LuHan se encontraba a un lado de la tumba de su amiga y notó que en la otra sala de velatorios, había una familia entera velando a otra chica demasiado joven.

Eso ya era extraño.

KyungSoo y SuHo ya se habían despedido de la chica y luego de un emotivo discurso de la madre de la occisa, sepultaron el ataúd donde SungJi se encontraba.

-Lo mejor será que nos vayamos...-Sugirió SuHo al notar que LuHan nuevamente estaba con la mirada perdida en algún punto del suelo, a punto de llorar.

-SuHo hyung tiene razón, vamos LuHan. -Tao le tendió la mano al chico, quien asintió con un profundo suspiro y luego le tomó la mano.

-Siempre podemos venir a visitarla. -Comentó KyungSoo con triste sonrisa en su rostro. LuHan correspondió a esta de la misma manera.

Esa semana ya tendrían que volver a la universidad, aunque nadie podía entrar en el salón de dibujos en la facultad de artes, ya que estaba clausurado. Y tampoco es que alguien se atreviese a entrar.

-¿Has contactado a JongIn? -Preguntó de pronto LuHan mientras el grupo de chicos caminaba hacia la salida del cementerio.

-Hemos intercambiado algunos mensajes, pero tardo demasiado en responder. -KyungSoo sonrió incómodo, no quería recordar cómo fue que se fracturó la mano.

-Se ve que es un buen chico...-Ante el comentario de SuHo, Kris le fulminó con la mirada. - Sólo dije que es un buen chico, no dije que se podía casar con Soo.

-Tendrá que tener mi aprobación si quiere ser algo más que un amigo de Soo. -Gruñó el chico alto y KyungSoo le dedicó una sonrisa cansada. Siempre tan celoso.

Era día miércoles cuando retomaron las clases normalmente y el asunto de la muerte de SungJi ya estaba en el olvido, excepto para LuHan y KyungSoo, pero claro, no lo demostraban a los demás.

La clase de LuHan debía hacer sus módulos de dibujo en el antiguo salón de música y estaban pensando seriamente jamás volver a hacer clases al antiguo salón.

Llegada la noche, SuHo y KyungSoo acompañaron a LuHan a entregar un trabajo de última hora en la biblioteca puesto que no había alcanzado a hacerlo en la mañana.

-Para la próxima, que te acompañe Tao, él por lo menos podría defenderte si alguien nos roba o algo así. -Murmuró SuHo un tanto asustado mientras salían de la biblioteca.

-No digas eso ni en broma. -Regañó LuHan con el ceño levemente fruncido, KyungSoo se mantenía callado mientras los observaba discutir. Estaba aliviado de que LuHan ya no estuviese tan deprimido como días atrás.

-Chicos, creo que perdí mi celular. -Comentó de pronto el más bajo mientras buscaba en todos los bolsillo de su mochila, los otros chicos suspiraron. - Vayan a casa, lo iré a buscar a la biblioteca. De seguro la señorita Jo lo vio.

-Ten cuidado, Soo, nos vemos mañana. -SuHo le dio un beso en la cien y LuHan le lanzó un beso desde lejos, el pelirrojo sólo rodó los ojos por lo afectivos y vergonzosos que eran sus amigos algunas veces. Pero así les quería.

El más bajito se despidió de ambos y se devolvió a la biblioteca que ya estaba cerrada.

"Quizás la señorita Jo ya se fue...", pensó KyungSoo. Soltó un suspiro preocupado, ese celular era importante para el pelirrojo, no sólo porque el aparato era costoso y de última generación, sino porque su autor favorito se lo obsequió en su primera cita.

Con la idea de irse hacia la salida para encontrarse nuevamente con sus amigos, escuchó la canción que tenía como rington, "Puede que sea una coincidencia".

Sin embargo, siguió la melodía de "Hurt" de Exo por el mismo pasillo y abrió muy grande sus ojos cuando notó que el sonido provenía del pasillo que llevaba a la facultad de artes.

-No creo que...-Cuando la canción llegó a su fin, se dijo a sí mismo que quizá sólo habría sido su imaginación y estaba dispuesto a irse, cuando la canción comenzó a sonar nuevamente, esta vez dentro de lo que alguna vez fue, el salón de dibujos.

