34

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-Eso no me hace dejar de amarte, A-Guāng, pues pese a dudar de mí, viniste a buscarme. Eso es motivo más que suficiente para saber que no perdiste la fe en mi persona y eso, mi bella princesa, me hace aún más indigno de tu amor.- dije besando su pelo, al menos eso me pareció pues sus cabellos me hicieron leves cosquillas.

...........

-No... A-Chen... fui a buscarte porque tenía una promesa contigo... pero... pero... eso no significó que no tuviera miedo de ti al hacerlo... Yo... te comencé a ver con otros ojos... Incluso tomar tu mano se convirtió en un miedo para mí, un miedo que no podía evidenciar, pero que estaba ahí... Sentí que tomaba la mano de un asesino... que había perdido la vista y solo me trataba bien para ser su herramienta y guía...-cubrí mi rostro con ambas manos para romper en llanto. Aquello era un horrible insulto al honor y nobleza en el corazón de mi amado cultivador, pero la indigna de su amor era yo al haberme dejado llevar por las palabras de un extraño.

...................

-Entiendo, te agradezco que aún así vinieras a por mí.- dije soltándola muy suavemente, pues aún así, es una dama.-  Creo que iré a pasear un poco, volveré después...

En ese momento, me dirigí a la puerta cargando mi espada en la mano. Claro que estaba dolido, acababa de decir que me había visto como un asesino... Un asesino...

...............

Derrumbada... esa palabra se quedaba corta para lo que sentía mi alma en ese momento. La sinceridad acababa de hacer que A-Chen se alejara de mí, y con eso de un paseo no me convencía. Estaba molesto conmigo, lo conocía demasiado cuando estaba así.

-A-Chen... lo siento mucho...- dije en un intento de detenerlo.- Solo quería decirte la verdad... Beiguan me dijo muchas cosas... y... yo no sabía qué pensar... No sé si lo merezco... pero te pido tu perdón...

................

Aún dolido, sin ganas de hablar, de hacer o decir algo que después provocaría en mi aún más dolor, me detuve.

-No tengo derecho a reprocharte por ello, solo piensa en... ¿A quién conoces más?- dije suspirando.- Solo... necesito estar solo un momento....

...............

Abrí los ojos ante su pregunta. ¿Qué había hecho? Era cierto, conocía a A-Chen, solo me había dejado llevar por unas acusativas palabras para dudar de él. Había puesto en duda todo lo que sentíamos por el otro. Aunque me había dicho que quería estar solo, no pude dejarlo a su suerte. Lo seguí en silencio, no podía dejarlo solo, aunque cuando ambos salimos de la habitación, Beiguan estaba en la puerta de la suya y nos observaba con una sonrisa de satisfacción y esa mirada penetrante.

...............

-Espero que descanses bien, esta noche volveremos a salir a cazar... Y espero que no te quedes observando esta vez.- dije a sabiendas de que Beiguan estaba ahí, a mi parecer, estaba siendo ruidoso a propósito.

Tras ello, seguí mi caminar hacia el exterior de la taberna, solo... Necesitaba pensar, aclarar mis ideas y mantenerme tranquilo. El saber que ella pensó por un momento que yo era un burdo asesino... Me estaba matando por dentro.

.................

-Jejejejeje... como quieras, XingChen.- dijo aquel sujeto con malicia en sus ojos.

Le dediqué una mirada de odio antes de seguir a mi cultivador. Atravesé la taberna detrás de él con un sigilo envidiable para muchos, pero no quería que me descubriera. Sin embargo, de entre los que estaban en el comedor, una conversación me hizo detenerme en seco por el miedo.

"Hey, ¿saben? Dicen que Xue Yang anda suelto."

"Qué horror... Un asesino como ese... ¿Como saber dónde está?"

"Dicen que se le reconoce porque usa un guante en su mano como sustituto de un dedo que le falta."

