Copos de Nieve (Min Yoongi)

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Copos de nieve

Luna

¿Les ha pasado que el universo conspira en su contra? ¿No? Pues yo siempre he creído que a mí me odia el universo, siempre me pasa todo lo contrario a lo que deseo, nací un viernes 13 creo yo. Se que sueno muy melodramática pero así me siento. Lo contrario que a mí hermano, ese tonto es tocado por dios, es bueno en la escuela, lo siguen Miles de chicas y siempre se hace su voluntad.

Yo debería de haber nacido primero, tal vez si suerte sería la mía. 

¿Por qué les digo todo esto? 

 Les platico, está navidad quería hacer un viaje a un lugar con sol playa y mis amigos, todo se había pactado, después de todo ya soy una adulto de casi 19 años, fui de compras, elegí todo lo que llevaría, seria la mejor navidad de la vida, pero como les digo el universo me odia.

Mi perfecto hermanito gano un concurso que incluía un viaje todo pagado para irnos a Aspen, cabañas, clases de esquí, de mas cosas, la cuestión es que es un paquete familiar, podíamos ir cualquier otra fecha del año, pero a el le pareció poético irnos en navidad.

Sera mágico, combinar la nieve con la temporada navideña dijo

Luna también debe venir dijo

Así que todos mis planes se fueron por el váter, por si fuera poco, no solo iría a un lugar a que se congelara mi trasero, también iría su fabuloso mejor amigo, el señor cara de limón agrio, Min Yoongi.

Ambos son dos años mayor que yo, pero parecen ser menores cuando deciden molestarme, mas de una vez es sido castigada por golpearlos a ambos, la victima soy yo pero mi madre siempre se pone de su parte.

—Debes quitar esa cara Luna, es una nueva experiencia, el lugar es hermoso —mi madre me veía por el espejo del retrovisor mientras yo me cagaba de frio junto a la ventana.

—Yo me iba ir a una playa, por que quería sol, no quería un lugar donde no siento mis dedos de los pies.

—Tal vez con aprendiendo a esquiar se te quite lo helado

—No saldré de mi habitación mamá, moriré congelada y quedara en la conciencia de todos.

—No puede congelar un corazón tan helado como el tuyo, moonsita —por fin el patán de Yoongi había hablado

—Déjala que se amargue el viaje sola madre, yo solo quería que toda la familia pasara navidad junta en un lugar bonito.

—Desde cuando esta cosa es parte de la familia —señale a Yoongi.

—Siempre lo he sido renacuajo.

—No me digas renacuaja, soy solo 14 cm mas pequeña que tu, no es como si fuera muy alto.

—Sigo siendo mas alto, y mayor.

—Ya basta chicos, ya llegamos.

Aunque me doliera admitirlo la cabaña estaba hermosa, todo estaba adornado de manera navideña tenia su propio pino con adornos plateados, una enorme chimenea al centro, y una enorme ventana que dejaba ver todas las montañas nevadas, pero aun así tenia el trasero congelado.

—Son tres habitaciones, supongo que Luna se quedara sola, Yoongi y Mika se quedaran con una habitación para compartir.

—Al menos tendré algo de privacidad.

Me fui a la habitación donde estaría casi encerrada todo el tiempo. Acomode mi maleta en un sillón mullido que había, para sacar ropa un poco mas térmica y no andar tan encimada con todo lo que traía puesto, el lugar era cálido así que al menos estaría calientita al cambiarme, me desnude casi por completo mirándome al un espejo que estaba cercas de la puerta, me había matado haciendo ejercicio todo el año, para poder lucir un lindo traje de baño en mi viaje, y ahora no podía hacerlo, todas las cosas deliciosas que no había comido para nada.

Me puse las mallas térmicas, pero cuando las estaba subiendo abrieron la habitación.