La puerta del salón aún tenía las bandas de "no entrar" de la policía, y como los de la universidad no querían plagios por parte de la facultad de arquitectura, las ventanas estaban polarizadas, así que no podía ver si realmente su celular estaba allí adentro.

"Algo me dice que no debo entrar, que será peligroso...pero si allí se encuentra mi único modo de comunicación con JongIn...", pensó KyungSoo mientras que con su diestra rasgaba un poco de la banda para poder tirar de la puerta, sorprendiéndose cuando notó que esta se encontraba sin seguro.

KyungSoo contó hasta diez para prepararse mentalmente, estaba en el salón donde SungJi había muerto, de seguro aún habría rastros de sangre. Tragó saliva duramente mientras dejaba caer su mochila en la entrada. Por lo menos, si algo le pasaba, quería que supieran donde encontrarle.

-Joven Do, ¿Qué cree que está haciendo? -La profunda voz de un hombre a sus espaldas le hizo dar un salto, acompañado de un grito corto. - Responda.

-A-al parecer alguien me jugó una broma y escondió mi celular aquí dentro, profesor Kim. -KyungSoo señaló el interior del salón, sin siquiera atreverse a mirarlo todavía.

-¿Cómo no aprenden? Ya están en la universidad, deberían dejar de ser tan inmaduros. -El maestro quitó a KyungSoo de la entrada sin ningún cuidado y luego entró en el salón en busca del famoso celular.

El pobre chico que quedó afuera se sintió aliviado por un momento, hasta que escuchó el grito ahogado del hombre en el interior del salón.

Alarmado, se acercó a ver qué era lo que le pasaba y cuando lo hizo, el olor a carne quemada inundó sus fosas nasales, causándole nauseas al instante. Una figura oscura se acercó al petrificado cuerpo de KyungSoo le abrazó.

-¿Por qué me mandas a un jodido viejo? Yo sólo quería verte. -Espetó el chico de blancos cabellos con una maliciosa sonrisa. - Mira lo que me hiciste hacer, eres un juguete travieso.

Los ojos de KyungSoo vagaron por el salón y sintió que vomitaría en cualquier momento, en la pared del fondo habían dos alas pintadas con rojo y en el centro había una enorme mancha, además que habían varias marcas de uñas alrededor.

Los ojos del pelirrojo siguieron vagando hasta ver al profesor Kim con los ojos abiertos y su piel totalmente quemada, ¿Cómo lo hizo?

-Es mi obra maestra, la chica esta...oh, no recuerdo su nombre. -Comenzó a hablar el extraño mientras tomaba fuertemente el brazo de KyungSoo para hacer que se acercara a la pared. - Bueno, ella, era un verdadero ángel...pero era una perra igual que todas. Así que después de matarla, la colgué allí y pinté sus alas de ángel con su sangre...ingenioso, ¿Verdad? -Agarró el cabello de KyungSoo y se acercó, pasando su nariz por su mejilla. - No te sientas celoso, a ti te prepararé algo más lindo todavía.

-Déjame ir...-Susurró el más bajo tratando de enfocar al lunático, así por lo menos podría identificarlo en la estación de policía. El extraño negó con la cabeza y besó castamente los labios de KyungSoo.

-Escucha...estoy encantado contigo, por eso te estoy dejando vivir...estoy volviéndome loco por cortar más de tu bellísima piel...hacerte gritar mi nombre hasta que te quedes sin voz...pero por alguna razón, aún no puedo matarte ni sodomizarte. -Los ojos de KyungSoo se abrieron más grande de lo normal y quiso forcejear, pero la última vez que hizo eso, terminó con una mano fracturada.

-E-entonces...¿Cómo te llamas? -Preguntó el bajito en un susurro.

-Llámame Kai...-Susurró el peliblanco antes de tomar los labios de KyungSoo con fiereza, sensualidad y deseo, el bajito por su parte se tuvo que dejar hacer si no quería salir lastimado como su profesor...o como SungJi.

Un agitado KyungSoo se sentó en la cama, todo sudado y temblando. ¿Había estado soñando nuevamente? Probablemente.

