Hoseok

Despertar, una ducha, colocarme el uniforme que siempre debe estar pulcro, pantalón negro de vestir, camisa blanca, chaleco a juego, y la chaqueta. Además no debemos olvidar el reloj de bolsillo, siempre a tiempo, mi ama y señora requiere perfección, cosa que siempre estoy dispuesto a dar.

Me ajuste los zapatos, coloque mis guantes y mire mi aspecto en el espejo, ni un solo cabello fuera de lugar todo listo para iniciar el día.

Pase a la cocina por la bandeja que ya debe estar lista, la jarra de té, su desayuno y el periódico de la mañana. Los otros empleados hacian sus deberes mientras les daba los buenos días caminando por el pasillo largo hasta la habitación de Lady Mary. Entre dejando la bandeja en la mesa de su habitación, camine hasta la ventana para abrir las cortinas y los cálidos rayos de sol entrarán al cuarto, mi lady se removió en la cama.

—Buenos días Hoseok ¿Ya es hora?

—Buenos días mi Lady, son las 7 am exactamente.

Su cabello dorado rizado brillaba con intensidad, se tallo los ojos un par de veces dejando ver ese gris tan adorable. Se estiró un poco para colocarse en la orilla de la cama, camine hasta su armario sacando la ropa que se tenía lista para el día de hoy, puse la ropa en la cama a su lado.

—¿Desayunara primero?

—No, primero me cambiaré

—Entendido.

Me puse a preparar la taza de té, mientras ella se cambiaba, mientras estaba inclinado vaciando el líquido en la fina pieza de porcelana, ví como dos manos blancas se colaban por mi espalda hasta mi pecho.

—Hoseok, necesito energía—su voz melosa me atacó el oído

—No hay tiempo mi Lady.

—Siempre hay tiempo, además es una orden, no puedes desobedecer, quiero a Jung Hoseok.

Me gire de manera brusca, tome sus manos, ella solo estaba en pantys con todo su demás cuerpo expuesto.

—Como orden My Lady ~

Ella parecía una flor delicada, pero en realidad le encantaba ser sometida y follada por su mayordomo. Quite mi chaqueta colocándola con cuidado en el respaldo de la silla, desabroché el cinto del pantalón sacándolo de un tirón, ella se mordía los labios esperando.

—Tendrá lo que desea, pero no como lo desea, debemos de ser puntuales para ver a su prometido.

—Eres tan correcto, ¿Qué diría Eun wo, si sabe que te follas a su prometida?

—Podemos averiguarlo mi Lady.

La bese con salvajismo, su pecho desnudo rozaba en mi chaleco, la cargue para sentarme en la cama, ella seguía devorando mis labios con desespero, me acomode solo para sacar mi miembro listo para ella, le hice aun lado el panty penetrándola rápidamente. Quite mi guante para darle un gran azote en el trasero dejando mi mano marcada.

—Muévase más rápido mi Lady, no tenemos mucho tiempo.

—Imbécil, no debes de ordenarme —decía entre jadeos mientras rebotaba sobre de mi.

—Entonces parare.

—¡No!

Sus manos se fueron a mis hombros, para impulsarse, verle la cara tan excitada es una linda manera de iniciar mi día, la tome del trasero la alce y me comencé a mover más rápido martilleando hasta el fondo, ella arqueaba la espalda mientras gemía más alto, su mano frotó solo un poco su clítoris antes de sentir como sus espasmos aprisionaba toda mi dureza en ella, su respiración entrecortada, se fue calmando poco a poco, hasta que su cuerpo dejo de temblar por el orgasmo.

—Vamos a terminar de cambiarla.

—Pero tu aún no terminas.

—No hay tiempo le repito, me las pagará con intereses mi Lady.

Salí de ella, guardando mi erección lubricada con su orgasmo, me dolía un poco pero me toma más tiempo terminar y jamás llegamos tarde aún compromiso. Perfección siempre debe de haber perfección.

La ayude a cambiarse y cepillarse el cabello, termino de desayunar y recogí todo para acompañarla hasta la entrada donde fue recogida por el chófer para su cita con El señor Eun Wo.

