesar de que se había llenado la boca de mierda, Taehyung estaba ahí tratando de defenderlo del mal genio que su jefe tenía.

—Dime cuál es tu decisión—Dijo el mayor mirando al enfermero mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho porque sus manos picaban por hacer algo malo—. Dime si decides morir o estás dispuesto a cambiar.

—Jeon deja que lo piense—Murmuró Min mientras lo miraba unos segundos—. Su cabeza aún no está aquí—Soltó porque bien sabía que el enfermero estaba lejos de estar en la realidad, aún no se había desintoxicado del todo.

—Vamos—Dijo Jeon con la mandíbula apretaba mientras miraba a Tae, este puso sus ojos en blanco y de un salto bajó de la camilla.

Jeon odiaba tanto cuando las cosas no se hacían a su manera y al parecer Taehyung debería recibir un castigo.

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🔞 Las escenas a continuación contienen escenas explícitas de sexo. Si esto no es de su agrado, les pido por favor que dejes de leer y abstenerse de dejar comentarios de mal gusto.

Jeon lo empujó dentro de la celda, colocando su dedo índice y pulgar en su mandíbula, apretando con una fuerza extrema haciendo que lo mirara mientras su ceño fruncido le indicaba que nada estaba bien. Taehyung lo miró con ojos grandes y brillosos mientras una sonrisa provocativa se deslizaba en sus labios.

— ¿Quién te crees?—Preguntó con dureza—. ¿Quién mierda te crees para hablarme así?—Lo movió hasta que su espalda chocó contra la pared, el golpe de sorpresa le hizo soltar un jadeo mientras lo miraba a los ojos. Habían unos cuantos destellos que lo hacían emocionarse por lo que vendría, tan rendido a sus pies.

—Lo siento—Dijo él aún sin cortar el contacto visual. No se estaba disculpando en verdad porque no lo sentía, la situación ameritaba que alguien parara lo que estaba sucediendo antes de que todo se les fuera de las manos.

— ¿En verdad lo sientes? ¿En verdad te estás disculpando? Porque no te creo una mierda—Sus dedos apretaron en donde su garganta se ubicaba quitándole el aliento y logrando que comenzara a tomar pequeñas inhalaciones—. Así que...—Dijo rozando sus labios contra los contrarios mientras el agarre se hacía más fuerte, aflojandolo de vez en cuando para que Tae pudiera tomar cortas respiraciones que le aliviara el ardor en sus pulmones—, ¿soy un idiota egocéntrico?—Preguntó con una sonrisa en sus labios. Los brillos de sus ojos oscuros volviéndose cada vez más intensos—. De rodillas—Soltó mientras tomaba su cabello en un puño, manejandolo mientras lo obligaba a estar en sus rodillas—, cuando hablo, me respondes—Taehyung jadeó con fuerza cuando sintió como la palma de la mano contraria se encontró con su mejilla. Su cuerpo temblando y sus ojos abriéndose un poco más, la lujuria brillaba latente mientras lo miraba. Jeongguk sabía que no estaba asustado y por la forma en la que se relamia los labios, le dijo que estaba expectante—. ¿Qué te pregunté, bebé?

—S–si eras un idiota egocéntrico.

— ¿Lo soy?—Mirándolo con desafío y sonriendo con burla, Taehyung levantó su barbilla enfrentandolo.

—En ocasiones sí, lo eres—Dijo seguro mientras sus ojos tenían otro brillo distinto.

—Oh así que será de esa forma—No le dio tiempo para reaccionar, de nuevo. Su mano derecha se estrelló contra su mejilla izquierda, el ardor y miles de pinchazos se repartieron por todo su cuerpo mientras gemía en alto—. Eres una puta desobediente.

Tae se acomodó en sus rodillas, su trasero casi tocando sus talones mientras miraba la gran altura de Jeongguk, la forma en que se cernía sobre él y lo miraba con ese brillo malicioso, con esa sonrisa llena de ironía y maldad, con la ceja enarcada esperando que hiciera un mal movimiento para volver a castigarlo.

Y él merecía ser castigado.

Jeon tomó su barbilla mientras lo obligaba a mirarlo nuevamente, teniendo en cuenta que esta era la primera vez que hacían algo como esto, Taehyung se sentía bastante apretado por la ropa en la parte inferior de su cuerpo. Sabía que en cuanto Jeongguk lo tocara o hiciera otra cosa, él iba a perderse y no había forma que pudiera salir en un buen tiempo.

— ¿Vas a desobedecerme?—Pero no estaba esperando una respuesta porque ya la sabía—. ¿Vas a seguir desobedeciendo a tu amo y señor?

