Niño (Jung Hoseok)

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


¡Hola! Aquí su autora, este OS lo hice como un reto, está medio desvelada y algo drogada xD así que no es común, lo pensé para ponerlo aquí, pero ni modo ya está, es un advertencia después de que ya lo leyeron 20 personas pero nunca es tarde!!!

Este OS contiene
Violencia
Un poco de abuso
Y escenas explícitas.

Besitos en el siempre sucio

Carácter.

Es lo que se necesita para poder estar en este negocio, un carácter fuerte, temple, y una cabeza fría para los negocios, no te debes dejar llevar por las emociones, tampoco por las relaciones posibles amorosas, si muestras un mínimo de debilidad, todos querrán pasar sobre de ti.

Al menos eso decias mi padre, cuando empezaban a decidirse sobre el futuro Jefe de la familia, siempre señalaban a mi hermano mayor como el que estaría al mando, después de todo es la tradición.

Pero poco a poco se fue demostrando que el no estaría capacitado para el puesto, es débil, duda mucho para las cosas, no tienen la mente de tiburón de la familia, además le importa un demonio el futuro de la familia. Aun asi mi padre no me considero para tomar el lugar, no hasta que se lo demostre.

Tenia la capacidad de mando, el liderazgo y sobre todo la mano de hierro para el negocio.

Ahora estoy aquí cuatro años después de su facellimiento con el control de la mafia mas grande de todo Seul, cerrare un trato con una familia poderosa, en uno de los restaurantes que nos pertenecen, se que se negaban a venir por temor a que una mujer, fuera la que estaba ahora a la cabeza.

-Lamentamos llegar tarde, el tráfico.

Su manera de verme tan altanera encendió un Foco rojo en mi, mis guardaespaldas no se mueven mientras me levanto. Mis tacones son lo único que se escucha en lugar y cuando estoy enfrente del citado, una enorme bofetada adorna su rostro, cuando intenta recomponerse, doy dos golpes más antes siquiera se de cuenta, cae al suelo, mis guardias ya tenía encañonados a los suyos.

Hundo mi tacón en la mano de mi invitado.

-Detesto la impuntualidad, mi tiempo es demasiado valioso, si reservo un poco para ver a una basura como tú, debes llegar a tiempo.

Giró el tacón y el chilla de dolor.

-Levantate, firma y lárgate.

El se levanta temblando y mirándome con terror, toma un bolígrafo y se acerca a la mesa que teníamos reservada, abriendo la carpeta negra firmando sin siquiera dar una hojeada al documento.

-Yo quería tener un desayuno tranquilo y me lo arruinaste.

-Disculpeme señora, no volverá a pasar.

Me hizo una reverencia al nivel del sueño. Me senté esperando que se levantará, me puse a leer el menú, ya que estaba aquí comería algo, todo se leía bastante bien pero es raro que algo me llene.

El sujeto se levantó y empezó a firmar los papeles sin poner peros, yo mandé a traer un plato de udon, ya tenía muchísimo sin probar comida japonésa.

-Ya está.

-Dile a tu padre que no voy a dejarlos pasar mercancía por lo menos un mes.

-¡Eso no es justo, el acuerdo está hecho!

Cuando se levantó furioso, venía mi plato de comida por lo que supongo es el mesero, cuando mi invitado se movió tiro la charola con la comida, haciendo que mi plato de udon cayera en el joven.

Este hizo una mueca de dolor.

-¡Maldito imbécil! ¡Mi traje!

Me acerque a mi guardia y saque su arma, le dispare una vez, en la pierna.

-Nunca debes de cuestionar mis decisiones, y jamás le hables mal a mis empleados, llévenselo antes de que haga volar su cabeza-fui a ayudar al joven -chicos ya saben que hacer -empecé a quitarle el chaleco al mesero.

-No, no, señorita Kim, estaré bien por favor no se moleste.

Cuando me habló lo observé bien, es muy hermoso, sus cara alargada, piel apiñonada y labios delgados son adorables, tiene más piernas largas y lo mojado se le fue hasta su entrepierna marcando un bulto muy llamativo.

-¿Tu nombre niño?

-Jung Hoseok.

Lo jale de la camisa hacia a mi.

-Si quiero ayudarte, voy a ayudarte, no vuelvas a decirme que hacer ¿Entendido?

Solo asintió, lo ayude a levantarse.

-Tráigame ropa limpia para el niño.

Me lleve a la cocina al mesero, todos se quedaron viendo, no hizo falta decir que se fueran todos salieron del lugar, fui por unos trapos limpios y los moje con el agua fría, llegó la ropa que pedí.

-Desnúdate deja ver qué tanto afecto lo caliente -lo pensó una vez -ahora Hoseok.

Se giró para darme la espalda y quitarse la ropa, le pase los boxer, mientras me deleitaba con la musculatura de su espalda, es delgado pero tiene bastante músculo y un lindo trasero.

Luego que se colocó la ropa interior, fui hacia enfrente mirando la piel roja, al parecer todo había sido leve no había ampollas, pase los trapos húmedos por su piel que se erizaba por mi toque, es muy tierno, como un pequeño cachorro asustado.

Descubrí que es hijo del dueño del lugar tiene 21 años es casi 10 años más joven que yo, está estudiando gastronomía para poder seguir con el negocio familiar, en algo nos parecemos un poco.

A partir de ese día mi afición hacia el niño Hoseok creció demasiado, él sabe la clase de persona que soy y aún así no deja de decir que soy amable. Todo mi Universo giraba entorno a la dulce sonrisa de Hoseok, sus pequeños hoyuelos en las mejillas me encantaban.

Todas mis reuniones, mis comidas y algunos caprichos las tenía ya en este restaurante, siempre pido ser atendida exclusivamente por él, quiero que me mire con esa tierna mirada que posee, si tengo un mal día con eso mejora todo.

Pero quiero más, quiero tocarlo, quiero saber que se siente que esté sobre de mi, que me acaricie con esas manos varoniles. Y ya no lo voy a dejar pasar.

-¿Por qué estas tan callado hoy? Siempre andas con mucha energía pero hoy estás muy tranquilo.

El restaurante ya había cerrado, mis guardias estaban en la puerta del enfrente mientras yo estaba sentada en una de las mesas bebiendo un poco de vino, mirando a Hoseok limpiar el lugar.

-No tengo nada Señorita Kim.

-No me mientas, sabes que odio eso.

Bebí un poco de mi copa, el dejo el trapeador aún lado y se puso frente mío.

-Hoy estuvo muy amable con él joven Min, es raro verla tan amistosa con alguien que no sea yo.

-¿Estás celoso? -me levanté de la mesa y me acerque a una distancia poco prudente de su rostro - ¿Solo quieres que sea amable contigo?

Se relamio los labios a verme tan cerca.

-Mi padre me dijo que no debo meterme en nada de lo que usted haga, pero su matrimonio con el señor Min, no me parece aceptable, se que no lo ama, eso no está bien.

Me rei un poco al ver su lindo ceño fruncido por su molestia, le di un pequeño beso en los labios.

-Es para unir las dos familias, es más un negocio -puse las manos en su pecho, su corazón estaba latiendo muy rápidamente - nunca te había visto con esa expresión molesta, te vez adorable.

-No juegue conmigo señorita Kim, pensé que yo le gustaba un poco, pero va a dejar que otro hombre este con usted, la toque y la mire todo el tiempo.

-Deja eso ahí, vendrás a mi casa.

Lo jale de la mano y me lo lleve hacia mi auto, mi chófer cerro la ventanilla del frente y mis guardias se fueron en otro auto siguiéndome, no necesito darles muchas instrucciones ellos saben que pasará con mi pequeño corderito.

En el auto me subí al niño con mis piernas a los lados, empecé a dejar pequeños besos en su cuello.

-¿Fantaseas conmigo Hobi?

Sentía como se tensaba y su manzana de Adán se movía tragando saliva.

-Cada vez que me dice así, siento que me ve como un niño.

-Tienes el cuerpo de un hombre, estoy bastante consiente de eso, pero eres alguien tan puro y tierno, no puedo evitarlo.

Sus manos se deslizaban por mi cintura, y su entrepierna empezó a reaccionar.

-No quiero que me vea como un niño, no cuando está así sobre de mi -tomo mi rostro -respecto a su pregunta, ¿Quién no fantasea con usted? No solo es mi jefa, es la dueña de cada sueño húmedo que he tenido.

Esta es mi invitación, probaré cada parte de este niño, no dejaré una sola gota en él.

La sesión de besos en el auto fue subiendo de nivel, quería que me follara de una vez, pero no quiero algo tan sencillo con él, así que aunque su dureza le calaba en los pantalones la dejamos ahí hasta llegar a casa.

Casi tumbamos la puerta de la casa, y llegar a la habitación fue una tortura para ambos, no sabía quién estaba más ansioso de los dos.

Lo senté en la cama, y me comencé a desnudar frente a él, sus ojos recorrían mi cuerpo, se mordía los labios y me seguía atento a cada movimiento.

El fue quitando todo mientras yo sacaba una caja de preservativos, se había dejado el bóxer.

-Sube a la cama y queda boca arriba.

Como un buen niño, obedeció, libere su erección, mostrándome algo que sabía que poseía entre esas dos musculosas piernas, un miembro poderoso, grueso y de un tamaño que no tenía sentido para su tierno rostro.

Pero apenas sintió mi tacto sobre las venas de su tronco, y lo vi correrse, se cubrió el rostro poniéndose bastante rojo.

-¿Es tu primera vez? - el solo asintió -esto es normal, no debes porque sentir pena, deja que tu jefa se encargue de todo.

Lami el semen que se había esparcido por su abdomen, hasta llegar a su miembro, que no estaba duro del todo, pero eso tiene solución.

Empecé a delinear el tronco con la lengua, hasta tocar la punta del glande, su cuerpo se arqueo, solo basto que mi cabeza se moviera un par de veces de arriba abajo para que su polla tomara ese vigor que deseaba, su inocencia me tiene muy húmeda. Así que tome un preservativo y lo coloque con mi boca para dar una última lamida a toda su extensión.

-Señorita..

Lo bese callandolo.

-Yura, dime Yura.

Me acomode para montarlo, en cuando lo sentí entrar, una punzada de placer me recorrió, me sentía en el cielo, lo escuché gruñir y eso me puso aún más mal de lo que ya estaba, mi cadera se movía de arriba abajo haciendo que entrara en su totalidad, se levantó y me tomo por el cuello besándome mientras no dejaba de mover mi cadera.

-La quiero solo para mí Yura.

-Eres tan dulce, aún diciendo mi nombre me tratas de usted.

Su mano se fue a mi trasero apretandolo para que no dejará de moverme.

-No quiero imaginarla con otro -sus aliento estaba en mi cuello - sacrificaría todo por usted.

-Dios Hoseok.

Me moví más rápido ante sus palabras, estoy cayendo a un lugar que no deseaba.

-¿Qué deseas de mi Hoseok? Puedo darte lo que me pidas.

Se levantó un poco y se clavo de manera agresiva, solo me aferre a su espalda me estaba haciendo ver estrellas, el niño estaba tornandose salvaje.

-No te cases con Min, quédate conmigo.

Ahora el se puso encima moviéndose bastante bien, levantó mi pierna y su expresión era deliciosa.

-Esta bien -Solté sin más - pero se mío solamente igual.

-Solo tuyo.

En un orgasmo compartido se sello algo no planeado, por culpa de este niño deberé asesinar a mi prometido, supongo que será divertido...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro