Un año (Kim Taehyung)

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Taehyung

Es una cría.

Una simple mocosa de 16 años que causa bastantes estragos en mi. Es incorrecto, inmoral, no debo siquiera pensar en ella de esta manera.

Pero tiene algo que me cautiva, solo el hecho de verla llegar hace que pierda la razón, me obsesiona, que esté con su uniforme sentada en el escritorio de su padre, ajena a todo lo que pasa por mi cabeza.

Aun recuerdo la primera vez que la vi…

—Señor Kim, le quería pedir un favor, quisiera que mi hija pueda quedarse en mi oficina en lo que salgo, no me gusta que se quede sola en casa.

—Si llega a ser una molestia la quiero fuera.

—No se preocupe Rocío es muy tranquila.

Sabía que recientemente habían perdido a su madre, así que ser padre soltero para mí diseñador principal debe ser algo complicado.

No tenía mucho interés en la vida de mis empleados, así que nunca pensé que su hija sería una adolescente, me la imaginaba como una niña de preescolar. Por eso cuando la vi sentada en el escritorio de su padre me causo cierto impacto, ella tenía unos cascos puestos y tarareaba algo mientras escribía en su cuaderno al parecer estaba haciendo tarea.

Me quedé impactado por la belleza que poseía, su cabello negro largo que caía hacia un lado, piel morena, ojos grandes y oscuros, además de un par de lunares hermosos encima de sus labios.

Sintió mi mirada y se levantó algo asustada, se acomodo el uniforme azul marino y dio una pequeña reverencia.

—Mi padre está entregando el los diseños que le pidió para la revista del mes que viene.

—Descuida lo buscaré.

Solo escuchar su dulce voz fue suficiente para que todo se fuera a pique. Rocío venía más de tres veces a la semana al trabajo, como dijo su padre no era una molestia, ella cuando no estaba haciendo tareas, estaba leyendo sus libros sobre fantasía que adoraba, las pláticas que mantenía con ella siempre eran trivialidades, pero poco a poco fue teniendo más confianza conmigo.

Se que aunque se ve dulce por fuera, tiene un carácter fuerte, está en el equipo de debate de su escuela y le encanta la cocina, de las pocas veces que sonreía en la oficina la causa era ella.

Pero todo está mal, le llevo casi trece años, y siento que ella me ve como un tío o un familiar cercano. Por eso jamás me atrevería a nada más.

Al menos eso creía.

—Te traje algo, se que mañana es tu cumpleaños y siento editor en jefe tengo muchos contactos.

Le entregué la caja en sus manos delicadas, ella me abrazo con fuerza.

—¿Qué es?

—Puedes abrirlo si deseas, es una disculpa por hacer que tú padre te lleve a un evento de la editorial en tu cumpleaños.

Puso la caja en mi escritorio y la empezó a abrir con cuidado pero a la misma vez algo ansiosa, yo estaba recargado en la pared junto a la ventana observándola.

—No, ¿En verdad? Pero estuve buscándolos por todo lados, dijeron que ya no iban a reimprimirlos.

Saco una trilogía de libros, una trilogía que ella deseaba, sus ojos brillaban de manera hermosa al acariciar la portada, se mordió un poco los labios mientras los veía, trague un poco de saliva no dejaba de verle la boca.

—No..no son reimpresiones son primera edición y no solo eso, si abres la tapa los tres están firmados por el autor, aunque no es una dedicatoria igual…

No había acabado de decir lo que tenia en la cabeza, cuando ella volvió a abrazarme pero esta vez dejando un tierno beso en mi mejilla, yo quede paralizado por un momento, pero ella no se inmuto seguía diciendo lo mucho que le había gustado el regalo, que lo iba a conservar para siempre, que es soy la primer persona en hacer algo como esto por ella.

Busque algún pretexto para salir de la oficina, porque en lo que ella seguía hablando no podía dejar de sostener su mano. Fue mejor alejarme.

Cosa que también estuve tratando de hacer en la fiesta de la editorial, la salude de lejos solamente, ya que con ese lindo vestido negro sencillo hacia que mi corazón latiera aun mas rápido de lo normal.

Entrada la noche fui a fumar un poco afuera, estaba fastidiándome el ambiente, sin mencionar que estaba subiendo el alcohol en mi sistema. De pronto sentí una mano en mi hombro.

—¿Estas evitándome?

—Ro —apague el cigarro —no, solo estaba ocupado.

—Yo esperaba que bailaras conmigo.

Hizo un puchero, solo gire mi rostro evitando su mirada.

—La verdad es que no puedo bailar contigo.

—Prometo no pisarte —se inclino para que la viera —anda solo di que si.

