-Repito, ¿Qué intenciones tienes con nuestro Soo? -Habló JoonMyun nuevamente, haciendo que LuHan cubriese sus labios para que no vieran su sonrisa. Él iba a preguntar lo mismo.

-Y-yo...bueno, me gusta KyungSoo hyung...Y no sólo su físico...algo de él me atrae mucho, su tierna pero sincera personalidad me atrapó de inmediato y créanme que no quiero lastimarlo...-Murmuró JongIn con la mirada en sus piernas, se sentía totalmente intimidado con tantas miradas sobre él.

-No interroguen a JongIn...todavía. -Defendió LuHan mostrando esta vez su ladina sonrisa.

-Una última pregunta...-Susurró el menor de todos, Tao, todos los demás le miraron. - ¿Qué te pasó en el brazo...?

-Oh...esto...-JongIn hizo una mueca mientras elevaba aún más la manga de su chaleco deportivo, mostrándole a los chicos la venda que cubría todo su antebrazo. - Desperté con una quemadura y me vine de inmediato a emergencias...me dijeron que tengo que severa quemadura con ácido sulfúrico...

-¿Te gusta la ciencia...? -Preguntó extrañado YiFan.

-De hecho, no. Ni siquiera sé por qué o cómo me quemé con ácido...-El castaño abultó su labio inferior y todos los chicos sonrieron, KyungSoo tenía razón, el chico era tierno. - Me gustaría quedarme aquí para poder visitar a KyungSoo hyung.

-Por supuesto, ahora que sabemos que está bien, esperaremos a que despierte y luego lo podremos visitar uno por uno. -Dijo SuHo aún con una seria expresión en el rostro. Algo había en JongIn que no le daba confianza.

Dieron las cinco de la tarde cuando por fin KyungSoo podía recibir visitas y obviamente el primero en entrar fue YiFan.

-Hey, pequeño...-Saludó el más alto haciendo que KyungSoo sonriese cansadamente. - ¿Por qué...?

-No me di cuenta...me salté varias comidas esta semana, en el interrogatorio amenazaron con golpearme...y anoche yo...-La voz de KyungSoo se rompió y terminó llorando, siendo abrazado rápidamente por YiFan.

-Sé que tú no lo hiciste, pequeño...ya no llores, te hará peor. -El menor negó con la cabeza y luego separó un poco a Kris.

-Anoche vi como el profesor Kim murió, Kris, yo lo vi...fue Kai, él lo mató, dijo que yo era su nuevo juguete, fue Kai quien rompió mi brazo y anoche...no sé cómo pero tenía mi celular, tuve que entrar en el salón que murió SungJi y...fue Kai quien mató a SungJi, tienes que creerme... -KyungSoo habló tan rápido que el mayor apenas fue capaz de entenderle, pero cuando lo hizo, frunció el ceño.

-B-bueno...Soo, lo mejor será que dejes de leer los libros de JongIn por un tiempo, pero ahora...te tengo una sorpresa...-KyungSoo volvió a negar y empujó al más alto, haciéndole tambalearse un poco.

-¡Te estoy diciendo la verdad, joder! -Gritó el menor, pero luego se dio cuenta de las incoherencias que estaba diciendo...nadie le iba a creer, nadie. Ni siquiera su mejor amigo. - Lo siento...debo estar paranoico con todo lo que ha pasado últimamente...¿Qué sorpresa es?

El mayor estaba realmente sin palabras, ¿Desde cuándo KyungSoo era tan bipolar? Se respondió a sí mismo que su pequeño debía estar demasiado estresado con todo lo que le ha pasado.

Primero la muerte de una de sus mejores amigas.

Su mano fracturada.

Que lo hayan interrogado por ser sospechoso de homicidio.

Que le haya dado una crisis durante el interrogatorio.

-Lo que pasa es que...JongIn quiere verte, está en la sala de espera. -El menor quedó helado, ¿Qué hacía JongIn allí? - Bebé, yo sólo quiero que estés bien, si quieres puedo hablar con el doctor para que te dé unos días de licencia y que descanses como se debe...

-¿P-puedo vivir contigo hasta que me sienta mejor? -Preguntó KyungSoo, "No quiero correr el riesgo de que Kai aparezca y me ataque de nuevo", pensó.

-Claro que puedes, Soo...-Kris depositó un beso en la mejilla de KyungSoo y este le dedicó una sonrisa, agradecido. La ternura que YiFan tenía con él siempre le hizo sentirse mejor. - Iré a tu casa y sacaré lo necesario, ¿De acuerdo? -El menor asintió. - Bueno, dejaré que los chicos entren, ah y hoy le pediré una cita a Tao.

-Ya era hora. -Le molestó el pelirrojo. - Nos vemos, WuFan.

El chino volvió a besar la mejilla de KyungSoo y luego salió de la habitación de este.

¿Por qué KyungSoo le había dicho todas esas locuras? De seguro leer todos esos libros le hizo confundir la ficción con la realidad, porque no era posible que Kai realmente existiese, y en el caso que fuese así, sería JongIn el verdadero villano de todo este asunto. Pero JongIn no se veía como una mala persona...todo era tan confuso.

El siguiente en entrar fue SuHo.

-Hyung...-Sonrió KyungSoo al verle, pero quitó su sonrisa al notar la seria expresión en su rostro.

-Cuídate de JongIn, si te hace algo o trata de abusar de ti, dímelo, porque yo mismo lo mato. -KyungSoo lo miró con los ojos bien abiertos y luego asintió, no le iba a decir lo mismo que le dijo a Kris, no cometería el mismo error.

-No te preocupes por eso...será difícil que llegue a algo más con JongIn, sabes que no creo en el amor. -SuHo asintió y luego suspiró.

-Soo, tú le gustas y estoy seguro que querrá ser más que tu amigo. -El menor se sonrojó un poco y luego asintió nuevamente. Quizás sería bueno contarle lo de Kai a SuHo, pero no aún.

LuHan entró después con una gran sonrisa en el rostro, segundos después el cuerpo de Soo era abrazado por los esbeltos brazos del chino. Hablaron durante un par de minutos y eso sirvió para que el menor de ambos por fin se distrajera un poco. La visita de Tao no fue tan larga, pero le recalcó que tenía que comer mucho y que no quería que se volviese a enfermar.

Cuando tocaron la puerta nuevamente, KyungSoo se sintió nervioso. Cuando entró JongIn por aquella puerta, KyungSoo entró en pánico cuando vio que no era JongIn, sino Kai.

-¡Aléjate de mí! -Grito el pequeño mientras se abrazaba a sí mismo y se trataba de encoger en su lugar. Alguien le tomó delicadamente de los hombros y lo siguiente que vio el chico fueron unos ojos chocolates brillando de preocupación. - JongIn...

-¿Qué pasa, hyung...? ¿Aún te sientes mal? ¿Necesitas que me vaya...? -JongIn le soltó cuando notó que el mayor ya estaba notablemente más tranquilo.

-Es sólo que...creí que...nada, olvídalo. -Susurró el chico recostado. - Quédate un...ratito más.

La visita de JongIn fue la más larga de todas, incluso KyungSoo le había dejado que se sentase en la orilla de la camilla para poder hablar con más comodidad. A pesar del lindo momento que estaban pasando, las manos de KyungSoo temblaban de miedo, estaba seguro que el chico que entró en la habitación era Kai, no JongIn.

Estaban hablando acerca de la enfermedad de KyungSoo, este notó el vendaje del brazo de JongIn.

-Me quemé con ácido...ácido sulfúrico o algo así. -Los ojos de KyungSoo se abrieron y luego tomó suavemente la mano de JongIn. - Hyung, no te preocupes.

-¿Pero qué carajos estabas haciendo que te quemaste tanto? -JongIn soltó una risa bastante peculiar y luego se encogió de hombros.

-La verdad es que...desperté con esto y vine de inmediato a urgencias para que me revisaran, afortunadamente no necesito implantes de piel ni nada de eso. -Dijo el menor y luego posó su mano disponible en la mejilla de KyungSoo. - Me gustaría que...cuides tu alimentación y tu salud, no te estreses mucho.

-Lo sé, pero...es complicado todo lo que me ha pasado estas semanas, incluso ayer no sé ni cómo llegué a casa, hoy no recordé el desayuno y los otros días he estado estudiando mucho para los exámenes de final de semestre. -Comentó el mayor y sintió desconfianza de JongIn, no conocía mucho de ciencia, pero lo que sí sabía era cuán dañino era ese ácido, incluso podría haber sido aquel químico lo que mató a su profesor la noche anterior.

El pelirrojo iba a hablar nuevamente pero los gruesos labios de JongIn besaron la frente de KyungSoo y todas las dudas que tenía sobre el escritor se disiparon rápidamente. El chico aquel era demasiado inocente y tierno como para poder hacer tales fechorías.

-Debo irme, pero prometo llamarte luego para que...ya sabes, vayamos al cine. -La perfecta sonrisa de JongIn dejó a KyungSoo totalmente embobado y terminó asintiendo de inmediato.

Al día siguiente, trasladó un par de cosas importantes al departamento de Kris, más bien, Kris trasladó todas las cosas de KyungSoo, mientras que este último se encontraba durmiendo nuevamente sobre la cama del mayor de ambos.

Cenaron muy temprano e invitaron a SuHo; LuHan y Tao estaban ocupados ese día por lo que no pudieron ir.

Cuando KyungSoo nuevamente se fue a recostar para descansar, los dos mayores quedaron ordenando y limpiando todo lo que habían ensuciado para la cena, también aprovecharon para lavar los trastes antes de que SuHo se fuese a su propio departamento.

-¿Qué opinas de JongIn? -Preguntó de pronto el chico más bajo, terminando de lavar el último vaso que había.

-¿A qué viene eso ahora, SuHo? -Cuestionó Kris mientras secaba sus manos. - Se ve que JongIn es un buen chico...al menos eso creo.

-Pues hay algo que no me agrada de él, no me da confianza. Siento que es un peligro para Soo. -Soltó el menor de ambos chicos con el ceño fruncido.

-Mira, sé que todos estamos paranoicos porque KyungSoo tiene a alguien que le gusta y todos queremos que sea feliz, pero tampoco podemos desconfiar del primer chico que se interese.

-YiFan, entiende, hay algo en ese chico que no me da confianza. -De pronto Kris recordó todo las locuras que la tarde anterior le había dicho KyungSoo y por un momento pensó que JongIn quizás era una amenaza para la salud mental del pelirrojo.

-Hablaré con JongIn, pero solos los dos. No quiero que tú te alteres porque eso no nos conviene, ¿trato? Ahora, será mejor que te vayas a casa, es tarde y me preocupa que estés hasta muy tarde con todas estas muertes que han pasado. -Kris le dio un apretón en el hombro y SuHo a los pocos minutos había dejado el departamento.

YiFan entró en su propia habitación y tomó el celular de KyungSoo que se encontraba en la mesa de noche, arropando el cuerpo del menor luego.

Al salir de la habitación, buscó entre los contactos a JongIn y le llamó. Esperó pacientemente a que contestasen del otro lado, pero ya se estaban tardando y justo cuando iba a colgar, respondieron.

-JongIn, soy YiFan, amigo de KyungSoo...necesito hablar contigo, ¿Puedes mañana? -Dijo en tono serio el chino, esperando una respuesta clara.

-C-claro que si...tú dime la hora...-Respondieron del otro lado en tono bajo, casi tímido. Al final, acordaron verse en la mañana para que KyungSoo no notara la ausencia del mayor en el departamento.

Cuando llegaron al parque en que habían acordado juntarse, se sentaron en una banca una vez se saludaron.

-Y...¿De qué querías...hablar conmigo? -Cuestionó el pelioscuro luego de unos minutos en total silencio.

-Necesito que cuides mucho de Soo, ayer comenzó a decir cosas sobre Kai, que era real, que era un asesino, que de verdad le estaba haciendo daño y me quedé realmente preocupado porque hasta dijo que fue tu personaje quién le rompió el brazo. Simplemente estoy preocupado, por eso te pediré que no hablen más de tus libros, por lo menos hasta que Soo esté sano mentalmente. -Las palabras de YiFan fueron directas, firmes y JongIn quedó totalmente sorprendido por aquella declaración.

-¿Dijo que Kai le atacó? -Preguntó el menor con el ceño levemente fruncido, eso no era posible, Kai no exisitía.

-Mira...sé que es una locura, pero Soo está pasando por malos momentos y todo ha ocurrido en menos de un mes, lo único bueno que le ha pasado hasta ahora fue conocerte, así que, como el mejor amigo de KyungSoo, te pido que cuides de él y le distraigas. -JongIn asintió ante aquellas palabras y luego suspiró. Quizás había sido una mala idea haberle pedido salir nuevamente ahora que el pelirrojo estaba delicado de salud.

-Cuidaré de KyungSoo hyung, no te preocupes, acordamos ir al cine pronto así que...tendré más oportunidad de distraerlo de todo, ¿No? -YiFan asintió satisfecho, segundos después ambos se estaban despidiendo para ir a sus respectivas casas.

Cuando JongIn llegó a su departamento, soltó un profundo suspiro mientras se quitaba los zapatos y la chaqueta que llevaba puesta. Con lo que había recaudado con su penúltimo libro, se compró un penthouse en un edificio gigante en el centro de Seúl con la idea de por fin encontrar pareja y darle todo lo que quisiera.

Pero nunca conoció a nadie que valiese la pena.

Hasta que conoció a KyungSoo. Algo en su interior se removió gustoso al darse cuenta de los hermosos ojos que tenía el chico, le daba un aura de pureza e inocencia. Como un verdadero ángel.

-Creo que realmente me gusta KyungSoo...-Susurró para sí mismo mientras caminaba directo a la pequeña oficina improvisada para encender su laptop y seguir escribiendo. Estaba tan cansado y su editorial le exigió un libro a finales de año.

Sin embargo, el puntero seguía parpadeando y la hoja seguía en blanco. En sus pensamientos sólo se encontraba el hermoso pelirrojo que le cautivó con su sincera pero tierna personalidad. JongIn sonrió. Quizás por fin había encontrado el amor de verdad, aunque sólo se conociesen desde hace un mes y además, por accidente.

Un fuerte dolor le atrapó de pronto y se sintió débil, se levantó y caminó tambaleándose hasta su habitación mientras sostenía su cabeza.

Tiró algunas cosas de su tocador al suelo y se miró en el espejo. JongIn soltó un grito desgarrador cuando una horrible punzada atravesó su cabeza nuevamente, cayendo de rodillas en el suelo.

Volvió a gritar hasta casi quedar sin voz y de pronto quedó arrodillado, totalmente inmóvil.

Fueron unos largos minutos en los que se mantuvo en aquella posición hasta que se levantó como si nada, mirándose nuevamente al espejo para poder arreglar sus blancos cabellos hacia atrás.

Por primera vez en todo este tiempo, Kai apareció de día y por primera vez, Kai conoció a JongIn, su otro yo.