Dios, Taehyung no sabía cómo realmente reaccionar. Esto iba en serio, no habían juegos previos y tontos de por medio. Jeongguk estaba tan seguro de lo que hacía y decía, que su fortaleza hizo que Tae se estremeciera por completo, mirándolo con ojos vidriosos y queriéndolo incitar a que siguiera, que no se preocupara por él porque estaba de acuerdo con todo lo que sucedería de ahora en adelante.

Una nueva bofetada fue a su mejilla y Tae cerró los ojos cuando sintió las lágrimas acumularse. No era el dolor que se suponía debía sentir, era la excitación y el placer que eso provocaba en su cuerpo, pidiéndole implícitamente más. Podía sentir su ropa apretando y haciéndole doler, quería tocarse, anhelaba hacerlo, pero sabía que Jeon no lo dejaría y el quería obedecerle tanto. Sus ojos repasaron el cuerpo contrario deteniéndose demasiado tiempo en como la erección de Jeongguk se marcaba contra su ropa, relamiendose los labios queriendo tener esa verga tan gruesa estirando su boca.

—Eres tan codicioso—Murmuró el más alto, colocando su mano en su cabello dando suaves caricias antes de tomar un puñado de pelo, echando su cabeza hacia atrás. Tae gimió, tan delicioso, tan alto, tan bueno que hizo a Jeon pasar su lengua por sus labios, queriendo probarlo de una vez por todas.

Lo besó un tiempo después, Taehyung estirando su cuello todo lo que pudo para llegar a los labios contrarios, pero Jeon lo estaba provocando tanto. Estaba rozando sus belfos, no era un beso real, apenas un roce que estaba haciéndolo rogar por más, gruñendo por lo bajo cuando se separó por completo.

—Impaciente—Susurró negando con la cabeza, pero volvió a inclinarse para besarlo apropiadamente.

Taehyung gimió contra su boca cuando sintió la intromisión de su lengua buscando la suya e hizo todo lo posible para tenerlo el tiempo suficiente porque lo quería, lo necesitaba. Demandante, intentó tomar el control del beso, pero era Jeon con quien estaba intentando jugar, él no iba a permitirle hacer algo que no quisiera, que no siguiera las reglas del juego silencioso y caliente que ambos habían aceptado.

Jeongguk se separó mirando los labios de Tae fijamente. Rojos, hinchados y brillosos. Él quería comérselo, no podía ser tan lindo y tan sexy al mismo tiempo. Los mechones de cabello rubio se pegaban a su frente y le tapaban los ojos, dificultandole la visión por la forma en la que estaban ubicados. Jeon no había podido elegir un buen ángulo para que ambos pudieran mirarse y verse a la perfección sin ningún problema.

—Desnudate—Murmuró levantándose por completo en su altura apoyándose contra la pared y esperando a que Kim comenzara a hacer lo que le había pedido.

Taehyung lo hizo en un lento movimiento, sacando la parte superior primero pasando sus manos por su cuello, sus costillas y su estómago tapandolo por la vergüenza que le causaba que lo viera de esa manera, pero Jeongguk nunca se cansaría de decirle lo hermoso que él era y que todo lo que decía acerca de su cuerpo era una maldita mentira. Cuando quitó la parte inferior de su ropa, Jeon no podía sentirse tan perdido, tenía frente a él esos muslos grandes y gruesos que tanto le encantaba morder, succionar y dejarlos con las marcas suficientes que lo hicieran suspirar cada vez que los mirara.

Jeon se quitó la parte inferior de la ropa, su erección golpeando contra su estómago mientras la tomaba con una de sus manos dando duras jaladas hacia abajo mientras veía como Taehyung lo miraba atento a cada movimiento que realizaba. Se masturbó unos segundos mientras el otro parecía comérselo con la mirada, sus ojos pegados en su grueso miembro siguiendo como su mano subía y bajaba, en lentos y luego rápidos movimientos.

—Abre—Soltó y Taehyung parecía tan perdido, dispuesto a seguir cada orden que el mayor dijera—. Voy a joder tu boca, ¿estás bien con eso?—Asintió, pero Jeon quería escucharlo de su propia boca.

—Sí, hazlo—Parecía temblar, pero su tono salía tan malditamente seguro que Jeon solo pudo acercarse unos centímetros, sintiéndose demasiado atacado.

Colocó su glande en el labio inferior deslizandolo por este mientras veía como Taehyung se volvía cada vez más impaciente. Su fijación oral volviéndose cada vez más insoportable, queriendo que algo llenara su boca mientras el otro solo parecía provocarlo. Se empujó en un movimiento lento mientras Tae separaba un poco más sus labios. Gimió en alto cuando su pene entró todo lo que pudo, dejando una gran parte fuera y empujándose hasta casi tocar su úvula.