Miró la hora en el reloj de su mesita de noche y eran las 5:34 de la mañana, aún quedaba mucho tiempo para prepararse e irse a la universidad. Notó que se quedó dormido con la ropa del día anterior.

No recordaba cómo había llegado a su casa y mucho menos cómo se había acostado a dormir. Lo único que sabía era que sus piernas y manos aún temblaban de miedo, las náuseas aún no se iba. El sueño se sintió tan real.

Tomó su celular de la mesita de noche y notó que tenía tres llamadas perdidas de un número desconocido. Le restó importancia y revisó sus mensajes.

Se llevó una gran sorpresa cuando leyó que JongIn quería volver a salir con él. Contestó lo más rápido que podía con el inmovilizador en su mano izquierda, diciéndole la hora y el lugar donde se juntarían.

Irían al cine.

Cuando dieron las 7:40 de la mañana, se levantó, aseó y no quiso desayunar. Buscó su mochila por todos lados y no la encontró en ningún sitio, tampoco recordaba dónde la había dejado. Suspiró, a veces era realmente desordenado.

Tomó una mochila vieja y un par de lápices para los apuntes del día y salió rumbo a la universidad, la cual nuevamente estaba rodeada de policías.

-¿Qué pasó...? -Preguntó para sí mismo cuando Tao y SuHo se le acercaron. SuHo de inmediato le abrazó fuertemente y podía sentir como el cuerpo del mayor temblaba ligeramente.

-Joder, estaba tan preocupado...-Murmuró SuHo y luego se separó. - Encontraron un cuerpo masculino en la sala de dibujos, donde murió SungJi y nadie lo pudo reconocer...tu mochila estaba en la entrada y...creí que tú...

-¡KyungSoo! -YiFan llegó y de inmediato lo abrazó, después se separó y lo revisó por todos lados, suspirando de alivio al final. - No puedo creer que hayan asesinado a dos personas en menos de un mes y en la misma universidad. Lo peor es que creí que tú eras uno de ellos...

-¿Mi mochila...? -Preguntó KyungSoo y recordó todo lo que pasó o soñó la noche anterior, comenzándose a hiperventilar. Entonces no estaba soñando. El chico que le acosaba y atacaba era Kai, Kai si existía...

-Joven Do, debe venir a declarar a la delegación de inmediato. Usted es sospechoso de la muerte de Kim KwangGo. -Dos oficiales tomaron a KyungSoo por ambos brazos y se lo llevaron a la patrulla.

-Esto debe ser un malentendido, KyungSoo no ha hecho nada. -Reclamó Kris, siendo detenido por un oficial cuando trató de alcanzar a un shockeado pelirrojo.

-Mire...se ha encontrado la mochila del joven Do a un lado de la escena del crimen, es el principal sospechoso.

-¡Es porque anoche, Soo estaba buscando su celular! -Gritó en defensa SuHo, siendo también retenido por un oficial.

-Jefe, tengo estos vídeos de la cámara de seguridad, pero sólo se ve como el Joven Do abre el salón de artes y deja la mochila en el suelo, no hay pruebas de que haya hablado con la víctima. -Informó un chico con un traje especial para escenas del crimen.

-De momento, la declaración del Joven Do es todo lo que tenemos, así que lo llevaremos de todas formas.

-¡Pero...!-La réplica de Kris fue callada por el oficial que le retenía.

Esa misma mañana, KyungSoo fue sometido a un largo interrogatorio y sus amigos se encontraban en la sala de espera de la delegación. Todos estaban en completo silencio hasta que un par de paramédicos entraron con una camilla, se levantaron por mera curiosidad y todos quedaron helados cuando los mismos paramédicos llevaban a KyungSoo en la camilla con un respirador artificial.

Media hora más tarde, todos supieron que KyungSoo tuvo una descompensación por la anemia que tenía, no era nada grave pero la salud del chico era demasiado delicada.

-Soo...-Tao acarició la espalda de LuHan y miró a los demás con el rostro angustiado.

-Tranquilo, Lu-ge, ya dijeron que sólo está dormido...-Murmuró el menor de todos y LuHan asintió con una pequeña sonrisa. - Aunque también estoy preocupado...