—Renacuaja dice tu madre que iremos a comer que te apresu…

De esas escenas casi clichés donde me quede estática con las mallas a mitad de las piernas, Yoongi no perdió detalle de lo que estaba viendo, hizo un escaneo rápido de mi ropa interior.

—¿Qué no sabes tocar imbécil?

Camine hasta cerrarle la puerta en la cara, me cambie sin prestarle mas atención a lo que sucedió, fui con mis padre y los chicos para irnos a comer algo, a una de las cabañas que era como una especie de restaurante y tienda, nos sentamos en una mesa al fondo, se acerco un mesero para darnos los menús.

—Muero de hambre y todo se me antoja, pero quiero primero una taza de chocolate caliente

—Puedo sugerirle lo que a mi parecer es lo mejor del menú, además ayudara a mantenerla caliente.

Mire al mesero, que no era nada feo, me sonreía de manera coqueta al decirme las cosas del menú.

—También podrías sugerirnos algo mesero —Yoongi le dio una mirada molesta

—Claro

Se puso a hablar para toda la mesa, todos hicimos nuestro pedido, se retiro de manera amable al haber tomado nuestra orden.

—Casi te comes al mesero con la mirada —Mika empezó a fastidiar —al menos habrá algo que te caliente y te motive a salir de tu cuarto

—¡Mika! No hables así de tu hermana.

—Podrías pedirle un plato para tu baba, casi te mojas la chamarra —continuo molestando Yoongi.

Decidí no prestarle atención, mejor saque mi teléfono y me puse darle like a las fotos de mis amigos en la playa, con mis comentarios de “yo debería estar ahí”. Mi taza de chocolate caliente llego, junto a las bebidas de los demás, vi que mi portavasos tenia un numero anotado, lo grabe en mi celular y puse mi taza encima para que el calor borrara la evidencia.

Terminamos de comer y regresamos a la cabaña, planeamos las actividades para noche buena y donde iríamos a cenar, mientras todos estaban buscando actividades para ese dia, yo ya estaba mandándome mensajes con el lindo mesero de nombre Ian.

Estaba en tirada frente a la chimenea, mirando el techo pensando en que moriría esquiando ya que Ian me había invitado a practicar un poco.

—Madre ustedes irán a esquiar ¿Verdad?

—Si, ¿Quieres venir?

—Si, pero el mesero lindo del restaurante me invitó a su grupo de práctica, ¿Puedo ir?

—No le veo problema, nosotros también andaremos ahí —mi padre ahora es mi persona favorita.

—¡Gracias iré a prepararme!

Todos nos cambiamos para irnos a esquiar, padre yo iba platicando con mamá de la hora en que los vería en un lugar acordado, a lo lejos vi a Ian, que me saludo con una preciosa sonrisa.

—Solo no llegues tarde, cenaremos en la cabaña para celebrar la noche buena.

—No te preocupes seré puntual.

Camine hacia Ian, cuando iba darle alcance sentí que alguien iba a mi lado.

—¿A dónde vas renacuaja?

—No te incumbe Yoongi piérdete.

—Iré contigo entonces

—¡No! Vete con mi hermano, es el único que te quiere cercas.

—Tu hermano está ocupado, además si puedo molestarte lo haré.

—¿Cuál es tu insistencia?

—No me gusta la competencia.

No entendí lo que dijo, se fue al grupo con los demás chicos que estaría en el grupo de esquiar de Ian.

Cuando el instructor nos daba las indicaciones, el me mostraba la manera más sencilla de hacerlo, su rostro se me acercaba de vez en cuando, sus ojos azules me distraía de lo que me decía.  

Me iba a dar un beso, pero me jalaron.

—Si, eso no pasará — Yoongi lo empujó, me llevo hasta la línea de salida, sin aviso nos deslizamos por la bajada, yo iba tratando de mantener el equilibrio mientras mis mejillas ardían por el viento helado.

Cerré los ojos esperando estamparme con algo, pero lo que detuvo mi golpe se sintió esponjoso y tenía un aroma varonil.