—Rocío, no puedo bailar contigo, ya no me queda mucha fuerza de voluntad, todas las barreras que estoy poniendo contigo se están desmoronando —tome su mentón —me gustas mucho Rocío, toda tu me gustas.

Jalo de mi corbata robándome un beso, mi cerebro analizo las consecuencias de ser vistos, pero mis manos pensaron por si solas, me aferre a su cintura con una mano y con la otra sostuve su rostro dejándome deleitar por este beso prohibido, por el sabor de su lengua que me lleva al pecado, su aliento me embriaga mas que el propio alcohol de las copas que había bebido.

—También me gusta mucho señor Kim, pero se que es muy correcto también, ha evitado cualquier contacto físico conmigo desde que lo conozco.

—Entonces ¿Entiendes mi posición?

Asintió mordiéndose los labios, sus dedos jugaron entre las costuras de mi traje, ella estaba pensando que mas decir, suspiro un poco para alejarse de mi.

—Se que ya me dio mi regalo de cumpleaños ayer, pero desearía algo mas.

—Si esta en mis posibilidades ten por seguro que lo tendrás.

—¿Podría esperarme un año? ¿Solo un año mas? —Levanto su dedo

—Rocío, podría esperarte una vida si me lo pidieras, pero aunque espere un año aun así sigo siendo bastante mayor para ti.

—No me interesa la edad, solo quiero que su conciencia este tranquila, antes de irme por completo por usted, no importa que pase en este año, si usted logra esperarme este tiempo, se que podría funcionar lo que sea que nos depare el destino.

—Te esperare entonces…

Ella no me dejaba sencillo el esperarla, tratábamos de mantener el mismo estilo de relación durante este tiempo, las platicas en el trabajo mientras esperaba a su padre, pero esta vez ella rosaba mi mano, o jugaba con mi corbata mientras se sentaba en  mi escritorio, un par de veces se deslizo mi mano por su rodilla subiendo por su muslo, pero me detenía, solo con un “cobarde” de su parte.

Si me meten preso no podría haber un futuro juntos, es lo que ella no entiende.

El último mes fue el peor la tensión era  demasiado, tanto que le pedí mantenerse lejos por mi propio bien, ella se molestó bastante, más por qué a su padre se le hacía raro que ya no saliera de la oficina dejando de leer sus libros.

—No entiendo ¿Por qué está tan molesta? Le dije que puede ir con sus amigos a algún lado, pero prefiere estar aquí esperándome.

—Supongo que debe ser lo de su cumpleaños, este años aún no le preparamos nada.

Dije sin sonar alterado, ya que soy la causa de su molestia.

—Pues mañana tiene una cita o algo así me dijo, aún no sé quién es el chico, pero se que irán al cine.

¿CITA?

¿CÓMO NO ME HA DICHO NADA?

Bueno también no se lo deje sencillo, me he estado escondiendo. Estar pensando en que estaría saliendo con otra persona hizo que me doliera la cabeza.

Salí mucho antes de la oficina para no verla, si no haría un escándalo cuando aún no hay nada oficial, los pocos besos que pudimos darnos a escondidas no son nada, las insinuaciones eran sutiles y yo debía matarme a pajas por las noches ya que no me atrevería a tocar a ninguna otra mujer.

Al día siguiente no fui a trabajar, me la pasé encerrado en mi departamento bebiendo como un despechado bueno para nada.

¿Qué esperaba? Ella es mucho más joven, es lógico que encuentre algo mejor.

Pero me pidió esperarla , es muy injusto.

Tras el último trago de whisky, fui por otra botella a mi cava, en eso escuché el timbre de la puerta mire el reloj y ya iban a dar las 8pm y yo no había hecho nada más que hundirme en mi depresión.

Volvió a sonar la puerta.

—Ya voy.

Apenas abrí y observe a mi dulce tentación parada, con la ropa empapada, su ligero vestido se le pegaba al cuerpo, su lindo cabello estaba sobre si frente, era un desastre pero seguía viéndose hermosa.

—Ro..

—Nada de Rocío, ¿Tienes idea de que día es hoy?

—Te deje tu regalo con tu padre.

Me arrojo la caja al pecho, empezó a llorar y quitarse las lágrimas de los ojos.

—¡No me llamaste! ¡Ni un solo mensaje! ¿SABES CÓMO ME SENTÍ?

—Te verías con alguien hoy, yo no quería interrumpir.

—¡Eras tú! ¿Qué otra persona he esperado este día? Eres un idio…

La metí a la casa sujetándola por la cintura, su ropa fría contrastaba con mi cuerpo caliente, sus labios tenían sabor a cereza.