-Es que KyungSoo...es demasiado importante para nosotros, Tao...-Murmuró LuHan. - KyungSoo fue la primera persona que vi cuando...

-LuHan...-Susurró SuHo.

-Tranquilo, Tao no lo sabe...y quiero que lo sepa, sé que podemos confiar en él...-LuHan sonrió una vez más y luego miró a Tao, quien observaba a los demás curiosamente. - SuHo y yo ya nos conocíamos, íbamos a la misma secundaria...un día íbamos de excursión en una camioneta con la mitad del curso, entre ellos, JoonMyun y yo.

-Nuestros padres iban detrás de nosotros en otra camioneta y cuando estábamos a punto de llegar a la cima de la montaña donde nos íbamos a quedar, algo le pasó al conductor y...perdió el control de la camioneta, nos estrellamos contra un enorme árbol. -Los ojos de Tao se abrieron ante las palabras de SuHo y luego observó a LuHan. - Recuerdo que cuando abrí los ojos, lo primero que vi fue a LuHan tratando de sacarse un tronco de sus piernas...

Hubo un largo silencio en aquella sala y luego LuHan sonrió un poco afligido.

-Yo no recuerdo nada después de eso, sólo sé que entré en coma por la pérdida de sangre y tenía un golpe en la cabeza. No recordé a mis padres, no recordé a mi hermana pequeña...sólo recordaba que SuHo me ayudó y que la primera persona que vi cuando desperté fue a KyungSoo. Era de noche ya y desperté, me quise levantar pero tenía un montón de aparatos en el cuerpo, un chico que se encontraba caminando en el pasillo me vio y me sonrió, se presentó como Do KyungSoo. Y a la mañana siguiente me dijeron que posiblemente no volvería a caminar de nuevo...

-Y como sabrás...LuHan lo pudo superar, incluso es un gran jugador de futbol, pero primero tuvo que pasar por una horrible terapia para lograrlo...Soo estuvo con nosotros siempre, y bueno, con Kris también. -Dijo SuHo.

-Ese día, KyungSoo sufrió una crisis como ésta a causa de no haber comido nada durante dos días...así fue como conoció a LuHan. -Terminó de contar YiFan con una sonrisa. - También, ese día conocí a SuHo que estaba todo lastimado en el otro extremo de la sala de espera. El mundo es realmente pequeño, ¿No lo crees?

-Así es...-Tao no pudo evitar sonreír, había encontrado un verdadero grupo de amigos. - Soo hyung es un chico muy especial...ya veo porqué eres su novio, Kris-ge.

Todos quedaron mirando a Tao y luego soltaron una corta risa.

-Soo no es mi novio, pero siempre es lo que la gente piensa de nosotros dos. -El más alto desvió su mirada al ponerse nervioso con la mirada de Tao. Carajo, ese chico de verdad le gustaba.

-YiFan, tengo noticias de KyungSoo. -Habló el doctor que conocía el caso de KyungSoo. Todos los chicos se pusieron de pie para escuchar mejor. - Bueno, puede irse a casa y debe mejorar su alimentación...

-¿Ustedes no son los amigos de KyungSoo? -Una voz los hizo girar a todos, haciendo que Kris entrecerrara los ojos, celoso.

-Kim JongIn...-Murmuró Kris.

-¿Qué están haciendo aquí? -Preguntó el recién llegado antes de inclinarse a modo de saludos.

-Soo estará hospitalizado esta noche...-Respondió YiFan antes de girarse para observar al doctor nuevamente.

-Como decía...el joven Do pasó por un momento de estrés extremo y eso, junto con su mala alimentación es complicado. Tú lo sabes, YiFan. -El nombrado asintió y tuvo que sentarse unos momentos. - Si me disculpan.

-¿Qué es lo que tiene KyungSoo hyung? -Preguntó totalmente preocupado JongIn.

-Anemia avanzada, se debe ser cuidadoso ya que se podría pasar a leucemia...-Esta vez el que tuvo que sentarse fue JongIn.

-¿Qué intenciones tienes con Soo? -Preguntó de pronto SuHo, dejando a JongIn helado y un poco sonrojado.

-¿Eh?