Esto fue suficiente para que mi sangre se helara. Entonces... ¿Beiguan era... Xue Yang? Debía advertirle a A-Chen, pero lo había perdido de vista escuchando a los comensales charlar.

...................

A pesar de las conversaciones que se formaban dentro de la taberna, seguí mi paseo. Ya estaba en el exterior y el aire comenzaba a mover mi cabello, solo pensaba en caminar un poco más, en poder calmarme para no hacer más daño a mi princesa con mi comportamiento.

......................

Salí del lugar con la respiración agitada, buscaba a A-Chen con prisas. Debía decirle mis sospechas. El viento y la carrera hicieron que mi cabello cayera, también la peineta que me lo sujetaba. Al tratar de tomarla, alguien tomó mi muñeca con fuerza.

"¡Tú! ¡Niña ladrona! ¡Tú tomaste la peineta ayer! ¡Me robaste!" dijo un señor el cual me amenazaba a gritos.

-¿Q-qué...? ¡No! ¡No sé de qué me habla!- el hombre me dio una cachetada y me tiró al suelo, haciendo que soltara un quejido.- ¡A-Chen!

.................

La escuché gritar, desde luego que era ella... ¿Quién sino me llamaría tan agitada pidiendo ayuda?

Salí corriendo tan rápido como pude y en cuanto llegué a ella, la abracé estrechándola entre mis brazos.

-¿Qué ocurre, princesa mía? Dime que pasa...- dije tratando de saber qué peligro la consternaba.

..................

"¡¿Esta ladrona viene contigo, cultivador?!" seguía gritando el señor.

Yo estaba temblando, pero mi corazón no podía estar más agradecido por la presencia de mi amado A-Chen allí. Me había salvado, y me estaba protegiendo a pesar de estar molesto conmigo.

-Es por la peineta que me diste... Este señor... dice que es robada...- dije llorando mientras acariciaba mi mejilla en el lugar donde me había golpeado aquel hombre.

.................

Mi corazón dio un vuelco, ese maldito Beiguan me la había jugado con la peineta. Ahora, estaban culpando a mi amada princesa por ello.

-Le ruego que me escuche atentamente, señor. Está dama es absolutamente inocente, yo mismo recibí esta peineta de alguien más. Así que, si quiere culpar a alguien, debe usted ir a por nuestro compañero de viaje  quien se hospeda en la posada.- dije sin dejar que nadie se acercara de nuevo a A-Guāng.- Otra cosa más, exijo que le pida y suplique perdón a mi amada.

..................

Aún temblando entre los brazos de A-Chen, hablé con la voz entrecortada y algo temerosa. El vendedor ni siquiera había hecho caso a mi compañero, y en medio de su explicación, solo tomó el objeto y se fue.

-Se... se ha ido, A-Chen...- dije débilmente mientras lo miraba, había pasado tanto miedo, que no pude reaccionar de otra forma, por lo que lo abracé fuertemente por el cuello y eché a llorar.- ¡A-Chen, perdóname! ¡No fue mi culpa! ¡Me engañó! ¡Ese hombre me engañó!

....................

-Shh, tranquila, no pasa nada.- dije levantándola en mis brazos y estrechándola consoladoramente.- Es todo culpa mía, tanto este incidente como el que desconfiaras de mí. Debí contarte toda la historia hace mucho. Perdóname tú a mí, mi dulce princesa.

.....................

-No, A-Chen, no entiendes...- dije entre lágrimas y apartándome un poco de él para verlo a la cara.- Perdóname tú a mí por no darme cuenta antes... -tomé aire antes de seguir hablando.- Ese hombre que nos acompaña, ese supuesto viajero que nos encontramos por casualidad... ya sé por qué sabía tanto de ti. No es porque fuera un admirador tuyo, sino porque es tu mayor enemigo... Él es Xue Yang...- mi voz sonaba desesperada, no sabía cómo reaccionaría mi amado ante ese descubrimiento, ni siquiera sabía si me creería luego de lo que nos acababa de pasar por yo haberle ocultado cosas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro