Hoseok

Los primeros amores sueles ser los que marcan la vida de un adolescente, en mi caso no fue la excepción.

Cuando estaba en escuela media era una persona demasiado tímida, el chico raro del salón, así que era de esperarse que no tuviera muchos amigos, y terminara atrayendo a las personas mas nefastas de la escuela, aquellas que les gusta molestar a los tipos como yo. Los que no se defienden y aceptan su destino de ser golpeado hasta graduarse.

Así que cree un destino para mi, soportaría todo lo que me pasaría en ese instituto, no me haría el valiente, no soy atlético y mi rostro no es lo suficientemente atractivo para crear una empatía con los demás y al menos alguien se entrometiera en las disputas de los abusadores hacia mi. Estudiaba bastante y tenia buenas notas, al menos así tenia la empatía de los profesores que solo me decían “tranquilo ya hablamos con ellos” cuando en realidad se que no harían nada mas allá de llamar su atención.

Por eso no me preocupe de cambiar nada, era gastar energías que necesitaba para soportar el infierno de escuela, todo se volvió tan parte de mi vida diaria que ya veía muy normal cuando venían a lastimarme. Claro todo igual hasta que cierto día la conocí a ella, Seo Hee Sun.

Aun lo recuerdo tan claro…

—¡Oigan! —mis ojos algo inflamados lograron ver el uniforme de nuestro instituto pero no el rostro —¡Déjenlo tranquilo!

—No te metas en esto, el esta acostumbrado a esto, es mas deja que terminamos y tenemos una charla privada tu y yo.

Escuche como Kai le lanzaba un beso a la voz femenina.

—Es que no me entienden, no se los estoy pidiendo, les estoy diciendo que lo dejen.

Mire como arrojo su mochila y de ahí solo ruidos de ellos quejándose, cuando por fin enfoque la vista, pude mirar como esa chica le daba una patada en el rostro a Kai con demasiada facilidad, y los otros dos que siempre lo acompañaban estaban en el suelo sosteniéndose el estomago.

—Ash, no quería meterme en problemas en mi primer día —miro al cielo hablando con frustración —¡Mi padre va a matarme!

Después de acomodarse el uniforme poso las manos en su cintura mirando a los tres chicos en el suelo.

—Espero que sea la ultima vez que los veo siendo abusivos con alguien, sin son mas fuertes que los demás deben usarlo para algo productivo, no para intimidar a alguien que es mucho mejor que ustedes.

Recogió su mochila y se acerco a mi para levantarme colocando mis brazo por encima de su hombro.

—Iremos a la enfermería pero me dirás donde queda ¿Esta bien? —asentí —Mi nombre es Seo Hee Sun.

—Jung Hoseok

—Bien Hoseok es una manera algo extraña de ganarte a una amiga, pero espero llevarnos bien.

Mientras caminábamos a la enfermería no dejaba de hablar, me conto que la habían transferido de Hong Kong porque su padre tenia negocios en Seúl, que estaba estudiando Kung Fu y Muetai, lo que claro explicaba el porque había dejado a Kai en ese estado, también me pidió no decir nada de lo que paso, porque se supone que no debe usar nada de lo aprendido para abusar de los demás. Me dejo en la enfermería para después irse a la oficina del director tenia que presentarse ahí antes de entrar a su salón, que aun no tenia idea de cual le habían asignado.

La enfermera solo me dio un par de pastillas para el dolor, un poco de pomada para los golpes de mi mejilla y me mando al salón de clases, cuando entre fui ignorado por casi todos menos por Yoongi que era el único amigo que tenia, el cual también molestaban por ser algo delgado y mas pequeño que los demás.

—Por dios Kai cada vez se pasa mas, la semana pasada rompió mis lentes y arrojo mi mochila a un camión de basura que iba pasando, si no es porque tenia copia de los apuntes estaría perdido.

—Creo que la próxima vez me matara.

—En verdad no entiendo porque los profesores no hacen nada.

Antes de poder seguir platicando, el profesor entro al salón acompañado de la joven que me ayudo, no la había visto bien pero era muy bonita, su cabello negro liso le llagaba hasta media espalda, tenia la piel de un pálido lindo con algunos tonos de rosa en sus mejillas, parecía que aun no se le bajaba la adrenalina de hace un momento, sus ojos algo grandes y negros miraban con atención a todos los alumnos en lo que el profesor terminaba de  presentarla, cuando por fin su mirada llego hasta mi lugar, una enorme sonrisa se dibujo en su perfilado rostro, todos estaban centrado en su belleza hasta que levanto la mano para saludarme de manera tierna desde enfrente, todos miraron en dirección al saludo notando como mis mejillas se ruborizaban por el acto de Seo Hee Sun.

Desde ese día nos volvimos amigos, Yoongi, Hee Sun y yo fuimos inseparables, se metió al club de Tae Kwan Do, que era lo mas similar a lo que estaba practicando en Hong Kong, en cuanto lo hizo no tardaron en emparejarla con Jeon Jungkook, una de las promesas del deporte en la escuela, se veían bien juntos y hablaban con naturalidad entre las clases, cuando se topaban en la cafetería todos murmuraban de una posible relación.

El era el mas viable para ella, bastante guapo, agradable, de linda sonrisa, yo la empujaba a una relación con el, quería apoyarla como su amigo, pero me dolía a la vez hacerlo porque también ella me gustaba demasiado. Pero alguien como ella no podría estar nunca con alguien como yo el solo hecho de que fuéramos amigos ya era suficiente para que todos la criticaran, no lo entendían pero a ella nunca le importo.

Yo me conformaría con ser su amigo me era mas que suficiente.