—Abre los ojos ya te tengo renacuaja.

Me sostuvo por los codos en lo que captaba que acababa de pasar, Levante la vista furiosa e inicie a golpearlo.

—Eres un idiota, me tiemblan las piernas, mi corazón casi se sale del pecho, ¡Maldito psicópata!

—No te iba a pasar nada exagerada.

—¿Qué tan seguro estás? No soy conocida por ganar medallas en deportes, maldito imbécil.

El no dejaba de reír, me senté en la nieve para quitarme los esquís.

—Déjame ayudarte.

—¡Ni se te ocurra tocarme que te mato! — las lágrimas salían de mis ojos del coraje en verdad estaba molesta.

—Vaya creo que sí me pase

No le contesté me quite los esquís, me pare para iniciar a caminar pero se puso enfrente.

—Déjame compensar el susto.

—No hay nada que puedas hacer para...

Me tomo del rostro para darme un beso, yo lo trate de empujar, pero si fuerza es mucho que mayor que la mía, seguí resistiéndome hasta que el aire le faltó, se separó de mi.

—Parece que yo no te gusto.

—¿Estás loco te la vives molestándome como me gustaría? —pero ver sus labios algo brillosos por mi el beso robado despertó mi curiosidad.

Dejando de lado que es una espinilla en mi trasero Yoongi es guapo, atlético y es igual de listo que mi hermano, pero jamás me plantee verlo de otra manera ya que siempre me ha tratado como mi hermano me trata, al menos eso creía.

—Lo siento, prometo no volver a besarte.

—¿Por qué no?

¡ESCUCHATE LUNA!

—Renacuaja eres muy extraña, te robe un beso que no correspondiste, eso no es una invitación para volver hacerlo.

—Pues de la nada vienes y me besas.

Se frotó el rostro algo molesto.

—Eres demasiado lenta en verdad, mejor vámonos que ya es hora de estar con tus padres.

Después de reunirnos con mis padres, regresamos a la cabaña, la cena sería traía hasta acá, mientras todos nos dábamos una ducha y vestimos para recibir la noche buena.

Fui la primera en terminar así que me senté frente a la chimenea escuchando los villancicos que estaban de fondo en la cabaña.

—Oye Moon, ¿Qué le hiciste a Yoongi?

—¿Yo?

—Esta algo decaído, ¿Lo rechazaste?

Casi me  desnuco cuando me gire a verlo.

—Mikael ¿Qué demonios?

—Esto es un tema delicado para mí, pero es que los dos son bien estúpidos, ¿en verdad crees que soy la única razón por la cual Yoongi no sale de la casa? Mira desde la escuela media está obsesionado contigo, siempre vienes al cine con nosotros, te la pasas en nuestras pijama das, casi siempre me desaparezco porque me hacen a un lado cuando están juntos.

—Pero

—Pero nada, he estado ahí cuando te ha dicho que le gustas, y tú lo tomas a juego.

—¿Cómo lo iba a tomar enserio? Sus señales son muy confusas.

—Moon, juro que te golpeare, se te olvida quien le rompió la cara al imbécil de tu ex, quien fue por ti en la primera borrachera, se la pasa protegiéndote. Mejor analiza todo.

Ahora tienes una de esas cosas que llamas epifanía, la primera vez que me rompieron el corazón, el estuvo “molestándome” hasta que me llevo por una nieve, hicimos equipo en el campamento de la compañía de su padre dios.

Me pegaba en la frente cada vez que recordaba algo que Yoongi había hecho por mi.

En la cena el estuvo algo callado, casi no hizo bromas, incluso comió muy poco, yo solo pensaba en todo lo que me dijo mi hermano, abrimos regalos y nos sentamos a ver películas de esas típicas de las épocas.

—Creo que me iré a dormir —me levanté  del sofá y me fui a mi cuarto.

