─ ¡No, Jennie! Juro no volver a besarte, ni a hablar de algo que no sea profesional, pero por favor...

Lisa se vio interrumpida por los labios de la mayor, pero esta vez no había sido culpa suya, sino la de ella. Jennie se le había prácticamente tirado encima, sus brazos estaban alrededor de su cuello, la sostenía con fuerza y pegaba su cuerpo con el suyo de ese modo. La menor quedó sorprendida por unos minutos en los que no correspondió al beso, pero luego reaccionó moviendo sus labios contra los contrarios, tomando el control del beso e introduciendo su lengua en la boca ajena. A lo que Jennie la dejó entrar gustosa.

Mientras el beso se intensificaba Lalisa fue, de a poco, agarrando con ambas manos las mejillas del culo de la más baja. Al notar que ésta en vez de rechazar su toque gimió aceptándola, alzó la falda y apretó más sus nalgas y las masajeó con fuerza por encima de sus bragas. La menor estaba muy insegura de qué hacer, tenía miedo de que volviera a ocurrir lo de hace un rato, aunque tocarla y besarla era lo que más quería.

Jennie movía su lengua contra la de Lalisa, dentro de su boca, a la vez que se pegaba más a la pelinegra. Esto animó a la más alta, quien comenzó a recorrer con sus manos el cuerpo de la contraria, mientras éste soltaba roncos gemidos

De repente, Jennie cortó el beso, asustándola y alejándose de ella. Pero esta vez no fue igual que la anterior, ya que se sentó en la silla que estaba al frente suyo y, como si fuera lo más normal del mundo, comenzó a desprender el pantalón de la más alta, mientras hablaba en voz baja: ─¿Para qué querías el número de JiSoo?─ Preguntó con la voz entrecortada y la respiración un poco agitada.

─ Era para una amiga ─ Susurra Lalisa, aunque la palabra "amiga" sale de su boca como un gemido al final, haciendo que Jennie se excite por ello.

Jennie sonrió traviesa al escucharla, ya había terminado de desprender su pantalón, por lo que prosiguió con bajarlo. Atrapó con una de sus manos el miembro de la pelinegra por encima de sus bóxer cuando lo hizo y amplió su sonrisa antes de contestarle: ─ ¿Para una amiga o para este amigote? ─ Su tono era burlesco, aunque en el todavía se notaba que estaba excitada. Jennie lo había dicho por decir, pensaba que tenía que decir algo porque el silencio la incomodaba, pero no sabía qué, así que dijo lo primero que le vino a la cabeza.

Lalisa soltó un gruñido en lugar de una respuesta y la más baja rió por ello, pero no se quedó solo en eso, ya que luego bajó también la ropa interior de la ojimiel, logrando que su miembro salte hacia afuera, apoyándose contra su estómago, en la punta de éste brillaba el presemen y Jennie creyó enamorarse.

La mayor le guiñó un ojo y se arrodilló frente a ella, corriendo la silla a un lado. Lalisa fijó su mirada en el pálido rostro de la otra, mientras éste lo inclinaba hacia su polla. Lalisa tenía una muy buena vista que disfrutar, Jennie la estaba mirando fijamente y se estaba mordiendo el labio, lo que hacía que la imagen que tenía frente a sus ojos fuera el doble de caliente de lo que en verdad era, o tal vez, solo para sus ojos. Jennie tomó las caderas de Lalisa con sus manos, para mantenerse en su lugar, adentró su glande en su boca y en ella acarició éste con su lengua. La menor se encontraba soltando un sinfín de gemidos por las acciones de la más baja y ella al notar esto, comenzó a introducir más de su pene en su boca. A los segundos empezó a meter y sacar lo que más podía de ese grueso miembro de su cálida boca, aún acariciando partes de éste con su lengua.

Lalisa quiso tomar el control por lo que tomó la larga cabellera castaña y la enrollo en una de sus manos, haciendo que ésta dejara su cabeza inmóvil, y comenzó a embestir su boca, metiendo todo su miembro dentro de ésta. Jennie sentía alguna que otra arcada, pero ella en un pasado había sido de esas chicas que amaba chupársela a desconocidos en baños de bares o clubs y esa era la razón por la que estaba acostumbrado a este tipo de cosas. Antes solía hacer gargantas profundas a grandes miembros sin vomitar, aunque claro que esa práctica con MinHo había disminuido. El pene del rubio entraría hasta en la boca más pequeña de la humanidad.

Así que solo relajó su mandíbula y garganta para la intromisión, dejando que entrara y saliera a su querer. Lisa, excitada por las acciones sumisas de Jennie, tomó con más fuerza el cabello ajeno y luego sintió su orgasmo aproximarse, a la vez que embestía con más fuerza su boca. Con un gruñido le avisó a Jennie que se estaba por correr en su boca, pero ésta no se alejó, sino que succionó con más fuerza para poder tragar el semen de la menor y ésta se estaba por correr, pero se vio interrumpida por el ruido de la puerta.

─ Sra. Manobal...

Lalisa levantó la cabeza, dejando de mirar a Jennie para ver hacia la puerta, en ésta se encontraba su secretaria, Sana, horrorizada, ya que la escena que tenía frente a sus ojos no era la más linda para ella. En seguida tomó del cabello a Jennie y tiró de éste, intentando quitársela de encima, pero ella seguía succionando su miembro actualmente flácido por la situación.

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abr si siguen diciendo que me odian, m caen mal.

por cierto, si alguien juega pubg, me puede agregar y así jugamos un rato, mi user es softningning. de vdd me gustaría convivir un rato con ustedes<33