Entrando a la casa, camine por los pasillos hasta que me tope a Shenny una de las sirvientas de la casa, la tome del brazo y sin decirle nada la metí al armario de abrigos conmigo, ella no necesito más órdenes, se hinco para bajar el cierre de mi pantalón y sacar mi miembro aún erecto, comenzó a mamar con cuidado, la tome de la cabeza y moví mi cadera bruscamente penetrando su boca, así continúe hasta que sentí venir el orgasmo que debería ser para mí Lady.

—Bebe todo no derrames nada, no quiero tener que limpiarme por un descuido tuyo.

Así lo hizo se aseguró de beber cada gota, limpio mi miembro y se levantó.

—¿Necesita algo más señor Jung?

—Es todo, vete a seguir con tus deberes.

Salió primero del armario, yo acomode mi traje y salí para también hacer lo que corresponde, puede parecer que soy algo frío, pero solo estoy para servirle a Lady Mary sentir empatía por los demás empleados no está en mis planes, puede ser que use a las sirvientas de vez en cuando para satisfacer mis deseos, pero ellas se ofrecieron desde un principio saben que conmigo ni abra besos y caricias, solo me las follare.

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7:40 pm y se abrieron las puertas de la entrara principal, mi Lady entro furiosa.

—¡Sheny! Dile a mi padre que no voy a cenar, no quiero que nadie me moleste.

—Si mi Lady.

Subió dando pisadas fuertes por las escaleras, el señor salió de la sala de estar.

—¿Qué sucede?

—Parece que está molesta, dice que no va a cenar.

—El padre de Eun Wo se comunicó conmigo, parece que Mary le dio una bofetada —Suspiro— Ve a calmarla, eres al único que obedece esa niña.

—Si mi Lord.

Al llegar a la habitación de mi Lady, se escuchaba que tiraba cosas por todos lados, cuando entre respiraba de manera salvaje, su ceño estaba fruncido y le temblaba el labio por la ira.

—¡Lárgate Hoseok! No estoy de humor, ese imbécil ¿Qué se cree?

No me fui solo me senté en la cama quitándome los guantes y poniéndolos aún lado, ella caminaba de un lado a otro.

—¿Puedes creer que dijo que seré un lindo adorno? Soy mucho más lista que el en cualquier aspecto, me menosprecio por ser mujer, dice que yo solo estaré para darle los hijos que necesita y nada más.

Se comenzó a relajar.

—Se le va a caer la cara cuando sepa quién es la que maneja las empresa de mi padre.

Yo me estaba desabrochando el chaleco, me quite la chaqueta.

—¿No vas a decir nada?

—Las damas no hacen esos berrinches —quite mi chaleco y camisa, ella tragó saliva —muestran su temple y derrotan a sus enemigos con elegancia, no con ataques de irá.

La jale hasta mi regazo la coloque en mis piernas con su abdomen pegando en mis rodillas.

—Mira el desastre te está habitación —levante su vestido y di un azote—mereces un castigó.

Di otro azote más, ella gimió, la levante y avente a la cama termine de desnudarme y subí a ella, jale su ropa interior y la arroje lo más lejos que mi fuerza me alcanzó, abrí sus piernas y entre sin avisar. Su grito ahogado me puso aún más duro, se aferro a la cama.

—Te llevaré conmigo cuando me case, peleare con mi padre por ti —sus piernas se aferraron a mi cadera.

—Solo soy un empleado

—¿Follarme es tu trabajo?

—Es mi bono, por ser tan bueno en lo que hago.

Me vio a los ojos y no evito sonreír, mi miembro se sentía muy apretado dentro de ella, entre más me movía más apretaba, los golpeteos se hicieron más rápidos, me acerque a besarla, su lengua era dominada por la mía, sus uñas se clavaban en mi espalda y pronto llegamos ambos al clímax, bajando poco después a cenar como si nada hubiera pasado.

—Me alegra que vinieras a cenar.

—Hoseok me convenció.

—Es el mejor empleado de la casa.

—No discuto eso padre, no lo discuto.