Me senté en la ventana viendo cómo los copos de nieve pegaban en el vidrio, después de todo si es un paisaje adecuado para la fecha, de pronto una figura afuera de la cabaña llamo mi atención. Tome mi chamarra y salí en pijama a la nieve.

Al fin y al cabo desde que llegué aquí no he dejado de tener helado el trasero.

—¡Oye tarado! ¿Qué haces afuera? Te vas a congelar.

—Lo dice la genio que viene en chamarra y pijama.

El vapor de su aliento se notaba entre el frío.

—¿Entonces planeas morir congelado?

Se encogió de hombros, me desespero, así que me agache hice una bola de nieve y se la lance.

—Detente renacuaja

—¿O que?

Le lance otra más. Se cubrió pero le di en la cabeza, se sacudió la nieve y corrió hacia mi, intente escapar, pero uno es torpe y en botas de pijama más, así que caímos en la nieve.

—Ahora quien morirá congelada eres tú.

—Me aplastas bájate.

—No, hasta que digas que si te gusto aunque sea un poco.

—¡Nunca!

—Eres muy necia.

—Y tu muy terco.

Me besó de nuevo pero esta vez si correspondí, su cara estaba y labios estaban algo helados, pero el beso se sintió bien.

—Vamos adentro que ya estás temblando.

Me ayudó a levantarme, me sacudí toda la nieve y salí corriendo dejándolo atrás, mi familia aún estaba viendo la televisión, mi hermano estaba desmayado en el sofá y mis padres abrazados de manera linda.

Me metí apresurada a mi cuarto a quitarme la ropa mojada aprovechando para meterme a bañar, antes de que entrara al baño, tocaron mi puerta, me amarre la bata y abrí despacio, ya casi eran las dos de la mañana.

—Pensé que estarías dormida ya.

—Iba a darme un baño

—Interesante, déjame entrar.

Antes de decirle que si, Yoongi se metió cerrando la puerta con seguro tras de el.

—¿Qué planes?

—Te traigo algo.

Me dio una pequeña cajita negra con un moño dorado.

—¿Y esto?

—Es mi regalo de navidad para ti, bueno el real, las pantuflas que te di solo fueron para molestarte, ábrelo.

Algo dudosa quite el moño, dentro de la cajita había un collar de plata con una Luna como dije, Yoongi me lo quito de las manos para colocármelo, recogí mi cabello para un lado.

—Es la manera mas literal que pude encontrar tu nombre.

—Eres taaaan cursi, me das nauseas Yoongi —me miro arrugando la nariz, yo me reí bastante por su reacción —déjame agradecerte el detalle.

Lo jale para besarlo, sus manos me tomaron el rostro, pronto tomo el control de este, yo me pare de puntas para colgarme de su cuello, el quito el nudo de mi bata de baño, un escalofrió recorrió mi piel cuando las yemas de sus dedos acariciaron mi abdomen.

—Debo irme a mi cuarto, esto es demasiada tentación para mi Moonsita.

Genial mi única manera de que se me quite el frio, y decide hacerse el caballero, rodee los ojos por verlo algo nervioso.

—Si sales de mi habitación no habrá otra oportunidad, es tu decisión.

Deslice la bata por mi cuerpo, camine hasta el baño, si no me sigue me veré muy tonta haciendo esto, pero en cuanto abrí la regadera, Yoongi me abrazo por detrás ya con el torso desnudo, nos metimos a la ducha su manos se deslizaron por mi abdomen hasta mi entrepierna,  debo decir que mis hormonas me dominan la mayoría del tiempo, soy una mujer de sangre caliente, que tiene a su disposición a un hombre bastante dotado  y atractivo.

Este momento hará la navidad mi época favorita del año...

 
Un pequeño OS que hice por las fiestas, se que no está tan hot como los otros pero me pareció lindo y me encantó

Dedicado a mi bella Dianis por su cumpleaños ella es la protagonista de este fic.

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