Movió sus caderas con fuerzas, metiendo su verga hasta lo más profundo, provocandole arcadas y que sus ojos se llenaran totalmente de lágrimas. La saliva comenzó a ser excesiva mientras se escapaba de su boca cayendo por su mandíbula y deslizándose por su cuello. Se sentía tan lleno, tan ahogado y le encantaba tanto. Los dedos de Jeongguk se colocaron en su garganta mientras sentía con cada empuje su longitud engrosar la piel.

—Te gusta, ¿no es así? Te sientes tan lleno cuando tienes mi verga en tu culo o incluso en tu boca. Quiero cogerte hasta que olvides tu nombre, bebé.

Gimió con fuerza cada vez que su pene entraba y salía de la boca contraria antes de hacerlo cambiar de posición. Lo hizo colocarse en sus rodillas y sus antebrazos colocando la parte inferior de su cuerpo contra el futón, su culo levantado y dejando a la vista la entrada rosa que hizo a Jeon gruñir por lo bajo. Se estaba controlando todo lo que podía porque quería entrar en él así, sin preparación, sin absolutamente nada.

Escupió en su agujero y metió su primer dedo sintiendo como lo apretaba a su alrededor, lo metió y sacó mientras escuchaba a su chico gemir con fuerza pidiéndole más. Con su mano libre se estaba encargando de masturbarse, sintiendo como la saliva de Taehyung hacía más fácil el trabajo. Un segundo dedo ingreso y los abrió como tijera, metiendolos hasta el nudillo y moviéndolos dentro, girando su muñeca de vez en cuando apretandose cada vez más.

Lo sintió listo unos momentos después y alineandose entró de una sola estocada, Tae gritando y temblando sintiéndose completamente lleno. Aunque el tiempo pasara parecía nunca acostumbrarse, amaba sentirse de esa manera, tan lleno y a la vez tan necesitada, agotado y sudado mientras Jeon aplastaba su cabeza contra el futón, manteniendolo de esa manera mientras entraba y salía de él con una fuerza brutal.

—Eres tan lindo, bebé—Murmuró jadeando. Respiraba con fuerza mientras trataba de controlarse, quería tanto destruirlo—
Mío, cariño. Eres totalmente mío.

Y claro que lo era, simplemente no sabía desde cuándo. Tal vez desde el primer momento en que se besaron o cuando Jeon se rindió ante él y decidió que era buena idea coger por primera vez.  Tal vez, desde mucho antes, pero ni Taehyung ni Jeongguk tenían una respuesta clara.

El placer les nublaba la mente y mientras Jeon se empujaba dentro suyo cada vez más fuerza, sus brazos comenzaron a temblar por tratar de sostener su propio peso. La mano de Jeongguk se conectó con su culo, tantas veces que olvidó la cuenta, la piel hinchada y roja sabiendo que una marca pronto comenzaría a notarse cada vez más. Lo apretó, dos veces y el mayor supo que ya estaba a punto de correrse. Había olvidado cómo habían comenzado, pero no sería tan malo esta vez.

—Correte—Susurró en su oído, tomó en un puño su cabello y levantó su cabeza mientras se seguía empujando cada vez más.

Taehyung fue el primero, se corrió con fuerza apretando sus paredes alrededor del pene de Jeongguk quien gimió con fuerza antes de sentir como el orgasmo lo destruía.

Luego de haberlo limpiado y notando como aún su mente estaba en otro lugar, Jeongguk lo sentó en su regazo, acariciando su espalda desnuda de arriba abajo mientras dejaba suave besos debajo de su oreja, lamiendo luego la piel de su garganta.

—Te amo—Susurró haciendo todo lo posible para que lo miraba. Loa ojos oscuros de Jeon brillando con incontables galaxias—. Te amo demasiado. Te amo tanto que duele en ocasiones amarte de esta manera.

Tae sonrió tan lindo mientras se escondía en el hueco de su cuello, dejando un tierno beso en su piel, logrando que Jeon temblara bajo sus belfos.

—También te amo, mi amor—Susurró mientras envolvía sus brazos en el cuello contrario.

Y cosas como estas, Jeon estaba seguro que no las cambiaba por nada. Sentirse tan cómodo con una persona, aceptarlo como su zona de relajación, su lugar seguro. Él tenía muchos hogares, pero Taehyung siempre sería su favorito.

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Holis, lamento la tardanza. Espero que les guste.

Me costó un poquito, pero acá está.

Faltan 5 caps y la condena de Tae termina. ¿Qué piensan?

Saludos y cuídense♡