Un catorce de febrero en la escuela se comenzó a escuchar que Jungkook se le declararía a Hee Sun, todos estaban muy emocionados, el hizo bastante para que ella tuviera un día especial, adorno todo el salón de nosotros con demasiadas rosas  solo para ella, llego y en medio de todo el salón le pidió salir formalmente, tenia muchas ganas de llorar, quería salir corriendo no quería escuchar su respuesta, mi corazón estaba partiéndose en pedazos, hasta que le hizo una reverencia.

—Perdóname, pero es que me gusta alguien mas.

Nadie podía creer que lo hubiera rechazado, pero ¿Quién podría gustarle? No veían a Hee Sun con nadie mas, tampoco alguien que fuera adecuado para ella. Hee Sun salió algo apenada del salón, dejando a todos con algo de shock, yo fui tras ella no podía dejarla sola en este momento. Logre alcanzarla en las canchas de futbol, estaba sentada en las gradas mirando a la nada.

—¿Estas bien?

—Creo que si, solo que me sentía con demasiada presión, no entiendo ¿Por qué quieren que salga con Jungkook? Todos los de la escuela están mal de la cabeza, están mas metidos en mi vida amorosa que yo.

—Pues estos dos años tu y Jungkook se veían como una linda pareja, todos pensamos que terminarían juntos.

—No Hobi, tu no —suspiro metiendo la mano dentro del bolsillo de su chaqueta —estaba esperando que tu hicieras algo, pero supongo que tu personalidad te lo impide.

Saco una pequeña cajita con un chocolate, me la entrego.

—Feliz San Valentín.

—Yo también te compre algo por ser mi amiga en este día.

—No quiero nada tuyo como tu amiga Hobi.

No entendía que quería decir

—Jung Hoseok, la persona que me gusta eres tu, no hay nadie en todo el instituto que me atraiga ni me interese, tengo dos años tratando de que me hagas caso, pero siempre me haces aun lado y me dejas como tu amiga, así que he pensado que no te gusto de esa manera, de alguna manera me rendí, pero note como estabas al punto del llanto cuando Jungkook se me declaro, no me lo tomes a mal pero fue algo adorable.

—Es que no puedo, yo no —no dije nada solo me quede en silencio.

Ella solo sonrió me dio un beso en la comisura de mis labios y al día siguiente regreso a Hong Kong con su padre.

Mantuvimos contacto, en cada cumpleaños me llamaba, y yo la llamaba en el de ella. Nos graduamos, terminamos una carrera y pedimos contacto.

Ahora después de 18 años estoy aquí de nuevo en un 14 de febrero frente a su restaurante, lo vi en las noticias, lo mencionaron por obtener su segunda estrella Michelin.

Tuve que hacer reservación con dos semanas antes, este lugar era bastante popular, aproveche que vendría a la ciudad a cerrar unos negocios.

—Buenas noches, ¿Nombre?

—Jung Hoseok.

Miro la carpeta de reservaciones y frunció un poco el ceño. Tomo el teléfono y se alejo un poco de mi. Regreso y me sonrió de nuevo.

—Claro, sígame por favor,

Había pedido una mesa para uno por eso me extraño cuando me llevo hasta una mesa bastante adornada para una pareja.

—En un momento le traemos su platillo.

—Pero si no he pedido nada.

Se retiró sin escucharme. Me trajeron una copa de vino, y poco más tarde llego un mesero con algunos platos, entre pastas, y dos cortes de carne.  Yo seguía demasiado confundido, cuando de la nada apareció con un moño en su cabeza y una traje totalmente Blanco Eso Hee Sin.

—Buenas noches Hobi.

—Hee Sun.

Me levanté y me abrazo con bastante fuerza, su cabello olía a romero y su cuello a vainilla, duramos un buen rato así hasta que por fin la solté.

—¿Cómo?

—Hobi, no había manera de que reservaras en un restaurante mío y yo no me enterará, sentémonos a cenar porque quiero que me platiques todo.

Recordamos todo el tiempo que pasó, nuestras lindas platicas, hablábamos como si el tiempo no hubiera pasado, aún era la chica que me gusta, la alegre, la dinámica, la que habla mucho y hace miles de expresiones, su nariz aún se arruga cuando sonríe.

—Me enteré que te casaste —soltó de pronto bebiendo de su copa de vino.

—Si.

—Te dije que eras atractivo, nunca me creíste pero igual fuiste popular en la universidad.

—¿Y tú?

—Tuve mis parejas y demás pero nunca formalice como tal, siempre fui muy inquieta y algo demandante —termina su copa de vino —en parte te comparaba con ellos, se que no debía hacerlo pero nunca pude evitarlo.

—Hee Sun.

—Lo se, lo sé no necesitas decirme nada, bueno debo regresar a la cocina, antes que mis cocineros quemen el lugar —Se levantó del asiento acción que imite —me dio mucho gusto verte Hoseok.

Antes de que se fuera la tome de la muñeca y la jale hacia mi hasta que no pudo escapar de un beso intenso que le di.

—Vine a la ciudad a firmar mi divorcio, creo que también las comparaba contigo.

—Eres más tonto que yo.

—Solo un poco.

Volví a besarla está vez ella se aferro a mi camisa, se separó para regalarme una linda sonrisa.

—¿Me esperas al cierre?

Solo asentí, ahora no planeo dejara ir….

Cómo muchos sabrán mi Bias es el hermoso y precioso Hoseok, así que como se acerca el cumple del sol ❤️ y además hoy es San Valentín aquí les dejo este OS algo fluffy, increíblemente sin smut.
Espero les gustará y pasen un hermoso San Valentín pequeños pervertidos.