—¿Feliz cumpleaños?

—Debo estar en casa en tres horas.

—Aprovechare cada minuto.

Se que aún no ha estado con nadie y quería hacer esto de una manera más correcta, un poco más romántica, pero mi límite lo pase hace un año, en este día me domina lo que siento por mi pequeño pecado y la lujuria que me provoca sentir sus pezones duros atraves de la ropa.

Me fui deshaciendo de todo lo que nos estorbaba y me permite admirar su lindo cuerpo desnudo en mi cama, la inocencia combinada con la pasión en sus ojos me tenía muy motivado mientras quitaba mi ropa frente a ella.

Subí a la cama besando sus piernas dejando que el sabor de la lluvia con su loción corporal fuera lo que predominaba en mis papilas gustativas, su muslo tembló al sentir que me acercaba a ese monte intacto y virginal.

—Seré gentil, si deseas que me detenga así será.

—Solo estoy nerviosa, pero quiero esto demasiado.

Abrí sus lindas piernas di un beso por encima y solo eso basto para que su piel se erizará totalmente, jamás había tenido la oportunidad de tener algo así de puro, algo así de inocente. Di la primera lamida, para empezar con la succión de su dulce botón y usar mi lengua para estimularlo, el sabor de su lubricación llegó rápidamente, así que introduje el primer dedo despacio, sus manos jalaron mi cabello por la invasión.

—Tae.

Su voz excitada llamándome es lo mejor de lo que alguna vez me lo imaginé, metí un segundo dedo ahora abriéndolos y cerrándolos despacio, un gemido agudo más las sábanas arrugándose por los dedos de sus pies saco a notar la sensibilidad de un orgasmo precoz, pude sentir como apretaba mis dedos con sus contracciones a la par mi boca se llenaba con mi premio.

—Que linda.

—Perdona, es que…

—La ventaja de eso mi pequeña es que es el primero que sentirás, vayamos por el segundo.

Me acerque al buró para sacar un paquete de preservativos, al abrirlo ella me lo quito de la mano y se me acercó a besarme ayudando a colocarlo, el solo tacto de su mano en mi miembro hacia que las palpitaciones incrementarán, el tacto femenino después de casi dos años es la gloria.

El tacto de ella es mi cuerpo es el paraíso mejor dicho.

Siguiendo el beso usándolo como distracción, me alinee y despacio me hundí en ella, sintiendo como se abría tortuosamente despacio, su mano se aferraron a mi espalda y el beso ahogaba el gemido agudo acompañado de algo de dolor.

—Vamos a girarnos amor, así podrás moverte cuando desees.

Sin salir de ella, cambiamos de posición, está vez dejándola encima sus manos estaban en mi torso desnudo, las mías en su cadera, subía y bajaba lento, se mordía los labios y cerraba los ojos, pero poco a poco logro mirarme.

—Tae, me quiero mover un poco más pero no puedo.

No debe de hacerme ese rostro tierno cuando está montada en mi, me descoloca. Apreté mis manos en su cadera y ayude a que sus brincos encima fueran más rápidos, sus gemidos aumentaron, me levanté un poco para besarla, volvió a apretarse contra mi sus pechos al rebotar rozaban mi torso, estoy en otro plano del placer, se mezclan muchas cosas en este momento, la pasión por ella, el amor por ella, todos los sentimientos guardados en este tiempo son liberados entre besos y gemidos.

La diferencia de edad nunca se borrara, pero mientras ella me acepte y lo que dure siento que seré feliz, será un camino difícil, más cuando hable con su padre empezarán los problemas.

Pero al mirar sus ojos hermosos y tener su cuerpo totalmente mío, lucharé hasta al final para amarla hasta al cansancio.

—Tae, te amo.

—Yo a ti aún más.

Con sincronía nuestros cuerpos llegaron al clímax, se tumbó a mi lado, yo aproveché para quitarme el preservativo con los restos de su virginidad en él.

—¿Cómo te sientes?

—No lo sé, no es nada como lo imaginé.

Me asuste un poco por su respuesta ella rio al ver mi rostro.

—Tranquilo Tae —acaricio mi mejilla y dejo un pequeño beso —es mucho mejor, ¿podríamos ir por el tercero?

—Veamos cuántos puedo obtener en dos horas más….

¡Doble celebración!

Este OS es dedicado al amor de mi vida, a la niña más preciosa del universo, hoy en tu cumpleaños quiero que seas más más feliz de todas, sabes que de adoro y amo corazón, muchas felicidades espero te gustará tu OS.
GuadalupeAd22

Y con este también celebramos las 6k hoy es día doble de felicidad!!!!

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